Opinión

Dejar entrar a la Virgen

Mons. Jaime Fuentes

 

No soy profeta de desgracias ni cazador de brujas, créanme. Pero cada día que pasa, más estoy convencido de que es necesario que la Virgen entre en escena. Es como el niño que, mientras todos duermen, se despierta de improviso y, de puro miedo, empieza a gritar: «¡Mamá, mamá!»…

24/07/15 8:58 AM | Mons. Jaime Fuentes


Si, confieso que tengo miedo. Tengo miedo de que la premeditada y provocada avalancha mundial de ataques legales contra la familia, acabe por enterrarla. Por el año ochenta y pocos, el profesor Pedro Juan Viladrich escribió un libro que a alguno le pareció alarmista. Su título: La agonía del matrimonio legal. Con el dictamen de la Suprema Corte de Estados Unidos declarando un «derecho constitucional» las uniones homosexuales, ha llegado la sentencia de muerte para el matrimonio y la familia.

En octubre, como saben, se celebrará en Roma el Sínodo de Obispos del que se habla mucho porque, dicen, el Papa Francisco va a «abrir la mano» a los divorciados y vueltos a casar. Lo que no se dice es el tema del Sínodo, inmensamente más amplio y apasionante: La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo.

Es ahí, en el Sínodo, donde a mi entender tenemos que dejar entrar a la Virgen, la única que puede darnos una esperanza segura: está comprobado históricamente que, en los momentos de crisis, es Ella, la Madre, la que nos saca adelante.

He preparado un trabajo con una propuesta concreta y fundada. Lo ofrezco a todos ahora, deseando que puedan leerlo con calma (son veintipocas páginas). Agradeceré mucho la opinión de cada uno, en el blog o en Twitter (@obispojaime) o por mail: fuejaime@gmail.com 

+Jaime Fuentes, Obispo de Minas (Uruguay)