Prácticas coercitivas del la dictadura comunista

China: «Si debe ser abortado y no se aborta, tu casa será destruida y tu vaca te será quitada»

 

Para quienes viven en sociedades democráticas, las prácticas coercitivas del Partido-Estado de China para controlar la fertilidad de millones resultan inverosímiles. El esfuerzo comienza con un aluvión de propaganda anti-niño en las escuelas y en los centros laborales. Luego se complementa con una intimidación abierta en pancartas y lemas escritos en lugares públicos.

15/05/15 4:25 PM


(Population Research Institute/InfoCatólica) A continuación reproducimos algunas fotos con este tipo de amenazas públicas de las autoridades contra aquellas mujeres embarazadas de niños «ilegales»:

«Si debe ser abortado y no se aborta, tu casa será destruida y tu vaca te será quitada».

Traducción:

«Si debe ser abortado y no se aborta, tu casa será destruida y tu vaca te será quitada».

«Incluso si sangras lo suficiente para hacer un río, ¡no debes dar a luz a un niño extra!»

Traducción:

«Incluso si sangras lo suficiente para hacer un río, ¡no debes dar a luz a un niño extra!», Provincia de Hunan.

«Si debes ser esterilizada y no lo haces, serás detenida y procesada. Si debes abortar y no abortas, su casa se derribará y se te quitará tu ganado»

Traducción:

«Si debes ser esterilizada y no lo haces, serás detenida y procesada. Si debes abortar y no abortas, su casa se derribará y se te quitará tu ganado».

Traducción:

«Hacemos un llamado a aquellos que se encuentran lejos, a sacar a las que están ocultas. Aquellas que estén embarazadas fuera de la política deben tener parto inducido. Aquellas que deben ser esterilizadas deben ser llevadas a rastras».

Traducción:

«Si debes usar el DIU pero no lo estás usando, o deben ligarte las trompas y no lo has hecho, serás arrestado en el acto!»

Traducción:

«Aquellos de ustedes que no aborten o se esterilicen, y están felices de tener un exceso de nacimientos y pagar multas... [imagen confusa]».

Este tipo de propaganda combinada con tácticas de mano dura para quienes se rebelen, tiene en zozobra a la mayoría de mujeres. Luego están las tácticas de presión de grupo, que se utilizan en la provincia de Liaoning en el noreste de China y en otros lugares. En estas provincias, los segundos nacimientos se permiten sólo si no hay nacimientos ilegales. Si nace un solo niño ilegal, no hay permisos para segundos nacimientos, y las mujeres que llevan un segundo embarazo deben abortar.

Steven Mosher, que vivió en China durante varios años y fue testigo de muchos abortos forzados, comenta: «Es difícil imaginar la intensa hostilidad, incluso la histeria que generan estas tácticas de presión de grupo en una comunidad rural pequeña y muy compacta hacia quien amenazó con romper las reglas».