ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 07 de marzo de 2015

La frase del día - 7 de marzo

“Sé muy fiel en hacer aquello que el Señor te inspire”. Santa Teresa de Jesús de los Andes

 


El papa Francisco

Francisco a Comunión y Liberación: '¡En el centro solo está el Señor!'
El Santo Padre recibe en audiencia a sus miembros con motivo del 60 aniversario del nacimiento del movimiento y el décimo aniversario de la muerte de Don Giussani

Texto completo del discurso del Papa a Comunión y Liberación
Francisco advierte a los miembros del movimiento que 'Don Giussani no os perdonaría nunca que perdierais la libertad y os transformarais en guías de museo o adoradores de cenizas'

'No se va a la Iglesia para sentirse bien con un Dios que no debe molestar'
Francisco ha celebrado este sábado la Eucaristía en la parroquia romana de Ognissanti, para conmemorar el cincuenta aniversario de la primera misa del beato Pablo VI en italiano

9 de cada 10 estadounidenses valoran positivamente al papa Francisco
Según una investigación del Pew Research Center

'El Papa traerá esperanza a Tor Bella Monaca'
La directora del Instituto de Medicina Solidaria valora la inminente visita del Pontífice a una parroquia en un barrio romano lleno de situaciones de emergencia

Iglesia y Religión

El rol de la mujer en el mundo, en el VI informe del Observatorio Van Thuan
La maternidad, procreación, identidad sexual, gender, 'nuevas familias', y adopción, son los temas tratados ampliamente en detalle en la relación de este año sobre la Doctrina Social de la Iglesia

Rome Reports

Entregan premio en el Vaticano a iniciativas para la promoción de la mujer (Vídeo)
Los premios se darán el día 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

Orden de Malta propone entregar lo que se ahorre por ayuno a niños de Oriente Medio (Vídeo)
La iniciativa se llama 'Haz que cuente la Cuaresma'

Cosas que hay que hacer en Roma: Visitar la tumba de Juan Pablo II (Ví­deo)
A casi 10 años de su muerte su tumba es un foco de atracción para los peregrinos

Espiritualidad

Los diez mandamientos
Carta del obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández. 'Naturaleza y gracia se conjugan en los mandamientos'

Jesús, Hijo de Dios, creo en ti
Catequesis para toda la familia

San Juan de Dios - 8 de marzo
«La locura de amor divino hizo de este santo fundador de la Orden Hospitalaria un manantial de inagotable ternura para los pobres y los enfermos. León XIII lo declaró patrono de los hospitales y de los enfermos»


El papa Francisco


Francisco a Comunión y Liberación: '¡En el centro solo está el Señor!'
El Santo Padre recibe en audiencia a sus miembros con motivo del 60 aniversario del nacimiento del movimiento y el décimo aniversario de la muerte de Don Giussani

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El papa Francisco ha recibido este sábado a más de 80 mil miembros de Comunión y Liberación (CL) en la Plaza de San Pedro, con motivo del décimo aniversario de la muerte de su fundador, Don Luigi Giussani, y cuando se cumplen 60 años del nacimiento del movimiento.

Durante el multitudinario encuentro, todos los presentes han recibido al Santo Padre entonando "Zamba de mi speranza", un canto popular argentino muy apreciado por el Pontífice.

En sus palabras de bienvenida, el presidente de la Fraternidad Comunión y Liberación, Don Julián Carrón, ha asegurado al papa Francisco que "hemos venido como mendigos, con el deseo de aprender, para ser ayudados a vivir con pasión el carisma recibido". "Nosotros, como todos, necesitamos la mirada misericordiosa del Señor de la que usted, Santidad, es signo e instrumento", ha añadido. Y ha reconocido también que "estamos aquí, Santidad, con la tensión de vivir la renovación de ese acontecimiento que nos permite experimentar la alegría de ser cristianos".

El Santo Padre, muy agradecido por el cariño con el que ha sido recibido y por las palabras de Carrón, ha asegurado que la labor de Mons. Luigi Giussani ha marcado tanto su vida sacerdotal como la personal a través de sus libros y artículos. "Su pensamiento es profundamente humano y llega hasta el más íntimo anhelo del hombre", ha afirmado el Pontífice. Y así ha recordado la importancia que tenía para Don Giussani "el encuentro no con una idea, sino con una Persona, con Jesucristo" que es quien "nos da la libertad".

En esta línea, el Papa ha advertido que "¡el carisma no se conserva en una botella de agua destilada! Fidelidad al carisma no quiere decir 'petrificarlo' --es el diablo el que 'petrifica'-- no significa escribirlo en un pergamino y ponerlo en un cuadro".

"La referencia al legado que os ha dejado Don Giussani --ha explicado-- no puede reducirse a un museo de recuerdos, de decisiones tomadas, de normas de conducta. Comporta, en cambio, fidelidad a la tradición, y fidelidad a la tradición, decía Mahler, significa tener vivo el fuego, no adorar las cenizas". "Don Giussani no os perdonaría nunca que perdierais la libertad y os transformarais en guías de museo o adoradores de cenizas", ha destacado Francisco. 

Asimismo, el Santo Padre ha pedido a los fieles que recuerden que "¡en el centro solo está el Señor!", que nos precede siempre, y que salgan a la búsqueda de los alejados para "servir a Jesús en cada persona marginada, abandonada, sin fe, decepcionada por la Iglesia, prisionera de su propio egoísmo".

"Cuando somos esclavos de la autorreferencialidad --ha advertido-- terminamos por cultivar una 'espiritualidad de etiqueta': 'Soy CL'. Esta es la etiqueta; y luego caemos en las mil trampas que nos ofrece la complacencia autorreferencial, el mirarnos en el espejo que nos lleva a desorientarnos y convertimos en meros empresarios de una ONG". 

"'Salir' significa también rechazar la autorreferencialidad, en todas sus formas, significa saber escuchar a aquellos que no son como nosotros, aprendiendo de todos, con sincera humildad", ha indicado.

Cada una de las ideas del discurso del Pontífice argentino han sido aplaudidas por los miembros del movimiento. Durante su esperada intervención, el papa Francisco ha insistido en que el camino de la Iglesia es dejar que se manifieste la gran misericordia de Dios.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Texto completo del discurso del Papa a Comunión y Liberación
Francisco advierte a los miembros del movimiento que 'Don Giussani no os perdonaría nunca que perdierais la libertad y os transformarais en guías de museo o adoradores de cenizas'

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Este sábado, a las 11.30 horas, el papa Francisco ha recibido en la Plaza de San Pedro a los miembros de Comunión y Liberación, con motivo del 60 aniversario del nacimiento del movimiento y el décimo aniversario de la muerte de su fundador, Mons. Luigi Giussani.

El Santo Padre ha dirigido a los presentes el discurso que publicamos a continuación:

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Les doy la bienvenida a todos ustedes y ¡les agradezco por su caluroso afecto! Dirijo mi cordial saludo a los cardenales y a los Obispos. Saludo a Don Julián Carrón, Presidente de su Fraternidad, y le agradezco por las palabras que me ha dirigido en nombre de todos; y le agradezco también, Don Julián, por aquella bonita carta que usted escribió a todos, invitándoles a venir. Muchas gracias.

Mi primer pensamiento va a su Fundador, Mons. Luigi Giussani, recordando el décimo aniversario de su nacimiento para el Cielo. Me siento agradecido a Don Giussani por varios motivos. El primero, más personal, es el bien que este hombre me hizo a mí y a mi vida sacerdotal, a través de las lecturas de sus libros y sus artículos. La otra razón es que su pensamiento es profundamente humano y llega hasta el más íntimo anhelo del hombre. Ustedes saben cuán importante era para Don Giussani la experiencia del encuentro: encuentro no con una idea, sino con una Persona, con Jesucristo. Así él educó a la libertad, guiando hacia el encuentro con Cristo, porque Cristo nos da la verdadera libertad. Hablando del encuentro, me viene a la mente “La vocación de Mateo”, aquel Caravaggio ante el cual me detenía por un largo rato en San Luis de los Franceses, cada vez que venía a Roma. Ninguno de los que estaba allí, incluido Mateo ávido de dinero, podía creer en el mensaje de aquel dedo que lo indicaba, el mensaje de aquellos ojos que lo miraban con misericordia y lo elegían para que lo siguiera. Sentía aquel estupor del encuentro. Es así el encuentro con Cristo que viene y nos invita.

Todo, en nuestra vida, hoy como en los tiempos de Jesús, comienza con un encuentro. Un encuentro con este Hombre, el carpintero de Nazaret, un hombre como todos y al mismo tiempo diferente. Pensemos en el Evangelio de Juan, allí donde cuenta el primer encuentro con los discípulos con Jesús. Andrés, Juan, Simón: se sintieron mirados profundamente, conocidos íntimamente, y esto generó en ellos una sorpresa, un estupor que, inmediatamente, les hizo sentir ligados a Él… O cuando después en la resurrección, Jesús le pregunta a Pedro: “¿Me amas? y Pedro responde ‘Sí’, aquel ‘sí’ no era el resultado de una fuerza de voluntad, no venía sólo de la decisión del hombre Simón: venía antes que nada de la Gracia, era el aquel ‘primerear’, aquel el preceder de la Gracia. Éste fue el descubrimiento decisivo para San Pablo, para San Agustín, y para muchos otros santos: Jesucristo es primero, siempre nos primerea Jesucristo nos precede; cuando nosotros llegamos, Él ya nos estaba esperando. Él es como la flor del almendro: es la flor que florece primero, y anuncia la primavera.

Y no se puede entender esta dinámica del encuentro que suscita el estupor y la adhesión sin la misericordia. Sólo quien ha sido acariciado por la ternura de la misericordia, conoce verdaderamente al Señor. El lugar privilegiado del encuentro es la caricia de la misericordia de Jesucristo hacia mi pecado. Es por esto, algunas veces, que ustedes me han escuchado decir que el lugar, el lugar privilegiado del encuentro con Jesucristo es mi pecado. Es gracias a este abrazo de misericordia que se sienten las ganas de responder y de cambiar, y que puede surgir una vida diferente.  La moral cristiana no es el esfuerzo titánico, voluntarista, de quien decide ser coherente y lo logra, un tipo de desafío solitario ante el mundo. No. Esta no es la moral cristiana, es otra cosa. La moral cristiana es respuesta, es la respuesta conmovida ante una misericordia sorprendente, imprevisible, inclusive ‘injusta’, según los criterios humanos, de Uno que me conoce, que conoce mis traiciones y me quiere lo mismo, me estima, me abraza, me vuelve a llamar, espera en mí, se espera algo de mí. La moral cristiana no es no caer nunca, sino levantarse siempre, gracias a su mano que nos toma.

Y el camino de la Iglesia es también éste: dejar que se manifieste la gran misericordia de Dios. Dije, en días pasados, a los nuevos Cardenales: “El camino de la Iglesia es no condenar a nadie eternamente; es derramar la misericordia de Dios a todas las personas que la piden con un corazón sincero; el camino de la Iglesia es precisamente el de salir de su propio recinto para ir a buscar a los lejanos en las ‘periferias’ de la existencia; es el de adoptar  integralmente la  lógica de Dios, que es aquella de la misericordia  (Homilía 15 de febrero de 2015). También la Iglesia debe sentir el impulso alegre de convertirse en flor de almendro, es decir la primavera, como Jesús, para toda la humanidad.

Hoy ustedes recuerdan también los sesenta años del inicio de su Movimiento, “nacido en la Iglesia -  como les dijo Benedicto XVI, - no por una voluntad organizativa de la Jerarquía, sino originado por un encuentro renovado con Cristo y así, podemos decir, por un impulso derivado últimamente del Espíritu Santo. (Discurso a la peregrinación de Comunión y Liberación, 24 de marzo de 2007: Enseñanzas III, 1 [2007], 557).

Después de sesenta años, el carisma original no ha perdido su frescor  y vitalidad. Pero, recuerden que el centro no es el carisma, el centro es uno sólo, es Jesucristo. Cuando pongo en el centro mi método espiritual, mi camino espiritual, mi manera de ponerlo en práctica, me salgo del camino. Toda espiritualidad, todos los carismas en la Iglesia deben ser “descentrados”: ¡en el centro sólo está el Señor! Por eso cuando Pablo en su primera carta a los Corintios habla de carismas, de esta realidad tan hermosa de la Iglesia, del Cuerpo místico, termina hablando del amor, es decir, de aquello que viene de Dios, lo que es propio de Dios, y que nos permite imitarlo. No se olviden nunca de esto.

Y luego, ¡el carisma no se conserva en una botella de agua destilada! Fidelidad al carisma no quiere decir “petrificarlo” - es el diablo el que “petrifica” - no significa escribirlo en un pergamino y ponerlo en un cuadro. La referencia al legado que les ha dejado Don Giussani no puede reducirse a un museo de recuerdos, de decisiones tomadas, de normas de conducta. Comporta, en cambio, fidelidad a la tradición, y  fidelidad a la tradición - decía Mahler – “significa tener vivo el fuego, no adorar las cenizas”.

Don Giussani no les perdonaría nunca que perdieran la libertad y se transformaran en guías de museo o adoradores de cenizas.  ¡Mantengan vivo el fuego de la memoria de aquel primer encuentro y sean libres!

Así, centrados en Cristo y en el Evangelio, ustedes pueden ser los brazos, las manos, los pies, la mente y el corazón de una Iglesia “en salida”. El camino de la Iglesia es salir para ir a buscar a los lejanos en las periferias,  para servir a Jesús en cada persona marginada, abandonada, sin fe, decepcionada por la Iglesia, prisionera de su propio egoísmo.

“Salir” también significa rechazar la ‘auto referencialidad’,  en todas sus formas, significa saber escuchar a quien no es como nosotros, aprendiendo de todos, con sincera humildad. Cuando somos esclavos de la auto referencialidad, acabamos cultivando una “espiritualidad de etiqueta”: “Yo soy CL”; y caemos en las mil trampas que nos ofrece la autocomplacencia referencial, aquel mirarnos en el espejo que nos lleva a desorientarnos y a transformarnos en meros empresarios de una ONG.

Queridos amigos, me gustaría terminar con dos citas muy significativas de Don Giussani, una de los inicios y una del final de su vida.

La primera: “El cristianismo nunca se realiza en la historia como fijeza de posiciones que hay que defender, que se planteen ante lo nuevo como mera antítesis; el cristianismo es principio de redención, que asume lo nuevo, salvándolo" (Porta la Speranza. Primeros escritos, Génova 1967, 119).

La segunda del 2004: "No sólo nunca tuve la intención de “fundar" nada, sino que creo que el genio del movimiento que he visto nacer consiste en haber sentido la urgencia de proclamar la necesidad de volver a los aspectos elementales del cristianismo, es decir, la pasión del hecho cristiano como tal en sus elementos originales, y basta" (Carta a Juan Pablo II, 26 de Enero de 2004 con motivo de los 50 años de Comunión y Liberación).

Que el Señor los bendiga y la Virgen los custodie. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí. Gracias.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


'No se va a la Iglesia para sentirse bien con un Dios que no debe molestar'
Francisco ha celebrado este sábado la Eucaristía en la parroquia romana de Ognissanti, para conmemorar el cincuenta aniversario de la primera misa del beato Pablo VI en italiano

Por Redacción

ROMA, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El 7 de marzo de 1965, Pablo VI celebraba por primera vez una misa no en latín, sino en italiano. Fue en la parroquia de Ognissanti (Todos los Santos) en Roma. Medio siglo después, el papa Francisco ha recordado aquel paso dado por la Iglesia --el inicio de la gran reforma litúrgica del Concilio Vaticano II-- con una eucaristía en el mismo templo elegido por el hoy beato.  

Una multitud jubilosa de fieles, formada por los feligreses y los representantes del mundo orionista provenientes de Roma e Italia, ha dado este sábado la bienvenida al Santo Padre; en la primera fila estaban las personas con discapacidad acogidas en las casas de la Obra de Don Orione y 20 mujeres sin hogar hospedadas en el Centro de Acogida de la parroquia.

En el patio del Instituto San Felipe Neri, muchas personas que no tenían sitio en el templo han seguido la ceremonia a través de una pantalla gigante. La misa ha comenzado a las 18 horas; acompañando al Santo Padre estaban el cardenal Agostino Vallini, vicario para la diócesis de Roma, y el cardenal Walter Kasper, titular de la iglesia de Ognissanti.

Durante la homilía, el Pontífice ha aludido al pasaje del Evangelio en el que Jesús se enfrenta a los mercaderes del templo en Jerusalén, donde dice “¡No hagáis de la casa de mi Padre un mercado!”. “Esta expresión no se refiere solamente al mercadeo que se practicaba en el patio del templo. Se refiere también a un cierto tipo de religiosidad”, ha explicado.

“El gesto de Jesús es un gesto de 'limpieza', de purificación, y la actitud que Él desautoriza se puede obtener de los textos proféticos, según los cuales a Dios no le gusta un culto exterior hecho de sacrificios materiales y basados en los propios intereses. Es el reclamo al culto auténtico, a la correspondencia entre liturgia y vida; un reclamo que vale para cada época y también hoy para nosotros”, ha añadido.

El papa Francisco ha señalado también que “la Constitución conciliar Sacrosanctum Concilium define la liturgia como 'la primera e indispensable fuente a la que los fieles pueden dibujar el verdadero espíritu cristiano'. Esto significa reafirmar el lazo esencial que une la vida de discípulo de Jesús y el culto litúrgico”. “Esto no es ante todo una doctrina que comprender, o un rito que cumplir --naturalmente también es esto--, sino que es esencialmente una fuente de vida y de luz para nuestro camino de fe”, ha enfatizado.

Así, el Santo Padre ha recordado que “la Iglesia nos llama a tener y promover una vida litúrgica auténtica, para que exista sintonía entre aquello que la liturgia celebra y aquello que nosotros vivimos en nuestra existencia”. 

“El discípulo de Jesús no va a la iglesia solo para observar un precepto, para sentirse bien con un Dios que después no debe ‘molestar’ demasiado; va a la iglesia para encontrarse con el Señor y encontrar en su gracia, que obra en los Sacramentos, la fuerza de pensar y actuar según el Evangelio”, ha destacado el Pontífice.

“No podemos sustituir con ‘homenajes religiosos’ aquello que es debido al prójimo, posponiendo una verdadera conversión. El culto, las celebraciones litúrgicas, son el ámbito privilegiado para escuchar la voz del Señor, que guía sobre el camino de la rectitud y de la perfección cristiana”, ha insistido. 

En este sentido, “se trata más bien de hacer un camino de conversión y de penitencia, de eliminar de nuestras vidas las escorias del pecado, como hizo Jesús, limpiando el templo de intereses mezquinos”.

El Papa ha concluido sus palabras afirmando que “justo aquí, hace cincuenta años, el beato Pablo VI inauguró, en cierto sentido, la reforma litúrgica con la celebración de la misa en la lengua que hablaba la gente. Espero que esta circunstancia reviva en vosotros todo el amor por la casa de Dios. En ella encontraréis una gran ayuda espiritual”

Después de la Eucaristía, en la que también se ha conmemorado el 75 aniversario del fallecimientode san Luis Orione, Francisco ha saludado a los Consejos Generales de los Hijos de la Divina Providencia, de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, de la Provincia de Italia; a la responsable general del Instituto Secular Orionista, al coordinador general del Movimiento Laical Orionista, a los religiosos de la comunidad de la parroquia de Ognissanti y de la Curia General.

Sobre las 19.15 horas, en el patio del Instituto San Felipe Neri, donde se encontraba reunida la gente que ha seguido la Santa Misa en una pantalla gigante, el Obispo de Roma ha tenido tiempo solo para un breve saludo y una bendición antes de regresar a la Casa Santa Marta, en el Vaticano.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


9 de cada 10 estadounidenses valoran positivamente al papa Francisco
Según una investigación del Pew Research Center

Por Jorge Enrique Mújica

ROMA, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - En septiembre de 2015 el Papa Francisco visitará Estados Unidos. A dos años de su elección y ante la proximidad de la visita su popularidad no deja de aumentar. El Pew Research Center ha publicado una investigación («In U.S., Pope’s Popularity Continues to Grow», 05.03.2015) que refleja precisamente la alta estima de los católicos americanos: 9 de cada 10 ven «favorablemente» al Papa y 6 de cada 10 lo ven «muy favorable». 

Entre los no católicos la admiración por el Papa Francisco también ha crecido: 7 de cada 10 estadounidenses ven «favorablemente» al Santo Padre mientras que el porcentaje general de quienes lo califican desfavorablemente se mantiene relativamente estable en términos  porcentuales respeto a hace dos años: 15%. 

La encuesta del Pew Research fue realizada entre el 18 y el 22 de febrero de 2015 y arrojó otros datos interesantes como el hecho de que 6 de cada 10 protestantes y hasta dos tercios de personas no adheridas a una religión ven «favorablemente» al Papa. 

Por rangos de edad, el Papa es especialmente valorado por los mayores de 65 años. Por opciones políticas (republicanos y demócratas) no se aprecia una distinción de valoración notable: en ambos casos es positiva (72% de «favorable» por parte de los republicanos y 70% por parte de los demócratas). Tampoco por sexos varía mucho la apreciación: 7 de cada 10 mujeres ven «favorablemente» al Papa mientras que 6.9 de cada 10 hombres también lo ven «favorablemente». 

Entre los católicos se aprecia un fenómeno especial: los que van a misa de forma regular hacen un balance altamente positivo del Papa (95%). La aprobación es unánime entre los católicos practicantes. 

El estudio «In U.S., Pope’s Popularity Continues to Grow» muestra que la popularidad de Papa Francisco está a la par de la que Juan Pablo II logró en los Estados Unidos en los años 80´s y 90´s.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


'El Papa traerá esperanza a Tor Bella Monaca'
La directora del Instituto de Medicina Solidaria valora la inminente visita del Pontífice a una parroquia en un barrio romano lleno de situaciones de emergencia

Por Redacción

ROMA, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - "La llegada del papa Francisco a Tor Bella Monaca es un importante signo de esperanza para tantas personas, hombres, mujeres, familias, niños y ancianos, que viven en las afueras de esta ciudad donde se ha perdido progresivamenteel sentido profundo de comunidad y solidaridad", ha afirmado Lucía Ercoli, directora del Instituto de Medicina Solidaria, con motivo de la visita del Santo Padre a Tor Bella Monaca el próximo 8 de marzo.

"Nuestro servicio --ha explicado Ercoli-- cada año tiene que responder a más de 10.000 personas que nos piden ser tratadas, alimentadas o simplemente escuchadas. Con el papa Francisco en Tor Bella Monaca, y en muchos suburbios de Roma, se abre una nueva temporada de verdadera atención a los muchos, demasiados barrios de la capital abandonados desde hace años sin un proyecto social y cultural adecuado".

"El domingo, el Pontífice nos dará también un signo de esperanza, porque a pesar de nuestros muchos esfuerzoscorremos el riesgo de cerrarpor culpa de una burocracia ciega e insensible",ha concluido la directora de esta entidad.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Iglesia y Religión


El rol de la mujer en el mundo, en el VI informe del Observatorio Van Thuan
La maternidad, procreación, identidad sexual, gender, 'nuevas familias', y adopción, son los temas tratados ampliamente en detalle en la relación de este año sobre la Doctrina Social de la Iglesia

Por H. Sergio Mora

ROMA, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El papel de la mujer en los cinco continentes está en el centro del VI Informe sobre la Doctrina Social de la Iglesia, presentado este martes en la sede de Radio Vaticano, realizado por el Observatorio Internacional Cardenal Van Thuan, en colaboración con el Movimiento de Trabajadores Cristianos (MTC).

El presidente del MTC, Carlos Costalli indicó que existen varias revoluciones en acto, caracterizadas por una revisión que con frecuencia es contraria al proyecto de Dios y de la naturaleza, y del rol de la mujer.

“Me refiero a los conocidos puntos dolorosos sobre los temas de procreación, maternidad, identidad sexual, gender, 'nuevas familias', y la adopción, temas tratados ampliamente en detalle en la relación de este año sobre la Doctrina social.

Mons. Crepaldi, arzobispo de Trieste presidente del Observatorio, en su intervención subrayó por ello la necesidad de colocar las temáticas de la biopolítica en el interior del cuadro de la Doctrina Social de la Iglesia. Y precisó que si bien el tiempo de las ideologías en cuanto tales ha terminado, nos encontramos en una época caracterizada por otras ideologías que quieren subvertir el mundo real e incluso la naturaleza.

Por su parte el director del Asuntos sociales de la Conferencia Episcopal Italiana, Don Fabiano Longoni, indicó que hoy en día "la lógica es la misión. La lógica es la salida. El enfoque es la propuesta. Y el Papa simplemente nos sugiere que deberíamos ser capaces de salir y conseguir a través del testimonio de esos valores absolutos en los que debemos creer".

Esto, podrá solicitar quizás “el martirio del testimonio” pero en la actual sociedad semi-pagana, si no enteramente, debería quedar claro que la nueva evangelización deberá pasar por la re-trasmisión del alfabeto natural y social”.

Indicó que mayores retos para la diplomacia de la Santa Sede en 2013 fueron; las migraciones y la libertad religiosa; el acceso a los tratamientos médicos y el drama del hambre en el mundo, las implicaciones culturales de la web y la amenaza del terrorismo nuclear.

Y consideró que la aplicación de la Doctrina social de la Iglesia no es igual en todo el mundo:“Si nos fijamos en el Sur, creció la conciencia en el mundo eclesial. Admito, con cierto pesar, que en el ámbito europeo, en general, esta atención es menos fuerte, menos viva”.

La diputada italiana Eugenia Rocella, que colaboró con el informe, denunció lo pernicioso de las ideologías de género, en particular a temas fundamentales sobre la identidad humana y de la mujer. Así el ser humano no es más considerado "un proyecto, sino un producto que se puede libremente hacer o deshacer". 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Rome Reports


Entregan premio en el Vaticano a iniciativas para la promoción de la mujer (Vídeo)
Los premios se darán el día 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

Por Rome Reports

ROMA, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Orden de Malta propone entregar lo que se ahorre por ayuno a niños de Oriente Medio (Vídeo)
La iniciativa se llama 'Haz que cuente la Cuaresma'

Por Rome Reports

ROMA, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cosas que hay que hacer en Roma: Visitar la tumba de Juan Pablo II (Ví­deo)
A casi 10 años de su muerte su tumba es un foco de atracción para los peregrinos

Por Rome Reports

ROMA, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Espiritualidad


Los diez mandamientos
Carta del obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández. 'Naturaleza y gracia se conjugan en los mandamientos'

Por Mons. Demetrio Fernández

CóRDOBA, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - En el camino hacia la Pascua, la Palabra de Dios nos presenta este domingo los diez mandamientos de la ley de Dios. Fueron dados por Dios a Moisés en el monte Sinaí y señalan el camino de la vida para toda persona que viene a este mundo. Son palabras fundamentales para todas las religiones monoteístas, y han sido llevadas a plenitud por el mismo Jesús en el sermón de la montaña, las Bienaventuranzas.

Cuando el joven rico se acercó a Jesús, atraído por su persona y su doctrina, le preguntó qué debía hacer para alcanzar la vida eterna. Y Jesús le respondió: “Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos” (Mt 19,16-19). Para Jesús, por tanto, la guarda de los mandamientos es un punto clave de su discipulado para alcanzar la vida eterna. “Si me amáis, guardareis mis mandamientos” (Jn 14,15).

La iconografía nos presenta a Moisés con dos tablas de la Ley, recibidas de Dios mismo. En la primera tabla se encuentran los mandamientos para con Dios y en la segunda tabla los mandamientos para con el prójimo. Recientemente el papa Francisco nos recordaba que no podemos eliminar una de las tablas para quedarnos con la otra. No podemos intentar cumplir los mandamientos para con Dios y olvidarnos de los mandamientos para con el prójimo, o viceversa.

El mandamiento principal es “amarás…”. La persona humana está hecha para amar y ser amada y cuando se encuentra con el amor, se siente feliz. Nos decía san Juan Pablo II: “El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él vivamente” (RH 10). Por tanto, el mandamiento de Dios coincide con la aspiración más profunda de nuestro corazón: amar.

A veces entendemos mal los mandamientos de Dios, como si fueran preceptos externos, como normas de tráfico que hay que cumplir aunque te cueste, como si fueran fruto del esfuerzo humano, muchas veces titánico. Y no es así. Los mandamientos ante todo son dinamismos interiores de la vida de Dios en nosotros. En gran medida son como nuestro ADN, como nuestras señas de identidad humana, están inscritos a fuego en nuestra propia naturaleza humana. Lo mismo que tenemos brazos y corazón, como órganos vitales de nuestro cuerpo, tenemos el dinamismo vital del amor en nuestra alma. Y también en gran medida los mandamientos son gracia dada para llevarnos a la plenitud, para llegar a la santidad. Si no fuera por la gracia de Dios, no podríamos cumplir tales mandamientos. Naturaleza y gracia se conjugan en los mandamientos.

Todos los mandamientos se resumen en dos: el amor a Dios, que es fuente de todo lo demás y el amor al prójimo que es la verificación de que nuestro corazón ama de verdad: “Quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve” (1Jn 4,20). El amor a Dios está en el origen, porque es respuesta al amor que Dios nos tiene. El ha empezado primero, nos hace capaces de amar, haciéndonos parecidos a él. Por eso, el amor a Dios es expresión de adoración, de aceptación de su voluntad, de sentirnos hijos amados de Dios. A partir de ahí, viene amar al prójimo porque es hijo de Dios e imagen suya, aunque muchas veces la provocación al amor se produce en la relación con los demás, al constatar sus necesidades o al comprobar que podemos hacerles bien.

Por el contrario, el pecado no es otra cosa que el rechazo de Dios en sí mismo o en sus criaturas, en sus hijos. Ofendemos a Dios cuando no le reconocemos como Dios, cuando nos olvidamos de él, cuando no lo referimos todo a él. Y ofendemos a los demás cuando no los consideramos hermanos y cuando buscamos nuestros intereses egoístamente. Los diez mandamientos son un buen repaso de cómo hemos de vivir y actuar en la nueva vida que Cristo nos ha dado por el bautismo, y que vamos a renovar en la Pascua. La tercera parte del Catecismo de la Iglesia Católica (CEC 2052ss) nos lo explica detalladamente.

Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Jesús, Hijo de Dios, creo en ti
Catequesis para toda la familia

Por Redacción

MADRID, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Por María del Rayo

Durante la Sta.Misa rezamos el Credo y queremos acercarlo a través de cuatro partes. Hoy compartimos la segunda:

CREO EN JESUCRISTO, SU ÚNICO HIJO, NUESTRO SEÑOR, QUE FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO, NACIÓ DE SANTA MARÍA VIRGEN.

En un momento establecido por Dios, el Hijo único del Padre, el Verbo eterno, la Palabra Eterna se hizo hombre sin dejar de ser Dios, por medio del Espíritu Santo se hizo niño para nacer de la mujer más bella y más buena del mundo. Porque fue elegida por Dios para que de ella naciera Jesucristo. A ella, la predestinada desde todos los tiempos, Dios la creó sin pecado.

PADECIÓ BAJO EL PODER DE PONCIO PILATO, FUE CRUCIFICADO, MUERTO Y SEPULTADO,

En cierta forma la vida de Jesucristo es un Misterio, Él mismo lo revela...

Durante su vida oculta vivió en humildad y sencillez obediente a sus padres de la tierra.

Cuando Jesús empezó su vida pública invitó a todos a entrar en el Reino de Dios; aún el peor de los pecadores es llamado a convertirse y a aceptar la infinita misericordia del Padre.

Jesús hizo muchos milagros: resucitó muertos, curó enfermos y expulsó demonios. Estas fueron y son las señales de que el Reino de Dios ya está entre nosotros.

Pero esto, a muchos, no les gustó. Jesús empezó a ser perseguido desde niño. Algunos jefes de Israel acusaron a Jesús de actuar contra la Ley, contra el templo y contra la fe en el único Dios. Por ello lo entregaron a Poncio Pilato para que lo condenase a muerte.

A la pasión, muerte, resurrección y glorificación de Jesús le llamamos Misterio Pascual. Porque el designio salvador de Dios se ha cumplido de una vez por todas con la muerte redentora de su hijo.

DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS.

Jesucristo descendió a los infiernos, al infierno que en el antiguo testamento llaman "el Seno de Abraham", a llevarse a todos los justos que habían muerto antes que Él.
Me imagino la enorme alegría, de todos los que llevaban siglos esperando, al ver aparecer a Jesús. La fiesta debió ser indescriptible.

SUBIÓ A LOS CIELOS Y ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DE DIOS, PADRE TODOPODEROSO. DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR A VIVOS Y MUERTOS

La Resurrección de Jesús es la verdad culminante de nuestra fe en Cristo y representa con la cruz una parte esencial del Misterio Pascual.

La Resurrección de Cristo es la obra trascendente de Dios. Jesucristo está en el Cielo con su cuerpo glorificado y él, un día que se llama Parusía vendrá a juzgar a vivos y muertos y su Reino no tendrá fin. Los secretos de los corazones serán desvelados, así como la conducta de cada uno con Dios y el prójimo. Todo hombre será colmado de vida o condenado para la eternidad, según sus obras. Así se realizará «la plenitud de Cristo» (Ef 4, 13), en la que «Dios será todo en todos» (1 Co 15, 28).

Cuando rezo esta parte del Credo siempre me vienen tres cosas a la cabeza:

Quiero que Jesús sea mi maestro y le quiero imitar en todo. Leeremos el Evangelio en familia para conocerle bien.

Jesús fue obediente, humilde y nos amó hasta la muerte y muerte de cruz.

Su mandato fue: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado"

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


San Juan de Dios - 8 de marzo
«La locura de amor divino hizo de este santo fundador de la Orden Hospitalaria un manantial de inagotable ternura para los pobres y los enfermos. León XIII lo declaró patrono de los hospitales y de los enfermos»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 07 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Juan Ciudad Duarte nació en 1495 en Montemor-o-Novo, Évora, Portugal. Pero Granada fue la cruz de este imponente hombre de Dios, tal como le advirtió el Niño Jesús que ocurriría, mostrándole una granada entreabierta con una cruz en el centro. Allí es amado y venerado desde hace siglos por su admirable caridad y misericordia con los pobres y los enfermos. Es conocido como «el santo». Como le sucedió a otros fundadores, no se le hubiera ocurrido imaginar que sería el artífice de una Orden religiosa. El arduo camino hacia ese momento estuvo sembrado de episodios diversos, a veces casi rocambolescos, ya que fue precoz aventurero. Se fue de casa a los 8 años y se hizo pastor en Oropesa, Toledo. Luchó en la compañía del conde de esta villa al servicio del emperador Carlos V, defendiendo la plaza de Fuenterrabía atacada por el rey Francisco I de Francia. Y ganada la batalla, al no poder custodiar un depósito militar no fue ahorcado de milagro.

Vuelto a Oropesa se libró de un matrimonio deseado por su amo para su hija, pero no por él. Partió a proteger la ciudad de Viena amenazada por los turcos, y luego comenzó un periplo como viajero incansable. Pasó por Flandes y regresó a España por mar. Penetró por La Coruña, visitó Santiago de Compostela y después se dirigió a la casa paterna. Al llegar supo que sus padres habían muerto. Viajó a Sevilla, viviendo un tiempo en Ceuta y Gibraltar. En estos lugares trabajó como leñador, peón de albañil y librero. En 1538 yendo a Gaucín, Málaga, se le apareció el Niño Jesús. Entonces le vaticinó: «Granada será tu cruz». De inmediato se afincó en la ciudad de la Alhambra y mantuvo el oficio de librero. Distribuía textos y estampas religiosas en la tienda que regentaba al lado de la conocida Puerta Elvira. En medio de tantos vaivenes, se sentía movido por la piedad y la caridad con intensidad creciente.

El 20 de enero de 1539 vivió su conversión. San Juan de Ávila pronunciaba un sermón en la ermita de los mártires. Hizo tal retrato de la virtud frente a la fealdad del pecado que dejó a Juan Ciudad conmocionado. Con gran aflicción y ansias de penitencia suplicaba postrado en el suelo: «Misericordia, Señor, misericordia». Dio sus libros a las llamas, se desprendió de sus escasos bienes, y se lanzó a las calles, descalzo, para confesar públicamente sus pecados sin prestar atención a las voces de la gente que le insultaba clamando: «¡Al loco, al loco…!».

El Maestro Ávila le ayudó a contener esa divina locura conduciéndole a una efectiva labor de caridad. Pero antes, pasó por un infierno. Dos personas de buena fe, creyendo hacerle un bien, le condujeron al manicomio, sito en un espacio del Hospital Real de Granada. Este hecho, que por fuerza debía haber sido traumático, a él le abrió las puertas de la misión para la que fue elegido. Por experiencia supo del casi inhumano tratamiento que se aplicaba en la época a esta clase de enfermos, y salió de allí dispuesto a remediar tanto sufrimiento. «Jesucristo me traiga a tiempo y me dé gracia para que yo tenga un hospital, donde pueda recoger a los pobres desamparados y faltos de juicio, y servirles como yo deseo».

Peregrinó a Guadalupe para pedir la ayuda de la Virgen, de acuerdo con Juan de Ávila, con el que previamente se entrevistó en Montilla y luego en Baeza. En Guadalupe se le apareció la Virgen y puso en sus brazos al Niño Jesús. Entregándole unos pañales, le encomendó: «Juan, vísteme al Niño para que aprendas a vestir a los pobres». Conmovido por la visión, se formó en lo preciso para afrontar su obra y comenzó su acción en Granada, por indicación del padre Ávila que le alentó en su quehacer. A finales de 1539 un pequeño hospital abierto en la calle de Lucena pronto se llenó con pobres desamparados cuyo único patrimonio era el sufrimiento que llevaban tatuado en sus frentes: huérfanos, vagabundos, prostitutas, ancianos, viudas, locos, enfermos diversos, etc. Los curaba, consolaba, aseaba y proporcionaba comida. Sin arredrarse, pedía para ellos por las calles con una espuerta y dos marmitas pendidas de su cuello: «Hermanos, haced bien para vosotros mismos».

Las noches eran testigos de su mendicidad: «¿quién se hace bien a sí mismo dando a los pobres de Cristo?», decía. Le abrieron las puertas y le proporcionaron la ayuda requerida, porque las gentes se conmovían ante la potente presencia de aquel hombre menudo del que brotaba la aureola del amor divino. A orillas del río Darro, en el cautivador entorno de la Alhambra, iba cargado con sus fatigas y también con sus añoranzas por lo divino. El arzobispo Ramírez de Fuenleal le impuso el hábito y le dio el nombre de Juan de Dios. Espiritualmente sufrió las asechanzas del maligno.

En 1549 se declaró un pavoroso incendio en el hospital, y no dudó en salvar a sus enfermos penetrando en el recinto, aunque le aconsejaron que no expusiera su vida. Sus hombros fueron la tabla de salvación de todos ellos. Milagrosamente, porque lo vieron moverse envuelto en llamas, no sufrió daño alguno. Numerosas mujeres descarriadas a quienes leía la Pasión de Cristo se convirtieron y cambiaron de vida. Uno de sus éxitos apostólicos fue haber logrado reconciliar a Antón Martín con Pedro de Velasco, asesino de su hermano. Y es que la caridad de Juan era desbordante. A primeros de febrero de 1550 supo que el río Genil arrastraba madera en gran cantidad y la precisaba para sus enfermos. Estando en la rivera, vio a una persona que se ahogaba. Se hallaba muy débil, pero se lanzó al río y la rescató. No obstante, tamaño esfuerzo le costó la vida debido a un agotamiento del que no pudo reponerse.

Este excelso samaritano, penitente y caritativo, murió con fama de santidad el 8 de marzo de 1550 en la casa de los Pisa donde, a petición del arzobispo, le habían acogido esperando que se recuperase. Se había hincado de rodillas abrazado a su crucifijo. Urbano VIII lo beatificó el 21 de septiembre de 1630. Inocencio XII lo canonizó el 15 de agosto de 1691. Y León XIII lo declaró patrono de los hospitales y de los enfermos.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba