Un país que ha sabido mantener su fe, una fe profunda, con una religiosidad popular fuerte muy centrada en Cristo muerto y resucitado y una espiritualidad encarnada, así describe a Guatemala su Nuncio Apostólico, monseñor Nicolás Thevenin.

Durante su visita a Roma, monseñor Nicolás Thevenin ha concedido una entrevista a Radio Vaticano en la que ha destacado aspectos de la Iglesia en Guatemala y sus desafíos, así como también la preparación al próximo Sínodo sobre la pastoral familiar.

“Es importante la formación de catequistas y ministros de la Palabra, la preparación de los jóvenes al sacramento de la Confirmación, que se realiza con un sentido de misericordia divina y hay una práctica de la Confesión extendida”.

Por otro lado, cabe destacar la “gran generosidad por parte de los sacerdotes, ya que es frecuente que celebren de cinco a siete Misas el fin de semana”.

Hay desafíos muy grandes que son, por ejemplo, “los ataques a la familia por la migración, el problema de la violencia con las pandillas, la corrupción en la clase política”.

“Es importante insistir en la formación de la familia” porque “la familia es el centro de la educación”. Merece la pena realizar un homenaje a las instituciones educativas “que forman en principios, valores para que se cree ‘desde la cuna’ una cultura del diálogo, de la honestidad, de la rectitud para formar ciudadanos que sean ejemplares en su vida, en su barrio que proporcionen elementos positivos para el país”.

En preparación al próximo Sínodo se están realizando “reflexiones en las parroquias con la centralidad en la familia como centro de educación y formación de los jóvenes”.

“Hay muchas expectativas, la gente espera que se refuercen las familias, que haya educación y promoción de la mujer” para desarrollar una “cultura del respeto recíproco y del rol complementario del hombre y la mujer, una cultura constructiva, una cultura que permita que la familia sea el lugar de la Evangelización”.

“Ante el ataque a la familia no hay tener una actitud defensiva ni ofensiva, sino proactiva, la formación es fundamental, saber el rol esencial que los padres tienen, reforzar la preparación al matrimonio para que el Sínodo empuje la formación de las familias”.

(MTC - Radio Vaticano)