La vicerrectora de extensión universitaria de la Universidad de Málaga (UMA) Chantal Pérez, valora el Ciclo de Órgano de la Catedral, que llega este año a su XXV edición.

-¿Como vicerrectora de la Universidad de Málaga, cómo valora este Ciclo de Órgano que alcanza ya su vigésimo quinta edición?

Muy positivamente. Contar durante 25 años con el apoyo del público y la colaboración de la Catedral y otras iglesias de Málaga no es más que motivo de satisfacción para la Universidad. Queremos hacer llegar nuestro agradecimiento infinito a la Catedral, que siempre nos acoge y nos lo hace todo muy fácil, y al superior de la iglesia del Sagrado Corazón. Sin la colaboración de ambos templos sería imposible realizar este ciclo. Y por supuesto al público, que viene siguiéndonos durante veinticinco años. Este ciclo ha sobrevivido a crisis, recortes… porque merece le pena mantenerlo.

-¿Cómo viene siendo la respuesta del público?

Es muy buena. El primer concierto de esta vigésimo quinta edición, celebrado el 3 de junio en la Catedral (el segundo tuvo lugar el miércoles de la pasada semana), superó los 800 asistentes, y nos ha pasado que, cuando lo hemos celebrado en iglesias más pequeñas como en el Sagrado Corazón o San Agustín, hemos tenido más público que aforo, lo que ha provocado que muchas personas se quedaran fuera.

-¿Qué mueve a la UMA a hacer esta apuesta conjunta con la Iglesia católica?

Nos mueve poner en valor este tipo de música, que tiene muchísimos y muy fieles seguidores. Además, contamos con un colaborador de excepción que es Adalberto Martínez, uno de los mejores organistas que hay en España y gracias a cuya colaboración han pasado por este ciclo los máximos exponentes de la música litúrgica. En el último año, además, ha hecho un esfuerzo grande por recuperar piezas musicales que normalmente no se tocan.

-Málaga cuenta con compositores y obras de muchísima calidad pero muy desconocidas.

Sí, y este ciclo se preocupa de valorarlo y darlo a conocer, no sólo a nivel de Málaga, sino también nacional e internacional, Este ciclo siempre ha contado con lo mejor. Es un lujo. Y luego están los órganos de la Catedral, que son dos joyas que merece la pena que la ciudadanía malagueña conozca, oiga y disfrute. Aparte, claro está, de la Catedral en sí misma, que es una auténtica obra de arte.

-El tercer concierto, el miércoles 17 de junio, va a ser diferente. ¿Por qué?

Primero, que no se realiza en la Catedral sino en la iglesia del Sagrado Corazón. Desde hace algunos años venimos sacando una de las sesiones del entorno catedralicio para poder interpretar piezas que exigen un instrumento más moderno. Además, el público puede disfrutar de una visión inédita: la de los pies y manos del organista mientras interpreta las piezas, y que se proyecta a través de pantallas gigantes instaladas por el Centro de Tecnología de la Imagen. Adalberto Martínez es el que toca este año, y yo reconozco que verlo es algo increíble. También es especial el último de los conciertos de este año, que es Año Teresiano, porque está destinado a celebrar el quinto centenario del nacimiento de santa Teresa a través de música litúrgica de los tiempos de esta santa. En este concierto se va a proceder a una reconstrucción de una Misa con canto llano y versos de órgano de las tablaturas de Gonzalo de Baena y de Luis Venegas de Henestrosa. Hablamos de música litúrgica de cinco siglos de historia que merece la pena disfrutar.

(Ana María Medina – Diócesis de Málaga)