Crónica de Roma
Este miércoles

Francisco exhorta a acoger a los divorciados y vueltos a casar

 

Cita a san Juan Pablo II y al Papa Benedicto XVI


El Papa Francisco ha retomado este miércoles sus catequesis semanales después de la pausa en el mes de julio. En esta ocasión se ha llevado a cabo en el Aula Pablo VI del Vaticano debido al intenso calor del verano romano.

Francisco ha abordado con valentía la cuestión de los divorciados y vueltos a casar, explicando que son “familias heridas” a causa de la “incomprensión de los cónyuges” quienes han tenido un “irreversible fracaso de su vínculo matrimonial y han comenzado una nueva unión”.

En primer lugar, ha citado la exhortación apostólica de Juan Pablo II Familiaris consortio para recalcar el discernimiento de cada caso, para distinguir “quien ha sufrido la separación y quien la ha provocado” pero después ha recordado al Papa Benedicto XVI quien ha dicho en el Encuentro Mundial de las Familias de Milán que “no hay recetas sencillas”.

Y es así, el Papa ha invitado a las comunidades eclesiales y a las familias cristianas a acoger a estas parejas y a verlos con los ojos de los hijos pequeños, “quienes son los que más sufren”. De hecho, el Pontífice ha recalcado que estas parejas están llamados a educar a los hijos a la vida cristiana, “dando ellos el ejemplo de una fe convencida y practicada” por lo que no debemos tenerlos alejados de la vida de la comunidad.

El Papa ha insistido que estas personas no están excomulgadas y que forman parte siempre de la Iglesia, pero no ha hablado de la comunión. En concreto, ha invitado a los pastores a “manifestar abiertamente y coherentemente la disponibilidad de la comunidad a acogerlos y a animarlos, para que vivan y desarrollen cada vez más su pertenencia a Cristo y a la Iglesia con la oración, con la escucha de la Palabra de Dios, con la frecuencia a la liturgia, con la educación cristiana de los hijos, con la caridad y el servicio a los pobres, con el compromiso por la justicia y la paz”.

Por último, el Papa ha citado la Evangelii Gaudium para recordar que “la Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre” y que “ninguna puerta está cerrada” porque “todos pueden participar de alguna manera en la vida eclesial, todos pueden integrar la comunidad. La Iglesia es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas”, ha concluido.

De este modo, Francisco calienta los motores una vez más para el próximo Encuentro Mundial de las Familias que será en Filadelfia pocos días antes del Sínodo Ordinario de los Obispos que afrontará en octubre varias cuestiones de la pastoral familiar.

Twitter: @mercedesdelat