IGLESIA EN ESPAÑA

Ceremonia de beatificación de las hermanas Fidela Oller, Josefa Monrabal y Facunda Margenat


 

El pasado sábado 5 de septiembre se celebró en la Catedral de Girona la Beatificación de las hermanas Fidela Oller, Josefa Monrabal y Facunda Margenat, que desarrollaron su labor en  el Instituto de Religiosas de San José de Gerona, en una ceremonia presidida por el cardenal Angelo Amato prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Además le acompañaron el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y el obispo de Girona, Francesc Artigas y más de un centenar de sacerdotes, entre ellos 15 obispos y cardenales, además de familiares de las beatificadas, autoridades políticas y civiles.

Durante su homilía,  el cardenal Angelo Amato reconoció el testimonio  de vida de las religiosas mártires, de quien dijo “eran personas virtuosas, ejemplares, auténticas reservas de la caridad de Dios para con los enfermos”. También se refirió a “la herencia preciosa que dejan sus hermanas, invitándolas a continuar con alegría y sacrificio el apostolado en el mundo del sufrimiento, prestando asistencia corporal y espiritual a los enfermos”.

El cardenal Amato recordó que “aún en nuestros días, los cristianos son la minoría más perseguida del mundo. Algunas estadísticas señalan que la cifra de cristianos muertos a causa directa o indirecta de su fe son más de 100.00 cada año “.

Después de la pronunciación de la fórmula solemne de beatificación por parte del cardenal Amato, se descubrió la imagen de las nuevas beatas. Además otro de los puntos emocionantes de la ceremonia tuvo lugar con el traslado en el altar de las reliquias de las tres beatas llevadas por hermanas del Instituto y familiares.

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Al finalizar la celebración, el obispo de Girona, Mons.Francesc Pardo remarcó, dirigiéndose a todas las religiosas de San José de Gerona: “La beatificación de sus hermanas mártires manifiesta la veracidad del Evangelio que vivís y testimoniar”.

La superiora general del Instituto de Religiosas de San Jose de Gerona, la Madre Mª Carmen García, destacó que “hoy es un día histórico para nuestro Instituto, estamos plenamente emocionadas y agradecidas por este reconocimiento a la labor de nuestras hermanas. Esto nos reafirma en la misión que seguimos realizando actualmente: aliviar el dolor y sembrar la paz “.

El Instituto de Religiosas de San José de Gerona actualmente está presente en  54 comunidades repartidas por Europa, África y Latinoamérica, prueba de la labor que estas hermanas hacen y de la gratitud que demuestran todas las personas a las que ayudan fue la asistencia de personas de más de 10 países a esta beatificación.

Las hermanas mártires que beatificadas del Instituto de Religiosas de San José de Gerona, son Fidela Oller (Banyoles, 1869), Facunda Margenat (Girona, 1876), así como Josefa Monrabal (Gandía, 1901). Las tres ofrecieron testimonio de fidelidad a Jesucristo al ser asesinadas por su condición de religiosas en la persecución religiosa que tuvo lugar de 1931 a 1939.

Fidela Oller, la madre buena y prudente, ejerció su labor en localidades gerundenses como Banyoles, Girona, Olot, Malgrat de Mar, Camprodon y Palamós. Por su parte, la hermana Josefa Monrabal, destinada a la capital gerundense, es recordada por su humildad y elegancia en el trato a los enfermos. Ambas fueron martirizadas en el camino de Xeresa (Valencia).

La tercera de las mártires, la hermana Facunda Margenat, que se caracterizaba por su caridad, sencillez y gran personalidad, también a ejercer en varios municipios del Baix Empordà, entre otros, a pesar de que vivía en Barcelona en el momento del martirio.

Sobre el Instituto de Religiosas de San José de Gerona

Fundado en 1870 por la venerable María Gay Tibau, el Instituto de Religiosas de San José de Gerona (IRSJG) desarrolla su labor en los ámbitos de la salud, la educación y la asistencia geriátrica, llevando a cabo una labor de acompañamiento en la enfermedad, la vejez y la marginalidad.

Actualmente, el Instituto está presente en tres continentes -Europa, América Latina y África-, desarrollando el legado de la Fundadora de “aliviar el dolor y sembrar la paz” entre los más desfavorecidos. Así, más de 400 hermanas col • laboren en las 54 comunidades repartidas por todo el mundo.

La obra social del Instituto tiene como finalidad la atención en los centros de proximidad europeos, así como la asistencia de las necesidades de países y zonas de África y América Latina. Destacan proyectos concretos como los centros de asistencia y promoción de la salud en Ruba, Nyarusange, N’kolondom y Bata en territorio africano así como Aguablanca, Arequipa y Lima en América Latina. La acción de la obra social impacta de forma positiva en más de 200.000 personas anualmente.