ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 18 de enero de 2015

La frase del día - 18 de enero

"Amar a Jesús y hacerlo amar debe de ser, cada vez más, la meta de mi vida". (Santa Teresita del Niño Jesús)

 


Primera Plana

Manila: millones participaron en la misa del Papa
Domingo 15,10: (Manila). El Santo Padre: 'Los filipinos están llamados a ser grandes misioneros de la fe en Asia'

Texto de la homilía del Papa en la misa del Santo Niño, en Filipinas
En el Rizal Park, pide ser como niños para poder ir al cielo, y defender a la infancia y los jóvenes

El papa Francisco

Cuarto día del Papa en Filipinas: baño de multitudes en la capital
Domingo 10,00: (Manila). Francisco saluda a los lí­deres religiosos del paí­s y se encuentra con los jóvenes en la Universidad de Santo Tomás. Esta tarde presidirá la Santa Misa en el parque Rizal

Francisco improvisa su mensaje a los jóvenes de Filipinas
Texto completo. El Papa invita a la juventud a aprender a amar y dejarse amar

El Papa a los universitarios: 'Si uno no aprende a llorar, no es un buen cristiano'
Domingo 10,00: (Manila). Ciertas realidades de la vida se ven sólo con los ojos limpios por las lágrimas. Llama a aprender a mendigar de los pobres. Pide más participación de las mujeres en la sociedad de hoy

Francisco se reúne con el padre de la voluntaria que falleció en Tacloban
El Santo Padre rezó con miles de jóvenes universitarios por Kristel Mae Pasadas

Rome Reports

Millones de personas en la misa del Papa en parque de Manila (Vídeo)
Varios millones de peregrinos han participado en la Misa más multitudinaria del pontificado de Papa Francisco. La ha celebrado al abierto, en el Quirino "Grandstand Rizal Park de Manila

Homilí­a del Papa en Manila: No os dejéis llevar por las distracciones del diablo (Ví­deo)
En su Misa en el Rizal Park de Manila, el Papa invitó a los cristianos a vivir el Evangelio con decisión, a pesar de los desafíos de la vida y las mentiras del diablo

Papa se conmueve con la historia y las lágrimas de estos niños de la calle (Vídeo)
Hablando en tagalo, dos ex niños de la calle contaron al Papa qué desafíos han afrontado en las calles: tienen 14 y 12 años y saben qué significa la pobreza, la droga, los abusos o robar

Espiritualidad

La oración y el trabajo por la unidad
'Palabra y Vida' del arzobispo de Barcelona

Cómo escuchar para poder atender
Catequesis para toda la familia. Sabías que...

Beato Marcelo Spínola y Maestre - 19 de enero
«Este fundador de la congregación de las Esclavas del Divino Corazón, gran jurista, fue aclamado abogado de los pobres y arzobispo mendigo por su acción a favor de los desfavorecidos por los que se desvivió y pidió limosna»


Primera Plana


Manila: millones participaron en la misa del Papa
Domingo 15,10: (Manila). El Santo Padre: 'Los filipinos están llamados a ser grandes misioneros de la fe en Asia'

Por H. Sergio Mora

ROMA, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - Varios millones de personas participaron a la santa misa presidida por el Santo Padre en su cuarto y último día en Filipinas.

El Rizal Park, un área de unas 60 hectáreas, se encontró repleta de personas, muchas de las cuales pasaron allí la noche. El público pudo seguir la misa, gracias también a las pantallas gigantes. El mal tiempo ha obligado a los millones de presentes a usar impermeables. Se estima que hayan participado unos tres millones de personas.

El Santo Padre con paramentos color crema y dorado presidió la solemne misa cuya primera lectura fue realizada por una joven no vidente, usando el sistema Brayle.

"Es una particular alegría de celebrar este domingo del Santo Niño con ustedes”, dijo el Papa en su homilía en inglés. Recordó que “Quien no acoge el reino de Dios como lo acoge un niño no entrará en éste”. Denunció también que existen “estructuras sociales que perpetúan la pobreza, la falta de educación y la corrupción”.

La familia, dijo, “necesita ser protegida de los ataques y programas insidiosos, contrarios a todo lo que consideramos verdadero y sagrado, a lo más hermoso y noble de nuestra cultura. Y tenemos que cuidar a nuestros jóvenes, no permitiendo que les roben la esperanza y queden condenados a vivir en la calle".

Recordó también que Filipinas es el primer país católico en Asia, lo que es un privilegio, pero también plantea llevar el mensaje cristiano. “Los filipinos están llamados a ser grandes misioneros de la fe en Asia”, afirmó. Y concluyó con una invocación al Santo Niño para que bendiga al país.

La comunión para tal multitud no fue fácil, a pesar de los miles de sacerdotes que la distribuyeron.

Al concluir la misa, el cardenal arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, le agradeció al Santo Padre en nombre de la arquidiócesis de Manila y de los millones de filipinos reunidos allí; en nombre de todas las autoridades y benefactores que trabajaron para esta visita; y de los filipinos que ha confirmado en la fe" en nombre de ellos en español les dijo: “muchísimas gracias”.

Indicó cuantas personas quieren agradecerle, como los niños de la calle, los sin techo, los campesinos, los pescadores, los enfermos, las familias, los filipinos emigrantes, los cristianos no católicos y los promotores de paz. “Todos queremos decirle, gracias Santo Padre”.

“Los filipinos rezaremos por usted, porque Jesús mismo reza por usted” dijo. Y le pidió “Mándenos como misioneros de la luz, la luz de Jesús”.

Al concluir la santa misa, realizó la ceremonia de envío, en la cual se encendieron las velas. En ese momento el Papa les recordó: “La misión de cada cristiano es difundir la luz y comunicar el amor de Dios”.

El Santo Padre salió en un papamóvil construido sobre un vehículo típico de las filipinas, un jeepney. Y desde el Rice Park hasta el arzobispado, millones de personas le esperaron por la calle para saludarle. 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Texto de la homilía del Papa en la misa del Santo Niño, en Filipinas
En el Rizal Park, pide ser como niños para poder ir al cielo, y defender a la infancia y los jóvenes

Por Redacción

ROMA, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - «Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado» (Is 9,5). Es una gran alegría para mí celebrar el domingo del Santo Niño con vosotros. La imagen del Santo Niño Jesús acompañó desde el principio la difusión del Evangelio en este país. Vestido como un rey, coronado y sosteniendo en sus manos el cetro, el globo y la cruz, nos recuerda continuamente la relación entre el Reino de Dios y el misterio de la infancia espiritual.

Nos lo dice el Evangelio de hoy: «Quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él» (Mc 10,15). El Santo Niño sigue anunciándonos que la luz de la gracia de Dios ha brillado sobre un mundo que habitaba en la oscuridad, trayendo la Buena Nueva de nuestra liberación de la esclavitud y guiándonos por los caminos de la paz, el derecho y la justicia.

Nos recuerda también que estamos llamados a extendere el Reino de Cristo por todo el mundo. En estos días, durante mi visita, he escuchado la canción: «Todos somos hijos de Dios». Esto es lo que el Santo Niño nos dice. Nos recuerda nuestra identidad más profunda. Todos somos hijos de Dios, miembros de la familia de Dios.

Hoy san Pablo nos ha dicho que hemos sido hechos hijos adoptivos de Dios, hermanos y hermanas en Cristo. Eso es lo que somos. Ésa es nuestra identidad. Hemos visto una hermosa expresión de esto cuando los filipinos se volcaron con nuestros hermanos y hermanas afectados por el tifón. El Apóstol nos dice que gracias a la elección de Dios hemos sido abundamente bendecidos. Dios «nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos» (Ef 1, 3).

Estas palabras tienen una resonancia especial en Filipinas, ya que es el principal país católico de Asia; esto ya es un don especial de Dios, una bendición. Pero es también una vocación. Los filipinos están llamados a ser grandes misioneros de la fe en Asia. Dios nos ha escogido y bendecido con un propósito: «Para que fuésemos santos e irreprochables en su presencia» (Ef 1,4). Nos eligió a cada uno de nosotros para ser testigos de su verdad y su justicia en este mundo.

Creó el mundo como un hermoso jardín y nos pidió que cuidáramos de él. Pero, con el pecado, el hombre desfiguró aquella belleza natural; destruyó también la unidad y la belleza de nuestra familia humana, dando lugar a estructuras sociales que perpetúan la pobreza, la falta de educación y la corrupción. A veces, cuando vemos los problemas, las dificultades y las injusticias que nos rodean, sentimos la tentación de resignarnos. Parece como si las promesas del Evangelio no se fueran a cumplir; que fueran irreales. Pero la Biblia nos dice que la gran amenaza para el plan de Dios sobre nosotros es, y siempre ha sido, la mentira. El diablo es el padre de la mentira.

A menudo esconde sus engaños bajo la apariencia de la sofisticación, de la fascinación por ser «moderno», «como todo el mundo». Nos distrae con el señuelo de placeres efímeros, de pasatiempos superficiales. Y así malgastamos los dones que Dios nos ha dado jugando con artilugios triviales; malgastamos nuestro dinero en el juego y la bebida; nos encerramos en nosotros mismos. Y no nos centramos en las cosas que realmente importan, de seguir siendo en el fondo hijos de Dios.

Como nos enseña el Señor, los niños tienen su propia sabiduría, que no es la sabiduría del mundo. Por eso el mensaje del Santo Niño es tan importante. Nos habla al corazón de cada uno de nosotros. Nos recuerda nuestra identidad más profunda, que estamos llamados a ser la familia de Dios. El Santo Niño nos recuerda también que hay que proteger esta identidad. El Niño Jesús es el protector de este gran país.

Cuando vino al mundo, su propia vida estuvo amenazada por un rey corrupto. Jesús mismo tuvo que ser protegido. Tenía un protector en la tierra: san José. Tenía una familia humana, la Sagrada Familia de Nazaret. Así nos recuerda la importancia de proteger a nuestras familias, y las familias más amplias como son la Iglesia, familia de Dios, y el mundo, nuestra familia humana. Lamentablemente, en nuestros días, la familia con demasiada frecuencia necesita ser protegida de los ataques y programas insidiosos, contrarios a todo lo que consideramos verdadero y sagrado, a lo más hermoso y noble de nuestra cultura. En el Evangelio, Jesús acoge a los niños, los abraza y bendice.

También nosotros necesitamos proteger, guiar y alentar a nuestros jóvenes, ayudándoles a construir una sociedad digna de su gran patrimonio espiritual y cultural. En concreto, tenemos que ver a cada niño como un regalo que acoger, querer y proteger. Y tenemos que cuidar a nuestros jóvenes, no permitiendo que les roben la esperanza y queden condenados a vivir en la calle. Un niño frágil, que necesitaba ser protejido, trajo la bondad, la misericordia y la justicia de Dios al mundo. Se enfrentó a la falta de honradez y la corrupción, que son herencia del pecado, y triunfó sobre ellos por el poder de su cruz.

Ahora, al final de mi visita a Filipinas, os encomiendo a él, a Jesús que vino a nosotros niño. Que conceda a todo el amado pueblo de este país que trabaje unido, protegiéndose unos a otros, comenzando por vuestras familias y comunidades, para construir un mundo de justicia, integridad y paz. Que el Santo Niño siga bendiciendo a Filipinas y sostenga a los cristianos de esta gran nación en su vocación a ser testigos y misioneros de la alegría del Evangelio, en Asia y en el mundo entero. Por favor, rezad por mí. Que Dios os bendiga.

Texto difundido por la Sala de Prensa de la Santa Sede. Copyright: Libreria editora Vaticana

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El papa Francisco


Cuarto día del Papa en Filipinas: baño de multitudes en la capital
Domingo 10,00: (Manila). Francisco saluda a los lí­deres religiosos del paí­s y se encuentra con los jóvenes en la Universidad de Santo Tomás. Esta tarde presidirá la Santa Misa en el parque Rizal

Por Iván de Vargas

MADRID, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - Esta mañana, después de saludar al personal de la Nunciatura Apostólica, el papa Francisco se ha trasladado en automóvil a la Pontificia y Real Universidad de Santo Tomás de Manila, la universidad más antigua y más grande de Filipinas y de toda Asia. 

A su llegada, el Santo Padre ha sido recibido por el rector y el canciller junto al monumental "Arco de los Siglos", y ha saludado a los líderes de las principales confesiones religiosas del país. 

Tras dar la bienvenida a los líderes religiosos, el Pontífice ha realizado un paseo en el papamóvil por el campus, donde lo esperaban decenas de miles de estudiantes y jóvenes. Todos los presentes no han dejado de corear "Viva el Santo Papa", "Viva Lolo Kiko" (viva el abuelo Kiko), el cariñoso apelativo que le han dado los filipinos.

En el campo deportivo de la Universidad católica de San Tomás, poco antes de las 10 hora local, el Papa celebrará un multitudinario encuentro con los jóvenes de Filipinas.

El acto, una Liturgia de la Palabra, será introducido por el presidente de la Comisión Episcopal para los jóvenes y obispo de Bangued, Mons. Leopoldo C. Jaucian, SVD, y el saludo de una familia.

Después de la entronización de la Cruz, tendrán lugar los testimonios de varios jóvenes --que plantearán también sus preguntas a Francisco-- y las lecturas bíblicas. A continuación, el Santo Padre pronunciará un esperado discurso a la juventud filipina.

Por otra parte, cientos de miles de personas se han concentrado ya en el parque Rizal de Manila para la misa con Francisco que está prevista a las 15,30 hora local. 

La zona cercana al gran altar de la gigantesca explanada, de unas 60 hectáreas, se encuentra prácticamente ocupada a pesar de que faltan varias horas para la ceremonia religiosa, y muchos de los fieles han pasado allí la noche.

Además, miles de personas siguen llegando andando al parque Rizal desde las avenidas paralelas, ya que se han cortado al tráfico todas las carreteras que conducen a la zona. Una decena de maxi-pantallas permitirán a los asistentes seguir la celebración.

En Manila muchos recuerdan la histórica visita papal de 1995, cuando vino Juan Pablo II y al menos 5 millones de personas fueron a la misa que ofició en este mismo lugar.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Francisco improvisa su mensaje a los jóvenes de Filipinas
Texto completo. El Papa invita a la juventud a aprender a amar y dejarse amar

Por Redacción

ROMA, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - Este domingo, un poco antes de las 10 hora local, el papa Francisco se ha reunido con los jóvenes filipinos en el campo de deportes de la Universidad de Santo Tomás de Manila. El encuentro, que ha sido una Liturgia de la Palabra, ha sido introducido por el presidente de la Comisión Episcopal para los jóvenes y obispo de Bangued, Mons. Leopoldo C. Jaucian, SVD, y el saludo de una familia.

Después de la entronización de la Santa Cruz, han tenido lugar los testimonios de tres jóvenes --que han planteado también sus preguntas al Pontífice-- y las lecturas bíblicas. A continuación, el Santo Padre ha pronunciado un discurso improvisado.

El Pontífice ha empezado diciendo en inglés:  

"Queridos jóvenes amigos,

Cuando hablo espontáneamente, lo hago en español. ¿No? Porque no sé la lengua inglesa. ¿Puedo hacerlo? ¡Muchas gracias! Aquí, el padre Marc, es un buen traductor".

Y ha proseguido en español:

"Primero de todo, una noticia triste: ayer, mientras estaba por empezar la misa, se cayó una de las torres, como esa, y al caer hirió una muchacha que estaba trabajando, y murió. Su nombre es Kristel. Ella trabajó en la organización de esa misa. Tenía 27 años. Era joven como ustedes. Trabajaba para una asociación que se llama "Catholic Relief Services". Era una voluntaria.

Yo quisiera que nosotos, todos juntos, y ustedes jóvenes como ella, rezáramos en silencio un minuto y después invocáramos a nuestra madre del cielo.

Let us pray (oremos).

[Todos juntos rezan un Ave María en inglés]

Y también hagamos una oración por su papá y su mamá. Era única hija. Su mamá está llegando de Hong Kong. Su papá ha venido a Manila a esperar a su mamá".

[Todos juntos rezan un Padre Nuestro en inglés]

El Papa ha retomado el inglés y ha leído unas frases del texto que había preparado para la ocasión. Así, ha dicho:

"Me alegro de estar con vosotros esta mañana. Mi saludo afectuoso a cada uno, y mi agradecimiento a todos los que han hecho posible este encuentro. En mi visita a Filipinas, he querido reunirme especialmente con vosotros los jóvenes, para escucharos y hablar con vosotros. Quiero transmitiros el amor y las esperanzas que la Iglesia tiene puestas en vosotros. Y quiero animaros, como cristianos ciudadanos de este país, a que os entreguéis con pasión y sinceridad a la gran tarea de la renovación de vuestra sociedad y ayudéis a construir un mundo mejor.

Doy las gracias de modo especial a los jóvenes que me han dirigido las palabras de bienvenida".

Y ha añadido:

"Jun Chura, Leandro Santos II, Rikki Macolor, muchas gracias".

De nuevo en español, Francisco ha continuado diciendo:

"Y la pequeña representación de las mujeres... ¡demasiado poco! ¿eh? Las mujeres tienen mucho que decirnos en la sociedad de hoy. A veces somos demasiado machistas, y no dejamos lugar a la mujer, pero la mujer es capaz de ver las cosas con ojos distintos de los hombres. La mujer es capaz de hacer preguntas que los hombres no terminamos de entender. Presten ustedes atención: ella, hoy, ha hecho la única pregunta que no tiene respuesta. Y no le alcanzaron las palabras, necesitó decirlas con lágrimas. Así que, cuando venga el próximo Papa a Manila, que haya más mujeres.

Yo te agradezco Jun, que hayas expresado tan valientemente tu experiencia. Como dije recién, el núcleo de tu pregunta casi no tiene respuesta. Solamente cuando somos capaces de llorar sobre las cosas que vos viviste, podemos entender algo y responder algo. La gran pregunta para todos: ¿por qué sufren los niños? ¿Por qué sufren los niños? 

Recién cuando el corazón alcanza a hacerse la pregunta, y a llorar, podemos entender algo. Existe una compasión mundana, que no nos sirve para nada. Vos hablaste algo de eso... Una compasión que a lo más nos lleva a meter la mano en el bolsillo y dar una moneda. Si Cristo hubiera tenido esa compasión, hubiera pasado, curado a tres o cuatro, y se hubiera vuelto al Padre. Solamente cuando Cristo lloró y fue capaz de llorar, entendió nuestros dramas.

Queridos chicos y chicas, al mundo de hoy le falta llorar. Lloran los marginados, lloran aquellos que son dejados de lado, lloran los despreciados... pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades, no sabemos llorar. Solamente ciertas realidades de la vida se ven con los ojos limpios por las lágrimas.

Os invito a que cada uno se pregunte: '¿Yo aprendí a llorar?' '¿Yo aprendí a llorar cuando veo un niño con hambre, un niño drogado en la calle, un niño que no tiene casa, un niño abandonado, un niño abusado, un niño usado por una sociedad como esclavo?' ¿O mi llanto es el llanto caprichoso de aquel que llora porque le gustaría tener algo más? Y esto es lo primero que yo quisiera decirles. Aprendamos a llorar como ella nos enseñó hoy.

No olvidemos este testimonio. La gran pregunta, ¿por qué sufren los niños?, la hizo llorando. Y la gran respuesta que podemos hacer todos nosotros es aprender a llorar. Jesús, en el Evangelio, lloró. Lloró por el amigo muerto, lloró en su corazón por esa familia que había perdido a su hija, lloró en su corazón cuando vio esa pobre madre viuda que llevaba a enterrar a su hijo, se conmovió y lloró en su corazón cuando vio a la multitud como ovejas sin pastor. ¡Si vos no aprendés a llorar, no sos un buen cristiano!

Y este es un desafío. Jun Chura y su compañera que habló hoy, nos han planteado este desafío. Y cuando nos hagan la pregunta, '¿por qué sufren los niños? '¿por qué sucede esto, esto otro o esto otro de trágico en la vida?, que nuestra respuesta sea o el silencio, o la palabra que nace de las lágrimas. Sean valientes, no tengan miedo a llorar.

Y después vino Leandro Santos II. También hizo preguntas. El mundo de la información. Hoy, con tantos medios, estamos informados, hiperinformados. '¿Y eso es malo?' No. Eso es bueno y ayuda. Pero corremos el peligro de vivir acumulando información. Y tenemos mucha información, pero quizás no sabemos qué hacer con ella. Corremos el riesgo de convertirnos en 'jóvenes museo', que tienen de todo, pero no saben qué hacer. No necesitamos jóvenes museos, sino jóvenes sabios.

Me pueden preguntar, 'padre, ¿cómo se llega a ser sabio?' Y este es otro desafío, el desafío del amor. ¿Cuál es la materia más importante que tienen que aprender en la Universidad? ¿Cuál es la materia más importante que hay que aprender en la vida? Aprender a amar. Y este es el desafío que la vida te pone a vos hoy: aprendé a amar. No sólo acumular información, porque hay un momento en que no sabés qué hacer con ella, es un museo, sino a través del amor que esa información sea fecunda.

Para esto el Evangelio nos propone un camino sereno, tranquilo: usar los tres lenguajes. El lenguaje de la mente, el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos. Y los tres lenguajes armoniosamente. Lo que pensás, lo sentís y lo realizás. Tu información baja al corazón, lo conmueve y lo realiza. Y esto, armoniosamente. Pensar lo que se siente y lo que se hace, sentir lo que pienso y lo que hago, hacer lo que pienso y lo que siento. Los tres lenguajes. ¿Se animan a repetir los tres lenguajes? ¿Eh? Pensar, sentir y hacer. ¡En voz alta!

[Todos lo repiten tres veces en inglés]

And all that harmoniously. (Y todo eso, armoniosamente)

El verdadero amor es amar y dejarme amar. Es más difícil dejarse amar que amar. Por eso es tan difícil llegar al amor perfecto de Dios. Porque podemos amarlo, pero lo importante es dejarnos amar por él. El verdadero amor es abrirse a ese amor que está primero, y que nos provoca una sorpresa.

Si vos tenés solo toda la información, estás cerrado a la sorpresa. El amor te abre a la sorpresa. El amor siempre es una sorpresa, porque supone un diálogo entre dos: entre el que ama y el que es amado. Y a Dios decimos que es el Dios de las sorpresas, porque él siempre nos amó primero, y nos espera con una sorpresa. Dios nos sorprende. dejémonos sorprender por Dios. Y no tengamos la 'psicología del computer' de creer saberlo todo. -'¿Cómo es esto?' -'Wait a moment' (espera un momento). [Francisco hace que consulta en el ordenador] El computer, todas las respuestas. Ninguna sorpresa.

En el desafío del amor, Dios se manifiesta con sorpresas. Pensemos en san Mateo. Era un buen comerciante. Además traicionaba a su patria, porque le cobraba los impuestos a los judíos para pagárselo a los romanos. Estaba lleno de plata y cobraba los impuestos. Pasa Jesús, lo mira y le dice: 'Vení, seguíme'. No lo podía creer. Si después tienen tiempo, vayan a ver el cuadro que Caravaggio pintó sobre esta escena. Jesús lo llama, le hace así, los que estaban con él dicen: '¿A éste, que es un traidor, un sinvergüenza?' Y él se agarra a la plata, y no la quiere dejar. Pero la sorpresa de ser amado lo vence. Y sigue a Jesús.

Esa mañana cuando Mateo fue al trabajo y se despidió de su mujer, nunca pensó que iba a volver sin el dinero y apurado para decirle a su mujer que preparara un banquete. El banquete para aquel que lo había amado primero, que lo había sorprendido con algo muy importante, más importante que toda la plata que tenía.

Dejaté sorprender por Dios, no le tengas miedo a las sorpresas. Que te mueven el piso, ¿eh? Nos ponen inseguros, pero nos meten en camino. El verdadero amor te lleva a quemar la vida, aun a riesgo de quedarte con las manos vacías.

Pensemos en san Francisco. Dejó todo. Murió con las manos vacías, pero con el corazón lleno. ¿De acuerdo? No jóvenes de museo, sino jóvenes sabios. Y para ser sabios, usad los tres lenguajes: pensar bien, sentir bien y hacer bien. Y para ser sabios, dejarse sorprender por el amor de Dios. Y andá y quemá la vida. Gracias por tu aporte de hoy.

Y el que vino con un buen plan para ayudarnos a ver cómo poder andar por la vida fue Rikki. Contó todas las actividades, todo lo que hace, todo lo que hacen los jóvenes, todo lo que pueden hacer... Gracias Rikki, gracias por lo que hacés vos y tus compañeros. Pero yo te voy a hacer una pregunta. Vos y tus amigos van a dar. Dan, dan, ayudan... ¿pero vos dejás que te den? Contestate en el corazón.

En el Evangelio que escuchamos recién hay una frase que para mí es la más importante de todas. Dice el Evangelio que Jesús a ese joven lo miró, y lo amó. Y cuando uno ve el grupo de compañeros de Rikki, Rikki, uno los quiere mucho, porque hacen cosas muy buenas. Pero la frase más importante que dice Jesús es: 'Solo te falta una cosa'. Cada uno de nosotros escuchemos esta palabra de Jesús, en silencio. 'Solo te falta una cosa'. ¿Qué cosa me falta? Para todos los que Jesús ama tanto porque dan tanto a los demás, les pregunto: ¿Vos dejás que los otros te den de esa otra riqueza que no tenés?

Los saduceos, los doctores de la ley de la época de Jesús daban mucho al pueblo, le daban la ley, le enseñaban... pero nunca dejaron que el pueblo les diera algo. Tuvo que venir Jesús para dejarse conmover por el pueblo. ¡Cuántos jóvenes, no lo digo de vos, pero cuántos como vos que hay aquí, saben dar pero todavía no aprendieron a recibir! Sólo te falta una cosa: become a beggar, become a beggar (conviértete en un mendigo, conviértete en un mendigo). Esto es lo que nos falta: aprender a mendigar de aquellos a quienes damos. Esto no es fácil de entender. Aprender a mendigar.

Aprender a recibir de la humildad de los que ayudamos. Aprender a ser evangelizados por los pobres. Las personas a quienes ayudamos, pobres, enfermos, huérfanos, tienen mucho que darnos. ¿Me hago mendigo y pido también eso? ¿O soy suficiente y solamente voy a dar? Vos que vivís dando siempre, y creés que no tenés necesidad de nada, ¿sabés que sos un pobre tipo? ¿Sabés que tenés mucha pobreza y necesitás que te den? ¿Te dejás evangelizar por los pobres, por los enfermos, por aquellos que ayudás?

Y esto es lo que ayuda a madurar a todos aquellos comprometidos como Rikki en el trabajo de dar a los demás. Aprender a tender la mano desde la propia miseria.

Había algunos puntos que yo había preparado... Primero, que ya lo dije, aprender a amar y aprender a dejarse amar. Hay un desafío además, que es el desafío por la integridad".

A este punto, el Santo Padre ha dicho en inglés:

"Y esto no sólo porque vuestro país esté probablemente más afectado que otros por el cambio climático.

Existe el desafío que concierne al medio ambiente. Y, finalmente, el desafío de los pobres".

Y el Pontífice ha concluido en español:

"Amar a los pobres. Vuestros obispos quieren que miren a los pobres de manera especial este año. ¿Vos pensás en los pobres? ¿Vos sentís con los pobres? ¿Vos hacés algo por los pobres? Y ¿vos pedís a los pobres que te den esa sabiduría que tienen? Esto es lo que hoy quisiera decirles a ustedes. Perdónenme porque no leí casi nada de lo que tenía preparado, pero hay una frase que me consuela un poquito: 'La realidad es superior a la idea'. Y la realidad que ellos plantearon, la realidad de ustedes, es superior a todas las ideas que yo había preparado. Gracias, muchas gracias y recen por mí".

(Transcripción desde el audio realizada por ZENIT)

© Copyright - Libreria Editrice Vaticana

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El Papa a los universitarios: 'Si uno no aprende a llorar, no es un buen cristiano'
Domingo 10,00: (Manila). Ciertas realidades de la vida se ven sólo con los ojos limpios por las lágrimas. Llama a aprender a mendigar de los pobres. Pide más participación de las mujeres en la sociedad de hoy

Por Iván de Vargas

MADRID, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - Este domingo, sobre las 10,45 hora local, el papa Francisco se ha dirigido a unos treinta mil jóvenes reunidos en el campus de la Pontificia y Real Universidad de Santo Tomás, fundada hace más de cuatrocientos años por el dominico español Miguel de Benavides, tercer arzobispo de Manila. El encuentro, una Liturgia de la Palabra, ha alternado canciones, breves lecturas bíblicas y los testimoniosde unos jóvenes.

Al dirigirse a todos los presentes, el Santo Padre ha comenzado dándoles una noticia triste: “Ayer, mientras estaba por empezar la misa, se cayó una de las torres, como esa, y al caer hirió una muchacha que estaba trabajando, y murió. Su nombre es Kristel. Ella trabajó en la organización de esa misa; tenía 27 años; era joven como ustedes. Trabajaba para una asociación que se llama Catholic Relief Services; era una voluntaria”, ha relatado.

Después de un minuto de oración en silencio, el Pontífice y los jóvenes han rezado un 'Ave María' por Kristel y un 'Padre Nuestro' por sus padres. “Era hija única. Su mamá está llegando de Hong Kong. Su papá ha venido a Manila a esperar a su mamá”, ha señalado.

En su discurso, Francisco ha hecho notar también que las presentaciones han sido hechas principalmente por chicos y ha lamentado la poca presencia de mujeres. “Las mujeres tienen mucho que decirnos en la sociedad de hoy. A veces somos demasiado machistas, y no dejamos lugar a la mujer”, ha apuntado.

La única joven en tomar la palabra ha sido Glyzelle Palomar, que era una 'niña de la calle' hasta que fue rescatada y acogida en el hogar que visitó el Papa el pasado viernes. Durante su intervención, a la pequeña de 12 años se le han saltado las lágrimas al preguntar ¿por qué sufren los niños?

En este sentido, Francisco ha explicado que “la mujer es capaz de hacer preguntas que los hombres no terminamos de entender”. “Ella, hoy, ha hecho la única pregunta que no tiene respuesta. Y no le alcanzaron las palabras, necesitó decirlas con lágrimas”, ha proseguido. “Así que, cuando venga el próximo Papa a Manila, que haya más mujeres", ha enfatizado. Todos los presentes han aplaudido la sugerencia del Pontífice argentino.

El Santo Padre ha agradecido el testimonio sobre la dura vida en las calles de Jun y Glyzelle, y ha animado a los jóvenes a “aprender a llorar”. Porque “Jesús, en el Evangelio, lloró”, ha recordado. “¡Si vos no aprendés a llorar, no sos un buen cristiano!”, ha enfatizado. “Ciertas realidades de la vida se ven sólo con los ojos limpios por las lágrimas”, ha indicado. “Aprendamos a llorar como ella nos enseñó hoy”, ha insistido.

El Pontífice ha valorado también las palabras de Rikki, un ingeniero electrónica de 29 años, que fue voluntario en la zona destruida por el tifón Haiyan e inventó la Luz Nocturna Solar. Tras apreciar su entrega, ha invitado a los jóvenes a no sólo ayudar a los pobres sino además a “aprender a mendigar de aquellos a quienes damos”.

En respuesta a la pregunta de Leandro sobre la sobrecarga de información y de aparatos tecnológicos, el Santo Padre ha afirmado que estar informado “es bueno y ayuda”, pero “aprender a amar” es la asignatura más importante en la vida.

Por eso, ha llamado a la juventud filipina a “amar y dejarse amar”. Con buen humor, les ha animado también a no tener la “psicología del ordenador”. Es decir, creer que uno lo sabe todo y tiene todas las respuestas. Para evitar esta tentación, les ha pedido “dejarse sorprender por Dios, que siempre nos ama primero”.

“Corremos el riesgo de convertirnos en 'jóvenes museo', que tienen de todo, pero no saben qué hacer. No necesitamos jóvenes museos, sino jóvenes sabios”. ha alertado. “Para esto el Evangelio nos propone un camino sereno, tranquilo: usar los tres lenguajes. El lenguaje de la mente, el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos. Y los tres lenguajes armoniosamente”, ha subrayado.

Por último, el Papa ha lanzado a los jóvenes los tres desafíos que deben afrontar: mantener la integridad, proteger el medioambiente y ayudar a los pobres. Debido al mal tiempo Francisco ha tenido que ponerse de nuevo el impermeable de plástico amarillo para saludar a algunos de los jóvenes en la explanada y realizar después el traslado a la nunciatura en el vehículo panorámico descubierto.

Leer el discurso completo aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Francisco se reúne con el padre de la voluntaria que falleció en Tacloban
El Santo Padre rezó con miles de jóvenes universitarios por Kristel Mae Pasadas

Por Redacción

ROMA, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - El papa Francisco ha relatado esta domingo por la mañana la triste noticia del fallecimiento de Kristel Mae Padasas ante varios miles de jóvenes reunidos en el campus de la Pontificia y Real Universidad de Santo Tomás de Manila.

Al dirigirse a los universitarios presentes en el campo de deportes del centro educativo, el Santo Padre ha explicado que "ayer, mientras estaba por empezar la misa, se cayó una de las torres, como esa, y al caer hirió una muchacha que estaba trabajando, y murió. Su nombre es Kristel. Ella trabajó en la organización de esa misa; tenía 27 años; era joven como ustedes. Trabajaba para una asociación que se llama Catholic Relief Services; era una voluntaria".

Después de un minuto de oración en silencio, el Pontífice argentino y los jóvenes han rezado un 'Ave María' por Kristel y un 'Padre Nuestro' por sus padres. "Era hija única. Su mamá está llegando de Hong Kong. Su papá ha venido a Manila a esperar a su mamá”, ha apuntado.

Así, ''nada más regresar a la nunciatura apostólica en Manila, sobre las 12 hora local, el Papa se reunió con el padre y un primo de la voluntaria que falleció ayer", ha informado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi. "En el encuentro, que duró más de 20 minutos, estuvo presente también el cardenal Luis Antonio G. Tagle que hizo de intérprete", ha añadido.

El padre Lombardi ha señalado también que "sobre la mesa posicionaron dos bellas imágenes, una de la joven sola y otra junto a sus padres". Además, ha proseguido, "el padre dijo que la noticia le entristeció pero que le consolaba la idea de que su hija hubiera sido capaz de preparar el encuentro de las personas con el Papa".

"Se intentó llamar a la madre de la joven que se encuentra en Hong Kong, pero no fue posible localizarla. Llegará mañana a Manila'', ha concluido el portavoz de la Santa Sede.

La voluntaria ha muerto este sábado, a las 14 hora local, en el Hospital de San Pablo de Tacloban. La ministra de Salud de Filipinas, Janette Garin, ha indicado a los medios locales que Kristel estaba luchando por su vida cuando llegó al centro médico alrededor de las 13 horas. "El infortunio ocurrió poco después de que ella alcanzara a ver al Papa en persona", ha destacado la ministra.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Rome Reports


Millones de personas en la misa del Papa en parque de Manila (Vídeo)
Varios millones de peregrinos han participado en la Misa más multitudinaria del pontificado de Papa Francisco. La ha celebrado al abierto, en el Quirino "Grandstand Rizal Park de Manila

Por Rome Reports

ROMA, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Homilí­a del Papa en Manila: No os dejéis llevar por las distracciones del diablo (Ví­deo)
En su Misa en el Rizal Park de Manila, el Papa invitó a los cristianos a vivir el Evangelio con decisión, a pesar de los desafíos de la vida y las mentiras del diablo

Por Rome Reports

ROMA, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Papa se conmueve con la historia y las lágrimas de estos niños de la calle (Vídeo)
Hablando en tagalo, dos ex niños de la calle contaron al Papa qué desafíos han afrontado en las calles: tienen 14 y 12 años y saben qué significa la pobreza, la droga, los abusos o robar

Por Rome Reports

ROMA, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Espiritualidad


La oración y el trabajo por la unidad
'Palabra y Vida' del arzobispo de Barcelona

Por Cardenal Lluís Martínez Sistach

BARCELONA, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - Iniciamos hoy la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Este octavario comienza siempre el 18 de enero y termina el día 25, fiesta de la Conversión de San Pablo. Este año queda enmarcado en dos domingos y tiene como lema unas breves palabras del diálogo de Jesús con la mujer samaritana junto al pozo de Jacob: "Jesús le dice: Dame de beber" (Jn 4,7). Cada año se difunden ampliamente unas reflexiones y oraciones aprobadas por el Consejo Ecuménico de las Iglesias y por la Iglesia católica, que este año han preparado los cristianos de Brasil.

Este episodio evangélico de la mujer samaritana era muy querido por la gran santa y mística Teresa de Jesús. Por eso, me parece que también vincula de alguna manera esta Semana de Oración por la Unidad con el recuerdo del Jubileo Teresiano que estamos celebrando este año con motivo del quinto centenario del nacimiento de la gran doctora de la Iglesia nacida en Ávila.

Estos días resuenan profundamente en nuestro corazón las palabras de la oración de Jesús en el Cenáculo: "Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado".

En el Concilio Vaticano II, la Iglesia católica se comprometió a trabajar por la unidad de todos los creyentes en Cristo "en la profesión de una sola fe, en la celebración común del culto y en la concordia fraterna de la familia de los hijos de Dios".

Desde entonces se ha avanzado bastante. Se tienen que reconocer como un signo de esperanza los pasos que se han hecho y se están haciendo en el camino ecuménico. Menciono dos ejemplos.

El día 31 de octubre de 1999, representantes de la Iglesia católica y de la Federación Mundial Luterana firmaron, en Augsburgo, la “Declaración común sobre la justificación”, que fue uno de los temas centrales en la crisis que llevó a la ruptura de la unidad en tiempos de Lutero. Los obispos del Sínodo especial para Europa, en su mensaje final, reconocían con gozo que, después de cuatro siglos, se había llegado a un consenso sobre algunas verdades fundamentales en torno al tema de la justificación.

Los últimos días del pasado mes de noviembre, el papa Francisco hizo un breve viaje a Turquía, sobre todo para reunirse con el patriarca ecuménico de Constantinopla Bartolomé I, y reafirmó su voluntad de poner todos los medios necesarios para superar una ruptura de la unidad entre católicos y ortodoxos que ha durado casi un milenio, lo que nos sitúa ante una gran esperanza de rehacer en este caso la unidad querida por Cristo.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cómo escuchar para poder atender
Catequesis para toda la familia. Sabías que...

Por Eva Carreras del Rincón

MADRID, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - "La letra enseña los hechos, la alegoría lo que se ha de creer, el sentido moral lo que hay que hacer y la analogía hacia dónde se tiende".

Está es la pista que nos dan en la exhortación apostólica Verbum Domini.

Nos vamos a detener en la primera: la letra enseña los hechos.

Para poder entender lo que Dios nos quiere decir, primero tenemos que comprender el sentido literal, el sentido preciso de lo que querían decir los autores sagrados.

Hace un tiempo escribía comentarios del Evangelio del domingo para niños en " mi blog de religión 4º " y en la primera parte les contaba las costumbres, tradiciones, aspectos culturales, frases hechas...

Parémonos en el Evangelio de este domingo:

Evangelio según San Juan 1,35-42.

Estaba Juan Bautista otra vez allí con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: "Este es el Cordero de Dios".
Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús.
El se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: "¿Qué quieren?". Ellos le respondieron: "Rabbí -que traducido significa Maestro- ¿dónde vives?".
"Vengan y lo verán", les dijo.
Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. 
Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. 
Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías", que traducido significa Cristo. 
Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: "Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas", que traducido significa Pedro.

SABÍAS QUE... El evangelio de hoy nos cuenta el encuentro de Jesús con los primeros discípulos.
Los nombres eran muy importantes y estaban relacionados con la misión que tenía la persona, lo que Dios esperaba de ella.
A Abram, Dios le cambió el nombre por Abraham, que quiere decir " padre de una muchedumbre" y fue el padre del pueblo elegido. A Jacob le cambió el nombre un ángel y le llamó Israel porque había sido fuerte.
¿Os imagináis la cara de Pedro cuando Jesús le cambió el nombre? Ellos conocían la historia sagrada, todo buen judío la aprendía de pequeñito.
"Tú te llamarás Cefas" que quiere decir roca, piedra ( de aquí viene el nombre de Pedro). En aquel tiempo Cefas no era ningún nombre. El Señor se lo pone para que todos sepan, y San Pedro también , que él iba a ser el primer Papa de la Iglesia. Esta era su misión y esto significa su nuevo nombre.

No podemos caer en el literalismo, todo al pie de la letra... Por ejemplo, cuando nosotros decimos "abrió los ojos" nos podemos referir a la acción física o a que esa persona se dió cuenta o entendió algo que antes era incapaz de ver. Si nos quedamos en la acción física no entenderemos nada.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Beato Marcelo Spínola y Maestre - 19 de enero
«Este fundador de la congregación de las Esclavas del Divino Corazón, gran jurista, fue aclamado abogado de los pobres y arzobispo mendigo por su acción a favor de los desfavorecidos por los que se desvivió y pidió limosna»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 18 de enero de 2015 (Zenit.org) - Nació en San Fernando, Cádiz, España, el 14 de enero de 1835. Su padre, el marqués de Spínola, era un ilustre oficial de la Marina. Pero él orientó su vida profesional licenciándose en derecho en la universidad de Sevilla el año 1856. Incluso abrió su propio despacho en Huelva durante un tiempo, poniendo su buenos oficios al servicio de los necesitados, a los que prestaba ayuda desinteresadamente. De ahí el apodo que le dieron: «el abogado de los pobres». Desde su más tierna infancia había experimentado una singular devoción por el Sagrado Corazón de Jesús, y los talentos que Dios le había otorgado estaban a merced de todos. Cuando su padre tomó posesión de la plaza de Sanlúcar de Barrameda como comandante de Marina, Marcelo lo siguió. Había crecido en las ciudades de Motril, Valencia, Huelva, Sevilla y Sanlúcar. A ellas añadiría nuevos destinos. Era la vida itinerante de un hijo de militar, de un hombre bueno, afable, humilde y alegre, que conservaba estampas de las gentes sencillas a las que fue conociendo y supo ganarse con su generosidad y simpatía.

Ya tenía cierta edad cuando sintió la llamada al sacerdocio y enseguida dio un sí a Cristo. Cursó estudios eclesiásticos en el seminario de Sevilla y fue ordenado sacerdote en 1864. Su primera misa la celebró en la iglesia de San Felipe Neri. Después, le encomendaron la capellanía de la iglesia de la Merced, de Sanlúcar. Vinculado a las cofradías, se integró en la Hermandad de San Pedro y Pan de los Pobres, hasta que en 1871 el cardenal de la Lastra y Cuesta le confió la parroquia de San Lorenzo de Sevilla. En esta ciudad se incorporó a la Hermandad del Gran Poder, de la que fue mayordomo y director espiritual, así como a la Hermandad de la Soledad. Fue en esta parroquia cuando en 1874 conoció en el confesionario a la recién enviudada Celia Méndez, con la que tiempo después habría de poner en marcha la fundación de las Esclavas.

En 1879 fue nombrado canónigo de la catedral de Sevilla por el arzobispo Lluch, y en 1881 designado obispo auxiliar de la diócesis hispalense. En 1884 su fecunda labor pastoral ya había traspasado las fronteras, y León XIII lo nombró obispo de Coria, Cáceres. Dos años escasos fueron suficientes para dejar impreso su sello apostólico. Allí fundó en 1885 la congregación de las Esclavas del Divino Corazón junto a la sierva de Dios, Celia Méndez. En 1886 fue trasladado a Málaga impulsando en la diócesis una acción inolvidable con los desfavorecidos, a la par que encabezaba una sólida defensa de los derechos de los trabajadores a través de los medios pastorales que tenía a su alcance.

Juzgó que la Iglesia no había acogido a los pobres, y quiso paliar la situación. En 1896 regresó a Sevilla, diócesis de la que fue nombrado arzobispo. Fundó «El Correo de Andalucía», que nació con el objetivo de «defender la verdad y la justicia». Y cuando la peste asoló la ciudad en 1905, recorrió las calles sevillanas desafiando el sol de justicia del mes de agosto, pidiendo limosna para los damnificados. Entonces las gentes acuñaron para él nuevo título: el «arzobispo mendigo». Poco después, ese mismo año de 1905, san Pío X lo elevó al cardenalato.

Era un hombre piadoso, de intensa oración y mortificación, extremadamente sensible a las necesidades y al sufrimiento de sus fieles, y un infatigable apóstol. Hogares, círculos obreros, centros en los que se daba de comer a quienes lo precisaban, orfanatos, escuelas nocturnas, creación de la facultad de teología de Sevilla, etc., rubrican su impronta. Recorrió todas las diócesis en las que ejerció su ministerio viajando en un mulo, luchó contra el intento de desplazar la enseñanza de la religión de los centros públicos siendo senador de Granada, consoló a los afligidos, y llevó el evangelio por todos los rincones, predicando y confesando.

Alguna vez se sintió tentado a renunciar al episcopado considerándose indigno de asumirlo, y fue disuadido de ello. En el centro de su corazón: la Eucaristía: «La obra maestra del amor de Jesucristo a la humanidad es la Eucaristía; maravilla que sería increíble si Jesucristo no amara como Dios». «La Eucaristía se halla a nuestro alcance. Todos podemos acercarnos a Cristo huésped y conversar con él, y percibir el calor de su palabra. ¡La palabra! ¡Cómo enardece los ánimos! ¡Cómo los enardecerá la palabra de Cristo! Todos podemos llegarnos al altar cuando se inmola y nos grita: Mirad cuánto os he amado y amo. Y todos podemos sentarnos a su mesa y comer el pan y beber el vino embriagador de la caridad».

Con clarividencia y profundidad, como santo que era, en una de sus cartas, escribió: «El sacerdote puede con su palabra imitar, aunque sea de lejos, a Cristo, y ejecutar las maravillas que hacía con la suya el celestial Maestro; para que la palabra sacerdotal posea tamaña eficacia es menester que sea total y verdaderamente divina, lo cual no se verificará cumplidamente, sino sometiéndose el ministro del Evangelio a un doble procedimiento: vaciarse de sí y llenarse de Dios». Murió en Sevilla el 19 de enero de 1906 cuando regresaba de asistir a los esponsales del rey Alfonso XIII. Juan Pablo II lo beatificó el 29 de marzo de 1987.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba