Roma
Antes de marcharse de Estambul hacia Roma

Francisco se reúne con jóvenes refugiados en Turquía

 

El Papa Francisco cierra con broche de oro su viaje apostólico en Turquía al encontrar a chicos que viven en Turquía que son emigrantes y refugiados de Siria, Irak, otros países de Oriente Próximo y de África.


El encuentro -que ha durado un poco más de 30 minutos- se ha llevado a cabo en la Representación Pontificia de Estambul en el que han asistido un grupo de cien jóvenes refugiados asistidos en un Oratorio Salesiano de Turquía.

Se ha tratado del último evento público previsto en el programa del viaje del Papa Francisco que ha sido anticipado porque antes de llegar al aeropuerto el Pontífice ha ido al hospital a visitar al Patriarca Armeno Ortodoxo quien está muy enfermo  en el hospital desde hace años.

El Papa ha dicho a los chicos refugiados que quería “darles un poco de consuelo en su difícil situación” y ha asegurado que “hubiera querido encontrar a más personas pero que no fue posible” refiriéndose al deseo de Francisco de ir a algún campo de refugiados en Turquía, pero que no fue posible por cuestiones logísticas.

La reunión era prevista en el jardín pero como llovía se ha llevado a cabo dentro de la Catedral, que es formalmente animada de los Salesianos.

Según ha explicado un sacerdote dominico residente en Turquía que estuvo en este encuentro, el 80% del grupo eran niños de alrededor 10 años y algunos jóvenes, principalmente de Siria, Irak y del cuerno de África, de religión cristiana y musulmana.

El superior de la Comunidad Salesiana, el padre español Andrés Calleja, ha presentado en castellano a los chicos y chicas refugiados y ha recordado que ellos representaban “una inmensidad de personas que se han visto obligados a abandonar sus casas, sus hogares, sus países y que esperan poder encontrar una nación amiga que les acoja”.

Después, una chica cristiana de Irak ha recordado la situación dramática de esta gente que huye, y de los problemas sociales que sufren porque no pueden ir a escuela y algunos no tienen para comer, etc.

Posteriormente, los niños han cantado una canción al Papa el primer párrafo en español, el segundo en inglés y el último en árabe, junto a ellos el padre salesiano Andrés tocaba la guitarra.

Al término de la canción, el Papa ha pronunciado un breve discurso en italiano en el que ha advertido “las condiciones degradantes en las que muchos refugiados tienen que vivir son intolerables” y ha agregado que por eso “es preciso hacer todo esfuerzo para eliminar las causas de esta realidad”.

En esta línea, ha realizado un llamamiento a “una mayor convergencia internacional para resolver los conflictos que ensangrientan sus tierras de origen, para contrarrestar las otras causas que obligan a las personas a abandonar su patria y promover las condiciones que les permitan quedarse o retornar”.

Asimismo, ha animado “a todos los que están trabajando generosa y lealmente por la justicia y la paz a no desanimarse” y ha pedido a los líderes políticos “que tengan en cuenta que la gran mayoría de sus poblaciones aspiran a la paz, aunque a veces ya no tienen la fuerza ni la voz para pedirla”.

Por último, el Papa ha pedido a los jóvenes que “no se desanimen” y ha agregado que “es fácil decirlo” pero les ha pedido que hicieran “el esfuerzo”. “Recuerden siempre que Dios no olvida a ninguno de sus hijos, y que los niños y los enfermos están más cerca del corazón del Padre”, ha concluido.

Twitter: @mercedesdelat