Rafaela, la misa del Montgrí y la Generalitat

 

Las Rafaelas están por todas partes. Viajan, pasean, leen y hasta se meten en internet. Y cuando algo no lo entienden, o simplemente tienen la sensación, muy posiblemente falsa, de que alguien, especialmente un clérigo, les anda buscando las cosquillas, pues además de rezar por el susodicho, que me consta lo hacen, pues directamente patalean, chillan, lo dan a conocer y me lo envían por si tuviera a bien decir algo.

Una de estas Rafaelas, de viaje por tierras de Gerona, acudió ayer sábado a misa a una parroquia de la zona del Motgrí. No falla. Allá donde va recoge la hojita parroquial, lee textos, se informa de la vida de la comunidad y así se siente más plenamente miembro de la iglesia universal. Una hoja, me cuenta, de lo más normalita: horarios de misas y despacho, intenciones, agenda semanal, economía, cáritas. Le ha encantado la idea de que se mantengan abiertos los templos varias horas cada día y el que en cada parroquia haya una persona delegada por cualquier eventualidad. Bien por la hoja.

Bien… hasta llegar al final de la contraportada. Porque ahí, en un recuadro que me adjunta y que he colocado como ilustración de este post, alguien, se supone que el reverendo o quien sea pero con el beneplácito del reverendo, ha decidido ilustrar a los fieles sobre competencias de la Generalitat. Exactamente dice (y espero haberlo traducido bien): “Sabíais que la Generalitat de Cataluña no había sido nunca órgano de gobierno hasta la nueva implantación, en 1931”.

Esta Rafaela, cabreada como se pueden imaginar, directamente me dice: “¿se puede saber qué pinta eso en una hoja parroquial? Si sobra espacio, continúa, que aproveche el mosén para contarnos, por ejemplo, por qué celebra sin casulla”.

La señora tiene más razón que un santo. Yo no tengo más que decir. Simplemente dejar constancia de la tristeza del hecho.