'Mujeres de Blanco' en Roma: «el grito de las mujeres que busca defender la vida de los chilenos por nacer»

Mujeres de Blanco en Roma

Cuando en Chile siguen las discusiones, en la Comisión de Salud, sobre la ley de aborto, el grito de las Mujeres de Blanco llega a Roma, con su ruego por la vida, en el marco de la visita de la presidenta Bachelet al Papa Francisco.

Las Mujeres de Blanco aparecieron en las calles de Santiago de Chile, por primera vez, el 19 de marzo, frente al palacio de la Moneda. De ahí en adelante, el grito feroz de las mujeres chilenas para salvar a los niños por nacer no se ha detenido más. De manera espontánea, se han ido juntando en diversos puntos de Chile para defender a sus compatriotas en el vientre de sus madres. Mañana estarán en la Plaza de San Pedro, coincidiendo con la visita de la presidenta Bachelet.

Muchas de estas mujeres han abortado y traen en su corazón un testimonio de dolor, de sufrimiento y también de esperanza. Con su presencia, buscan demostrar que el aborto no es una verdadera opción. El aborto las destruyó. Y después, ellas, con mucho esfuerzo, y con un trabajo interior potente de perdón y de amor, han logrado salir adelante. El aborto, bien lo saben ellas, mata al niño y mata también el corazón de la madre, y por eso se levantan para evitar la ley.

He tenido la oportunidad de entrevistar a María Paz Vial, organizadora de las Mujeres de Blanco en las vísperas del acto que realizarán en la Plaza de San Pedro. Chile no estará representada únicamente por Bachelet, también por todas esas mujeres que son un orgullo para el mundo.

María Paz, llevan Vds desde el 19 de marzo movilizándose, ¿ha servido para algo?

Yo pienso que sí, que ha servido para despertar las conciencias muchísimas personas, porque realmente vivimos en una sociedad en la que creemos que todo lo podemos decidir y hay una ideología muy potente que nos dice que si somos a favor o en contra de la vida, si soy por la vida o en contra de la vida y esto es absolutamente ridículo. Es una soberbia enorme del hombre, la vida no me pregunta a mí, se da, es superior a mí. Eso el tema de la libertad me lo cuestiona.

Pero a veces, en especial en Europa, tenemos la sensación de que este tipo de actos tiene una incidencia muy limitada.

Entiendo que en Europa estén cansados. Están cansados porque acá en Italia hay aborto hace 40 años, porque en España hace 30, porque nadie quiere seguir haciéndose esa pregunta.

El acto tiene un doble propósito: por un lado un ruego de Chile en Europa pero también un testimonio de Europa para Chile.

Hay un muchas europeas en este acto. Europeas que nos dicen no lo hagan, no abran esa puerta, no maten sus hijos, no maten a sus pequeños, no le abran la puerta a la decisión de matar a un ser humano. Es un acto de soberbia gigantesco, y hay un montón de europeas y chilenas que han abortado, por eso las mujeres de blanco, se visten de blanco porque hacen duelo por el hijo de otras que han abortado y en algunos casos de ellas mismas.

Sí sirve, estamos anestesiados, estos actos despiertan, estamos metidos en una especie de máquina, tenemos que estar siempre ocupados, inmersos en un activismo extremo que nos impide pensar, este acto te pregunta, en Chile utilizamos la expresión «chasconear», te despeina, te incomoda.

¿Qué impacto está teniendo la campaña?

Otra muestra de la utilidad de estos actos, es que con actitud humilde, cada vez somos más, cada vez es más internacional, más mujeres que se unen. En estos actos dejamos unas cajas. Las cajas simbolizan una urna (ataúd) del niño, que dice que ese niño tuvo un cuerpo, aunque ese cuerpo no pueda verse porque Herodes lo esconde o lo convierte en crema de manos. Un cuerpo que ocupó un espacio, no hubo nunca un niño como él, ni habrá nunca un niño como él.

Un ser único e irrepetible, pensado por Dios desde toda la eternidad. Las madres cuando descubren que ese niño no las condena, porque ellas después de abortar quedan con una sombra negra, tremenda, una sombra oscura, que las persigue, que las lleva a una anorexia, a una bulimia, al alcoholismo, a la drogadicción, a la angustia, a la soledad, a la tendencia suicida. Pero cuando descubren que ese niño no las condena, que las ama profundamente porque no saben hacer otra cosa que amarlas, ellas entienden que tienen redención, no quedan esclavas del aborto.

Ellas pueden hacer este acto, poniéndole un nombre a la caja, esa caja que es su urna, es una persona, una cruz y un nombre, lo “bautizan” y lo “sepultan", le dan una importancia a esa persona en su vida, establecen una relación con ella y quedan con mucha paz.

Hay un testimonio muy bonito de María Zamorano. Una chilena que fue violada, y aunque no abortó a ese hijo fruto de la violación, que es una de las tres causales que el gobierno está proponiendo como proyecto de ley en Chile, violación, inviabilidad y peligro de la madre, sí lo hizo posteriormente cuando comenzó a vivir en pareja.

Ella en el acto del 19 de marzo, el primer acto que realizamos, 1.200 mujeres, sanó, lloró muchísimo, y le puso un nombre a la caja en la que escribió «perdóname niño mío, y pídele a Dios que me perdone» Ahora es otra persona. Es como una preevangelización, no es un sacramento, «sanará» cuando se encuentre con Jesucristo.

Sólo con estas cosas me siento pagada. Cada vez somos más.

Y los políticos qué dicen

Del impacto político no sé. Hacemos estos actos porque me parece que hay una ideología, una máquina de matar organizada y perfecta que funciona sin hacer ruido en una sociedad muy bien educada en la que todos se empeñan en dar certificados de buena conducta mientras la máquina sigue matando.

Me parece horroroso. Más siniestro que la ideología nazi, porque los nazis mataban por último porque tú eras algo, pero acá a los niños estos los matan ni siquiera por motivos repugnantes, no por religión, ni siquiera por ideas racistas, los matan porque son, porque existen, no les dejan asomar la nariz al mundo, les cierran la puerta. Y matan a la madre, la matan en el corazón.

Yo le preguntaría a estos políticos, ¿qué edad tienes 63? Dónde estabas hace 63 años, en el vientre de tu madre y pudiste sobrevivir. Eres profundamente injusto.

Y a la presidenta Bachelet, ¿no se le mueve el corazón?

A la presidenta le diría: tú fuiste niña, tú fuiste niña dentro del vientre de tu madre, tú fuiste hija, tú fuiste indefensa, tú fuiste madre, tú fuiste todo eso que quieres destruir.

No te llenes las manos de sangre, porque el sufrimiento que va a caer sobre ti va a ser enorme. No te líes con el mal, es terrible como aliado. No te llenes las manos de sangre, la de millones de niños. No lo hagas, vuelve atrás, vuelve atrás, y mira el cielo porque no somos solo carne, tienes un espíritu.

En qué consistirá el acto en San Pedro

Mañana viernes 5 de junio, a las 11:30, en Plaza San Pedro, vestidos con ropa blanca. Estaremos un poco antes. No es un acto sólo para los chilenos, sería absurdo rogar sólo por los niños o las madres chilenas. Es un acto para el mundo, es un acto para todos y es un acto para Dios. Los que quieran participar, estaremos en silencio, 20 minutos rezando en silencio.

María Paz, «Mujeres de Blanco», Presidenta, maternidad, …., ¿no se está excluyendo a los varones de su responsabilidad, de su participación en la vida y en su defensa

El acto de mañana no excluye a los varones, pueden ir hombres y mujeres. Hemos partido con las mujeres en Chile, porque estamos hasta el gorro de que nos usen a las mujeres para transmitir su ideología: que queremos abandonar a los hijos, que odiamos la maternidad, que odiamos la virginidad, la castidad. Es un ataque a los tres pilares de la mujer: ser virgen, madre y esposa.

Nos han basureado con toda la publicidad, por un lado usando a la mujer como una especie de objeto, de estimulante hormonal y por otro lado toda la ideología de género y pseudoliberación de la mujer. Una gran mentira: la maternidad es maravillosa, la virginidad es maravillosa y ser esposa es maravilloso, es alucinante, formar una familia es lo más grande, lo más entretenido, un gran viaje, una estupenda locura. Y lo han transformado en algo esclavizante y horroroso que te aplasta.

No hay realización más grande que ser madre, tener hijos y trabajar. Sin competencia con los hombres, no hay que competir. Están logrando meter a muchas mujeres esta ideología. Por eso empezamos por las mujeres.

Has mencionado la oración, ¿es importante?

Por supuesto que sí, creemos que la oración es eficaz, es lo más grande que puede hacer el hombre en esta situación. Es rogar a Dios, el Señor, el Autor de los niños, de las madres, de la creación. Es muy eficaz.

¿Es un «acto para católicos»?

No somos todas católicas. Es una cuestión de derecho natural, de derecho a la verdad. El gobierno y los gobiernos han mentido a las mujeres, es un demonio disfrazado de sensibilidad, que se disfraza de ángel de luz para que las mujeres no sufran.

El aborto es muerte, es dinero, un negocio. El derecho a nacer es de todos, no es un tema confesional.

Gracias, María Paz. No dudes de que os acompañaremos con la oración y apoyo. Mañana también me vestiré yo de blanco.