“Un hombre ejemplar en la enseñanza, en la formación de las nuevas generaciones, especialmente de los sacerdotes, en la investigación teológica, como también en el servicio a la Santa Sede”. Es el recuerdo que el Papa Francisco expresa en un telegrama tras conocer la noticia de la muerte del Cardenal Karl Joseph Becker, S.J. hoy en Roma a la edad de 86 años.

En el mensaje el Papa manifiesta su sentido pésame y recuerda con gratitud el intenso y ejemplar servicio realizado durante años por el purpurado. “Elevo fervientes oraciones al Señor – escribe el Papa – para que, a través de la intercesión de la Santísima Virgen y de San Ignacio de Loyola, conceda al fallecido Cardenal el premio eterno prometido a sus discípulos y de corazón imparto, a usted y a cuantos lo han conocido, apreciando las dotes de su mente y de su corazón, la confortante bendición apostólica”.

TELEGRAMA DEL PAPA FRANCISCO

Rev. Padre Adolfo Nicolás Pachón

Prepósito General de la Compañía de Jesús

La noticia de la muerte serena del venerado Cardenal Karl Joseph Becker provoca en mi alma una afectuosa tristeza y deseo expresar sentimientos de profundas condolencias a Usted y a toda la Compañía de Jesús, recordando con profunda gratitud el intenso y ejemplar servicio desarrollado durante muchos años por el recordado purpurado en la enseñanza, en la formación de las nuevas generaciones, especialmente de los sacerdotes, en la investigación teológica, como también en el servicio a la Santa Sede. Elevo fervientes oraciones al Señor para que, a través de la intercesión de la Santísima Virgen y de San Ignacio de Loyola, conceda al fallecido Cardenal el premio eterno prometido a sus discípulos y de corazón imparto, a Usted y a cuantos lo han conocido, apreciando las dotes de su mente y de su corazón, la confortante bendición apostólica.

+ Franciscus PP.

(RV)