ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 05 de diciembre de 2014

La frase del día viernes 5

"Donde vemos una actitud de perdón sincera, podemos pensar 
que en ese gesto hay algo de Dios"
Mons. José María Arancedo

 


Primera Plana

Musulmanes en al-Azhar: la violencia terrorista traiciona al islám
El congreso con 700 líderes religiosos declaran que los milicianos del Califato y del Nursa no tienen nada que ver con el Islam.

El papa Francisco

Francisco: invita a las mujeres teólogas a aportar su genio femenino
El Santo Padre a la Comisión Teológica Internacional: 'Servir a la Iglesia presupone competencias intelectuales y disposiciones espirituales'

El Papa pide una estrategia extraordinaria y valiente a favor de las familias
En su mensaje al Festival de la Familia Francisco explica que las familias necesitan una ayuda apropiada por parte de los organismos públicos y de las empresas en una óptica de mutua colaboración

El Papa recibe al presidente de Renovación Carismática Católica en Italia
Salvatore Martí­nez: 'El papa Francisco ve la historia en el dinamismo del Espíritu Santo'

El Papa Francisco recibe al iniciador del Camino Neocatecumenal
Kiko Argüello ha pedido al Santo Padre el envío de nuevas comunidades en misión a las periferias de Roma y parroquias en dificultad

Santa Sede

Primera predicación de Adviento al Papa y a la Curia Romana
El padre capuchino Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia: 'La paz como don de Dios en Cristo Jesús'

Texto completo de la primera predicación de Adviento
Padre Raniero Cantalamessa, ofmcap, predicador de la Casa Pontificia: 'La paz como don de Dios en Cristo Jesús'

Mirada al mundo

Hong Kong: el cardenal Zen está dispuesto a ir a la cárcel
Los lí­deres de 'Occupy Central' se entregaron a la Policí­a, autoinculpándose por las protestas que vive el paí­s. El purpurado les acompañó a la comisaría. Han sido liberados sin cargos

Francia: los sin techo, obligados a llevar triángulos amarillos
Estalla la polémica ante la medida decretada por el Ayuntamiento de Marsella. La ministra de Asuntos Sociales pidió suspender la iniciativa

Tierra Santa: los obispos se oponen al muro en el Valle de Cremisan
Ante el inminente veredicto del Tribunal Superior de Israel, la Asamblea de Ordinarios Católicos pide a la comunidad internacional que tome medidas inmediatas para proteger a los cristianos

Rome Reports

MashetiMoses, electro pop para hablar de Dios (Vídeo)
Arturo Caballero y Natalie Ivnyk formaron este grupo en Chicago

El Papa asiste al primer sermón de Adviento (Vídeo)
El Predicador de la Casa Pontificia habló sobre la paz, por su "dolorosa actualidad"

La ONU ya no tiene dinero para enviar comida a Siria (Vídeo)
Dos millones de refugiados pueden quedarse sin comida este invierno

Espiritualidad

San Pedro Pascual - 6 de diciembre
«Mercedario valenciano, descendiente de acaudalados, fieles y generosos mozárabes entregados al rescate de cautivos; siguió sus pasos. Fue un gran predicador y pacificador. Murió mártir en Granada en defensa de la fe»


Primera Plana


Musulmanes en al-Azhar: la violencia terrorista traiciona al islám
El congreso con 700 líderes religiosos declaran que los milicianos del Califato y del Nursa no tienen nada que ver con el Islam.

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - “Atacar a los cristianos y a los creyentes de otras religiones por falsa piedad es una traición a las auténticas enseñanzas del Islam”. Así se lee en el documento de resumen publicado como conclusión de la Conferencia sobre extremismo y terrorismo, organizada el 3 y 4 de diciembre por la Universidad de al-Azhar.

Lo indicó la agencia FIDES, precisando que en esta conferencia internacional, organizada en la Universidad de El Cairo --considerada el centro teológico más importante del Islam sunita-- para reflexionar sobre la controvertida cuestión de la relación entre el islam y el extremismo con tintes islámicos, han asistido 700 especialistas y representantes de las instituciones políticas, sociales y religiosas, de 120 países, incluidos algunos líderes de las comunidades cristianas de Oriente.

En el texto final, dividido en 10 puntos, son muchas las referencias específicas a los cristianos de Oriente Medio y al sufrimiento que les infligen los grupos de tendencia yihadistas. Cristianos y musulmanes --subraya el texto en el punto 3-- han vivido en armonía en Oriente Medio durante muchos siglos, y seguirán haciéndolo.

El documento final de la Conferencia condena como criminal toda acción encaminada a obligar al éxodo forzado a los cristianos que viven en zonas controladas por grupos de militantes islamistas. “Nosotros --se lee en el texto, enviado a la Agencia Fides-- animamos a los cristianos a permanecer arraigados en sus tierras de origen, y a resistir a esta ola de terrorismo que todos estamos sufriendo”.

En el documento los grupos yihadistas como el Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) y el Nusra, son condenados sin reservas, como una realidad “que no tienen nada que ver con el Islam”.

“Aterrorizar a quienes están desarmados, asesinar a los inocentes, asaltar las propiedades y lugares sagrados --se lee en el texto-- son crímenes contra la humanidad que el Islam condena sin excepciones”.

El Gran Imán de Al Azhar, Ahmed al Tayyeb, que ha realizado la intervención de la conferencia inaugural --inmediatamente seguida por la del Patriarca copto ortodoxo Tawadros II-- también ha denunciado las maniobras diseñadas en Occidente que “pretenden jugar con las tensiones sectarias y étnicas” para desestabilizar la región de Oriente Medio.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El papa Francisco


Francisco: invita a las mujeres teólogas a aportar su genio femenino
El Santo Padre a la Comisión Teológica Internacional: 'Servir a la Iglesia presupone competencias intelectuales y disposiciones espirituales'

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - La diversidad de puntos de vista debe enriquecer la catolicidad sin dañar la unidad. Así lo ha indicado el santo padre Francisco en su discurso con los miembros de la Comisión Teológica Internacional, con ocasión de la sesión plenaria.

Dicha Comisión, tal y como ha recordado el Papa, nació después del Concilio Vaticano II, por propuesta del Sínodo de los Obispos, para que la Santa Sede pudiera hacer uso de una reflexión más directa de la reflexión de teólogos procedentes de distintas partes del mundo.

“La misión de la Comisión es por tanto la de estudiar problemas doctrinales de gran importancia, especialmente los que presentan aspectos nuevos, y de esta forma ofrecer su ayuda al Magisterio de la Iglesia”, ha afirmado el Pontífice. Y así ha indicado que los veintisiete documentos presentados hasta ahora “son testimonio de este compromiso y punto de referencia por el debate teológico”.

Francisco ha asegurado a los presentes que su misión es “servir a la Iglesia, lo que presupone no sólo competencias intelectuales, sino también disposiciones espirituales”.

De estas disposiciones espirituales, el Papa ha llamado la atención sobre la importancia de la escucha.

“El teólogo es sobre todo un creyente que escucha la Palabra de Dios viviente y la acoge en el corazón y en la mente” --ha indicado-- pero también debe ponerse humildemente en escucha de lo que el Espíritu dice a las Iglesias a través de las distintas manifestaciones de la fe vivida por el pueblo de Dios.

Por otro lado, el Santo Padre ha destacado la mayor presencia de mujeres en la Comisión, “presencia que se convierte en invitación a reflexionar sobre el rol que las mujeres pueden y deben tener en el campo de la teología”, ha precisado. 

A propósito ha afirmado que así, en virtud de su genio femenino, “las teólogas pueden detectar, en beneficio de todos, ciertos aspectos inexplorados del insondable misterio de Cristo en el cual están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento”. Y ha dicho que las mujeres teólogas son 'como las fresas en la torta'.

Por esta razón, el Papa ha invitado a los presentes a “obtener el mejor beneficio de esta aportación específica de las mujeres a la inteligencia de la fe”.

Otra característica de esta Comisión en la que el Santo Padre ha hecho hincapié es en su carácter internacional, “que refleja la catolicidad de la Iglesia”.

Sobre este tema, Francisco ha asegurado que “la diversidad de puntos de vista debe enriquecer la catolicidad sin dañar la unidad”. La unidad de los teólogos católicos --ha matizado-- nace de su común referencia a una sola fe en Cristo y se nutre de la diversidad de dones del Espíritu Santo.

“A partir de este fundamento y en un sano pluralismo, varios enfoques teológicos, desarrollados en contextos culturales diferentes y con distintos métodos utilizados, no pueden ignorarse unos a otros, sino que en el diálogo teológico deberían enriquecerse y corregirse recíprocamente”, ha explicado. Por eso, ha señalado que el trabajo de esta Comisión, “puede ser un testimonio de tal crecimiento”.

Finalmente, el Pontífice ha asegurado que María es el icono de la Iglesia que, en la impaciente espera de su Señor, progresa, día tras día, en la inteligencia de la fe, gracias también al trabajo de los teólogos y las teólogas. Y así ha pedido que la Virgen, maestra de la auténtica teología, nos conceda con su materna oración, “que nuestra caridad crezca cada vez más en conocimiento y en pleno discernimiento”.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El Papa pide una estrategia extraordinaria y valiente a favor de las familias
En su mensaje al Festival de la Familia Francisco explica que las familias necesitan una ayuda apropiada por parte de los organismos públicos y de las empresas en una óptica de mutua colaboración

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - El futuro de la humanidad pasa a través de la familia y por tanto es necesario permitirle jugar el papel que le corresponde. Por esta razón las familias necesitan una ayuda apropiada por parte de los organismos públicos y de las empresas, en una óptica de mutua colaboración. La situación demográfica es preocupante y por eso se requiere una estrategia extraordinaria y valiente a favor de las familias. Además, es necesario hacer que la mujer no esté, por exigencias económicas, obligada a un trabajo demasiado duro y a un horario demasiado pesado, que se añade a todas sus responsabilidades de conductora de la casa y de educadora de los hijos. Pero sobre todo es necesario considerar que los compromisos de la mujer constituyen también una contribución incomparable a la vida y al futuro de la sociedad.

Estas son las ideas que el santo padre Francisco ha desarrollado durante su mensaje a los participantes de Festival de la familia, que se celebra en Riva de Garda, sobre “El ecosistema, vida y trabajo. Ocupación femenina y natalidad, bienestar y crecimiento económico”.

El Pontífice ha precisado que no es suficiente confirmar la importancia de las familias y afirmar sus derechos: “es necesario considerar concretamente cómo pueden articularse las tareas de la familia y las de la sociedad, en particular, en lo que respecta a las relaciones entre vida profesional y vida familiar”.

Además, ha recordado que la familia tiene una misión que le es propia, al servicio de sus miembros, del propio desarrollo, de la vida; “tiene derechos y por tanto necesita apoyos y garantías para poder ejercitarlos”. Por otro parte, tal y como ha indicado el Papa, la familia también tiene deberes con la sociedad, “debe ofrecer su colaboración al servicio de la comunidad”.

Precisamente por el compromiso y la responsabilidad que requiere traer al mundo y educar a los hijos, “las familias necesitan una ayuda apropiada por parte de los organismos públicos y de las empresas, en una óptica de mutua colaboración”, ha explicado el Pontífice. Además, ha señalado que la preocupante situación demográfica requiere, por parte de todos los sujetos interesados, una estrategia extraordinaria y valiente a favor de la familia. “De aquí puede iniciar una recuperación económica para el país”, ha afirmado. Asimismo, en esta perspectiva debe ser reconsiderado y resuelto también el drama de la desocupación juvenil según el Santo Padre.

Pensando en la elaboración de las políticas familias, el pontífice argentino ha manifestado que la ayuda debe ser ofrecida a las más desfavorecidas en el plano material y moral. En particular, el Papa ha subrayado la necesidad de poner atención a la ocupación femenina. “Muchas mujeres sienten la necesidad de ser mejor reconocidas en sus derechos, en el valor de las tareas que desarrollan habitualmente en los distintos sectores de la vida social y profesional, en sus aspiraciones en el seno de la familia y la sociedad”, ha explicado Francisco.

Por eso, ha precisado que es necesario hacer que la mujer no esté, por exigencias económicas, obligada a un trabajo demasiado duro y a un horario demasiado pesado, que se añade a todas sus responsabilidades de conductora de la casa y de educadora de los hijos. Pero sobre todo --ha añadido-- “es necesario considerar que los compromisos de la mujer, en todos los niveles de la vida familiar, constituyen también una contribución incomparable a la vida y al futuro de la sociedad”.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El Papa recibe al presidente de Renovación Carismática Católica en Italia
Salvatore Martí­nez: 'El papa Francisco ve la historia en el dinamismo del Espíritu Santo'

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - El santo padre Francisco ha recibido esta mañana en el Vaticano al presidente de la Renovación Carismática Católica en Italia, Salvatore Martínez.

Al recibirle, el Papa ha recordado su visita al Estadio Olímpico de Roma el pasado mes de junio, donde se reunieron más de 50 mil personas de toda Italia y otros países con ocasión del encuentro nacional de la Renovación. Por su parte, Martínez ha expresado “extrema gratitud por la gran gracia recibida”. Tal y como indica el comunicado de prensa de la RCC en Italia, “el Papa se ha mostrado de acuerdo sobre el hecho de que la Asamblea del pasado mes de junio representa el inicio de una tradición en el que el perfil institucional y carismático de la Iglesia se confirman en su coesencialidad , de forma especial en el abrazo fundamental entre oración y evangelización”.

Otro tema tratado durante la audiencia ha sido el trabajo de la Fundación Vaticana “Centro Internacional Familia de Nazaret”. Al respecto, el Papa ha apreciado el trabajo de la Fundación para el Sínodo de la Familia: desde la realización del libro del “Rosario de la Familia”, entregado a todos los padres sinodales a partir del instrumento utilizado por la RCC en las peregrinaciones nacionales de las Familias para la Familia; hasta la organización del “Congreso sobre las Familias en Oriente Medios” en la Universidad Urbaniana el día 11 de octubre.  

Además, el Pontífice ha expresado un fuerte aliento y la invitación a continuar en el compromiso a favor de la familia, también en vista del próximo Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia, en septiembre de 2015.

Al finalizar el encuentro, Salvatore Martínez ha asegurado que “el papa Francisco ve la historia en el dinamismo del ESpíritu Santo. ‘Moverse’ es la consigna, sin ‘enjaular’ al Espíritu”. Este es el mensaje --ha precisado el presidente-- que me ha pedido que dirija a los más de 4.000 animadores presentes en Rímini para el Congreso de Animadores.

Y prosigue: “el Santo Padre ha manifestado gran alegría por el compromiso del Movimiento al traducir en un nuevo servicio de responsabilidad misionera las enseñanzas pastorales contenidas en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium.

finalmente, el Papa ha recibido como regalo un nacimiento de cerámica preparado por el Fondo Sturzo y ex detenidos. “Ha apreciado la preocupación hacia los jóvenes líderes, en el signo del idealismo sturziano, que la RCC está proponiendo para la renovación espiritual y social de nuestros tiempos”.

Las Cerámicas Artísticas Fondo Sturzo son producidas por la Cooperativa “Cura et Natura” que surgió en diciembre de 2007, como parte del Centro de Excelencia de Promoción Humana y Solidaridad “Mario e Luigi Sturzo”, un Obra social de la Fundación “Instituto de Promoción Humana ‘Mons. Francesco Di Vincenzo’”- organización sin fines de lucro, con personalidad jurídica de derecho civil y eclesiástico, nacida dentro de la RCC en Italia.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El Papa Francisco recibe al iniciador del Camino Neocatecumenal
Kiko Argüello ha pedido al Santo Padre el envío de nuevas comunidades en misión a las periferias de Roma y parroquias en dificultad

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - Esta mañana el Papa Francisco ha recibido en el Vaticano al iniciador y responsable internacional del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello.

El encuentro --que ha durado media hora-- se ha desarrollado en un clima muy cordial y entre otros asuntos, Argüello le ha explicado en qué consiste el Camino y algunas de sus iniciativas. Tal y como explica el comunicado que el Camino ha distribuido a la prensa,  “el Santo Padre aseguró conocerlo y expresó de nuevo su gratitud por la labor que esta iniciación cristiana de adultos realiza en la Iglesia”.

Por otro lado, el Pontífice ha acogido “con alegría la idea de un posible encuentro con familias, comunidades y sacerdotes del Camino para hablar de la misionariedad de la Iglesia y del Camino Neocatecumenal -precisamente una de las características propias de este carisma-”.

Finalmente, Kiko Argüello ha pedido al Santo Padre el envío de nuevas 'comunidades en misión' en Roma para ir a zonas descristianizadas de la periferia de la capital y ayudar a las parroquias que se encuentren en dificultad.

Fue Benedicto XVI quien envió el 10 de enero de 2009, con ocasión de los 40 años del Camino, a las primeras 14 'comunidades misión' en una celebración en la Basílica de San Pedro

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Santa Sede


Primera predicación de Adviento al Papa y a la Curia Romana
El padre capuchino Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia: 'La paz como don de Dios en Cristo Jesús'

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - Si se pudiera escuchar el grito más fuerte que hay en el corazón de miles de personas, se oiría, en todas las lenguas del mundo, una sola palabra: ¡paz! Con esta afirmación ha comenzado el padre Raniero Cantalamessa la primera predicación de adviento a la Curia Romana. Como ya es tradición, el Santo Padre y miembros de la Curia han escuchado al padre capuchino para meditar, este año, en la temática de la paz.

Una meditación que, espera padre Cantalamessa, “nos ayudará a escuchar con oídos nuevos el anuncio navideño: "Paz en la tierra a los hombres que ama el Señor".

En primer lugar ha llamado la atención sobre el anuncio fundamental sobre la Paz, palabras de san Pablo a los Romanos: “Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios".

El padre ha explicado que “cuando hablamos de paz”, pensamos casi siempre a una paz horizontal: “entre los pueblos, entre las razas, las clases sociales, las religiones”.  Por eso ha precisado que “la palabra de Dios nos enseña que la paz primera y más esencial es la vertical, entre cielo y tierra, entre Dios y la humanidad”. De ella dependen --ha indicado---todas las otras formas de paz. Y esto lo vemos en la narración misma de la creación. “Hasta que Adán y Eva están en paz con Dios, hay paz dentro de cada uno de ellos”, ha observado.

Por este motivo, el padre Cantalamessa ha dedicado la primera meditación a la paz como don de Dios en Cristo Jesús. En la segunda meditación hablará de la paz como tarea en la que trabajar y en la tercera de la paz como fruto del Espíritu.

El anuncio de Pablo del inicio de la meditación presupone que “algo ha sucedido que ha cambiado el destino de la humanidad. Si ahora estamos en paz con Dios, quiere decir que antes no lo estábamos”. Y así, el padre Cantalamessa explica qué es lo que ha producido tal cambio decisivo en las relaciones entre el hombre y Dios.

“Frente a la rebelión del hombre -el pecado original- Dios no abandona la humanidad a su destino, pero decide un nuevo plan para reconciliarlo consigo”, ha recordado.

De este modo, ha explicado que es una larga preparación que comienza con las alianzas bíbilicas.  Primero con personas individuales: Noé, Abraham, Jacob; después, a través de Moisés, con todo Israel, que se convierte en pueblo de la alianza. Y estas alianzas antiguas eran por sí mismas temporales, “destinadas a ser extendidas un día a todo el género humano”.

Esta paz universal --ho proseguido-- viene presentada como un regreso a la paz inicial del Edén. Y el Nuevo Testamento “ve realizar todas estas profecías con la venida de Jesús”.

A continuación, el padre Raniero Cantalamessa ha preguntado si “¿Es con su simple venida a la tierra que Jesús ha restablecido la paz entre el cielo y la tierra? ¿Es verdaderamente el nacimiento de Cristo "el nacimiento de la paz", o lo es también, y sobre todo, su muerte?” La respuesta está en la carta a los Romanos “La paz viene de la justificación mediante la fe y la justificación viene del sacrificio de Cristo en la cruz”.

De este modo,  ha indicado en la meditación que “no se comprende el cambio radical sucedido en las relaciones con Dios, si no se comprende qué ha sucedido en la muerte de Cristo”. El padre Cantalamessa ha explicado que “era necesario que hubiera alguno que reuniera él mismo el que debía combatir y el que podía vencer, y esto es lo que ha sucedido con Cristo, Dios y hombre”.

Además, el predicador ha observado que “la paz que Cristo nos ha merecido con su muerte de cruz se vuelve activa y operante en nosotros mediante el Espíritu Santo.” Cuando Jesús dice: “¡Shalom!” y “Recibid el Espíritu Santo”, “Él comunica a los discípulos algo de la “paz de Dios que supera toda comprensión”, ha asegurado.

A continuación ha matizado que el don de la paz “nuestra relación con Dios”. A propósito, ha explicado que “una de las causas, quizá la principal, de la alienación del hombre moderno de la religión y la fe es la imagen distorsionada que se tiene de Dios”. Esta es también la causa --ha precisado-- de un cristianismo apagado, sin entusiasmo y sin alegría, vivido más como un deber que como un regalo”.

Por eso, ha explicado que “Dios es visto generalmente como el Ser Supremo, el Todopoderoso, el Señor del tiempo y de la historia”, “como una entidad que se impone al individuo desde fuera; ningún detalle de la vida humana se le escapa”. La transgresión de su Ley --ha proseguido-- introduce inexorablemente un desorden que exige una reparación. No pudiendo, esta, considerarse nunca la adecuada, surge la angustia de la muerte y del juicio divino.

El Espíritu Santo “nos enseña a mirar a Dios con unos ojos nuevos: como el Dios de la ley, por supuesto, pero aún más como el Dios del amor y de la gracia, el Dios misericordioso y piadoso; lento a la ira, y rico en clemencia”.

También puede leer: Texto completo de la primera predicación de Adviento

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Texto completo de la primera predicación de Adviento
Padre Raniero Cantalamessa, ofmcap, predicador de la Casa Pontificia: 'La paz como don de Dios en Cristo Jesús'

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - P. Raniero Cantalamessa, ofmcap.

Primera predicación de Adviento 2014

“OS DOY MI PAZ” (Jn 14, 27)

La paz como don de Dios en Cristo Jesús

1. ¡Estamos en paz con Dios!

Si se pudiera escuchar el grito más fuerte que hay en el corazón de miles de personas, se oiría, en todas las lenguas del mundo, una sola palabra: ¡paz! La dolorosa actualidad de este tema, unida a la necesidad de dar de nuevo a la palabra paz la riqueza y la profundidad de significado que esta tiene en la Biblia, me ha empujado a dedicar a este tema la meditación de Adviento de este año. Nos ayudará, espero, a escuchar con oídos nuevos el anuncio navideño: "Paz en la tierra a los hombres que ama el Señor" y también a comenzar a vivir en nuestro interior el mensaje que la Iglesia, cada año, dirige al mundo en la jornada mundial de la paz.  

Comenzamos escuchando el anuncio fundamental sobre la paz. Son palabras de Pablo en la Carta a los Romanos:

"Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios" (Rom 5, 1-2).  

Aún recuerdo lo que sucedió el día que terminó, para Italia, la segunda guerra mundial. El grito de "¡Armisticio! ¡Paz!" rebotó desde la ciudad hasta el campo, de casa en casa. Era el final de una pesadilla; no más terror, no más bombardeos, no más hambre. Parecía que se volvía finalmente a vivir. Algo parecido debía provocar, en el corazón de los lectores, ese anuncio del apóstol: "¡Tenemos paz con Dios! ¡Se ha hecho la paz! ¡Una nueva era ha comenzado para la humanidad en su relación con Dios!". La suya se ha definido como "una época de angustia" [1]. Los hombres de aquel tiempo tenían la impresión nada infundada de una condena que pesaba sobre su cabeza; Pablo la llama "la cólera de Dios que se revela del cielo contra toda impiedad"  (Rom 1, 18). De aquí, los ritos y cultos exotéricos de propiciación que pululaban en la sociedad pagana de aquella época.

Cuando hablamos de paz, somos llevados a pensar casi siempre a una paz horizontal: entre los pueblos, entre las razas, las clases sociales, las religiones. La palabra de Dios nos enseña que la paz primera y más esencial es la vertical, entre cielo y tierra, entre Dios y la humanidad. De ella dependen todas las otras formas de paz. Lo vemos en la narración misma de la creación. Hasta que Adán y Eva están en paz con Dios, hay paz dentro de cada uno de ellos, entre carne y espíritu (estaban desnudos y no sentían vergüenza), hay paz entre el hombre y la mujer ("carne de mi carne"), entre el ser humano y el resto de la creación. Apenas se rebelan contra Dios, todo entra en conflicto: la carne contra el espíritu (se dan cuenta que están desnudos), el hombre contra la mujer ("la mujer me ha seducido"), la naturaleza contra el hombre (espinas y cardos), el hermano contra el hermano, Caín y Abel.

Por este motivo pensé en dedicar la primera meditación a la paz como don de Dios en Cristo Jesús. En la segunda meditación hablaremos de la paz como tarea en la que trabajar y en la tercera de la paz como fruto del Espíritu, es decir de la paz interior del alma. Son los tres ámbitos de la paz evocados en un himno de la liturgia de las horas. "Paz en el cielo y la tierra, paz a todos los pueblos, paz en nuestros corazones" [2].

2.  La paz de Dios prometida y donada

El anuncio de Pablo que acabamos de escuchar presupone que algo ha sucedido que ha cambiado el destino de la humanidad. Si ahora estamos en paz con Dios, quiere decir que antes no lo estábamos; si ahora "ya no hay ninguna condena" (Rom 8, 1), quiere decir que antes había una condena. Veamos qué es lo que ha producido tal cambio decisivo en las relaciones entre el hombre y Dios.

Frente a la rebelión del hombre - el pecado original - Dios no abandona la humanidad a su destino, pero decide un nuevo plan para reconciliarlo consigo. Un ejemplo banal, pero útil para entender, es lo que sucede hoy con los llamados navegadores instalados en el coche. Si a un cierto punto el conductor no sigue las indicaciones dadas por el navegador; gira, por ejemplo, a la izquierda en vez de a la derecha, el navegador en pocos instantes recalcula un nuevo itinerario, a partir de la posición en la que se encuentra, para alcanzar el destino deseado. Así ha hecho Dios con el hombre, decidiendo, después del pecado, su plan de redención.

La larga preparación comienza con las alianzas bíblicas. Son por así decir "paces separadas". Primero con personas individuales: Noé, Abraham, Jacob; después, a través de Moisés, con todo Israel, que se convierte en pueblo de la alianza. Estas alianzas, a diferencia de las humanas, son siempre alianzas de paz, nunca de guerra contra enemigos.

Pero Dios es Dios de toda la humanidad: "¿Acaso Dios es solamente el Dios de los judíos? ¿No lo es también de los paganos?", exclama san Pablo (Rom 3, 29). Estas alianzas antiguas por eso eran por sí mismas temporales, destinadas a ser extendidas un día a todo el género humano. De hecho, los profetas comienzan a hablar cada vez más claro de una "alianza nueva y eterna", de una "alianza de paz", (Ez 37, 26), que de Sión y de Jerusalén se extenderá a todas las gentes (cf. Is 2, 2-5).

Esta paz universal viene presentada como un regreso a la paz inicial del Edén, con imágenes y símbolos que la tradición hebrea interpreta en sentido literal y la cristiana en sentido espiritual:  

"Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra"(Is 2,4). "El lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al cabrito; el ternero y el cachorro de león pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá" (Is 11,6-7).

El Nuevo Testamento ve realizar todas estas profecías con la venida de Jesús. Su nacimiento es revelado a los pastores con el anuncio: "¡Paz en la tierra a los hombre que ama el Señor!" (Lc 2, 14). Jesús mismo afirma haber venido a la tierra para traer la paz de Dios: "Mi paz os dejo, dice; vi paz os doy" (Jn 14, 27). La tarde de la Pascua, en la cenáculo, quién sabe con qué divinas vibraciones, sale de su boca de resucitado la palabra ¡Shalom! ¡Paz a vosotros! Como en el anuncio del ángel en Navidad, esta no es sólo un saludo o un deseo, sino algo real que es comunicado. Todo el contenido de la redención estaba dentro de esa palabra.

La Iglesia apostólica no se cansa de proclamar a Cristo en la realización de todas las promesas de paz de Dios. Hablando del Mesías que nacería en Belén de Judá, el profeta Miqueas había preanunciado: "¡Y él mismo será la paz! (Mi 5,4); exactamente lo que la Carta a los Efesios afirmaba de Cristo: "Porque Él es nuestra paz" (Ef 2, 14). “El Nacimiento del Señor – dice san León Magno – es el nacimiento de la paz” [3].

3. La paz, fruto de la cruz de Cristo

Pero ahora nos hacemos una pregunta más precisa. ¿Es con su simple venida a la tierra que Jesús ha restablecido la paz entre el cielo y la tierra? ¿Es verdaderamente el nacimiento de Cristo "el nacimiento de la paz", o lo es también, y sobre todo, su muerte? La respuesta está en la palabra de Pablo de la que hemos partido: "Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo" (Rom 5,1). ¡La paz viene de la justificación mediante la fe y la justificación viene del sacrificio de Cristo en la cruz! (cf. Rom 3, 21-26).

Por otra parte, la paz es el contenido mismo de la justificación. Esta no consiste sólo en la remisión (o, según Lutero, en la no-imputación) de los pecados, sino en algo puramente negativo, en un "quitar" algo que había; implica también y sobre todo un elemento positivo, un poner algo que no había: el Espíritu Santo, y con ello, la gracia y la paz.

Una cosa está clara: no se comprende el cambio radical sucedido en las relaciones con Dios, si no se comprende qué ha sucedido en la muerte de Cristo. Oriente y Occidente son unánimes al describir la situación de la humanidad antes de Cristo y fuera de Él. Por una parte, estaban los hombres que, pecando, había contratado con Dios una deuda y debían luchar contra el demonio que les retenía como esclavos: cosas que no podían hacer, estando en deuda infinita y prisioneros de Satanás del que deberían haberse librado. Por el otro lado estaba Dios que podía expiar el pecado y vencer a Satanás, pero no debían hacerlo, es decir no estaban obligados a hacerlo, no siendo Él el deudor. Era necesario que hubiera alguno que reuniera él mismo el que debía combatir y el que podía vencer, y esto es lo que ha sucedido con Cristo, Dios y hombre. Así se expresan, en términos muy cercanos, entre los griegos Nicola Cabasilas y entre los latinos san Anselmo de Aosta [4].

La muerte de Jesús en la cruz es el momento en el cual el Redentor cumple la obra de redención, destruyendo el pecado y trayendo su victoria sobre Satanás. En cuanto hombre, lo que cumple nos pertenece: “Cristo Jesús ha sido hecho por Dios para nosotros, sabiduría, justicia, santificación y redención” (1Cor 1, 30), ¡para nosotros! De otra parte, en cuando Dios, lo que Él opera tiene un valor infinito y puede salvar a “todos los que se acercan a Él”, (Hb 7, 25).

Recientemente ha habido una profundización del pensamiento sobre el sacrificio de Cristo. En 1972 el pensador francés René Girard lanzaba la tesis según la cual “la violencia es el corazón y el alma secreta de lo sagrado” [5]. En el origen, de hecho en el centro de cada religión, incluida la judía, está el sacrificio, el rito del chivo expiatorio que comporta siempre destrucción y muerte. Antes aún de esta fecha, aquel estudioso se había acercado al cristianismo y en la Pascua de 1959 había hecho pública su 'conversión', declarándose creyente y volviendo a la Iglesia.

Esto le permitió no detenerse en los estudios sucesivos, en el análisis del mecanismo de la violencia, pero a entender también como salir de la misma. Según él, Jesús desenmascara y quiebra el mecanismo que sacraliza la violencia, haciendo de si mismo el voluntario 'chivo expiatorio' de la humanidad, la víctima inocente de toda la violencia. Cristo, decía ya la Carta a los Hebreos, (Hb 9, 11-14), no vino con la sangre de otro, pero con la sangre propia. No ha hecho víctimas, pero se ha hecho víctima. No ha puesto sus pecados sobre los hombros de los otros -hombres o animales-; ha puesto los pecados de los otros en sus propios hombros: “El llevó nuestros pecados en su cuerpo en el madero de la cruz” (1 P 2, 24).

¿Es posible entonces seguir hablando de “sacrificio” de la cruz y, por lo tanto, de la misa como sacrificio? Por mucho tiempo el estudioso citado ha rechazado este concepto, reteniéndolo demasiado señalado por la idea de violencia, pero después, con toda la tradición cristiana, ha terminado por admitir la legitimidad, a condición, dice, de ver en el de Cristo, un tipo nuevo de sacrificio, y de ver en este cambio de significado “el hecho central en la historia religiosa de la humanidad” [6].

Todo esto nos permite entender mejor en que sentido en la cruz se realizó la reconciliación entre Dios y los hombres. Generalmente el sacrificio de expiación servía a aplacar a un Dios irritado por el pecado. El hombre ofreciendo a Dios un sacrificio, ofrece a la divinidad la reconciliación y el perdón. En el sacrificio de Cristo la perspectiva de vuelca. No es el hombre el que ejercita una influencia sobre Dios, para que se aplaque. Más bien es Dios el que actúa para que el hombre desista de la propia enemistad contra Él. “La salvación no inicia con una petición de reconciliación por parte del hombre, sino con la solicitud de Dios de reconciliarse con Él” [7]. En este sentido se entiende la afirmación del Apóstol: “Es Dios que ha reconciliado con sí el mundo en Cristo” (cf. 2 Cor 5, 19). Y más: “Mientras éramos enemigos, hemos sido reconciliados con Dios mediante la muerte de su Hijo” (Rom 5, 10).

4. “¡Recibid el Espíritu Santo!”

La paz que Cristo nos ha merecido con su muerte de cruz se vuelve activa y operante en nosotros mediante el Espíritu Santo. Por esto en el cenáculo, después de haber dicho a los apóstoles: “Paz a vosotros”, sopló sobre ellos y añadió, como en un solo viento: “¡Recibid el Espíritu Santo!” (Jn 20, 22).

En realidad la paz viene, sí de la cruz de Cristo, pero no nace de Ella. Viene más de lejos. En la Cruz Jesús ha destruido el muro del pecado y de la enemistad que impedía a la paz de Dios de derramarse en el hombre. El manantial último de la paz es la Trinidad. “¡Oh Trinidad bienaventurada, océano de paz!”, exclama la liturgia en un himno suyo. Según Dionisio Aeropagita, “Paz” es uno de los nombres propios de Dios [8]. Él es paz en sí mismo, como es amor y como es luz.

Casi todas las religiones politeístas hablan de divinidades en permanente estado de rivalidad y de guerra entre ellos. La mitología griega es el ejemplo más notable. En rigor del término no se puede hablar como Dios como fuente y modelo de paz, ni siquiera en el contexto de un monoteísmo absoluto y numérico. La paz de hecho, como el amor, no puede existir sino entre dos personas. Esta consiste en relaciones bellas, en relaciones de amor, y la Trinidad es justamente esta belleza y perfección de relaciones. La cosa que más impresiona cuando se contempla el ícono de la Trinidad de Rublev, es el sentido de paz sobrehumana que emana del mismo.

Cuando por lo tanto Jesús dice: “¡Shalon!” y “Recibid el Espíritu Santo”, él comunica a los discípulos algo de la “paz de Dios que supera toda comprensión” (Fil 4, 7).  En este sentido, paz es un sinónimo de gracia y de hecho los dos términos han sido usados juntos, como una especie de binomio, al inicio de las cartas apostólicas: “Gracia y paz a vosotros de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. (Rom 1, 7; 1 Ts 1, 1).

Cuando en la misa se proclama: “La paz esté con vosotros”, “Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz” y, al final, “Id en paz”, es de esta paz como don de Dios de la que se habla.

5. “¡Dejarse reconciliar con Dios!”

Querría poner en vista ahora como teste don de la paz, recibido ontológicamente y de derecho en el bautismo, tiene que cambiar poco a poco, también de hecho y psicológicamente, nuestra relación con Dios.

El sentido llamamiento de Pablo: “Os suplicamos en nombre de Cristo: dejaos reconciliar con Dios” (2 Cor 5, 20) se dirige a los cristianos bautizados que viven desde hace tiempo en comunidad. No se refiere por lo tanto a la primera reconciliación y tampoco, evidentemente, a aquel que nosotros llamamos “el sacramento de la reconciliación”. En este sentido eso está dirigido a cada uno de nosotros y busquemos entender en que consiste.

Una de las causas, quizá la principal, de la alienación del hombre moderno de la religión y la fe es la imagen distorsionada que se tiene de Dios. Esta es también la causa de un cristianismo apagado, sin entusiasmo y sin alegría, vivido más como un deber que como un regalo. Pienso a como era la grandiosa imagen de Dios Padre en la Capilla Sixtina cuando la vi por primera vez, toda cubierta de una pátina oscura, y como es ahora, después de la restauración, con los colores brillantes y los contornos definidos, como salió del pincel de Miguel Ángel. Una restauración más urgentes de la imagen de Dios Padre debe tener lugar en los corazones de los hombres, incluidos nosotros los creyentes.

¿Cuál es de hecho la imagen "predefinida" de Dios (en el lenguaje de los ordenadores, que opera por defecto) en el inconsciente humano colectivo? Es suficiente, para averiguarlo, hacerse esta pregunta y presentarla también los demás: "¿Qué ideas, qué palabras, qué realidades surgen espontáneamente en ti, antes de cada reflexión, cuando dices: Padre nuestro que estás en los cielos... hágase tu voluntad?". Inconscientemente, se conecta la voluntad de Dios a todo lo que es desagradable, doloroso, a lo que, de una u otra manera, puede ser visto como la mutilación de la libertad y el desarrollo individual. Es un poco como si Dios fuera el enemigo de toda fiesta, alegría, placer.

Otra pregunta reveladora. ¿Qué nos sugiere la invocación Kyrie eleison, "¡Señor, ten piedad!", que puntea la oración cristiana y en algunas liturgias acompaña a la Misa de principio a fin? Se ha convertido sólo en la petición de perdón de la criatura que ve a Dios siempre en el proceso (y el derecho) de castigarlo. La palabra compasión se ha vuelto degradado tanto como para ser utilizada a menudo en un sentido negativo, como algo mezquino y despreciable "dar lástima", un espectáculo "lamentable". De acuerdo con la Biblia, Kyrie eleison debería traducirse: "Señor envía tu ternura sobre nosotros". Basta con leer cómo Dios habla de su pueblo en Jeremías: "Mi corazón se conmueve y siento por él gran ternura" (eleos) (Jer 31, 20). Cuando los enfermos, los leprosos y los ciegos gritan a Jesús, como en Mateo 9, 27: "¡Señor, ten piedad (eleeson) de mí!", no tienen intención de decir: "perdóname", sino "ten compasión de mí".

Dios es visto generalmente como el Ser Supremo, el Todopoderoso, el Señor del tiempo y de la historia, es decir, como una entidad que se impone al individuo desde fuera; ningún detalle de la vida humana se le escapa. La transgresión de su Ley introduce inexorablemente un desorden que exige una reparación. No pudiendo, esta, considerarse nunca la adecuada, surge la angustia de la muerte y del juicio divino.

Confieso que casi me estremezco al leer las palabras que el gran Bossuet dirige a Jesús en la cruz, en uno de sus discursos del Viernes Santos:  "Te echas, oh Jesús, en los brazos del Padre y te sientes rechazado, sientes que es precisamente él quien te persigue, te golpea, te abandona bajo el peso enorme de su venganza... La cólera de un Dios airado: Jesús ora y el Padre, airado, no le escucha; es la justicia de un Dios vengador de los ultrajes recibidos; ¡Jesús sufre y el Padre no se aplaca!" [9]. Si así hablaba un orador de la altura de Bossuet, podemos imaginar a lo que se abandonaban los predicadores populares de la época. Así se comprende como se ha formado una cierta imagen "predeterminada" de Dios en el corazón del hombre.

¡Por supuesto, nunca se ha ignorado la misericordia de Dios! Pero sólo se le ha encomendado la tarea de moderar los rigores irrenunciables de la justicia. Es más, en la práctica, el amor y el perdón que Dios concede han llegado a depender del amor y el perdón que se da a los demás: si perdonas a quien te ofende, Dios, a su vez, podrá perdonarte. Ha surgido una relación de regateo con Dios. ¿No se dice que hay que acumular méritos para ganar el Paraíso? ¿Y no se concede gran relevancia a los esfuerzos que hay que hacer, a las misas que hay que encargar, a las velas que hay que encender, a las novenas que hay que hacer?

Todo esto, después de haber permitido que mucha gente en el pasado demostrara a Dios su amor, no puede ser arrojado a las ortigas, debe ser respetado. Dios hace brotar sus flores - y sus santos - en cualquier clima. No se puede negar, sin embargo, que existe el riesgo de caer en una religión utilitaria, del "do ut des". Detrás de todo esto está el supuesto de que la relación con Dios depende del hombre. Él no puede presentarse delante de Dios con las manos vacías, debe tener algo para darle. Ahora, es verdad que Dios dice a Moisés: "Nadie se presentará ante mí con las manos vacías" (Ex 23, 15; 34, 20), pero este es el Dios de la ley, todavía no el de la gracia. En el reino de la gracia, el hombre debe presentarse ante Dios realmente "con las manos vacías"; lo único que debe de tener "en sus manos" al presentarse ante él, es a su Hijo Jesús.

Pero veamos como el Espíritu Santo, cuando nos abrimos a él, cambia esta situación. Él nos enseña a mirar a Dios con unos ojos nuevos: como el Dios de la ley, por supuesto, pero aún más como el Dios del amor y de la gracia, el Dios "misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en el amor" (Ex 34, 6). Nos lo hace descubrir como un aliado y amigo, como aquel que "no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros" (¡es así como debe entenderse Rm 8, 32 años!); En resumen, como un Padre tiernísimo. entonces el sentimiento filial que se traduce espontáneamente en el grito: ¡Abba, Padre! Como quien dice: "Yo no te conocía, o te conocía sólo de oídas; ahora te conozco, sé quien eres; sé que me quieres de verdad, que me eres favorable". El hijo ha tomado el lugar del esclavo, el amor el del temor. Es así como verdaderamente nos reconciliamos con Dios, también en el plano subjetivo y existencial.

Repitamonos también, de vez en cuando, con la alegría íntima y la seguridad jubilosa del Apóstol: "¡Justificados por la fe, tenemos paz para con Dios!".

____________________________________________________

[1] E. R. Dodds, Paganos y cristianos en una época de angustia. Algunos aspectos de la experiencia religiosa, desde Marco Aurelio a Constantino, Florencia, La Nuova Italia 1993.
[2] Himno de Laudes del Tercer Domingo del Tiempo Ordinario.
[3] San León Magno, In Nativitate Domini, XXXVI, 5 (PL 54, 215).
[4] N. Cabasilas, Vida en Cristo, I, 5 (PG 150, 313); Cfr. Anselmo, Cur Deus homo?, II, 18.20; Tomás de Aquino, Summa theologiae, III, q. 46, art. 1 a 3.
[5] Cfr. R. Girard, La violence et le sacré, Grasset, París 1972.
[6] Cfr. R. Girard, El sacrificio, Milán 2004.
[7] G. Theissen - A. Merz; El Jesús histórico, Queriniana, Brescia 2003, p. 573.
[8] Pseudo Dionisio Areopagita, Nomi divini, XI, 1 s (PG 3, 948 s).
[9] J.B. Bossuet, Œuvres complètes, IV, París 1836, p. 365. 

(Traducido por ZENIT del original en italiano) 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Mirada al mundo


Hong Kong: el cardenal Zen está dispuesto a ir a la cárcel
Los lí­deres de 'Occupy Central' se entregaron a la Policí­a, autoinculpándose por las protestas que vive el paí­s. El purpurado les acompañó a la comisaría. Han sido liberados sin cargos

Por Iván de Vargas

MADRID, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - Los tres líderes del movimiento Occupy Central Con Amor y Paz (OCLP), que lanzó la campaña de desobediencia civil para pedir mayores libertades democráticas para Hong Kong, se entregaron este miércoles a la Policía para autoinculparse por las protestas y volvieron a pedir a los estudiantes que finalicen las sentadas frente al Gobierno local.

Los profesores Benny Tai Yiu-ting y Chan Kin-man, y el reverendo Chu Yiu-ming entraron poco después de las 15 horas locales en las dependencias policiales, cuyos alrededores estaban custodiados por un centenar de agentes.

Los momentos previos estuvieron cargados de gran emotividad. Acompañados por el cardenal Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong, los dirigentes repartieron besos y abrazos entre los suyos y más de una lágrima brotó entre los asistentes mientras se oía a un coro entonando salmos de la Biblia.

Mientras hablaban con los medios de comunicación, antes de entregarse a las autoridades policiales, unas cincuenta personas les gritaban "basura, basura" o "a la cárcel". Al mismo tiempo, numerosos partidarios de Occupy Central entonaba como apoyo "queremos sufragio universal".

Tras dirigir unas breves palabras a la multitud congregada a la entrada de la Comisaría Central, los dirigentes se encaminaron escoltados por las fuerzas de seguridad al interior del edificio. Una hora después, los tres fueron puestos en libertad sin cargos. 

Según declararon a su salida, "quizás seamos arrestados o procesados más adelante por delitos más graves". La Policía cuenta con un listado de unas 200 personas relacionadas con esta organización prodemocracia que podrían ser investigadas por haber cometido diferentes actos ilegales.

Preguntado por la prensa allí presente, el cardenal Zen afirmó: "Estoy dispuesto a ser encarcelado, que es la prueba más fuerte y sincera de la injusticia del sistema en Hong Kong". "Estamos luchando por una elección democrática real", añadió. También aseguró que no va a defenderse si los cargos son "razonables". 

A sus 82 años, el purpurado organizó una manifestación de tres días en el mes de junio para apoyar el referéndum sobre la autonomía y en defensa del sufragio universal para las elecciones de 2017 sin la tutela de Pekín.

La lucha del obispo emérito de la ex colonia británica a favor de la dignidad y los derechos humanos viene de lejos, en un país donde las libertades, incluida la religiosa, son perseguidas. El cardenal Zen ha plantado cara al régimen con gestos audaces y se ha ganado a pulso una influyente autoridad moral ante su pueblo. Esta se ha forjado a base de sufrimiento por la represión del Gobierno chino.

El movimiento Occupy Central nació a comienzos de 2013 como una campaña a largo plazo para movilizar a miles de personas para bloquear las carreteras en el corazón financiero de Hong Kong si los Gobiernos local y central no se comprometían a instaurar el sufragio universal sin restricciones. Las acampadas callejeras empezaron después de que las autoridades chinas vetaran el libre nombramiento de candidatos para la jefatura del Gobierno local.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Francia: los sin techo, obligados a llevar triángulos amarillos
Estalla la polémica ante la medida decretada por el Ayuntamiento de Marsella. La ministra de Asuntos Sociales pidió suspender la iniciativa

Por Iván de Vargas

MADRID, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - El Ayuntamiento de Marsella y sus servicios sociales han sido duramente criticados en los últimos días debido al reparto de unas tarjetas, con forma de triángulos amarillos, que identifican a las personas sin techo y especifican las enfermedades que padecen. 

En declaraciones a la prensa local, el presidente de la organización benéfica Collectif Morts de la Rue, Christophe Louis, ha asegurado que "esto es escandaloso, es estigmatizador". "Llevar algo que muestre a todo el mundo qué enfermedades tienes no solo es discriminatorio sino que también viola toda la confidencialidad médica", ha denunciado Louis. Para el presidente de Collectif Morts de la Rue el simbolismo en el diseño de la tarjeta también es indignante.

Por su parte, los activistas de derechos humanos han comparado las "tarjetas del triángulo amarillo" con las estrellas de David que los nazis obligaban a coser en la ropa a los judíos durante el Holocausto. 

Asimismo, el Gobierno francés ha reaccionado fuertemente ante esta discutida iniciativa. "Estoy conmocionada. Obligar a las personas sin hogar a llevar un triángulo amarillo que indica las enfermedades que puedan tener es indignante", ha manifestado la ministra de Asuntos Sociales, Marisol Touraine. "Usted no escribe sus enfermedades en sus ropas. La confidencialidad médica, en particular, es un derecho fundamental. Quiero que esta iniciativa local se detenga ", ha insistido la ministra.

El nuevo documento, que las autoridades de esta ciudad han calificado de "salva vidas", identifica a la persona con su foto, su nombre y su fecha de nacimiento. También incluye si su portador tiene alguna enfermedad. El frente de la tarjeta se adorna con un triángulo amarillo.

En su defensa, el Ayuntamiento de Marsella ha explicado que el objetivo de la iniciativa es ayudar a los trabajadores de la salud a acudir con celeridad en auxilio de las personas sin hogar que hayan enfermado o necesiten ayuda.

Este miércoles, unos 100 ciudadanos han protestado en contra de la polémica tarjeta a las afueras de la Casa Consistorial.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Tierra Santa: los obispos se oponen al muro en el Valle de Cremisan
Ante el inminente veredicto del Tribunal Superior de Israel, la Asamblea de Ordinarios Católicos pide a la comunidad internacional que tome medidas inmediatas para proteger a los cristianos

Por Iván de Vargas

MADRID, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - La Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa ha emitido este viernes una declaración sobre los últimos acontecimientos en relación con el caso judicial del Valle de Cremisan, cuyo veredicto final se "espera en cualquier momento".

En la nota, los obispos reiteran una vez más su "oposición" al muro de separación, y consideran "inaceptables" las dos alternativas propuestas por el Ministerio de Defensa israelí en relación con su trazado en el valle.

De hecho, "el muro construido por Israel, no sirve para garantizar la seguridad de sus fronteras antes de junio de 1967, sino para proteger los asentamientos construidos ilegalmente en tierras confiscadas en los años 70 y para proporcionar una oportunidad de expansión a las colonias de Gilo y Har Gilo", explican los prelados.

Para la Asamblea de Ordinarios de Tierra Santa, "la confiscación de tierras y la expansión de los asentamientos no contribuyen a la paz en la región". Además, "el muro niega los derechos y libertades más fundamentales de la comunidad cristiana de Beit Jala".

De ahí su petición al Tribunal Superior de Israel "para que cambie el trazado del muro" y a la comunidad internacional para que "tome medidas inmediatas para proteger la integridad del Valle de Cremisan". Los obispos, concluye el comunicado, "están a favor de la construcción de puentes y no de muros".

Las órdenes de confiscación emitidas por las autoridades israelíes afectan a la aldea de Al Walaja y a 58 familias cristianas de Beit Jala, cuyo medio de vida depende de estas tierras. También las dos comunidades salesianas ubicadas en la zona se verían negativamente afectadas en su misión. Por ejemplo, los 450 niños que asisten diariamente a la Escuela Hermanas Salesianas tendrían que ir a un centro educativo rodeado por barreras militares y puntos de control.

Asimismo, los habitantes locales perderían una de sus últimas grandes áreas agrícolas y recreativas. De hecho, la zona verde del Cremisan es el principal pulmón a través del cual puede respirar la población de Belén. 

El 9 de julio de 2004, la Corte Internacional de Justicia declaró ilegal el muro de separación en virtud del derecho internacional. La Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa defiende esta misma postura desde entonces.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Rome Reports


MashetiMoses, electro pop para hablar de Dios (Vídeo)
Arturo Caballero y Natalie Ivnyk formaron este grupo en Chicago

Por Redacción

ROMA, 05 de diciembre de 2014 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El Papa asiste al primer sermón de Adviento (Vídeo)
El Predicador de la Casa Pontificia habló sobre la paz, por su "dolorosa actualidad"

Por Redacción

ROMA, 05 de diciembre de 2014 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


La ONU ya no tiene dinero para enviar comida a Siria (Vídeo)
Dos millones de refugiados pueden quedarse sin comida este invierno

Por Redacción

ROMA, 05 de diciembre de 2014 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Espiritualidad


San Pedro Pascual - 6 de diciembre
«Mercedario valenciano, descendiente de acaudalados, fieles y generosos mozárabes entregados al rescate de cautivos; siguió sus pasos. Fue un gran predicador y pacificador. Murió mártir en Granada en defensa de la fe»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 05 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - Aunque aspectos de su vida han sido objeto de disparidades, está constatado que nació en Valencia, España, entre 1227 y 1230. Era una época en la que el país se hallaba bajo el influjo musulmán, y quienes abrazaban la fe cristiana sabían que su vida pendía siempre de un hilo. Miles de cristianos derramaron su sangre por Cristo. La familia de Pedro, unos mozárabes de clase pudiente y fieles a la Iglesia, tuvieron el honor de contar entre sus componentes a seis mártires, el último de los cuales sería él mismo. El compromiso eclesial de sus progenitores estaba bien anclado. Le habían llamado Pedro considerando que su nacimiento se debía a la mediación de Pedro Nolasco, al que se encomendaron viendo que no venían los hijos; tan grande era el reconocimiento que dispensaban al santo. Nolasco y otros mercedarios mantenían una entrañable relación con la familia Pascual y disfrutaban de su hospitalidad.

Dando prueba fehaciente de su fortaleza, los progenitores de Pedro pasaban por alto el riesgo que corrían sus vidas y rescataban a cristianos esclavos, como hacían los mercedarios. Precisamente uno de ellos, que después se afilió a la Orden mercedaria, era un sacerdote versado en teología, doctor por la universidad de París, al que encomendaron la educación de su hijo; lo que sentían por él era una comprensible mezcla de afecto y confianza. En esa época Pedro Pascual ya había vivido la experiencia del envite que sufrió su propio hogar a manos de los musulmanes. Se dedicaba a socorrer a cautivos enfermos, pidiendo limosna para ellos junto a otros jóvenes como él. A sus 19 años fue designado canónigo de la catedral de Valencia por Jaime I el Conquistador; los había presentado san Pedro Nolasco.

Después de consumarse la reconquista de su ciudad natal y siguiendo los pasos de su preceptor, Pedro Pascual se trasladó a París, como era deseo del monarca, para formarse junto al doctor Aymillo. Por indicación del prelado de la capital gala, que se admiró de sus muchas virtudes, predicó en toda la diócesis. Entre sus compañeros de estudios se hallaban santo Tomás de Aquino y san Buenaventura. Esta etapa de su vida en la ciudad del Sena fue teñida por el dolor de la pérdida de sus padres. Antes de regresar a Valencia, siendo ya doctor, Pedro había determinado abrazarse a la pobreza. Con esa intención había dado poderes al fundador Nolasco para que entregase sus cuantiosos bienes a los cautivos, los huérfanos y los encarcelados. Al sentirse afín al carisma mercedario, se integró en la Orden y profesó el año 1250 en el convento de Valencia, mostrando su fervor y espíritu penitencial. Fue ordenado sacerdote y ejerció como profesor en Barcelona; estuvo al frente de la cátedra de filosofía. Después se estableció en Zaragoza, ya que el rey Jaime I le encomendó la formación de su hijo, el infante Don Sancho de Aragón. Tanto ésta región como Cataluña supieron de su celo apostólico.

Cuando Don Sancho se hizo mercedario, la labor apostólica de Pedro se centró en lo propio del carisma de la fundación a la que pertenecía: el rescate de cautivos y la predicación. En 1262 Urbano IV lo designó obispo de Granada a petición de Don Sancho, que era ya arzobispo de Toledo. Humildemente aceptó la misión, contrariándose a sí mismo, ya que no deseaba dignidad alguna, y allí fundó el convento de Santa Catalina. Fruto de su celo apostólico vieron la luz nuevos conventos en Baeza, Jaén y Jerez de la Frontera. En 1275, tras los conflictos que se desataron en Granada, emprendió una peregrinación por distintos lugares de la geografía española, Francia y Portugal. Volvió a Granada y desde allí efectuó un viaje a Roma siendo pontífice Nicolás IV que se admiró, como todos los que iban conociendo a Pedro, de su ciencia y virtud. Tanto es así que lo designó legado suyo para Francia y España con la indicación de que predicase la cruzada.

Se hallaba en Francia en 1294 cumpliendo con este cometido cuando fue elegido prelado de Jaén, se cree que a propuesta del rey Don Jaime II de Aragón. Bonifacio VIII confirmó el nombramiento en 1296. Fue consagrado en la capilla de San Bartolomé por el cardenal Mateo de Acquasparta el 20 de febrero de ese año. Devoto de María, en 1295 ya había defendido la Concepción Inmaculada en su escrito Vida de Lázaro; fue un pionero al respecto.

En 1297 viajó a Granada y allí fue hecho prisionero por los musulmanes. Sin duda le precedía su vigorosa defensa de los cautivos a los que rescataba, y la instrucción y bautismo que impartía a los cristianos, así como su encendida predicación junto a sus dotes de pacificador. Además, su amigo el rey Jaime I, en 1294 no había tenido reparos en establecer un tratado de amistad con el rey nazarí Muhammad I Al-Ahmar (el Rojo), que en ese momento regía la ciudad de la Alhambra. Pero en 1297 el nuevo emir Muhammad II Al-Faqih, hijo del anterior, había roto el pacto dejando clausurado dramáticamente el periodo de paz del que transitoriamente gozaron los cristianos. Tras su captura, Pedro fue recluido en la torre granadina del Carmen de los Mártires.

Al saber la noticia, los fieles destinaron limosnas para rescatarlo, pero Pedro no las aceptó sino que con ellas liberó a otros esclavos necesitados. En prisión escribió varios tratados sobre la vida espiritual y diversas obras defendiendo la fe, en las que refutaba tesis de judíos y de musulmanes. Sus trabajos suscitaron la ira de sus captores, y le condenaron a muerte por decapitación. Padeció un momento de terror que solapó instantáneamente su gozo por el martirio. Cristo le consoló: «Pedro, no te asustes porque la naturaleza haga su oficio. Yo mismo estuve triste hasta la muerte la noche antes de mi Pasión, y por tu amor padecí aquella amarga agonía». Lleno de fortaleza se enfrentó a este martirio el 6 de diciembre de 1300. Clemente X confirmó su culto el 14 de agosto de 1670.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba