Un pastor evangélico dijo que la última palabra es de la mujer

Los obispos dominicanos convocan a una gran cadena de oración contra el aborto

 

Con una gran cadena de oración convocada por la conferencia del Episcopado dominicano, la iglesia Católica intenta hoy impedir la aprobación de cambios en el Código Penal que permitan la práctica del aborto terapéutico. La gran cadena de oración unirá al medio día de este lunes a todas las parroquias, comunidades, grupos apostólicos y familias y será transmitida por la radio, la televisión y las redes sociales, según la convocatoria del Episcopado. Mientras tanto, un pastor evangélico se ha desmarcado del resto de cristianos asegurando que la primera palabra la tiene la mujer.

15/12/14 9:49 AM


(PL/InfoCatólica) Se trata de un esfuerzo de los obispos para influir en los diputados a que desestimen en el debate de mañana martes en la Cámara las observaciones del presidente Danilo Medina de corregir un Código Penal que irrespeta el derecho a la vida y a la salud de la mujer.

El debate parlamentario tuvo que ser pospuesto para el 16 de diciembre porque el pasado viernes 12 las opiniones estaban muy divididas en la asamblea legislativa precisamente por las presiones ejercidas en torno al tema por católicos y protestantes.

Un pastor "evangélico", a favor del aborto

Hasta el momento sólo una figura religiosa, el pastor evangélico Ezequiel Molina, se ha ubicado contra las posiciones provida, al decir el domingo por televisión sobre el polémico tema del aborto que la primera palabra la tiene la mujer y hay que ver qué dicen los médicos.

«Con respecto al aborto, la mujer tiene la primera palabra, luego debe hablar el médico y por último le toca la palabra al hombre, porque ninguna mujer en su sano juicio quiere abortar, y ningún médico como profesional quiere aplicar un aborto a quien no lo necesite», dijo Molina.

Aclaró que se debe permitir el aborto cuando la mujer está en riesgo de perder la vida, y favoreció que cuando a un médico se le presente una emergencia no debe consultar con nadie y solo dedicarse a hacer su trabajo y por ello no debe correr el riesgo de ser sometido a la justicia.