El Padre Federico Lombardi explica que no se prevén tiempos rápidos para la reforma de la Curia. El moderador de la Curia no será una figura distinta. Lo afirmó ayer jueves el Padre Lombardi, también director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, durante la reunión informativa sobre el Consejo de los Cardenales y sobre el Consistorio de la mañana del jueves.

Sobre la reforma de la Constitución Apostólica Pastor Bonus, sobre la Curia Romana, no se prevén tiempos rápidos:

“No es que estamos  – digamos – con el horizonte de conclusiones inminentes de este documento: se lo debe madurar, estudiar muy bien, también desde el punto de vista teológico y canónico, y encaminado bien en todos sus detalles. Por tanto, el tiempo necesario será bastante consistente, bastante largo”.

Por otra parte, cuando la Constitución fue elaborada el trabajo fue meticuloso, con diversos pasajes, contando con la colaboración de canonistas y teólogos. Se habló de la creación de dos futuros dicasterios, uno para los laicos, la familia y la vida; y otro para la caridad, la justicia y la paz. Ambos anexarán algunos Consejos Pontificios. De todos modos, hay que excluir que como cabeza del primer dicasterio pueda haber un laico.

Además, aún se debe definir en los detalles la figura del moderador de la Curia, precisó el Padre Federico Lombardi:

“No se piensa en una figura adicional, sino que esta tarea de coordinación y de moderación pertenezca a los deberes de la Secretaría de Estado”.

Casi 165 son los cardenales que llegaron Roma y una docena las intervenciones de ayer por la mañana. Algunos reafirmaron la necesidad de proceder colegialmente en las decisiones, mientras otros han hablado del papel de los laicos y de su formación laboral y espiritual.

También hubo quien pidió mayor movilidad entre el personal de las diferentes oficinas de la Curia, mientras algún otro reafirmó que es necesario respetar la profesionalidad y las competencias.

(María Fernanda Bernasconi - RV)