“El Obispo del Vicariato Apostólico del Chaco Paraguayo, Religiosos, Religiosas, Seminaristas y agentes pastorales, reunidos en Asamblea misionera ordinaria manifiestan su preocupación en relación al mítico Cerro León, situado en la región noreste del Alto Paraguay, territorio encomendado por la Iglesia Católica al Vicariato Apostólico del Chaco”, así comienza el Comunicado Oficial del 4 de marzo, firmado por Mons. Gabriel Escobar Ayala, SDB y publicado por la agencia salesiana Ans, que enumera los artículos y acuerdos constitucionales e internacionales que han sido declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.

No a leyes contra el derecho a la vida y a la biodiversidad:

“Expresamos – se lee en el comunicado – como iglesia particular y miembros activos de la sociedad civil nuestro repudio a cualquier atropello a las leyes que garantizan el derecho a la vida, la conservación de la biodiversidad y de sus habitantes, los totobiegosodes silvícolas dueños y señores de estas tierras”.

El vicariato reitera su compromiso y el de los misioneros y misioneras comprometidos con los indígenas en su trabajo pastoral, a “acompañar el proceso de despertar la conciencia crítica para la comprensión correcta de la ley y de los proyectos de ley que afectan el derecho de los indígenas sobre la tenencia legítima de tierras”.

Tutelar el emblema ecológico del país

“Instamos a las autoridades departamentales y municipales a tomar posturas claras ante este proyecto de atropello a la naturaleza, a la biodiversidad y hábitat de los pueblos silvícolas que viven voluntariamente en aislamiento”. Finalmente la Iglesia del Chaco Paraguayo se adhiere y solidariza “con toda la ciudadanía paraguaya y originaria en la defensa y protección de nuestro Cerro León”, escriben, “como signo y emblema ecológico de la región del Nordeste del Alto Paraguay”.

(GM – RV)