Frente judaico popular: nunca pasa nada...

Acabo de encontrarme con una iglesia nueva. Servidor conocía desde hace tiempo una especie de iglesia o de cosa o de ente autodenominado “iglesia de base”. También tengo noticias del colectivo “somos iglesia” y de otra cosa u lo que sea que lleva por denominación “iglesia popular”. Convencido estaba de que ahí acababa la cosa hasta que hoy veo un panfleto que firma una tal “iglesia de a pie”.

No había visto nada parecido desde “La vida de Brian” y aquellos grupos: “Frente judaico popular”, “Frente popular de Judea”, “Frente del pueblo judaico”, “Frente popular del pueblo judaico” y la “Unión popular de Judea”. Solo una cosa común: el odio a los romanos.

Pues a mí que me da que todos estos colectivos eclesiales o pseudo eclesiales se parecen muchísimo a los que aparecían en la vida de Brian: unidos por el odio a “lo romano”, entendiendo por tal toda la jerarquía eclesiástica a excepción del papa Francisco y algún que otro obispo…

Me sé todos sus panfletos y comunicados de memoria en los que sobran expresiones como capitalismo opresor, iglesia que lo apoya y que hay que estar con los pobres. También me sé las que faltan: Jesucristo, conversión, gracia. Entiendo que no se puede estar en todo.

No hay manera de superar el pecado original que nos hizo apropiarnos del sentido del bien y del mal. Y cuanto más nos dejamos llevar por ese pecado, cuanto más nos abandonamos a su suerte, más aparecen en la vida de cada cual el orgullo y la prepotencia que nos hacen creer que estamos en la certeza más absoluta.

Me da igual la iglesia de base, de hipotenusa, a pie o en burro. La conclusión a la que llegan es que todos los papas –excepto Francisco, naturalmente- la inmensa mayoría de los obispos y sacerdotes, los documentos magisteriales –excepto el tan famoso como desconocido espíritu del concilio- viven en el error total. La verdad reside tan solo en su grupito de elegidos que no me digan por qué han tenido la enorme suerte de alcanzar la directa inspiración del Espíritu.

La consecuencia es que han sido constituidos en auténticos profetas, no como mindundis del tipo de san Juan Pablo II o la beata Teresa de Calcuta que en el fondo ná de ná. Con la base los vamos a comparar.

Los adjetivos y los adminículos no solo me sobran, sino que me espantan. A ver, ¿usted es católico? Sí, pero de base, del sector crítico, católico de a pie. ¿Y acepta la enseñanza de la Iglesia? Pues según y cómo y veamos, porque no va a ir uno como un borreguito diciendo sí a todo. Hay cosas y cosas. Pues más claro el agua. Católico con adjetivos y condiciones, directamente fraude.

La iglesia católica está llena –sí, llena- de individuos y colectivos adheridos al sector crítico, cosa peliaguda si se trata de laicos y peliagudísima si lo fuere de sacerdotes, que por desgracia haylos, incluso obispos y hasta cardenales. Es igual, no pasa nada. Ya saben que nunca pasa nada. Bueno, mejor dicho, no pasa nada mientras no lo denuncies y te pongas pesadito con el tema, porque en ese caso no sería extraño que te llegara un rapapolvo por fundamentalista, cerrado de mente y provocador de conflictos. Áteme esa mosca por el rabo. Pero es así.