El Instituto de Religiosas de San José se fundó hace 150 años, con el objetivo de dar asistencia sanitaria y social a personas necesitadas bajo el lema: “Aliviar el dolor y sembrar la Paz”. Este instituto desarrolla su actividad en Europa, América y África tanto en casas y centros propios como colaborando con otras organizaciones como Cáritas y otras ONG´s a nivel internacional.

En estos últimos días se ha visto envuelto en la polémica sobre la noticia de “la lista Falciani” y el banco HSBC de Suiza. En un comunicado, la misma Ecónoma General del Instituto de Religiosas, Anunciación Lázaro, ha aclarado que se  trata de  cuentas “de gestión y no de patrimonio”.

También ha declarado que “algunas cuentas”, refiriéndose a las cuentas a la que hacía referencia la noticia, “pueden llegar a tener un cierto volumen pues provisionamos para hacer frente a situaciones de  emergencia, anticipo de proyectos, que no siempre se producen o que se realizan sobre esas cuentas por lo que al cabo del tiempo realizamos una redistribución de los fondos”.  Una gran parte de una de estas cuentas, dice, “se destinó a un proyecto largamente deseado por nuestro instituto con el inicio de la construcción de una residencia de ancianos en Valencia” que se inauguró en 2010.

Por otro lado ha recordado que como organización sin ánimo de lucro gozan “de la exención del pago de impuestos sobre nuestros rendimientos en España y fuera de España” y que declaran en España “en completa transparencia sus cuentas anuales y de patrimonio”.

En la actualidad el Instituto de Religiosas de San José asiste a ancianos en sus residencias para la tercera edad, a enfermos de VIH- Sida, niños y a personas sin recursos en sus clínicas sanitarias repartidas por estos tres continentes, poniendo en práctica, de esta manera, la misión para el que fue concebido este instituto religioso. Además en otro de sus pilares, la educación, realizan actividades en centros educativos promoviendo la formación integral de los alumnos de acuerdo con una concepción humana del hombre, de la vida y del mundo.