ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 04 de septiembre de 2015

La frase del día viernes 4

"El odio no es una fuerza creativa: la es solamente el amor"
San Maximiliano Kolbe (1894-1941)

 


El papa Francisco

Francisco: nuevos bifocales antes de viajar a Cuba y EEUU
El Santo Padre fue llevado a una óptica del centro de Roma como un cliente más  

Francisco en Sta. Marta: 'Es mejor morderse la lengua que hablar mal de otro"
El Santo padre en su homilía cotidiana recuerda que Jesús pacificaba. En cambio la división y zizaña es obra del diablo

Iglesia y Religión

España: la Iglesia ofrece sus instalaciones para acoger a refugiados
Dos años atrás pidió al Gobierno que se reciban a refugiados sirios, sin obtener respuesta. Piden más generosidad hacia quienes huyen del hambre y la guerra

Fray Junípero: 'La tradición oral de los autóctonos lo recuerda con cariño'
Entrevista a un sacerdote que trabajó en San Juan de Capistrano

'Francisco sabe que es necesaria una reconciliación entre todos los cubanos'
En declaraciones a Radio María, un arquitecto que trabaja en Santiago de Cuba, explica como cambiaron las relaciones entre la Iglesia y el Estado

Mundo

'Paren la guerra en Siria, no queremos ir a Europa'
Un niño de 13 años, Kinan Masalmeh, conmueve al mundo con su petición: "Los sirios necesitan ayuda ahora"

EEUU: encarcelan a una funcionaria que no autorizó matrimonios homosexuales
Kim Davis indica su objeción de conciencia por motivos religiosos. Para la mujer cristiana, los matrimonios gay están en conflicto con la ley de Dios

Ecuador: el Gobierno y los obispos mitigan la polémica
Para el embajador ecuatoriano ante la Santa Sede, se están dando los pasos justos para resolver el percance

Espiritualidad y oración

Con la Virgen de la Fuensanta, comenzamos un nuevo curso
Carta del obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández. 'Ella nos da seguridad, esperanza, consuelo'

Beata Teresa de Calcuta - 5 de septiembre
«El ángel de los pobres. Entre otros galardones por su labor humanitaria, en 1979 obtuvo el Nobel de la Paz. Fallecida con fama de santidad en 1997, fue beatificada de forma meteórica en 2003 por Juan Pablo II»


El papa Francisco


Francisco: nuevos bifocales antes de viajar a Cuba y EEUU
 

El Santo Padre fue llevado a una óptica del centro de Roma como un cliente más

 

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

El papa Francisco este jueves al atardecer se presentó como un cliente más en una óptica del centro de Roma, cercana a Piazza del Popolo, para hacer cambiar las lentes de sus gafas antes del viaje que le llevará a Cuba y Estados Unidos. Su línea de sobriedad fue reiterada: “No quiero anteojos nuevos, dijo, sino que le cambien los lentes”. Y al titular, que le atendió en primera persona añadió: “Quiero pagar lo debido”.

El Santo Padre llegó abordo de una Ford focus azul con placa de la Ciudad del Vaticano y se detuvo unos cuarenta minutos para medirse la vista, acompañado por su colaborador, Mons. Guillermo Karcher. Entorno al negocio se reunió enseguida una multitud atónita, que le retrataba sacando fotos con sus móviles.

El Santo Padre mostró la receta con la medida de los nuevos anteojos, que le permitirán ver mejor de cerca, y el títular procedió como se suele en estos casos y le midió la vista. Después le sugirió al Papa los bifocales, que permiten ver mejor sea de lejos que de cerca.

Cuando le mostraron a Francisco los diversos armazones, el Papa reiteró: “No quiero anteojos nuevos sino que le pongan las nuevas lentes a mis anteojos. No quiero gastar demasiado, me quedo con el armazón de siempre”, contó el óptico a los periodistas que le entrevistaron en seguida después que se fue el Pontífice.

Al salir se acercó al oído y llamando al óptico por nombre le dijo: “Por favor, permítame pagar lo que es debido”, a lo que Spezia le respondió: “Sí Santidad, me pagará de acuerdo a lo que yo habré gastado”.

El óptico le confió también a los periodistas que por su local pasaron grandes personalidades, como Federico Fellini, Eduardo De Filippo, Soraya, Lucia Bosè, y Bill Clinton, pero que recibir al Santo Padre fue me emocionó mucho”. Y confió que “Me gustaría llevárselas personalmente antes de que parta hacia Cuba y Estados Unidos”.

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Francisco en Sta. Marta: 'Es mejor morderse la lengua que hablar mal de otro"
 

El Santo padre en su homilía cotidiana recuerda que Jesús pacificaba. En cambio la división y zizaña es obra del diablo

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

Jesús pacificaba y reconciliaba, en cambio en la actualidad en la Iglesia existe el peligro de sembrar divisiones y poner zizaña. Lo indicó este viernes el papa Francisco en su homilía de la misa cotidiana que celebra en la Residencia Santa Marta.

Refiriéndose a la carta a los Colosenses, san Pablo muestra el documento de identidad de Jesús: “El Padre lo ha enviado para 'reconciliar y pacificar' a la humanidad con Dios después del pecado".

“La paz es obra de Jesús” dijo el Papa, de su “abajarse para obedecer hasta la muerte y muerte de cruz”. “Y cuando hablamos --prosiguió el Santo Padre-- de paz o de reconciliación, pequeñas paces, pequeñas reconciliaciones, tenemos que pensar a la gran paz y a la gran reconciliación que ha hecho Jesús”.

Nuestra tarea, indicó, en medio a las noticias de guerra, de odio y también sobre las familias es “ser hombres y mujeres de paz, hombres y mujeres de reconciliación”. Y es bueno que nos preguntemos, indicó Fancisco: “¿Siembro yo la paz?, por ejemplo con mi lengua siembro paz o zizania?

Cuantas veces hemos oído decir de una persona: 'Ese tiene una lengua de serpiente', porque hace como la serpiente con Adán y Eva, ha destruido la paz. Y esto es un mal, una enfermedad en nuestra Iglesia: sembrar la división, el odio, y no la paz. Y todos los días deberíamos hacernos esta pregunta: ¿Yo hoy he sembrado paz o zizaña. Quien lleva la paz es santo y quien la discordia terrorista.

Los cristianos por lo tanto están llamadas a ser como Jesús, que “vino entre nosotros para pacificar, para reconciliar”.

Y consideró que “si una persona durante su vida no hace otra cosa que reconciliar y pacificar se la puede canonizar, esa persona es santa. Pero debemos crecer en ésto, convertirnos: nunca una palabra que sea para dividir, nunca una palabra que traiga guerra o pequeñas guerras, nunca las habladurías”.

Y sobre los chismes o chismorreos el Santo Padre quiso precisar: “Y si yo pienso: ¿Qué son los chismes? No, nada, solo decir una palabrita contra el otro o contar una histora”. Entonces subrayó: “No, las habladurías son terrorismo, porque quien chismorrea hace como un terrorista que tira una bomba y se va. Destruye, con la lengua destruye y no trae la paz. Pero es astuto, porque no es un terrorista suicida, no, no, él se protege bien”.

Así, el Papa hizo una invitación: Cada vez que les venga ganas de decir algo que siembra zizaña, prosiguió Francisco, “muérdanse la lengua”. Y les aseguro que si hacen este ejercicio de morderse la lengua en vez de sembrar zizaña, “los primeros tiempos sentirán que se les hinchará la lengua”. E invitó a no olvidarse que “el diablo tiene como oficio, dividir”.

La oración final propuesta por el Pontífice fue: “Señor, tu que nos has dado la vida dadme la gracia de pacificar, de reconciliar. Tu has derramado tu sangre, que no me importe si se me hincha la lengua cuando la muerda antes de hablar mal de otro”.

(Texto traducido y adaptado de la versión italiana de Radio Vaticano)

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Iglesia y Religión


España: la Iglesia ofrece sus instalaciones para acoger a refugiados
 

Dos años atrás pidió al Gobierno que se reciban a refugiados sirios, sin obtener respuesta. Piden más generosidad hacia quienes huyen del hambre y la guerra

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha reiterado este jueves la petición que realizó al Gobierno hace dos años, de acoger a algún grupo de refugiados sirios. Los obispos aseguran que entonces no recibieron respuesta del Ejecutivo.

Ante la crisis humanitaria desatada en Europa, “reiteramos nuestra petición de la más amplia generosidad en este momento, para la acogida de quienes piden refugio y acogida de manera urgente. Pedimos también la comprensión y colaboración de todos los ciudadanos, a la vez que ofrecemos la de nuestras comunidades y centros de acogida”, dicen los prelados en un comunicado difundido ayer por la Comisión Episcopal de Migraciones.

“Día tras día somos golpeados por las noticias de numerosas personas, que, huyendo de la guerra o del hambre, acaban dejando la vida de manera trágica, en mar o en tierra, o se encuentran en situaciones extremas. Son hombres, mujeres y niños, en no pocos casos familias enteras, que lo han perdido todo. Sólo les queda la vida, y ésta amenazada. Sería horrible que la repetición de los hechos acabara anestesiándonos”, advierte la CEE.

Por este motivo, los obispos exigen “una mayor generosidad en la acogida de los refugiados y desplazados en Europa” e insisten en que se den “respuestas urgentes, eficaces y generosas”.

“Europa, a cuyas puertas llaman angustiadas estas personas pidiendo refugio, ha de implicarse con mayor empeño en buscar soluciones globales”, prosiguen. “Han de comprometerse manera efectiva en primer lugar los gobiernos, pero también los ciudadanos”, indican.

“Desde la Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, nos unimos, una vez más, al clamor de tantas organizaciones y comunidades cristianas, a hombres y mujeres de buena voluntad, que se sienten interpelados por esta dramática realidad que nos llega al corazón”, aseguran.

Asimismo, manifiestan que no quieren quedar en el silencio “para no ser cómplices de la indiferencia y de la llamada política del descarte que denuncia el Papa Francisco”.

“Hace dos años, ya pedimos al Gobierno desde la Conferencia Episcopal, sin obtener respuesta, la acogida en España de algún grupo de refugiados sirios”, denuncian. “Los cristianos --apuntan-- tenemos por razones humanitarias y evangélicas un especial deber de justicia y caridad, distintivo de nuestra condición”.

Por último, los prelados invitan a orar “para que nuestro Dios, el Dios de la Misericordia, conceda la paz y el gozo eterno a los que han muerto buscando un mundo mejor”, al tiempo que piden “el consuelo de la esperanza para sus familiares, así como la luz y la generosidad para todos los responsables de encontrar las repuestas que, en actual situación, reclaman, a gritos y con lágrimas, tantos hermanos desplazados ante nuestras fronteras de Europa, como un día lo hicieron compatriotas nuestros”.

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Fray Junípero: 'La tradición oral de los autóctonos lo recuerda con cariño'
 

Entrevista a un sacerdote que trabajó en San Juan de Capistrano

Por Sergio Mora

Roma, (ZENIT.org)

El papa Francisco durante el viaje apostólico que realizará en Cuba y Estados Unidos del 19 al 28 de este mes, canonizará a fray Junípero, que consumió su vida evangelizando lo que fue Nueva España, México y después California. La ceremonia será el martes 23 de septiembre en Washington.

El sacerdote Timothy Peter, quien trabajó tres años hasta 2014 en una de las misiones más famosas de fray Junípero, la de San Juan de Capistrano, en Roma conversó con ZENIT. A continuación compartimos con nuestros lectores la entrevista.

El sacerdote recordó que la misión de San Juan de Capistrano, conocida también en el mundo por las golondrinas que emigran cada año, “fue fundada por fray Junipero Serra en 1776 cuando puso la primera piedra”. Añadió que “la misión es muy bonita y se puede visitar”, y admirar “las gruesas murallas construidas de adobe”. Comentó que con el crecer del número los files que frecuentaban la misión “en 1806 construyeron otra Iglesia más grande, aunque solamente duró seis años, porque fue destruida por un terremoto”, y en cambio “la primera iglesia y la misión resistieron y están conservadas bien”.

Sobre un debate existente en medios estadounidenses sobre la labor del futuro santo franciscano, de alguna actitud  dura que Junípero habría tenido con indígenas, padre Peter comento que aún hoy en día “allí viven también descendientes de los habitantes autóctonos indios que son católicos y en esta comunidad dicen que en tradición oral que les ha llegado se indica que fray Junípero era una persona hermosa que les había tratado siempre bien”.

“Hoy en día en esta ciudad --explica el sacerdote-- que tiene unos 30 mil habitantes, cada domingo unos 4 mil católicos vienen a misa, a esta Iglesia o a la otra más grande reconstruida. Allí se celebran seis misas en inglés, dos en español y en la misión antigua dos en latín”.

Interrogado sobre la variedad étnica de la población, el padre Peter precisó: “Es una mezcla de personas, como es la realidad de California del Sur, con tantos inmigrantes hispanos, y como sacerdotes trabajamos con todos ellos”. Subrayó la importancia que tiene para la población hispana que “exista un santo que es franciscano, sacerdote, español, en este territorio que fue Nueva España, México y después California”.

Recordó también que “cuando Estados Unidos estuvo en guerra con México, tomó las misiones y que la Iglesia solamente reobtuvo la poseción de las misiones cuando el presidente Abraham Lincon, un mes antes de su asesinato, escribió una carta a cada misión dándole la posesión de la misma. Y así cada misión tiene esta carta”.

Pocos meses atrás, en mayo, cuando el papa Francisco celebró una misa en el Pontificio Colegio Americano, refiriéndose al franciscano español nacido el 24 de noviembre de 1713 en Petra, Mallorca, y a la evangelización que realizó, indicó: “Un tal celo nos provoca: ¡Es para nosotros un gran desafío!” y se interrogó: “Somos hoy capaces de responder con la misma generosidad y coraje a la llamada de Dios, que nos invita a dejar todo para adorarlo, seguirlo, encontrarlo en el rostro de los pobres, para anunciarlo a quienes no han conocido a Cristo, y por lo tanto no se han sentido abrazados por la misericordia”.  

Se puede leer el texto completo de la homilía del papa Francisco sobre fray Junípero en el Pontificio Colegio Norteamericano, clicando aquí

 

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'Francisco sabe que es necesaria una reconciliación entre todos los cubanos'
 

En declaraciones a Radio María, un arquitecto que trabaja en Santiago de Cuba, explica como cambiaron las relaciones entre la Iglesia y el Estado

Por Iván de Vargas

Madrid, (ZENIT.org)

El próximo domingo, a las ocho de la mañana hora de España, Radio María emitirá una entrevista a José Andrés Sardina, un arquitecto técnico que trabaja en Santiago de Cuba. A continuación ZENIT les ofrece un adelanto de su valoración sobre el viaje del papa Francisco a la Isla. Explica que en 1986, después de 30 años, la Iglesia del silencio pasa a ser una Iglesia que se vuelve dialogante, acogiente y sobre todo misionera, que testimonia. Esto permite el viaje de Juan Pablo II y todo lo que sucedió después hasta nuestros días.

Para este fiel, la visita del Santo Padre del 19 al 22 de septiembre “va a ser un momento histórico importantísimo” para el pueblo cubano. Ya que, se trata del tercer pontífice que viaja a Cuba en los últimos 17 años. Pero, en su opinión, “habría que conocer un poco el desarrollo de los últimos años de Cuba” para entender el significado profundo de la visita de Francisco.

En este sentido, el entrevistado explica que Cuba “ha sufrido un proceso histórico complejo desde el triunfo de la Revolución de 1959, en el que se pasa de una aceptación de un proceso revolucionario, que se veía como un cambio necesario, a identificar inmediatamente un gobierno de carácter marxista que se opone a la Iglesia”. “Hay un fuerte choque entre los creyentes y los no creyentes”, señala al programa Dies Domini. Entonces, se trata de “un proceso violento, fuerte...”.

“La Iglesia en estos primeros momentos sufre la expulsión de sacerdotes, el cierre de sus escuelas, de sus colegios, y muchos religiosos y religiosas tienen que abandonar el país”, relata José Andrés Sardina. Entre los años 1959 y 1961, prosigue, “la Iglesia prácticamente es diezmada”.

Luego, desde 1962 a 1980, la comunidad cristiana vive un periodo de silencio. Durante esta segunda etapa, denominada la de “la Iglesia del silencio”, la Jerarquía y los fieles “afrontan con paciencia, perseverancia y prudencia un proceso doloroso, difícil”. Es ahí cuando se produce “la suspensión de los permisos de entrada a muchos sacerdotes y religiosos”, lamenta. “La Iglesia se vuelve cada vez más aislada y temerosa, porque quien participa no es bien visto o no encuentra un puesto de trabajo”, asegura el arquitecto técnico.

La tercera fase del proceso, que va de 1981 a 1985, “es una etapa fundamental”. “Los cristianos probados por toda esta situación, maduros también porque han permanecido fieles a la fe, aunque disminuidos enormemente como número, afrontan un reto junto con los obispos y los sacerdotes”.

“La Iglesia entera empieza a reflexionar sobre sí misma, sobre cuál es su papel en esta situación”, apunta uno de los artífices de la reciente rehabilitación de la catedral de Santiago de Cuba. “Y ahí, en 1986, se produce un hecho importantísimo: después de 30 años la Iglesia vuelve a reunirse en una gran asamblea”. Se trata de un punto de inflexión, porque “pasa de ser una Iglesia que sufre esta situación, una Iglesia del silencio, a una Iglesia que se vuelve dialogante, acogiente y sobre todo misionera, que testimonia”.

“Esos años duros, difíciles, hacen también que toda la gente que no es creyente o que ha sufrido un proceso de formación que le ha apartado de la fe vean en estas personas honestas, luchadoras, serviciales, colaboradoras y dialogantes una esperanza”, dice orgulloso. “Todo esto hace que se flexibilicen las relaciones con el Gobierno y esto da la posibilidad de que se proponga --al menos bajo mi punto de vista-- un viaje apostólico de un papa”.

Así, en 1998, “es como el punto culminante de este proceso”. “Esta apertura y este dialogo culminan con esta visita”, reconoce. “La visita de Juan Pablo II marca un antes y un después”, reitera. “La Iglesia aparece de nuevo, escasamente, pero aparece en los medios de comunicación”.

Después del viaje papal, “se hacen manifestaciones públicas de la fe: procesiones, misas en las plazas”. “Esto posibilita que la Iglesia vaya teniendo una relación mayor con los no creyentes y una apertura a la sociedad cubana”, destaca este laico comprometido. “Este proceso ha continuado todos estos años. De hecho, ha venido también Benedicto XVI”, recuerda.

“¿Y cuál es el lema que ha elegido Francisco para su visita a Cuba? Misionero de la Misericordia”, enfatiza. “Yo creo que, en todo este proceso de acercamiento, él se da cuenta de que es necesaria una reconciliación entre todos los cubanos de diferentes tendencias, dentro y fuera de Cuba, en la misericordia entre creyentes y no creyentes, para pensar en un futuro”, concluye José Andrés Sardina en declaraciones a Radio María.  

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Mundo


'Paren la guerra en Siria, no queremos ir a Europa'
 

Un niño de 13 años, Kinan Masalmeh, conmueve al mundo con su petición: "Los sirios necesitan ayuda ahora"

Por Iván de Vargas

Madrid, (ZENIT.org)

Tras la amplia difusión de las fotografías de Aylan Kurdi, un niño sirio de tres años que apareció muerto en una playa turca al tratar de ingresar en Europa con su familia, las repercusiones no se han hecho esperar.

Kinan Masalmeh, un joven de 13 años, fue entrevistado por un periodista de Al Jazeera en una ciudad húngara. El vídeo, en el que el menor pide que termine la guerra en su país mientras es retenido por la Policía junto a centenares de refugiados sirios en las afueras de una estación de trenes, comenzó a circular por todo el mundo a través de las redes sociales.

“A la Policía no le gustan los sirios. Ni en Serbia, ni en Hungría, ni en Macedonia, ni en Grecia”, explica Kinan al periodista. “¿Cuál es tu mensaje entonces?”, le pregunta el entrevistador. Y el menor responde en inglés: “Mi mensaje es, por favor, ayuden a los sirios. Los sirios necesitan ayuda ahora. Paren la guerra, no queremos venir a Europa. Tan solo paren la guerra de Siria. Solo eso”.

Los muertos en el conflicto eran más de 310 mil en el mes de abril. La población total de Siria es difícil de medir en una situación de guerra abierta como la actual. Aun así, el pasado año se contabilizaron más de 17 millones de habitantes en el país. De estos, 12,2 millones necesitan asistencia humanitaria de acuerdo con el último informe de ACNUR.

El número de refugiados sirios registrados en los países vecinos ya ha superado los cuatro millones, según datos de la ONU, y otros 7,6 millones de ciudadanos han sido víctimas de desplazamientos forzosos dentro del país. Hasta la fecha, Europa ha recibido unas 350 mil peticiones de asilo.

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EEUU: encarcelan a una funcionaria que no autorizó matrimonios homosexuales
 

Kim Davis indica su objeción de conciencia por motivos religiosos. Para la mujer cristiana, los matrimonios gay están en conflicto con la ley de Dios

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

Un juez del estado de Kentucky ha ordenado este jueves la detención de una funcionaria cristiana del condado de Rowan que, alegando objeción de conciencia por motivos religiosos, se ha negado a emitir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo. 

Después de que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminara el lunes que Kim Davis debe cumplir con su obligación como funcionaria pública, el juez federal David Bunning ha declarado en desacato a la mujer de 49 años y la ha enviado a la cárcel hasta que acceda a emitir licencias matrimoniales a las parejas homosexuales.

Bunning ha dado un tiempo límite a los demás funcionarios de la oficina que dirige Davis para decidir lo que harán. Si secundan a la mujer cristiana, los subordinados serán multados y se unirán a su superiora en prisión.

El magistrado ha explicado que decidió ordenar la detención de Davis con el convencimiento de que si tan solo la hubiera multado, no hubiera sido suficiente para que cambiara su postura.

La funcionaria no expide licencias matrimoniales a pesar de que el pasado mes de junio la Corte Suprema legalizó las uniones homosexuales en todo el país. En los últimos días varios jueces le ordenaron emitir los permisos y la máxima instancia judicial del país rechazó una apelación que presentaron sus abogados.

En un comunicado hecho público esta semana, Davis ha explicado que “emitir licencias matrimoniales que entran en conflicto con la definición de Dios del matrimonio, con mi nombre anexado al certificado, violaría mi conciencia”.

Varias parejas del mismo sexo han grabado últimamente cómo la funcionaria del condado de Rowan se negaba a entregarles sus licencias de matrimonio argumentando que lo hacía “bajo la autoridad de Dios”, apelando a la libertad religiosa, protegida por la Constitución estadounidense.

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Ecuador: el Gobierno y los obispos mitigan la polémica
 

Para el embajador ecuatoriano ante la Santa Sede, se están dando los pasos justos para resolver el percance

Por Sergio Mora

Roma, (ZENIT.org)

El Gobierno y los obispos de Ecuador concordaron en bajar los tonos de la polémica nacida tras la carta de protesta que el Gobierno del presidente Rafael Correa presentó a la Nunciatura en el país andino “por el involucramiento de uno de sus representantes en asuntos políticos, lo cual está prohibido por el derecho canónico y el acuerdo con la Santa Sede”, según la misiva enviada.

El anuncio se da en torno a las recientes declaraciones políticas del arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui, respecto al proceso de diálogo convocado por el Gobierno, informó la agencia pública de noticias Los ANDES.

El 1 de septiembre el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Fausto Trávez, y el canciller Ricardo Patiño, se reunieron en el edificio principal de la diplomacia ecuatoriana para “buscar una salida a los difíciles momentos entre el Gobierno y la Iglesia, luego de que el secretario jurídico de la presidencia, Alexis Mera, dijo que monseñor Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil, era un «recadero de la derecha» y que debería dialogar con «los homosexuales »”, según indicó el diario El Comercio.

Este jueves, los obispos de Ecuador publicaron un comunicado en el que califican de “desafortunadas declaraciones de exponentes del Ejecutivo”, y entienden “el deseo de superar la situación creada”.

Por su parte el embajador de Ecuador ante la Santa Sede, Luis La Torre, le indicó hoy en Roma a ZENIT, que “debido a lo delicado del tema, está siendo tratado directamente entre la Cancillería y la Nunciatura, si bien se ve que se están dando los pasos necesarios para solucionar el percance”. 

A continuación el texto completo de la declaración de los obispos:

En la compleja situación presente del país, los obispos de la Conferencia Episcopal no pueden dejar de ofrecer su colaboración con el pueblo ecuatoriano para “afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones” (Papa Francisco, Discurso en la ceremonia de bienvenida, 5 de julio de 2015).

Apreciamos mucho las recientes expresiones manifestadas por autorizados representantes gubernamentales, en las que reconocemos el deseo de superar la situación creada por las desafortunadas declaraciones de exponentes del Ejecutivo, ya que éstas implicaban una limitación del derecho de los pastores de la Iglesia a ejercer su misión propia de iluminar con el Evangelio las realidades y situaciones sociales.

La legitimidad con que los obispos actúan ejerciendo su magisterio social se corresponde con la libertad de todos los ciudadanos, solos o asociados, en participar, cada uno desde su ámbito específico, y bajo su propia responsabilidad, a la construcción del bien común. Es doctrina ordinaria de la Iglesia que una real justicia social implica siempre garantías de libertad.

Por otra parte, esperamos que se supere, por los mismos canales oficiales, la situación creada por la Nota Verbal de protesta entregada a la Nunciatura Apostólica por el Gobierno nacional, ya que no se compadece con el respeto a esta libertad propia de la Iglesia. Este paso favorecerá, de manera concreta, las condiciones de diálogo y de respeto.

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Espiritualidad y oración


Con la Virgen de la Fuensanta, comenzamos un nuevo curso
 

Carta del obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández. 'Ella nos da seguridad, esperanza, consuelo'

Por Mons. Demetrio Fernández

Córdoba, (ZENIT.org)

La Fuensanta a unos les suena a barrio, a otros a velá, a otros a una fiesta con campanitas y huevos fritos. Todo ello queda incluido en la Virgen de la Fuensanta, nuestra madre bendita del cielo, que nos invita a celebrar su fiesta. La Fuensanta es una persona, es María Santísima, fuente santa de la que brota el agua de la salvación, Cristo el Señor. La Fuensanta es María Virgen, patrona principal de la ciudad de Córdoba, que viene a la Catedral el domingo 6 y celebra su fiesta en el Santuario el día 8.. También con otros títulos entrañables y muy queridos, es celebrada María Santísima en distintos lugares de la diócesis. Por ejemplo, la Virgen de la Sierra en Cabra que este año está de Año jubilar en el centenario del hallazgo de su imagen bendita.

Es muy oportuno empezar un nuevo curso de la mano de María, como tantos niños van de la mano de su madre al cole, para empezar una nueva etapa de la vida, que siempre viene llena de esperanza. También el curso pastoral viene repleto de acontecimientos, que jalonan nuestra vida. Inmediatamente, los 50 años de Cáritas diocesana el próximo sábado 12 de septiembre a las 12 en la Santa Iglesia Catedral para dar gracias a Dios por esta institución que impulsa tantas iniciativas de cercanía a los pobres, reúne a tantas personas por toda la diócesis y sirve la comunión eclesial en la comunidad diocesana.

Ese mismo día 12 en la tarde, a las 7, clausura de la fase diocesana del proceso de canonización de la Hna. Juanita en Villanueva de Córdoba. Una mujer pequeña y enferma que convirtió su vida en algo muy grande, llegando a la santidad y enseñándonos que el cumplimiento de la voluntad de Dios en nuestras vidas es lo que nos hace verdaderamente grandes.

Viacrucis magno en Cabra el 19, magna Mariana en Baena el 20, fiesta de La Merced en el Centro Penitenciario el 24. “Las Francesas” cumplen 200 años de fundación y lo celebran durante todo este curso. Inauguración del curso en el Seminario. Y muchas más cosas.

Un año para profundizar en la cuarta parte del Catecismo, sobre la oración, y releer la constitución conciliar sobre la sagrada liturgia. Un Sínodo en octubre sobre la familia, que ha suscitado el mayor interés, porque la familia nos toca a todos de cerca. Vivamos en oración y en comunión con el Papa este acontecimiento transcendental. Y el 18 de octubre en Roma la canonización de la Madre María de la Purísima, que ha sido superiora general de las Hermanas de la Cruz (murió en 1995).

A todos los jóvenes de la diócesis os convoco a una gran Misión juvenil, en la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud 2016 en Cracovia, la tierra de san Juan Pablo II, el papa de los jóvenes. Comenzará en Guadalupe (25 octubre) con la entrega de los símbolos de la Misión: la Cruz de los jóvenes, la imagen de María y la imagen de san Juan Pablo II. Símbolos que recorrerán una por una todas las parroquias de nuestra diócesis, convocando encuentros arciprestales y de vicaría, para concluir en junio con un gran encuentro de jóvenes cordobeses en la capital. Será un año especial de gracia para todos los jóvenes de la diócesis, que dará la posibilidad de crear grupos juveniles en todas las parroquias, haciendo a los jóvenes cada vez más protagonistas en el seno de la Iglesia.

A partir del 8 de diciembre, día grande dedicado a nuestra madre Inmaculada, ordenación de varios diáconos, en el 50 aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, apertura del Año de la Misericordia que se prolongará por todo el año 2016. Cuánta necesidad tenemos todos de esa misericordia divina, que sane nuestras heridas, consuele nuestros dolores, nos alcance el perdón de Dios y nos haga misericordiosos con los demás. Un año para ejercitarse en la acogida y el don de la misericordia para todos.

Comencemos el curso pastoral de la mano de María nuestra madre. Ella nos da seguridad, esperanza, consuelo. ¡Qué bonito es tener madre y disfrutarla!

Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

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Beata Teresa de Calcuta - 5 de septiembre
 

«El ángel de los pobres. Entre otros galardones por su labor humanitaria, en 1979 obtuvo el Nobel de la Paz. Fallecida con fama de santidad en 1997, fue beatificada de forma meteórica en 2003 por Juan Pablo II»

Por Isabel Orellana Vilches

Madrid, (ZENIT.org)

Pocos dudan de que la vida de Teresa es conmovedora y fascinante, aunque determinadas críticas mordaces atenten contra su nombre y quehacer. A través de ella ha irradiado la misericordia de Dios en los deprimidos rincones de Calcuta con una fuerza tal que se siente la tentación de considerarla irrepetible. Y ciertamente cada ser humano lo es ante el Padre. Pero esta mujer, de la que hoy se hace eco este santoral de ZENIT, acogió la gracia con tanto brío que multiplicó con creces los numerosos talentos que recibió, sembrándolos en el tembloroso corazón de esos hermanos y hermanas que jamás conocieron otro consuelo que el que ella les dio. Digan lo que digan sus detractores cuesta dudar de la presencia de Dios y de su infinita bondad cuando se examina el testimonio de Agnes Gonxha Bojaxhiu. El sello de los justos es fácil de reconocer porque tras de sí dejan una huella inextinguible, como la suya.

«Soy un lápiz en manos de Dios», le gustaba decir. Era albanesa. Había nacido en Skopje, hoy Macedonia, el 26 de agosto de 1910. En 1950 adquirió la ciudadanía india. Fue la benjamina de la familia. Influenciada por la honda fe materna, poco antes de cumplir los 12 años, y cuatro después de morir su padre, ya barajó la posibilidad de hacerse misionera. Participaba activamente en la parroquia del Sagrado Corazón. Un día, hallándose ante la imagen de la Virgen de Letnice, sintió que debía consagrarse a Dios. A la espera de tener edad para entrar en una Orden, se afilió a las Hijas de María, donde nació su vocación por los desfavorecidos. A los 18 años ingresó en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María (hermanas de Loreto) sito en una localidad irlandesa. Y queriendo emular a la santa de Lisieux, tomó el nombre de Teresa. Pocos meses más tarde se trasladó a la India. Llegó a Calcuta el 6 de enero de 1929. En 1931 comenzó a ejercer la docencia en la escuela femenina St. Mary, regida por la comunidad. En 1944 fue designada directora de la misma, y como tal ejerció hasta 1948. Cesó al ser autorizada para dedicarse por entero a la atención de los «más pobres de entre los pobres». Poseía todas las cualidades para ello: audacia, abnegación, espíritu de sacrificio, compasión, osadía, temple, misericordia, fortaleza, fidelidad, dotes organizativas, una fe insondable, etc. Y todo lo que hacía estaba impregnado de alegría.

Pero antes, como era una mujer de profunda oración, en ella fue vislumbrando la nueva vía que debía seguir. La denominó «llamada dentro de la llamada». Sucedió el 10 de septiembre de 1946 cuando iba de camino a Darjeeling para realizar el retiro anual y marcó el inicio de una travesía irreversible en la que su anhelo de amar a Cristo y a los demás llenó su vida por completo. En medio de una serie de locuciones y visiones se fue incrementando su sed por hallar «víctimas de amor» para Cristo. En una de ellas sintió que Él le decía: «Ven y sé mi luz. No puedo ir solo». Y fue dirigida por Cristo hacia el colectivo más desfavorecido de la tierra, para lo cual, según Él mismo le indicó, debía fundar una Congregación. Pasó dos años de pruebas y dificultades hasta que en agosto de 1948, obtenido el permiso correspondiente y vestida con su inmaculado sari de algodón, se dispuso a paliar todo el sufrimiento humano que le fuese posible sin ahorrar ningún esfuerzo, ni escatimar sacrificios.

Tras brevísima estancia con las Hermanas Médicas Misioneras de Patna, especializándose para su misión, y con las Hermanitas de los Pobres, en diciembre de ese mismo año comenzó su labor. Recibía la Eucaristía, y salía rosario mano a buscar a los enfermos y moribundos, «los no deseados, los no amados, aquellos de los que nadie se ocupaba»; tanto daban hombres, mujeres, niños o ancianos, y lo mismo sucedía con el tipo de enfermedades que padeciesen. Ni repugnancia, ni temor a contagios, ninguna selección, la Madre Teresa no tenía otro horizonte que cubrir con su ternura al sufriente. Atendía, lavaba y curaba con delicadeza y misericordia a todos ellos en las calles donde se encontraban y también en sus casas. Vio la simbiosis entre amor y oración: «Dios nos ha creado para amar y para ser amados, y este es el comienzo de la oración, saber que Él me ama, que yo he sido creado para obras mayores», y que la santidad no es un lujo selectivo sino un deber de todos.

Pronto se fueron uniendo a la labor algunas de sus antiguas alumnas y surgió la congregación de las Misioneras de la Caridad, fundada en octubre de 1950 y aprobada por Pablo VI en 1965. Después nacieron los Hermanos Misioneros de la Caridad, los Misioneros de la Caridad Contemplativos y los Padres Misioneros de la Caridad. Creó también los colaboradores de Madre Teresa, y los colaboradores Enfermos y Sufrientes. Además, inició el Movimiento Sacerdotal Corpus Christi. Luchó contra el aborto –«el niño es un regalo de Dios para la familia», decía, y la eutanasia. Abrió centros en distintos puntos del mundo para la atención de leprosos, ciegos, ancianos, enfermos de SIDA, así como orfanatos para niños pobres y abandonados. Consideraba que «las obras de amor son siempre obras de paz».

Espiritualmente vivió una prolongada «noche oscura» hasta el fin de sus días, que acrecentó su sed de amor divino. «El amor, para que sea auténtico, debe costarnos […]. Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él». Por su heroica labor fue galardonada con premios significativos como el Nobel de la Paz que obtuvo en 1979. En 1986 Juan Pablo II la visitó en Calcuta, en la conocida «Casa del moribundo». El 5 de septiembre de 1997, con el gozo de haber dejado nombrada una nueva superiora general, y su fundación extendida por diversos países, murió. El gobierno le dispensó un funeral de Estado, y de forma inmediata fue aclamada con fama de santidad en todo el mundo. Juan Pablo II la beatificó el 19 de octubre de 2003.

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