Solidaridad
Habla Luis Pérez Hernández, misionero javeriano

La economía de Sierra Leona, otra ‘víctima’ más del virus del ébola

La Iglesia católica y otras instituciones se han volcado en una nueva campaña de sensibilización para afrontar los efectos de la enfermedad y evitar más contagios Luis Pérez Hernández, misionero javeriano: La enfermedad se extendió como una mancha de aceite porque la población no creyó el riesgo que representaba

El misionero javeriano Luis Pérez Hernández, que continúa en Sierra Leona con su labor apostólica y de ayuda humanitaria, realiza una valoración de la actual situación del país africano, azotado por una persistente epidemia de ébola.

Luis Pérez Hernández señala que entre las medidas higiénicas básicas que continúa aplicando el Ministerio de Sanidad de Sierra Leona para combatir al virus se encuentra la decisión de aislar a todas las familias y casas que, por haber tenido un afectado de ébola, son sometidas a un aislamiento preventivo de 21 días.

En cuanto a las causas de la dimensión que ha cobrado el contagio, Luís Pérez indica que el virus se ha ido extendiendo por el país “como una mancha de aceite” porque al principio hubo incredulidad entre la población, que pensó que una plaga así no entraba dentro del marco de lo posible.

“Con el tiempo y mayor información y sensibilización la mayoría de la población se percató de que era verdad, pero aún hay gente que no lo admite y no tiene en cuenta las medidas de protección”, precisa el misionero javeriano. La reticencia  de la población a la hora de asumir las normas que da el Ministerio de Sanidad para evitar los nuevo contagios explicaría, a juicio de Luis Pérez, que siga habiendo afectados y muertos.

Ante esta situación, la Iglesia católica y las demás instituciones del país se han volcado en una nueva campaña de sensibilización, ayuda y acompañamiento de la población con un doble objetivo: afrontar los efectos del ébola y evitar más contagios. La parroquia de Luis Pérez Hernández también se ha sumado a la nueva campaña de sensibilización.

El ébola detiene la incipiente recuperación económica

Después de la guerra civil de 2009, que asoló al país africano, Sierra Leona mejoró económicamente, pero el bienestar, señala Luís Pérez, no llegó a la mayoría de la gente, que continuó viviendo como antes de la guerra. Desde el final de la guerra la mayor parte de la población se mantuvo en el marco de una economía de supervivencia; una economía en la que los trabajos esporádicos, el cultivo de la huerta (por parte de quien la tiene) y las ayudas familiares fueron la tónica laboral de la mayoría del país.

Este es el escenario socio-económico sobre el que hizo su irrupción la epidemia del Ébola. La presencia del virus detuvo el incipiente crecimiento económico del país, haciendo que retroceda aún más –precisa Luis Pérez- el escaso bienestar de la gente. Y es que el virus, aparte de sus efectos a nivel sanitario, también ha ocasionado la clausura de compañías, la perdida empleos, la subida de precios, la disminución en la circulación de productos alimentarios y el cierre de los proyectos de desarrollo que tenían algunas ONG’s. “La ayuda que está llegando ahora”, concluye el misionero javeriano, “se centra en el Ébola”.