Organismos públicos catalanes y vascos defienden a organizaciones abortistas afines a Planned Parenthood

Cooperació –la agencia catalana de cooperación al desarrollo-, y la Agencia Vasca para el Desarrollo, han salido en defensa de Planned Parenthood y sus colegas de negocio moralmente criminal, pero legal, en Cataluña y el País Vasco.

21/09/15 10:13 AM

(CitizenGo/InfoCatólica) Cooperació –la agencia catalana de cooperación al desarrollo- defiende la labor realizada por Planeed Parenthood, a la que consideran una organización altruista que defiende los llamados «derechos sexuales y reproductivos».

Ignoran –o quieren ignorar- que la multinacional norteamericana Planned Parenthood, se lucra con el tráfico de bebés abortados «frescos». Según ha podido saber CitizenGO, considera que esa acusación forma parte de una campaña de «desprestigio y difamación».

Además, apoyan a las filiales de Planned Parenthood en América Latina. Niegan sus vínculos con la multinacional estadounidense a pesar de que la misma Planned Parenthood reconoce en su web tanto la existencia de filiales latinoamericanas como la financiación de hasta 10 millones de dólares anuales a distintas organizaciones locales. A pesar de la evidencia, Cooperació considera también que se trata de una campaña de «desprestigio y difamación».

Por último, muestran su apoyo a las organizaciones locales que defienden el «derecho» al aborto. Las consideran «luchadoras de los derechos humanos. «Que para Cataluña la promoción de un delito no despenalizado en algunos países sea cooperación al desarrollo da buena muestra del sesgo ideológico y de la voluntad de injerencia», concluye Luis Losada, director de campañas de CitizenGO.

También la Agencia Vasca para el Desarrollo ha mostrado su solidaridad con las asociaciones abortistas del Continente de la Esperanza por entender que sufren una campaña de «acoso y difamación» al ser vinculadas con Planned Parenthood. «De nuevo una proyección ideológica que nada tiene que ver con la verdadera cooperación y el verdadero desarrollo», concluye Losada.