Del 15 al  20 de Mayo la Archidiócesis de Toledo realizará una Peregrinación a Roma. El Arzobispo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, comenta aquí algunos aspectos de esa iniciativa.

-¿Cuál es el motivo de la próxima peregrinación diocesana de Toledo a Roma?

-No se trata de una simple acción lúdica o una excursión o “escapada”. Peregrinar a Roma para un católico es tocar el aspecto apostólico de su fe. Pedro y Pablo y sus tumbas (“limina”) no son realidad del pasado. Por otro lado, se quiere actualizar en nosotros el sentido peregrinante que tenemos como Iglesia militante aquí en la tierra. De modo que al peregrinar a Roma, la Iglesia que nos reúne y nos preside a todos en la caridad, es encontrarnos con el aquel en el hoy vive Pedro, es vivir la unidad eclesial, la llamada a la santidad y la universalidad o catolicidad de la Iglesia.

-Van Uds. a celebrar la Misa en Rito Hispano-Mozárabe en la basílica papal de san Pedro: ¿qué significado tiene para el Arzobispo responsable de ese Rito que ser realice allí esa Eucaristía?

Un significado hondo, pues nuestro venerable rito contiene todo el contenido de la fe católica con una expresión ritual y litúrgica peculiar, que es riqueza para la Liturgia de la Iglesia. Aunque yo concelebré con el Cardenal Francisco Álvarez Martínez en el mismo altar que ahora celebraremos el año 2000, será para mí la vez primera que presidiré la Eucaristía como Arzobispo de Toledo, Responsable de ese Rito. Pero es celebración de fieles toledanos, a la que hemos invitado a muchos sacerdotes, obispos e incluso cardenales de la Santa Iglesia, y a otros fieles de habla española, pues queremos mostrar la hermosura de este Rito.

-El Papa Francisco ha insistido mucho en llegar a los alejados. ¿Una peregrinación así es también un medio de evangelización incluso a los alejados?

Estrictamente dicho no es un medio para llegar a los alejados. Tenemos otras acciones para vivir esa tensión espiritual a la que el Papa nos llama con urgencia. Los peregrinos que van a Roma lo saben; ahora bien, los peregrinos saben también lo importante que es estar arraigados en la fe de la Iglesia y tener una experiencia profunda de lo que es ser la Iglesia, hijos de ella, parte del Cuerpo de Cristo. Si se considera así el tema, pudiera entenderse como un acercarse a los alejados, pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre y que respondan a la realidad de las cosas. Quiero decir que la Iglesia diocesana ofrece otras acciones para llegar a los alejados.

-¿Cómo espera que repercuta esta Peregrinación en toda la labor evangelizadora de la Iglesia peregrina en Toledo?

Uno de nuestras deficiencias como Iglesia de Toledo es no sentirnos miembros de la misma y sentirnos más individuos aislados que creen en Cristo. Eso es muy peligroso y ayuda poco a la evangelización y a todo. Si en estos días, nuestros peregrinos, sobre todo en la Misa de canonización del domingo 17 de mayo como en la audiencia general del día 20, sienten la maravilla que es la Iglesia universal, una, santa, católica y apostólica, será estupendo. Estoy seguro que el Papa Francisco no nos defraudará. La Iglesia está orientada a la humanidad entera, pero no se realiza del todo si no es la “Iglesia de los espíritus”, como expresó hace muchos años Romano Guardini. No estamos interesados por masas, sino por cuantas más personas mejor, pero convencidas, o minorías que no son “residuos” sino resto elegido.