Una ONG asegura que las víctimas de las sectas están “totalmente abandonadas”

 

La ONG Redune, Red de Prevención del Sectarismo y del Abuso de Debilidad, presentará el próximo 29 de mayo en su local de San Sebastián los nuevos servicios de atención a los afectados por grupos coercitivos o con derivas sectarias, según explica Natalia González de Uriarte en El Diario Norte.

Esta asociación, que trabaja desde hace años en la prevención de la manipulación sectaria, se siente en la obligación de ampliar sus cometidos ya que, según aseguran, las víctimas de estos movimientos están “totalmente abandonadas y sus familias, perdidas”. Consideran que las instituciones hacen dejación de sus deberes de protección y amparo de estos colectivos afectados.

“Nadie inspecciona ni hace seguimiento de lo que desde Redune denunciamos ni pone medidas para evitar el daño a los patrimonios de estas personas además de los perjuicios ocasionados a su salud emocional, psicológica y física”, reprocha Juantxo Domínguez, presidente de Redune (en la foto superior, en una intervención en un congreso).

Domínguez recuerda cómo en Francia existe una comisión interinstitucional para abordar esta problemática que aquí echa en falta. Ha mencionado el caso de la comunidad religiosa ‘Las Doce Tribus’, que se originó en Francia, se extiende por toda Europa y capta adeptos en Guipúzcoa.

“Mantienen a sus hijos sin escolarizar y aislados. No les permiten salir de su comunidad. Lo hemos puesto en conocimiento del departamento de Educación, porque afectada a familias de San Sebastián y la Fiscalía también está al tanto pero de momento, no se han tomado medidas. Nosotros nos esforzamos en difundir información para advertir a la gente de los riesgos que corren al integrarse en estos movimientos”, relata Domínguez.

Estrenarán un nuevo servicio de asistencia psicológica con terapias grupales y psicoterapia individual. Ofrecen también asesoramiento jurídico y se encargan de la asistencia a juicios de los denunciantes, asesoramiento a los letrados y de la elaboración de los informes psicológicos-forenses necesarios.

“Cuando se somete a maltrato físico, a nivel clínico se detecta o cuando se ha estado suministrando una droga a la víctima. Lo más difícil es demostrar una manipulación mental. Hemos elaborado un test específico que va a ser asumido por las fiscalías”, asegura Domínguez.

Crear jurisprudencia

También van a poner en contacto a las familias afectadas. “Necesitados de comunicarse con otras personas que han pasado iguales experiencias, aprender de situaciones pasadas, aunar esfuerzos en la mutua ayuda y sobre todo en poder superar la indiferencia e incomprensión de una gran parte de la sociedad incrédula en relación al control mental, el abuso de debilidad o influencia, por parte de personas sin escrúpulos hacía el prójimo”.

La asociación Redune se persona en juicios con el objetivo de crear jurisprudencia ya que la incertidumbre reina entre los abogados. “Hay cierta normativa pero no saben cómo usarla porque los casos son muy diversos y los ámbitos también. Eso sí, el 80 % de las peticiones de asesoramiento y ayuda provienen de afectados de los autodenominados grupos de desarrollo personal, en auge en Euskadi”.

Juantxo Domínguez insiste en la necesidad de una regulación específica en materia de medicina complementaria o alternativa para evitar el intrusismo y proteger la salud y derechos de la ciudadanía. “Todo esto puede degenerar en un problema de salud pública porque la gente enferma, por desesperación, es engañada por gente sin una cualificación que les promete una curación que no llega nunca”.

Redune presta asesoramiento también a diferentes fuerzas de seguridad del estado. La asociación dedicada a la prevención de la manipulación sectaria celebrará en octubre un congreso a nivel nacional que previsiblemente tendrá lugar en San Sebastián.