El PP y la estrategia del cuco

Existe una especie de ave, cuculus canorus, conocida como cuco común, que tiene la peculiar costumbre de poner sus huevos en los nidos ajenos de otras especies. Cito de la web Animaletes:

El huevo del cuco será sino igual, muy parecido en color, tamaño y forma a los huevos del ave huésped (imagen). A veces son tan iguales que ni los más expertos ornitólogos saben diferenciarlos. Luego, como todos los huevos son iguales, los pájaros huésped, encubarán y cuidarán del estado del huevo que no es el suyo, sino el del cuco.

Pero el plan del cuco no acaba ahí, una vez los huevos eclosionan (normalmente el del cuco es el primero) el pollito del cuco no para hasta deshacerse de todos los demás huevos, ya sea empujándolos hasta tirarlos del nido o dando picotazos hasta que acaba con ellos. De esa manera consigue que el alimento que traen los padres, los pájaros huéspedes, sea únicamente para él. Engañados, los pájaros huéspedes alimentan al único que no es su hijo sino el del cuco, y además, es el asesino de los hijos muertos.

En esta otra imagen se puede ver como el cuco, mucho más grande que sus padres adoptivos, sigue siendo alimentados por estos.

Esa es exactamente la estrategia del Partido Popular en muchas áreas de su acción política. Deberían cambiar el símbolo de la gaviota por el cuco, que refleja mucho mejor su naturaleza. Por ejemplo, siendo de naturaleza abiertamente abortista, es capaz de colocar algunos de sus huevos en el movimiento provida. A pesar de que han engañado a su electorado no retirando la ley que consagra el aborto como un derecho, y a pesar de que han asumido el “matrimonio” homosexual, tienen la desvergüenza de asomar en una manifestación provida y decir, ante los micrófonos de 13TV, ese canal de la CEE al servicio de Génova, que hay que votarles porque ellos son los que defienden la familia y la vida. Eso afirmó el alcalde pepero de Boadilla el pasado sábado, en la retransmisión que la televisión de los obispos hizo de la Marcha por la vida. Una manifestación en la que participó también Esperanza Aguirre, esa mujer que siendo presidenta de la comunidad autónoma de Madrid consintió que se financiara con dinero público decenas de miles de abortos.

Esos diputados y senadores del PP que amagan con no votar la mini-reforma que impediría que las menores de 17 años puedan abortar sin consentimiento paterno, son también huevos del cuco-pp en el nido de la causa provida. Para ser creíbles, tendrían que haber dado ya el paso de abandonar esa jaula abortista. Y no lo han hecho.

Es más, a estas alturas de la película, es evidente que solo un ingenuo puede pensar que el catolicismo español actúa de cuco que pone sus huevos en el PP u otros partidos. Ocurre exactamente al revés. Por ejemplo, los ministros Jorge Fernández Díaz y Luis de Guindos no son huevos del catolicismo en el gobierno de Rajoy, sino huevos el peperismo rajoyesco en el catolicismo -y más concretamente en una prelatura- que sirven para calmar conciencias tibias y encaminarlas al voto a favor del PP.

De igual manera, la línea editorial de los informativos y programas de tertulias de 13TV no consiste en poner el huevo de los principios no negociables marcados por Benedicto XVI -que formó parte del acuerdo de los primero socios de ese canal-, en el nido de la televisión digital de España. Es un nido con apariencia católica en el que se admiten los huevos peperos junto con otros de procedencia diversa. Sí, a veces se les cuela un huevo provida y profamilia auténtico, pero no lo incuban ni por un casual.

¿Consecuencias de todo esto? Pues que la inmensa mayoría de los españoles, voten lo que voten, identifican al PP con el voto católico, provida y profamilia a pesar de que ese partido no es ninguna de esas tres cosas. Y hay tantos cucos del PP en el nido de la Iglesia, que cuando alguna cría auténticamente católica se queja y pía lastimosamente, la acaban arrinconando a un lado porque ella es la “rara". Dan ganas de decir que con su pan se lo coman. Pan genovés, por supuesto.

 

Luis Fernando Pérez Bustamante