Respuesta a Cesar Vidal Manzanares sobre el primado de Pedro y Mateo 16,18

Cesar Vidal

Hace unos días un lector me ha escrito a ApologeticaCatolica.org para hacerme unas consultas respecto a un intercambio de opiniones que mantenía con el teólogo e historiador protestante Cesar Vidal Manzanares en su propio sitio Web Cesar Vidal.com.

En este intercambio, Cesar Vidal arremetía contra la doctrina católica del primado de Pedro y he aquí algunos fragmentos de lo que le decía al lector:

 

 

Cesar Vidal:

“Amigo Alfredo, padece usted de un anacronismo totalmente católico - y antibíblico - al lanzar al pasado lo que son creaciones muy posteriores.

1. Pablo al mencionar lo que Dios ha dado a la iglesia (I Corintios 12: 38) no menciona el oficio ni la función de papa ni mucho menos un primado y es lógico porque eso es un malhadado invento varios siglos posterior al Nuevo Testamento.

2. Pedro mismo señala que la piedra sobre la que se basa la iglesia es Jesús y no él (I Pedro 2: 4ss).

3. Tampoco los padres vieron a Pedro como la piedra de Mateo 16: 18. El padre Launoy realizó un análisis de la patrística señalando lo que pensaban sobre el texto y el resultado fue que había cuarenta y cuatro que pensaban que la roca era la confesión de fe, diecisiete que pensaban que era Pedro, dieciseis que pensaban que era Jesús y ocho que pensaban que era la fe apostólica.”

Y más adelante en este mismo comentario deja como postdata:

Cesar Vidal:

“Agustín de Hipona expresamente negó en sus Retractaciones que Pedro fuera la piedra de Mateo 16: 18”

A todo esto entro yo en la conversación y le pregunto:

José Miguel:

“Estimado César Vidal, podría decirme respecto al análisis de patrística que hizo el padre “Launoy” cuales padres creían que Roca de Mateo 16,18 era la confesión de fe, cuales creían que era Pedro, y cuales creían que era la fe apostólica?”

Una pregunta más: en base a qué razón sostiene que San Agustín en sus retractaciones niega que Pedro sea la piedra en Mateo 16,18?

Gracias de antemano”

Y a esto responde Cesar Vidal:

Cesar Vidal:

“Jose Miguel Arráiz , amigo, en base a la lectura de las Retractaciones donde Agustín afirma claramente que en un tiempo él pensó que la roca podía ser Pedro, pero había llegado a la conclusión de que era errónea esa interpretación. Es lógico porque lo es. Agustín no sólo señala en las Retractaciones que la roca es la confesión de que Jesús es el mesías e Hijo de Dios - y no Pedro sino que también lo afirma en su Sermón 229, en el 26, en el Tratado sobre el Evangelio de Juan.

En cuanto al padre Launoy llegó a la conclusión de que sólo un veinte por ciento aproximadamente de los padres seguía tan disparatada interpretación - es un puro dislate lingüístico por no decir dogmático - frente al ochenta por ciento que no la asumían. Debería cobrarle la lección, pero entre los que lo negaban estaban Cirilo de Alejandría que identifica la roca con la fe de los apóstoles; Hilario de Poitiers que dice que la roca es la fe confesada por boca de Pedro; Juan Crisóstomo que señala que la roca es la confesión de fe: Tu eres Cristo, el Hijo de Dios vivo; Fabián que lo identificó con la confesión; Agustín de Hipona que también lo identificó con la confesión - y no sólo en las Retrataciones - y Jerónimo, Epifanio, Cirilo y así hasta el ochenta por ciento. Pero es que para colmo, aunque Pedro fuera la piedra - que no lo es porque él mismo dice que esa roca es Cristo - habría que demostrar que esa situación es sucesoria y que para colmo pasa por el obispo de Roma aunque el obispo de Roma esté en Aviñón. Todo ello es un dislate aunque el católico presa en el razonamiento circular y en la repetición del mantra no se percate: el papa es el sucesor de Pedro. ¿Quién lo dice? El papa. Y yo soy Federico de Prusia. ¿Quién lo dice? Yo que soy Federico de Prusia.”

Como mi respuesta va a ser algo extensa, voy a dedicar este post a responderle aquí en el blog y compartirle en enlace en su sitio.  

Nota: Aunque Cesar Vidal comete el típico error exegético de aplicar un patrón fijo de significados a los elementos metafóricos al interpretar la Escritura, no voy a entrar de ese tema que ya traté aquí:

Es Pedro la piedra en Mateo 16,18?

¿Donde Jesús llamó a Pedro “Papa”?

Comencemos:

1.- San Agustín y Mateo 16,18

Cesar Vidal comienza reiterando que San Agustín en sus retractaciones negó que pudiese entenderse que Pedro es la pieda mencionada en Mateo 16,18. Pero si examinamos bien el texto veremos que eso no es cierto, pues lo que dice ese texto es esto:

Aquí dije en algún lugar, «a propósito del apóstol Pedro, que en él como en la piedra está fundada la Iglesia», sentido que muchos cantan con los versos del beatísimo Ambrosio, cuando dice del canto del gallo: «Al cantar el gallo, / él, piedra de la Iglesia, / llora su pecado». Pero recuerdo haber expuesto después muchísimas veces aquello que dijo el Señor: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, de manera que se entendiese sobre ese a quien confesó Pedro cuando dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, como si Pedro, así llamado por esa piedra, representara la persona de la Iglesia, que es edificada sobre esa piedra, y que recibió las llaves del reino de los cielos. Porque no se le dijo: Tú eres la piedra, sino Tú eres Pedro. Puesto que la piedra era Cristo, a quien confesó Simón, así como lo confiesa toda la Iglesia, y fue llamado Pedro. De entre esas dos sentencias, que el lector elija la más probable”. 

San Agustín, Retractaciones, I, 21, 1

Obras completas de San Agustín, Tomo XL, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid MCMXCV, p. 723-724

Observe que San Agustín comienza sin rechazar que Pedro figura como la piedra de Mateo 16,18, sino que por el contrario afirma que es una interpretación que él mismo ha sostenido. Inmediatamente después agrega que también ha sostenido la otra interpretación: que la piedra de Mateo 16,18 es Cristo. Ni siquiera podría asegurarse que ya llegado a la conclusión de que una de las interpretaciones es arrónea por el mero hecho de que mencione una primero y otra después, porque el propio San Agustín continúa admitiendo que ambas interpretaciones son probables y deja al lector decidir por sí mismo. 

Es evidente que es muy distinto admitir que hay dos interpretaciones probables y dejar al lector decidir, que afirmar que una de ellas es errónea, y por lo tanto, lo que sostiene Cesar Vidal en ese comentario es falso.

De hecho un estudio detallado de sus obras revela además que San Agustín utilizó ambas interpretaciones de manera intercambiable inclusive contemporánea, por lo que la afirmación de Cesar Vidal es todavía más insostenible.  Recomiendo a los lectores complementar esto con el siguiente artículo que publiqué en este mismo blog hace año y medio:

San Agustín, el Primado de Pedro y Mateo 16,19

 

2.- El estudio patrístico del padre “Launoy” respecto a Mateo 16,18

El siguiente argumento de Cesar Vidal está basado enteramente en el estudio patrístico de un tal “Padre Launoy” el cual dice haber analizado los escritos patristicos y concluido que la mayoría de los padres de la Iglesia rechazaron la interpretación de que Pedro era identificado como la piedra de Mateo 16,18. 

Lo cierto es que este argumento lo he escuchado un sin número de ocasiones. Lo escuché en el año 2008 en un debate que sostuve con Edgar Treviño. En varias ocasiones les he preguntado a los amigos protestantes que echan mano de este argumento quién es “Launoy” y cuáles son los detalles del estudio y ninguno ha sabido responderme. Cesar Vidal tampoco da mucho detalle, pero si me da algunas cifras que hace posible verificar si lo que sostiene es cierto, independientemente de quién lo haya dicho. Así que vamos por partes:

-¿Sólo 17 padres pensaban que Pedro era Mateo 16,18?

Aquí ya se puede observar que si dicha investigación existió fue bastante incompleta. Yo por ejemplo, tengo el libro Jesús, Peter & Keys, de Butler, Dahlgren y Hess, y he contabilizado por lo menos 41 padres que reconocen a Pedro como la piedra de Mateo 16,18 (puede consultar desde las páginas 215 a la 279) y no he contado allí a los concilios ecuménicos de Efeso y Calcedonia que contaron con cientos de obispos, y donde también se reconoce a Pedro como la piedra de Mateo 16,18.

Una recopilación de testimonios sobre algunos de estos 41 padres los tengo publicados aquí:

Mateo 16,18, el primado de Pedro y los padres de la Iglesia

-¿Los padres que menciona realmente negaban que Pedro fueran la Roca de Mateo 16,18?

Cesar Vidal también sostiene que padres como San Cirilo de Alejandría, San Hilario de Poitiers, San Jerónimo, San Juan Crisóstomo, San Agustín Epifanio, San Cirilo de Jerusalén estaban en contra de la interpretación de que San Pedro era la Piedra de Mateo 16,18. Yo invito a revisar el artículo que acabo de adjuntar y buscar los textos patrísticos de esos padres para comprobar que no es cierto. Y eso sin mencionar que hay evidencia histórica suficiente para demostrar que ellos reconocieron la primacía jurisdiccional del obispo de Roma sobre toda la Iglesia.

Por lo tanto, lo que sostiene aquí Cesar Vidal, en base a un estudio de un tal “Launoy", si es que realmente existió (y es irrelevante a fin de cuentas), es falso.

Curiosidad

Cesar Vidal sostiene que San Agustín rechazaba la primacía del obispo de Roma, pero curiosamente escribió él mismo en otra época en su diccionario de patrística:

“…Eclesiológicamente, Agustín no es unívoco en la utilización del término “iglesia” refiriéndose tanto a la comunidad de los fieles, edificada sobre el fundamento apostólico, como al conjunto de los predestinados que viven en la dichosa inmortalidad. Considera hereje no al que yerra en la fe (Ep. XLIII, I) sino al que “resiste a la doctrina católica que le es manifiesta” (De Bapt. XVI, 23), la cual se expresa en el símbolo bautismal, en los concilios (Ep. XLIV, I) y en la sede de Pedro, que siempre disfrutó del primado (Ep. XLIII, 7)”

Cesar Vidal Manzanares, Diccionario de Patrística.

Sí, según este diccionario de patrística del propio Cesar Vidal…para San Agustín la Sede de Pedro SIEMPRE disfrutó del primado. 

Conclusiones

Agradezco a Cesar Vidal que se tomara el tiempo de responder, y hacerlo gratis, ya que como él mismo afirma, debería haberme cobrado la lección. Gracias a Dios que no lo hizo, porque me hubiese visto obligado a pedirle un reembolso.