Dios es el tema más importante de la Filosofía

 

Dios es el tema más importante de la Filosofía. Y esto es debido a que los entes, los existentes que encontramos a nuestro alrededor son contingentes tanto en su esencia como en su acto de ser. Ningún existente creado tiene en sí mismo la razón de ser. Los entes que están a nuestro alcance pudieron existir o no existir; pudieron existir de un modo o de otros muchos modos. De aquí deducimos que si existen estos entes que llamamos contingentes, es necesario que exista un Ser que es o existe por sí mismo, un Ser necesario sin el cual no se pueden entender los entes que antes no eran y ahora son. Todo lo que existe a nuestro alrededor podría no existir. De hecho observamos que todo lo que existe cambia continuamente y deja de existir. Si los existentes que observamos existieran por sí mismos, serían el mismo acto de ser. Ningún ser inmediatamente dado es necesariamente. Por eso todos los existentes contingentes que nos rodean exigen un sustento ontológico, un Ser que sea irreductible a ellos por existir necesariamente y que por consiguiente exista por sí mismo. Por eso también resulta relativamente sencillo llegar a probar científicamente la existencia de Dios a partir de los existentes contingentes del mundo, es decir,  partiendo de los efectos para llegar a la Causa.

Es un hecho que la razón natural puede llegar al Ser que existe por sí mismo y a partir de esto deducir su esencia real, la esencia metafísica de Dios. Aquello que lo constituye como Dios. Una vez demostrado esto, también la razón humana es capaz de deducir los atributos divinos o las perfecciones que se identifican con la Esencia divina, como son los atributos entitativos que son su inmutabilidad, su eternidad, su unicidad y su distinción del mundo. Y también es capáz de deducir los atributos operativos de Dios que son la voluntad divina, su omnipotencia creadora conservadora y providente, la premoción concursante con la actividad creada, y el conocimiento y relación de Dios con los seres creados.

Toda la actividad divina está siempre en Acto y en Él todo es necesario, su ser, su entender, su querer… todo en Dios se identifica con su único y simple Acto de ser. Dios es absolutamente necesario en sí mismo y también es libre frente a su creatura. La libérrima libertad de Dios que puede todo lo posible y aun lo que es imposible para nosotros, no se ejerce sobre su mismo acto de Voluntad que siempre es infinito, sino sólo sobre el efecto del ente participado. La libertad de Dios, lo es frente a su creatura y no se ejerce sobre su mismo acto de Voluntad, sino sobre el acto del existente participado, es decir, de los existentes creados. Dios no es libre para el Fin que se propone en las creaturas, porque Dios es el fin de la creación. El fin de la Creación es la Gloria de Dios que es la participación y manifestación de su propio Ser. Todo esto manifiesta que es un hecho que la Filosofía realista puede demostrar con argumentos la existencia de Dios.

La razón es necesaria para tener una fe razonable y no una fe ciega e irracional que acaba en la idolatría y en el fanatismo. La fe católica siempre ha defendido la capacidad de la buena Filosofía para demostrar racionalmente la existencia de Dios, la posibilidad de la Revelación y los signos seguros para demostrar la autenticidad de la Revelación o comunicación segura de la Verdad divina que son los milagros y las profecías.

La Filosofía realista demuestra que la religión católica es ciertamente creíble y lo hace con los preámbulos de la fe que hacen que la razón alcance la Verdad sobre Dios para llegar a la fe, que es obra de la gracia y que Dios otorga a todos los hombres de buena voluntad. La fe es un regalo racional que está por encima de la Filosofía y de la razón, pero la fe no se opone a la razón sino que supone la razón y supone la buena Filosofía para hacerla razonablemente aceptable. Sin Dios el hombre pierde su sentido, su fundamento humano y moral; acaba en la idolatría del egoísmo, los bienes materiales, el placer y las ambiciones que acaban por destruir al hombre y su entorno.

El único sentido razonable de la vida humana tiene su fundamento en Dios. Sin Dios no puede haber vida coherentemente humana y la Ética y la moral pierden todo su sentido. Sin Dios el hombre se destruye y destruye todo lo que le rodea, por eso Dios es el tema más impoortante de la Filosofía.