Roma
Su relevo fue solicitado por Francisco personalmente

Los motivos del inminente cese del jefe de la Guardia Suiza

 

El papa Francisco ha ordenado el cese del jefe de la Guardia Suiza esta semana. La información la desvelaba el diario oficial del Vaticano, donde se especificaba que había sido precisamente el pontífice quien había dado la indicación del relevo.

Daniel Rudolf Anrig dirigía desde 2008, cuando fue nombrado por Benedicto XVI para reemplazar a Elmar Mäder, el cuerpo de seguridad que portege la Santa Sede. Tenía a sus órdenes, por tanto, a los 120 agentes que integran la Guardia Suiza.

"El Santo Padre ha decidido que el coronel Daniel Rudolf Anrig, comandante de la Guardia Suiza Pontificia, deje el cargo el 31 de enero de 2015, al final de la prolongación garantizada tras cumplir con el mandato de cinco años", informaba el diario oficial del Vaticano, "L'Osservatore Romano", en primera página.

Fuentes cercanas al Santo Padre apuntan que esta medida se enmarca como reacción contra la "obsesiva" rigidez de este cuerpo de seguridad, en concreto, de su jefe.

El Vaticano no ha ofrecido más explicaciones sobre el asunto, pero el diario "Il Messagero", editado en Roma, señalaba al respecto que "el Papa había dejado entrever a sus ayudantes que le gustaría un cuerpo militar menos estricto, con un régimen menos obsesivo en comparación al que comandaba el coronel Anrig".

Sin embargo, la rigidez de Anrig no habría sido el único motivo según han desvelado algunos medios locales. Francisco se habría mostrado muy descontento ante la decisión del jefe de su guardia de asignarse un lujoso apartamento en la ciudad, pagado con los fondos del Vaticano.

El Papa, tal y como marca el reglamento al respecto, deberá proceder al nombramiento de otro comandante de la Guardia suiza dos meses antes de que terminara su encargo. Entre los nombres que suenan como sustituto de Agrid, destaca el de Christophe Graf, actual vicecomandante de la Guardia suiza, con una brillante carrera interna en su haber.