Contextualiza la preocupación por el clima
Cardenal Pell: «La Iglesia no tiene ningún mandato del Señor para pronunciarse sobre las cuestiones científicas»
El cardenal australiano George Pell, arzobispo de Sydney, nombrado por el papa Francisco hace 18 meses como Prefecto de la Secretaría para la Economía en el ámbito de la reforma de las finanzas vaticanas, comentó la decisión del pontífice de poner el cambio climático en la cima de la agenda de la Iglesia Católica.
21/07/15 8:29 PM
(ANSA/InfoCatólica) Lo publicó hoy el Sydney Morning Herald, citando una entrevista del prelado al Financial Times de Londres. «La Iglesia no tiene alguna particular competencia en la ciencia», declaró Pell, notoriamente escéptico sobre el cambio climático.
«La Iglesia no tiene ningún mandato del Señor para pronunciarse sobre las cuestiones científicas», argumentó el cardenal australiano.
Las declaraciones del cardenal son conocidas a un mes de la histórica encíclica «Laudato si», en la que el Papa apeló a la humanidad para combatir el recalentamiento global, porque será una motivada y mejor educación la que salvará el ambiente, según el pontífice.
«Un consenso científico muy sólido indica que actualmente estamos asistiendo a un calentamiento preocupante del sistema climático», asevera la encíclica papal.
El cardenal, que fue nombrado Prefecto de la Santa Sede para la Secretaría de Economía por el Papa, no se centró en criticar la encíclica - de hecho, alaba muchas partes de ella como «hermosa». Su intención era aclarar con precisión lo que el alcance de la autoridad de la Iglesia es y no es.
«Tiene muchos, muchos elementos interesantes. Hay partes de ella que son preciosas. Pero la Iglesia no tiene experiencia particular en la ciencia .... La Iglesia tiene ningún mandato del Señor para pronunciarse sobre asuntos científicos. Creemos en la autonomía de la ciencia ».
Sus comentarios no contradicen lo afirmado en la Encíclica, como algunos medios de comunicación han querido hacer creer. De hecho, se limitan a reiterar lo que se indica en la misma respecto al cuidado de naturaleza y determinar, como el Papa señala, los legítimos ámbitos de actuación