Respuesta de la administración: vaya a Cáritas

 

Me acaba de llamar un conocido. Vaya papeleta. El padre, anciano, completamente dependiente. La madre hospitalizada con un ictus severo. Dos hermanos. Uno viviendo fuera de Madrid, el otro trabajando horas y horas por un sueldo mínimo y mal viviendo en un piso compartido. La casa de los padres totalmente inadaptada. Imposible. La madre, ahora en un hospital de larga estancia, será dada de alta en un par de meses.

Necesitan una residencia. Es claro. Pero… Una privada imposible de pagar con los recursos de los dos ancianos. Las públicas con lista de espera de años. Me dice este hijo que acaba de salir de no sabe ya de qué despacho, si del ayuntamiento de Madrid o de la Comunidad. Pero cuando ha expuesto su situación solo ha recibido una respuesta: “nosotros no podemos hacer más, vaya a Cáritas”.

El rebote que me he pillado, de aúpa. Me da igual Barcelona que Madrid, el ayuntamiento o la comunidad, PP, PSOE, Podemos o dejamos de Poder. Que si misa de la Merced sí o no, que si colocamos la bandera del orgullo gay en el ayuntamiento y la comunidad, la plaza de Vázquez de Mella ahora para Zerolo, una web para desmentir periodistas, los sueldos que no sé qué pasa que nunca bajan, arderéis como en el 36, tuits que ofenden a las víctimas del terrorismo, aquí una misa prohibida, allá un viacrucis quitado.

No hay día en que no nos levantemos con un nuevo escándalo económico sea Gurtel, Púnica, ERES andaluces, tramas de Pujoles, allá donde se rasca, un desastre nuevo. El aeropuerto de Ciudad Real se adquiere por cuatro perras. El de Murcia, cerrado, así como el de Castellón. Que si quieto la foto del rey, que si yo independiente, que…

Bocas llenas de palabras huecas. Una administración de lo público vergonzosa. Los pobres, siempre los pobres y los débiles en la boca. Estar con los pobres, ayudar a los pobres, viva la ley de dependencia. A la vez, viva el respeto, la no confesionalidad, el alcalde de Santiago que no quiere ir a misa a la catedral el día del santo patrón, la de Barcelona que suprime de los actos oficiales de las fiestas de la Merced la santa misa, la portavoz del ayuntamiento de Madrid asaltando capillas en pro de la laicidad. Me da igual dónde y cómo.

Las tres instituciones madrileñas, Comunidad, Asamblea de Madrid y Ayuntamiento, destinan más de 24 millones de euros a altos cargos y personal eventual. Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid endeudados hasta las cejas por generaciones con proyectos tan imprescindibles como un tranvía o la ciudad del circo, excelentes carreteras radiales por las que nadie transita o los mega auditorios donde al día de hoy aún no se ha escuchado la primera nota musical. Según la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua a Poblaciones (AGA), la Administración Pública gasta cincuenta millones de euros al año en comprar agua embotellada para reuniones, entrevistas, encuentros o seminarios.

Todos tenemos mil ejemplos de derroche, desde las pantagruélicas comidas para todos, los viajes en primera a cuenta del contribuyente, subvenciones a los amiguetes.

Pero… el padre con una grave discapacidad, la madre con un ictus… los hijos en condiciones muy precarias y no hay solución: vayan a Cáritas…  Fuertecillo ¿no?