Aprendiendo a pensar: lógica de los sofismas (15-21)

 

La falacia “de accidente”:

Es una forma muy común del so­fisma de falsa generalización. Consiste en confundir lo que es accidental con aquello que es esencial, o también lo que es ver­dadero relativamente con aquello que es verdadero absolutamentetransitus a dicto secundum quid ad dictum simpliciter»).

 

Ejemplos:

[66]      La técnica pedagógica “T” ha sido exitosa en tal experiencia de enseñanza de la historia.

La técnica pedagógica “T” ha sido exitosa en tal otra expe­riencia de enseñanza de la historia.

Las técnicas pedagógicas que son exitosas deben adop­tarse.

 

La técnica pedagógica “T” es la que debe adoptarse para la enseñanza de la historia.

 

El resultado eficaz obtenido con tal técnica ha ocurrido en de­terminadas experiencias de aprendizaje, en que ha intervenido tal maestro, con tales alumnos, y en tales circunstancias, y se concluye que es el método que debe adoptarse, en general, en la enseñanza de la historia. Aquí se ha pasado de lo que es verda­dero en determinadas condiciones a lo que es verdadero en gene­ral. Otro ejemplo:

 

[67]      AA es juez penal y ha utilizado su poder para vengarse de la empresa X.

BB es juez penal y ha utilizado su poder para desquitarse de ZZ.

CC es director de escuela y ha empleado las sanciones para satisfacer su rencor hacia la familia F

 

Las sanciones no deben existir.

 

El abuso que se haga de una institución es accidental con res­pecto al valor y conveniencia de la institución. Que las sancio­nes puedan emplearse con propósito de venganza, y que de hecho se hayan utilizado algunas veces con esa intención, es algo ac­cidental respecto de la razón de ser de las sanciones.

 

[68]      Los concursos de oposición en las universidades estatales son una manera inadecuada de asignar los cargos do­cen­tes, porque no siempre resulta vencedor quien es mejor, porque las recomendaciones influyen sobre los miembros del jurado, porque éstos no estudian los antecedentes de los candidatos, porque son procedimientos costosos, porque suelen dejar discordia entre los participantes, y les causan tensión nerviosa y agotamiento…

 

[69]      El intendente de una ciudad de nuestra provincia justificaba la tala de añosos árboles de una plaza pública en el hecho de que esos vegetales servían de amparo para amores furtivos.

 

[70]      El patriotismo ha sido semillero de guerras; luego, el pa­triotismo es una actitud reprobable.

 

El hecho de que el patriotismo a veces ha sido el móvil de gue­rras injustas es algo accidental, no pertenece a la esencia del patriotismo, porque esta actitud es compatible con el respeto, la justicia y el amor hacia los otros países.

      Muy bien dice el adagio «ab abusu ad usum non valet conse­quentia», es decir a partir de abusos de una cosa no es válido sacar como consecuencia que no debe usarse la cosa. Claro está que cuando la experiencia vivida o la previsión indiquen que los abusos son tan frecuentes que ocurren en la mayoría de los casos y ello por otra parte es inevitable, en­tonces es legítimo deses­timar tal práctica, institución, ley, cosa, etc.

 

  b)      Sofisma de analogía:

 

      A partir del dato de que dos cosas coinciden en algunos as­pectos comprobados, se concluye que cierto aspecto comprobado en sólo una de ellas, también se da seguramente en la otra. Esta clase de razonamiento se denomina “razonamiento por analogía” y es válido cuando la conclusión se postula como probable; pero si se pretende como cierta, tenemos un sofisma. El razonamiento por analogía es un razonamiento de tipo inductivo, y por ello sola­mente puede producir conclusiones probables[1]. El ejemplo más re­petido para ilustrar este paralogismo es el de aquel raciocinio que se fundaba en las condiciones semejantes de los planetas:

 

[71]      Marte tiene un movimiento de rotación sobre su eje,
como
la Tierra.

Marte tiene atmósfera, como la Tierra.

Marte tiene agua en su superficie, como la Tierra.

Marte tiene estaciones, como la Tierra.

 

Marte tiene seres vivos, como la Tierra.

 

La forma general de esta falacia es

 

X tiene las propiedades a, b, c, d.

Y tiene las propiedades a, b, c, d.

X tiene la propiedad e.

 

Y también tiene la propiedad e.

 

Otro ejemplo:

 

[72]      En los seres vivos, el organismo permanece, mientras sus cé­lulas perecen y vuelven a ser continuamente renovadas; así también en la sociedad nacen y fallecen con­tinua­mente individuos, pero la sociedad sobrevive al conti­nuo cambio de individuos; los seres vivos se desarro­llan, y las sociedades también se desarrollan. Los se­res vivos tienen un sistema circulatorio que lleva a todas sus células los elementos necesarios para su sub­sistencia y actividad; así también en la sociedad hay un sistema de circulación de los elementos necesarios para la subsistencia y actividad de sus miembros. Las células de un cuerpo vivo no tienen otro fin que procurar el bien general de ese cuerpo. Por consiguiente, los miem­bros de la sociedad civil no tienen otro fin que el de procurar el bien general del cuerpo social.

 

Este argumento, que sirve para sostener el totalitarismo
—en el sentido de un régimen político en el cual no se reconoce a los individuos una entidad propia, y se los considera como meras partes del todo social, que los absorbe completamente— es un razonamiento por analogía, en el cual se parte de semejanzas, por ej. las células son parte de un cuerpo vivo, y los indivi­duos son parte de la sociedad, y se concluye que así como el fin de las células se agota en el fin del organismo, así el fin de los individuos se agota en el fin de la sociedad.

 


 
[1] El grado de probabilidad no está dado por la mayor o menor cantidad de aspectos semejantes conocidos, sino por la importancia de las semejanzas con respecto al asunto del cual se trata en la conclusión.