El pasado 28 de septiembre tuvo lugar en Gijón la bendición e inauguración de un nuevo inmueble de la Red de Hogares de Cáritas Asturias, un proyecto que forma parte del Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas.

El acto estuvo presidido por el arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes, y contó con la presencia de un grupo de voluntarios y técnicos de la institución, junto con el Equipo Directivo de Cáritas, encabezado por su director,Ignacio Alonso, quien destacó que “la institución pone al servicio de las personas los recursos que tenemos para acoger y acompañar de forma subsidiaria a las que personas que acuden a Cáritas”. “Este proyecto –recalcó– permite crear las condiciones adecuadas para que la persona adquiera un mayor protagonismo”.

El edificio, ubicado en la calle Zaragoza 19 de Gijón (Natahoyo), es una cesión a Cáritas Diocesana realizada por las religiosas Siervas de los Pobres, Hijas del Sagrado Corazón de Jesús, quienes, además, hicieron una aportación para las obras de reforma de la finca. El inmueble consta de cinco pisos, que serán destinadas a viviendas transitorias para familias vulnerables que realizan un proceso de inserción.

¿Cómo nace la Red de Hogares?

La Red es un proyecto de Cáritas Diocesana de Oviedo integrado en el Programa de Personas Sin Hogar, que nace con el objeto de proporcionar un alojamiento transitorio y cubrir las necesidades básicas de las personas o familias acogidas, en aquellos casos que fuera necesario para garantizar así el debido acompañamiento dentro de un proceso de inserción.

Las trece viviendas que actualmente componen la Red de Hogares son bien propiedad de Cáritas o bien cedidas por la Diócesis, asociaciones civiles o religiosas, Administraciones y particulares para el uso descrito con el objetivo de garantizar el derecho a una vivienda digna y adecuada.

La Red responde al objetivo de garantizar el acceso a una vivienda digna y adecuada reflejado en la Constitución Española (artículo 47) y a la propuesta resultante del Sínodo Diocesano de Asturias de 2011, en la que se concluyó que el acompañamiento y apoyo a las familias en riesgo social se convierte en objetivo prioritario de la acción socio-caritativa de la Iglesia en Asturias, especialmente en los casos de presencia de menores (y también de no natos) en situación de riesgo o conflicto social o ausencia de red de relaciones personales, sumándose al trabajo con los “últimos” y con los “no atendidos“, para los cuales se dispondrán, dentro de lo posible, equipamientos y recursos especializados.

Para Cáritas Asturias, la vivienda está al servicio de la persona como un instrumento para la intervención, un medio para iniciar procesos de cambio y mejora de la situación de las familias a las que atiende. Partiendo de esta base, el objetivo será siempre el de modificar la situación, buscando mejoras, y de capacitar a la familia para que logre el acceso a un alojamiento estable y, por tanto, su autonomía.

En ese sentido, las familias que se integren en la Red han de adquirir, durante su estancia en las viviendas, la motivación necesaria y las herramientas adecuadas para desarrollar autónomamente su proyecto de vida, redescubriendo sus capacidades para poder llevarlo a efecto.

 

(Cáritas)