Mundo Negro ha concedido el Premio a la Fraternidad 2014 a la Hna. Paciencia Melgar, misionera de la Inmaculada Concepción, con una amplia experiencia de trabajo sanitario y de promoción de la mujer. La religiosa, que se contagió del Ébola en el Hospital de San José de Monrovia, la capital liberiana, logró superar la enfermedad.

En concreto, la hermana Paciencia Melgar, misionera de la Inmaculada Concepción, ha sido galardonada por el trabajo de cuidado y atención a los enfermos del Hospital San José, gestionado por los  hermanos de San Juan de Dios, donde el ébola provocó la muerte de buena parte del personal sanitario, entre ellos, el hermano Miguel Pajares y la hermana Chantal, también misionera de la Inmaculada Concepción y que obligó a su cierre temporal.

El premio está dotado con 10.000 euros, que la congregación empleará en ayudar a los más necesitados en aquellos lugares donde están presentes.

Desde que llegó a España la hermana Paciencia ha desarrollado una intensa labor divulgativa sobre la incidencia del virus en África Occidental, así como del trabajo de los misioneros en crisis humanitarias como la que se ha producido a causa del virus.

La revista ‘Mundo Negro’ concede desde 1994 el Premio a la Fraternidad, que se otorga a personas que destaquen por la defensa de los derechos humanos, del medio ambiente, la promoción de la democracia, de la cultura o de los valores africanos, así como por el trabajo a favor de colectivos desfavorecidos.

La entrega del premio es uno de los actos previstos para la 27ª edición del Encuentro de Antropología y Misión, que organizan Mundo Negro y los Misioneros Combonianos, que se va a celebrar del 28 al 31 de enero, con el lema ‘La salud en África, más allá del Ébola’.

“Estoy preparada para volver. Cuando ves la necesidad de los demás, te olvidas de ti mismo”, ha declarado Paciencia Melgar, en  rueda de prensa, en la que también ha manifestado su deseo de volver a Liberia para ayudar a la población afectada por el ébola.

Vida misionera

Paciencia Melgar, natural de Guinea Ecuatorial, se graduó en Enfermería en 1996. Antes de llegar a Liberia, trabajó 7 años en dos hospitales públicos de su país, en Bata y Malabo. En ellos se encargó de gestionar la logística del material sanitario y de las medicinas.

Llegó a Liberia en 2003, donde su congregación trabajaba en el Hospital de San José, gestionado por los HH. de San Juan de Dios. Durante este tiempo fue encargada de la farmacia de las secciones de Pediatría y Medicina General, además de ocuparse de la alimentación de los pacientes. También formó parte de una comisión establecida para estudiar y reducir los niveles de mortalidad materno-infantil.

Junto a esta labor, la Hna. Paciencia trabajaba, con el resto de religiosas de la comunidad, en la escuela de formación de mujeres Alfonsa Cavin, situada dentro del recinto hospitalario, y en el que jóvenes mujeres sin estudios conseguían una cualificación profesional.

La religiosa, que superó el Ébola en un centro sanitario liberiano, desde que llegó a España ha desarrollado una intensa labor divulgativa sobre la incidencia del virus en África Occidental, así como del trabajo de los misioneros en crisis humanitarias como la que se ha producido a causa del virus.

(Manos Unidas)