Carmen Ibáñez Porcel (Guadix, 1946) es hermana carmelita misionera. Hizo su profesión religiosa en 1972, tiene titulación universitaria y ha sido coordinadora en Menorca del grupo de cáritas de la Catedral y Sant Francesc de Ciutadella. Recientemente ha sido nombrada, Superiora Provincial de la Provincia Europea.

-Hermana Carmen. ¿En qué ha consistido su Apostolado social, sobre todo el llevado a cabo en Ciutadella?

Básicamente he colaborado con Cáritas Arciprestal a varios niveles: me inicié en el servicio de reparto de alimentos, con un estupendo equipo de voluntarias y voluntarios de la Parroquia Sant Francesc; después ampliamos y enriquecimos este servicio con la acogida y el acompañamiento, siempre libre y más personalizado, a nivel individual o familiar y últimamente he participado en la puesta en marcha de un nuevo proyecto, abierto a todos los que son atendidos desde Cáritas, a nivel de Ciutadella. Una especie de “punto de encuentro” donde se trata de compartir actividad, experiencias y protagonismo entre todos los participantes. Pasar una racha con necesidad de acudir a Cáritas, no significa falta de capacidad para ser creativo y para aportar la riqueza que encierra cada persona. Se trata de provocar y ofrecerles “oportunidad” para una convivencia enriquecedora y en lo posible, normalizada. Justo se está iniciando pero le vemos una buena perspectiva.

-También ha trabajado en la Pastoral Catequética. ¿Qué destacaría de su experiencia?

He disfrutado mucho compartiendo con grupitos de padres que tienen hijos en la Catequesis. Hemos compartido sencillas sesiones de formación cristiana, encaminadas a reforzar (y diría que a veces incluso a “despertar”) deseos de reavivar la vivencia de la fe que quieren transmitir a los hijos. Ha sido una experiencia preciosa y la veo totalmente necesaria en el contexto en el que nos toca vivir hoy la dimensión cristiana.

-¿Dónde están la carmelitas misioneras y cuáles son sus objetivos y líneas de trabajo?

Estamos presentes en cuatro continentes y, a nivel europeo, concretamente en ocho países. Hemos nacido de un carisma, que nos invita a vivir unificadas en un solo amor -Dios y los prójimos- y con un hondo sentido de comunión eclesial. Fue en la Catedral de Ciutadella donde el Bto. Francesc Palau, confirmó interiormente esta llamada a vivir por y para la Iglesia. Desde esas raíces nos abrimos a una entrega múltiple y plural, respondiendo a las necesidades de hoy.

-Superiora de la Provincia de Europa. ¿Qué significa este cargo y cuál es su función?

Superiora es el término oficial… Animadora es el término vital que me mueve a acompañar a las Hermanas y a los seglares con los que compartimos misión, a vivir y a entregarse por el bien de los demás. Se trata de vivir, animar y coordinar esta tarea.

Le deseamos un fructífero trabajo.

(Toni Olives – Diócesis de Menorca)