Fr Corapi

Cómo pasa el tiempo, con perdón por el lugar común.  Probablemente sólo más viejos del lugar se acuerden de Fr. Corapi. Un torbellino, comunicador extraordinario, con una historia de conversión que conmocionó a mucha gente. Sus «charlas» en EWTN movían corazones.

Pero en verano de 2011 saltó el escándalo. No sólo hubo asuntos de inmoralidad sexual con una persona adulta, también se le acusó de faltar a la pobreza y de haber vuelto a engancharse a las drogas.

Fr. Corapi dio un portazo. Se quejó de indefensión, de que habían vulnerado su presunción de inocencia y anunció que dejaba el sacerdocio.

Para ser sinceros, no se hicieron todo lo bien que se podían las cosas. Pero en estos casos es difícil. Le perdí la pista. No sé en qué quedaron los juicios y las investigaciones. No es que no importase, es que la respuesta de Fr. Corapi no era una respuesta.

A la par que anunciaba que dejaba su ministerio, hacía publicidad de su nueva aventura, «Black Sheep Dog», que presumiblemente vería la luz al año siguiente. Pero nada, desapareció.

Ayer Matt Abbott, que suele estar muy bien informado, contaba:

Una fuente fiable me ha informado que el padre John Corapi, […], permanece en el sacerdocio y recobra (’re-establishing’) su vida espiritual.

No hay indicios de que vaya a regresar a la vida pública en el corto plazo, si lo hace. Sin embargo, es bueno saber que el Padre Corapi al menos será un tranquilo guerrero de oración en este tiempo extremadamente difícil para la Iglesia y el mundo.

Espero que termine bien esta historia, diametralmente distinta a la del Padre Cutie, que sí abandonó el sacerdocio y la fe.  Se hizo epispcopaliano para «satisfacer» sus expectativas.

Supongo que hay mucho que ‘re-establecer’, pero me reconforta ver cómo el Señor ahí está, siempre. San Pedro lloró después de haber negado al Señor, la tradición cuenta que Su Madre, Nuestra Madre le consoló. Ojalá Judas se hubiese podido cruzar con la Virgen en su huida.

Pondría la mano en el fuego a que la Virgen también tiene esta vez un papel destacado.

El inicio de curso es una buena ocasión para recomenzar. Feliz reentré.