En sus inicios el movimiento fue alabado

El P. Rifat Bader constata que todo el mundo habla ahora de la primavera árabe como un fenómeno negativo

 

La Fundación Konrad Adenauer y el al-Quds Center for Political Studies han organizado en la capital de Jordania un encuentro sobre los cristianos y la conocida como «primavera árabe», en el que han participado los parlamentarios y políticos de diferentes naciones de Oriente Medio, junto con representantes de las iglesias y comunidades cristianas. Al final del congreso de ha publicado la «Declaración de Ammán». El fenómeno ha dejado consecuencias negativas para las relaciones entre musulmanes y cristianos.

25/11/14 1:00 AM


(Fides/InfoCatólica) El sacerdote jordano Rifat Bader, director del Catholic Center for Studies and Media ha explicado a Fides que el documento final presenta «una hoja de ruta para tratar de delinear un futuro mejor para los cristianos en Oriente Medio, en la que se detenga la violencia y los crímenes sectarios, se pogan fin a la persecución de la tiranía política y religiosa, y se fortaleza un verdadero estado de derecho».

El P. Bader ha señalado la urgencia de abordar las graves deficiencias de los programas escolares:

«En los programas escolares - explica el P. Bader – se ha eliminado totalmente la presencia y la historia de las comunidades cristianas autóctonas presentes en Oriente Medio desde los tiempos apostólicos. ¿Cómo se puede enseñar a los niños a respetar al otro, si este otro ni siquiera se menciona en los libros de texto?».

En cuanto al juicio general sobre la llamada «primavera árabe», en sus declaraciones durante el congreso se ha podido registrar la desaparición total de los tonos positivos con los que ese fenómeno fue aclamado en su inicio:

«Ahora - dice el padre. Bader - todo el mundo habla de ello como una fase histórica pasada, y la atención se centra en cómo hacer frente a las emergencias y las consecuencias negativas que le han seguido».