CARTA DEL ADMINISTRADOR DIOCESANO

Saludo del P. Manuel Herrero a la Diócesis de Santander


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SANTANDER | 23.12.2014


A todos los sacerdotes, diáconos, seminaristas, miembros de vida consagrada y fieles laicos.

 

 

            Queridos hermanos y hermanas.

            El domingo 21 de diciembre, en la Catedral Basílica  de Ntra. Sra. del Pilar, en Zaragoza, Mons. D. Vicente Jiménez Zamora, comenzaba su ministerio episcopal como Arzobispo de aquella Iglesia hermana.

            Desde la tarde de ese día nuestra Iglesia particular de Santander está en Sede Vacante.  Mientras llega un nuevo Pastor y Obispo, la vida de la  Iglesia diocesana tiene que seguir adelante. La ley de la Iglesia, para que la tarea pastoral de llevar la alegría del Evangelio a todos siga adelante y no se produzca desgobierno, considera que el Colegio de Consultores elija un Administrador Diocesano  que sirva a la Diócesis. La  misma ley  determina que cesan el Consejo Presbiteral y el Consejo Pastoral Diocesano, pero que el  Vicario Judicial, el Ecónomo Diocesano y el Canciller Secretario siguen en sus cargos.

            El Colegio de Consultores de nuestra Diócesis, formado por 11 sacerdotes, miembros del Consejo Episcopal,  reunidos en la tarde de ayer, me ha elegido como Administrador Diocesano  en espera, esperanza y expectación de un nuevo Pastor y Obispo.

            Con esta carta os saludo a todos en el nombre del Señor Jesucristo y me pongo a vuestro servicio.

            Doy las gracias a los miembros del Colegio de Consultores  por la confianza deposita en mi persona al elegirme. Por deseo propio no habría aceptado, pero San Agustín,- perdonad  que lo cite-, nos enseña que “ si la madre iglesia reclama vuestro concurso, no os lancéis a trabajar con orgullo ávido ni huyáis del trabajo con torpe desidia. Obedeced a Dios con humilde corazón, llevando con mansedumbre a quien nos gobierna a todos. El que dirige a los mansos en el juicio, enseñará a los humildes sus caminos. No antepongáis vuestra contemplación   a las necesidades de la Iglesia, pues si no hubiese  buenos ministros  que se determinasen a asistirla cuando ella da a luz, no hubieseis encontrado medio de nacer” ( Carta 48,2, a Eudoxio y sus hermanos monjes de la isla Cabrera).

                        Buscando el mejor y fiel servicio a nuestra querida comunidad eclesial de Santander, que peregrina en Cantabria y el Valle de Mena (Burgos),  he creído  prudente, conveniente  y adecuado nombrar Delegados del Administrador Diocesano a los anteriores Vicarios Episcopales. Les agradezco de corazón  su disponibilidad  y servicio.

            Os pido fraternalmente que oremos al Señor para que pronto, lo más pronto posible, tengamos un nuevo Obispo según el corazón del Buen  Pastor y lo recibamos desde la fe con el corazón abierto. Elevad oraciones todos los días, especialmente en la Eucaristía, para que el Espíritu Santo ilumine a los que tienen que intervenir en la elección del nuevo Pastor de esta Iglesia.

            Hasta que tome posesión el nuevo Obispo, no se dice el nombre del Obispo de Santander en las diversas Plegarias Eucarísticas, sino que después de nombrar al Papa, se pasa a referirse a los pastores de la Iglesia, o al Orden Episcopal u otra fórmula  de la Plegaria.

            Orad también  por mi y mis colaboradores  para que  acertemos en el servicio  con caridad y verdad.

            Para la buena marcha de la Diócesis contaré en las cosas importantes con el sabio y prudente  consejo o decisión  del Colegio de Consultores. Para los asuntos ordinarios  con los Delegados  del Administrador y todo el personal de la Curia.

            Os animo a seguir trabajando y llevando a la práctica la Programación Pastoral Diocesana  2014-215, con más ahínco e ilusión que si siguiera D. Vicente entre nosotros. Si se realiza será para él una gran alegría  y para nosotros un signo de fidelidad al Espíritu Santo.

            Aprovecho la ocasión para  desearos un final del Adviento para esperar al Señor con el Espíritu de la Virgen María, y una feliz y  santa celebración de la Navidad.

            Recibid  mi saludo cordial y fraterno en el Señor

 

Manuel Herrero Fernández, OSA
Administrador Diocesano de Santander