Después de rezar el Angelus, el Papa Francisco recordó el domingo 13 de septiembre que hoy en Sudáfrica se proclama beato a Samuel Benedict Daswa, primer mártir de la Iglesia Católica en ese país. El nuevo beato, maestro de escuela primaria, fue lapidado en 1990 en Tshitanini, una aldea de la provincia de Limpopo, por atribuir el incendio de algunas cabañas a un rayo y no a fuerzas del mal y negarse a pagar los servicios de un mago al que sus habitantes querían recurrir para acabar con la tempestad.

”En su vida -dijo Francisco- demostró siempre una gran coherencia, asumiendo valientemente actitudes cristianas y rechazando costumbres mundanas y paganas. ¡Que su testimonio ayude especialmente a las familias a difundir la verdad y la caridad de Cristo¡ Y su testimonio se une al de tantos hermanos y hermanas nuestros, jóvenes, ancianos, chicos, niños perseguidos, expulsados, asesinados por confesar a Jesucristo. A todos estos mártires, a Samuel Benedict Daswa y a todos ellos, les agradecemos su testimonio y les pedimos que intercedan por nosotros?.

Al final saludó a los maestros precarios llegados de la isla italiana de Cerdeña deseándoles ?que se haga frente a los problemas del mundo del trabajo teniendo en cuenta a la familia y a sus exigencias concretas”.