Paraguay será uno de los países de América Latina
que reciba al Santo Padre el próximo mes de julio. Francisco
llegará a este país como “Mensajero de la alegría y de la paz”
como dice el lema de la visita, donde estará del 10 al 12 de
julio. La Embajada de Paraguay ante la Santa Sede ha
organizado una serie de eventos como preparación al viaje
papal. Este martes, tuvo lugar un concierto de arpa de la
artista Daniela Lorenz con piezas típicas paraguayas.
Los próximos eventos serán el 2 de junio un
concierto llamado “La música de las misiones jesuíticas en
América del Sur” organizado por la Pontificia Comisión para
América Latina de la Santa Sede, conjuntamente con las
Embajadas de Ecuador, Bolivia y Paraguay ante la Santa Sede
y el 25 de junio una Conferencia sobre "Historia de la Iglesia
en el Paraguay" con monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo de
Asunción.
Después del concierto, ZENIT entrevistó al
embajador de Paraguay, Esteban Kriskovich, quien indicó los
frutos que ya está dejando la visita del Papa en este país y
observó que los efectos traumáticos y negativos de la Guerra
de la Triple Alianza continúan hasta nuestros días y "creemos
que esta visita del papa Francisco puede contribuir para sanar
esta herida".
En el marco de la preparación de la visita de la
visita del Papa y en ocasión de la Conmemoración del 204°
aniversario de la Independencia de la República del Paraguay,
la embajada ha organizado este concierto. ¿Qué se desea
transmitir con este evento?
-- Kriskovich: Queremos dar a conocer la belleza de la música
paraguaya que es fruto de un mestizaje, fruto del encuentro
entre la cultura europea barroca cristiana de las misiones
jesuíticas y franciscanas del siglo XVII y XVIII, la
sensibilidad de los indígenas guaraníes que buscaban la tierra
sin mal y la encontraron en las misiones, y la riqueza de la
expresión de la naturaleza en sus contenidos melódicos y
armónicos onomatopéyicos como los producidos por el arpa
paraguaya. La música del arpa paraguaya y la guitarra en
nuestro país es también fruto de esta cultura de mestizaje,
con grandes artistas paraguayos como Agustín Barrios “Mangoré”,
Félix Pérez Cardozo, Agustín Barboza, Digno García, Herminio
Giménez, José Asunción Flores, Demetrio Ortiz, entre tantos
otros que nos honran. Y en el aspecto clásico la gran
enseñanza de la música que en el barroco han hecho en estas
tierras los grandes maestros misioneros jesuitas Doménico
Zipóli, Antonio Sepp, Martin Smidt, y otros. Hasta ahora su
influencia es fuerte en los músicos paraguayos. De hecho, en
la visita del Papa tocarán varias magníficas orquestas de
niños y jóvenes, como la increíble orquesta de Cateura con
instrumentos reciclados, y el gran trabajo de Szarán y Sonidos
de la Tierra que llega a niños y jóvenes de todos los rincones
del país.
Quedan menos de dos meses para la llegada
del Santo Padre a Paraguay. ¿Cómo van los preparativos?
-- Kriskovich: Se está realizando un trabajo excelente. Como
siempre en los grandes desafíos, se notará el fruto del
esfuerzo y la alta calidad del trabajo cuando se realiza con
amor a la patria y con dedicación personal. La Comisión
Nacional organizadora de la visita papal, conformada por
autoridades de la Iglesia y el Estado, están trabajando
ejemplar y excelentemente -nos lo han dicho las mismas
autoridades vaticanas-. Creemos que la visita al Paraguay será
el broche de oro a esta visita papal a América Latina.
¿Qué supone para Paraguay ser uno de los
primeros países que visitará el primer Pontífice
latinoamericano?
-- Kriskovich: Es algo que nos honra y nos llena de alegría.
Que nos haya elegido entre más de 180 países que le han
invitado, de todo el mundo. El pueblo paraguayo está vibrando
de felicidad desde que conoció la noticia. No nos queda sino
agradecer esta gran deferencia del Santo Padre hacia nuestro
pueblo.
El Santo Padre ha hablado de las mujeres
paraguayas como las más valerosas de América Latina. ¿Podemos
entender que el Santo Padre conoce bien la historia y la
realidad de este país?
-- Kriskovich: El Papa conoce muy bien la historia del
Paraguay. La de la primera evangelización que dejó raíces
profundas realizada por las misiones de los franciscanos y
jesuitas, cuyas reducciones constituyeron un testimonio
impresionante cultural, religioso, social, hasta que por
razones políticas fueron diezmadas en el siglo XVIII. La
independencia. La construcción de una nación vanguardista y
desarrollada en el siglo XIX, hasta que sucumbió todo ese
magnífico desarrollo con la Guerra de la Triple Alianza (de
Argentina, Brasil y Uruguay, contra el Paraguay) en donde
ocurrió un genocidio americano en el cual murió el 80 por
ciento de la población masculina, y había la consigna de que a
los paraguayos había que hacerlos desaparecer y matarlos ya en
el seno de su madre. Allí es cuando la mujer paraguaya tuvo un
rol fundamental en reconstruir el Paraguay, y en palabras del
papa Francisco “supo asumir un país derrotado por la
injusticia y los intereses internacionales, y ante esa derrota
llevó adelante la Patria, la cultura y la fe”. Los efectos
traumáticos y negativos de esta guerra continúan hasta
nuestros días, y creemos que esta visita del papa Francisco
puede contribuir para sanar esta herida.
¿Cuál cree que puede ser el mensaje y el
evento más importante de Francisco en Paraguay?
-- Kriskovich: Creo que todos los encuentros tienen un
magnífico valor y significado. Ninguno está de relleno. La
visita al excelentísimo señor presidente de la República, don
Horacio Cartes, las autoridades nacionales y el cuerpo
diplomático. La misa en el Santuario de la Virgen de Caacupé,
madre de todos los paraguayos, que en su fiesta reúne a más de
la mitad del pueblo paraguayo. La visita al hospital
pediátrico “Acosta Ñú”, llamado así porque fue la batalla de
la Guerra de la Triple Alianza donde lucharon niños para
defender a su patria. Las vísperas con los consagrados en este
año de la vida consagrada. El encuentro con la sociedad civil,
el mundo de la cultura y la educación. La música de las
orquestas con instrumentos reciclados, el ballet que se
presentará. La misa del domingo con el gran altar y el
impresionante retablo construido con frutos de la tierra con
todo un pueblo involucrado en su realización bajo la dirección
del artista Koki Ruíz. El ángelus en ocasión del domingo. El
encuentro por la tarde con los jóvenes en la costanera de
Asunción a orillas del Río Paraguay. La visita y oración que
hará en el local del supermercado Ykuá Bolaños donde murieron
500 personas en un incendio. Todos los actos tendrán para el
pueblo paraguayo un gran significado.
Creo que la visita del Papa nos llamará a renovar
nuestra fe, nuestra esperanza, y nuestra caridad, a nivel
personal y como pueblo; nos llamará al desafío de seguir
trabajando en una cultura de la paz, del encuentro, de la
solidaridad; una cultura de la renovación de la mente
iluminada con el mensaje cristiano para que las personas y la
sociedad encuentren la vocación auténtica de realización a la
cual han sido llamadas en la historia.
¿Qué frutos piensa que dejará esta
histórica visita?
-- Kriskovich: Los beneficios serán y son ya inconmensurables.
Desde el punto de vista espiritual, será extraordinario. A
nivel social y comunitario, ya se están viendo algunos frutos
como la gran alegría y entusiasmo que despierta en el pueblo
paraguayo y en la región su llegada. La cantidad de gente que
quiere colaborar con la visita y se quiere sentir parte de la
misma. Asimismo, recordemos que nuestro país será foco de
atención mundial durante esos tres días que nos visite el
Papa, más aún porque tiene lugar el fin de semana, con la misa
y el ángelus del Papa el domingo 12 de julio. El Paraguay
desde ahora está ya en la mira mundial en relación al proceso
de preparación de la visita. A nivel de turismo y considerando
el alto flujo de peregrinos y visitantes, de seguro se
reportará en ese aspecto también un gran beneficio a nuestro
país.