Reino Unido: si bebes embarazada eres una criminal, mejor mata al bebé antes

Beber en el embarazo

El caso de una menor con «síndrome alcohólico fetal» ha provocado un intenso debate en la sociedad británica. Ahora tiene seis años y vive con sus padres adoptivos. El Tribunal de apelación de Londres quiere hacer responsable a la madre por beber durante la gestación y obligarle a pagar una indemnización.

De este modo se abre la puerta para que los malos hábitos de salud de la madre durante el embarazo sean considerados un delito penal. Sorprendente en un país en el que el aborto es casi libre. Según los abortistas, ¿no es su cuerpo y puede hacer con él lo que quiera?, incluso provocar que su hija tenga crecimiento deficiente, discapacidad intelectual, anomalías cardiacas y deformidades en la cara.

No sé dónde está el problema, si pillan a otra madre en esas no tiene más que decir:

«¡oye! a mí no me detengas, tomaré lo que me dé la gana, si voy a matar al bebé tranquilamente dentro de unos días, o ahorita si lo prefieres, con mi cuerpo hago lo que quiero»,

y será legal.

Hace dos días, el parlamento británico votó una moción de ley para prohibir el aborto de bebitas, o al menos que quede más clara la ley. Por 181 votos frente a 1 se han iniciado los trámites que en el mejor de los casos no podrán ver la luz esta legislatura.

El aborto para seleccionar el sexo en el Reino Unido no está prohibido por la ley y es una práctica en auge entre ciertos segmentos de la población. Esta «laguna» legal se detectó cuando el Fiscal General, Sir Keir Starmer, detuvo el año pasado la investigación contra dos ‘médicos’ acusados de ser unos virtuosos en la materia. Stamer comprobó que según estaba la ley no tenía motivos para perseguir a nadie.

No sólo la ley era ambigua, la Asociación Médica Británica mantiene que

tener un hijo de un sexo en particular puede ser justificación legal y ética para un aborto basándose en que el sexo del niño puede afectar gravemente a la salud mental de la mujer embarazada

¡Toma nísperos! Es textual. Dos casos del verdadero rostro de los abortistas. Ni ciencia, ni conciencia.