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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 09 de octubre de 2015

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La frase del día viernes

"El Espíritu Santo, hoy igual que en los comienzos de la Iglesia, actúa en cada evangelizador que se deja poseer y conducir por Él, y pone en los labios las palabras que por sí solo no podría hallar".  (Pablo VI)

 

 


El papa Francisco

El Papa en Sta. Marta: 'El demonio con el relativismo anestesia la conciencia'
En la homilía de este viernes, invita al examen de conciencia y a pedir la gracia de la vigilancia y del discernimiento

El Papa pide al Sínodo rezar por la paz en Oriente Medio y África
Pide la comunidad internacional que ayude eficazmente a las partes interesadas, ante la escalada de violencia en Siria, Irak, Jerusalén y Cisjordania

Papa y Santa Sede

En el Sínodo: la mejor pintura y pinceles para describir la belleza de la familia
El Papa decidirá qué usar de las relaciones de los círculos menores. Es mejor hablar más que de crisis, de desafíos. Buscar un lenguaje de corazón que llegue a los jóvenes

Los círculos menores en español: ¿en qué hemos fallado?
El Sínodo de los Obispos recoge las propuestas de los distintos grupos por idioma tras debatir sobre La familia y el contexto antropológico-cultural, primera parte del Instrumentum Laboris

La experiencia de una pareja brasileña en el Sínodo
Ketty Abaroa de Rezende y Pedro Jusseieu de Rezende son profesores de la Universidad Estatal de Campinas y colaboran con la pastoral familiar desde hace años

El patriarca Sako: “Si el amor no supera la justicia el Evangelio se vacía”
Recordó a los padres sinodales "la experiencia de los cristianos iraquíes que en una noche dejaron todo para permanecer fieles a su fe”

Mundo

Colombia: obispos critican que se acuse a la Iglesia debido al crimen de un mal sacerdote
Una sentencia de la Corte Suprema de Justicia establece que la institución no puede desligarse de los abusos cometidos por un sacerdote. Su diócesis deberá pagar unos 245 mil euros 

Colombia: cardenal pide resolver los interrogantes del proceso de paz
En declaraciones a los medios locales, el arzobispo emérito de Manizales reclamó mayor justicia, verdad y amor en los acuerdos entre el Gobierno y las FARC

Caso Andrea: la menor muere de inanición en el hospital
Padecía una enfermedad neurodegenerativa irreversible y los médicos le retiraron la alimentación artificial

Espiritualidad y oración

Evangelización Digital propone siete catequesis online preparatorias del Año de la Misericordia
El ciclo lo impartirá el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Esteban Escudero, cada martes a partir del 13 de octubre

Liberar el corazón
XXVIII Domingo Ordinario

San Daniel Comboni - 10 de octubre
«Fundador de los combonianos, misioneros y misioneras. Apóstol de África donde llevó el beso de la paz de Cristo. Creyó firmemente que la cruz convertiría este gran continente en tierra de bendición y de salvación»  


El papa Francisco


El Papa en Sta. Marta: 'El demonio con el relativismo anestesia la conciencia'
 

En la homilía de este viernes, invita al examen de conciencia y a pedir la gracia de la vigilancia y del discernimiento

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El santo padre Francisco invitó al discernimiento y a la vigilancia, para no “interpretar mal a quien hace el bien, calumniar por envidia, tender trampas para hacer caer”, porque todo esto no viene de Dios sino del demonio. Así lo hizo durante su homilía de este viernes, en la misa que ha celebrado en Santa Marta.

Tal y como recordó, en el Evangelio de hoy Jesús expulsa un demonio, hace el bien, está entre la gente que lo escucha y reconoce su autoridad, pero hay quien no lo escucha. Francisco explicó  que “había un grupo de personas que no le querían y trataban siempre de interpretar las palabras de Jesús y también sus comportamientos, de forma distinta, contra Jesús”.

Y precisó: “Algunos por envidia, otros por rigidez doctrinal, otros porque tenían miedo que vinieran los romanos y les masacraran; por muchos motivos trataban de alejar la autoridad de Jesús del pueblo y también con la calumnia”. La calumnia como se ve en el Evangelio de hoy: "Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios". El Papa recordó que le ponían a prueba continuamente, “le ponían delante de una trampa para ver si caía”.

Por ello, el Pontífice invitó al discernimiento y a la vigilancia. “Saber discernir las situaciones”: es decir, lo que viene de Dios y lo que viene del maligno que siempre trata "de engañar”, “de hacernos elegir un camino equivocado”. El cristiano --aseguró-- no puede estar tranquilo con que todo va bien, debe discernir las cosas y mirar bien de dónde vienen, y cuál es su raíz. 

A propósito de la vigilancia, el Santo Padre advirtió que en un camino de fe “las tentaciones vuelven siempre, el mal espíritu no se cansa nunca”. Cuando el demonio “ha sido expulsado” tiene “paciencia, espera para volver” y si lo dejas entrar se cae en una situación peor. De hecho, antes se sabía que era “el demonio que atormentaba”. Después, “el Maligno se ha escondido, viene con sus amigos muy educados, llama a la puerta, pide permiso, entra y convive con el hombre, su vida cotidiana y, juega y juega, da las instrucciones”. De este modo, Francisco recordó que con “esta modalidad educada” el diablo convence para “hacer las cosas con relativismo”, tranquilizando la conciencia.

Y lo explicó: “tranquilizar la conciencia. Anestesiar la conciencia. Y esto es un gran mal. Cuando el mal espíritu consigue anestesiar la conciencia, se puede hablar de una verdadera victoria suya, se convierte en propietario de esa conciencia". El Papa advirtió que esto sucede por todas partes. “Sí, pero todos, todos tenemos problemas, todos somos pecadores, todos… Y en el ‘todos’ está el ‘ninguno’. Todos, pero yo no. Y así se vive esta mundanidad que es hija del mal espíritu”.

De este modo, y para concluir la homilía, el Obispo de Roma reiteró las dos palabras: vigilancia y discernimiento. “Vigilancia. La Iglesia nos aconseja siempre el ejercicio del examen de conciencia: ¿qué ha sucedido hoy en mi corazón, hoy, por esto? ¿Ha venido este demonio educado con sus amigos conmigo? Discernimiento. ¿De dónde vienen los comentarios, las palabras, las enseñanzas, quién dice esto?” Discernir y vigilar --finalizó el Papa-- para no dejar entrar a quien engaña, seduce, encanta. Pidamos al Señor esta gracia, la gracia del discernimiento y la gracia de la vigilancia.  

 

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El Papa pide al Sínodo rezar por la paz en Oriente Medio y África
 

Pide la comunidad internacional que ayude eficazmente a las partes interesadas, ante la escalada de violencia en Siria, Irak, Jerusalén y Cisjordania

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El santo padre Francisco, en la apertura este viernes de la cuarta Congregación general del Sínodo de los Obispos, tomó la palabra para invitar a los presentes a dedicar la oración de la mañana por la reconciliación y la paz en Oriente Medio.

Al mismo tiempo, junto con los Padres sinodales, realizó un llamamiento a la comunidad internacional para resolver el conflicto.  Así, el Papa indicó que “estamos dolorosamente afectados y seguimos con profunda preocupación lo que está sucediendo en Siria, en Irak, en Jerusalén y en Cisjordania, donde asistimos a una escalada de violencia que afecta a civiles inocentes y continúa alimentando una crisis humanitaria de proporciones enormes”.     

La guerra --aseguró el Santo Padre-- lleva a la destrucción y multiplica los sufrimientos de las poblaciones. “Esperanza y progreso vienen solo de elecciones de paz”, indicó.     

Por ello, invitó a los presentes a unirse “en una intensa y confiada oración al Señor, una oración que quiere ser al mismo tiempo expresión de cercanía a los hermanos patriarcas y obispos aquí presentes, que proceden de estas regiones, a sus sacerdotes y fieles, como también a todos aquellos que allí habitan”.         

Al mismo tiempo, dirigió, junto al Sínodo, “un llamamiento urgente a la comunidad internacional, para que encuentre la forma de ayudar eficazmente a las partes interesadas, a ampliar los propios horizontes más allá de los intereses inmediatos y a usar los instrumentos del derecho internacional, de la diplomacia, para resolver el conflicto”.

Finalmente, pidió ofrecer la oración también por “esas zonas del continente africanos que están viviendo situaciones análogas de conflicto”. Para todos, pidió la intercesión de María, “Reina de la paz y amorosa Madre de sus hijos”.       

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Papa y Santa Sede


En el Sínodo: la mejor pintura y pinceles para describir la belleza de la familia
 

El Papa decidirá qué usar de las relaciones de los círculos menores. Es mejor hablar más que de crisis, de desafíos. Buscar un lenguaje de corazón que llegue a los jóvenes

Por Sergio Mora

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

Este viernes en la cuarta Congregación general del Sínodo de los Obispos se leyeron las relaciones de los círculos menores, y se realizaron algunas intervenciones en el Aula. 

Lo indicaron hoy en la Sala de Prensa del Vaticano, el cardenal arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle; el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro Sierra; y el presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y arzobispo de Lousville, Joseph E. Kurtz.

El cardenal Tagle reconoció que la diversidad de los participantes, también en los círculos menores, lleva a una complejidad del debate, al mismo tiempo que preserva la unidad en una misma Iglesia. 

“A medida que el Sínodo va adelante, no escondemos los desafíos indicados el año pasado” indicó el purpurado, y recordó que “el actual es una continuación”. Considerando que, en particular, “tenemos que celebrar la belleza y el bien de la familia, en positivo”.

Las conclusiones de los círculos menores, precisó, no está garantizado que estén en la relación final, esto lo decidirá el Santo Padre. 

Recordó también que el objetivo del Instrumentum Laboris, es un documento de intento, si no no se hubieran invitado a 300 personas para discutir sobre el mismo. No es un tratado sino una propuesta de temas. 

El cardenal Tagle también indicó que aunque se habla el mismo idioma existen diversas perspectiva. Así, la palabra 'catequista' tiene un significado diverso para los americanos o para los africanos, o sea el concepto cambia. Además aseveró que para los jóvenes es necesario un lenguaje de la Iglesia que sea menos verboso.  El Sínodo no es para cambiar la doctrina sino el apoyo a la familia en la pastoral. 

A propósito del espacio discrecional que podría tener una conferencia episcopal sobre algunos aspectos específicos indicó que "a nivel teórico podría existir, si bien en concreto hay normas muy específicas, como en el caso de la nulidad matrimonial". 

Por su parte, el arzobispo de Madrid subrayó que “la familia es un tema demasiado importante, porque es la estructura originaria de la vida humana que se encuentra en todas las culturas” y precisó que ha podido vivir “la densidad, el cariño con que todos tratan este tema y la libertad absoluta existente. Y el que hay un deseo inmenso de mostrar al mundo que Dios quiso estar presente y tomar rostro en una familia". 

Hay un compromiso, indicó, el deseo de mostrar la belleza de la familia, que es una escuela de bellas artes y para ello se está usando la mejor pintura y los mejores pinceles. 

Sobre el futuro del Instrumentum Laboris que se está usando, señaló que es un “documento suscitador” que sirve “para llevarnos a pensar" y que "está dispuesto a morir para que surja otro". 

Consideró también que “es necesario replantear como indica la Laudato Si', el ser capaces de crear una cultura con un estilo de vida y de espiritualidad diverso, replanteando el sistema mundial". 

El arzobispo español dio también su testimonio personal sobre la familia: "Lo mejor de mi vida no lo aprendí ni en el seminario, si no en mi familia, sencilla, cristiana: el saber querer, respetar, servir, entregarme, descubrir que el otro tiene más importancia que yo, respeto a los mayores, a todos a quienes por edad pasan a tener capacidades distintas. También para conocer a nuestro Señor, la primera catequista fue mi madre".

Por otra parte, el presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos señaló la gran diversidad de participantes y de enfoques y al mismo tiempo la gran unidad en Cristo. Y recordó que, Francisco en Filadelfia les recordó la decisión de Dios de “ser parte de la humanidad, enviando al Hijo en una familia, de un corazón abierto y espíritu de acogida”. 

Consideró también que es mejor "hablar de luces y sombras más que de crisis, más de desafíos que de sombras". 

Sobre el documento final que se dará al Santo Padre, recordó que "no se quiere centrar demasiado en los problemas occidentales, y que los círculos menores nos muestran la gran diversidad del Sínodo".  Se habló también, dijo, de la necesidad de un lenguaje simple y que inspire, como el del Papa que toca el corazón de las personas. E invitó a los periodistas a evitar la tentación de tener “un producto final cada día”, porque el Sínodo es un camino que se recorre, y escuchar a las diversas voces.

"Todo lo que profundizamos lo daremos al Santo Padre y él decidirá después. Y esto no existe en otra forma sino en la Iglesia fundada por Nuestro Señor", concluyó. 

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Los círculos menores en español: ¿en qué hemos fallado?
 

El Sínodo de los Obispos recoge las propuestas de los distintos grupos por idioma tras debatir sobre La familia y el contexto antropológico-cultural, primera parte del Instrumentum Laboris

Por Rocío Lancho García

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El Sínodo de los Obispos sobre la familia ha concluido la primera etapa del trabajo. Los llamados círculos menores, pequeños grupos por lengua, han entregado ya sus propuestas a la primera parte del Instrumentum Laboris tras varios días de debate.

Uno de los círculos menores de lengua española, moderado por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga y cuyo relator es el cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán, reconoce en su presentación tras las reuniones de estos días que es cierto que los “factores externos” nos afectan y son fuertes, pero “¿cómo hemos respondido como Iglesia?”. Aseguran que “hemos fallado en la ‘formación cristiana’ y en la ‘educación de la fe’ y se llega al matrimonio con muchas lagunas. Del mismo modo, precisan que deberíamos preguntarnos “¿qué hemos dejado de hacer? Somos también culpables de la situación de la familia, ya que, en muchas ocasiones, hemos vivido de rentas”.

Entre las propuestas presentadas por este grupo están la necesidad de “resaltar la belleza del amor humano abierto a la vida” y “explicitar más que significa ‘escuela de humanidad’, a la vista sobre todo de alguna exposición en el aula sobre familias en las que se verifican actos de violencia contra la mujer, los niños, etc”.

Por otro lado, indican que no se hace suficiente hincapié en los abuelos: “hoy día crece el promedio de edad de vida y los abuelos disponen de tiempo y capacidades para intervenir en la formación de los nietos. Habría que hacer una llamada a vivir con gozo el cumplimiento de esa misión”.

Además, observan que los comentarios del ámbito secular, cuando la Iglesia habla de la familia, “dicen que el pensamiento de la Iglesia es medieval, que no está en sintonía con el mundo actual, que no percibe la realidad”. Quizá eso nos hace ver --precisan-- que en nuestra reflexión sobre la familia y el matrimonio ha sido monotemática, hemos hecho hincapié en algunos aspectos y nos hemos quedado en la pura norma sin asumir lo que es en realidad el verdadero ser de la familia que, desde una visión integral, es un tesoro. Y se preguntan, “¿Cómo nació la crisis?” Sin duda, “también ha tenido que ver el tipo de catequesis que hemos hecho y se necesita una preparación mas profunda”.

Otro aspecto analizado es que “tratamos de resolver problemas sin saber cual es su origen”. Así como la necesidad “de mayor renovación, no solo de las personas sino también de las comunidades, teniendo cuidado con el lenguaje y el modo de presentar la doctrina”.

Hablan también de la necesidad de ampliar lo que tiene que ver con el “cambio antropológico”. Habría que poner de relieve --indican-- cómo se oculta la presencia de Dios y, en consecuencia, también del otro; hay un cuestionamiento y sospecha de la institución; falta análisis sobre la influencia de las tecnologías que conllevan soledad, falta de comunicación, individualismo. Hay que sembrar en la cultura el Evangelio de la familia, pero no siempre conocemos la cultura.    

Otra advertencia surgida en este círculo menor es que “las parejas se casan sin saber a qué van, cuál es su identidad como matrimonio y como familia. Inclusive, muchos sacerdotes no saben cuál es. Hay que apoyar ese proceso en todo el trayecto de formación”.

Por otro lado, precisan que “no se dice qué es la familia. Y no es cuestión solo de preparación porque muchos, sin preparación, han sido fieles y felices, y otros, con mucha preparación, han terminado separados”.

Otra observación ha sido la “ruptura de la unidad entre amor, sexualidad y procreación”. Y no solo eso, “sino que se ha separado también de la dimensión educativa: se ha roto la relación entre amor, sexualidad, matrimonio, familia y educación de los hijos”.

De esta manera, al terminar el análisis de los 36 puntos que contiene la primera parte, este grupo aprobó 54 modos.

El otro grupo de lengua española, moderado por el cardenal Francisco Robles Ortega y cuyo relator es monseñor Enrique Baltazar Porras Cardozo, ha destacado la gran libertad y fraternidad con la que se trataron los temas. Asimismo, precisan que durante el trabajo del círculo menor, en general, “fueron mayores las coincidencias que las divergencias lo que permitió llegar a consensos y unanimidad”.

Entre las ideas principales en las que hubo mayor consenso, indican que no hay que “hablar de la familia en abstracto, sino desde las distintas realidades de la misma; las mudanzas antropológicas son más profundas de lo que nos imaginamos (biotecnología, género)”. Y esto “es un reto lleno de esperanzas”. Asimismo invitan a “preguntarnos por lo que hacemos y lo que debemos hacer”, así como “evaluarnos a la luz del estilo Francisco”.

También destacan la “familia como sujeto de toda la pastoral”, la “necesidad de la formación”, y la importancia de “no sentirnos dueños sino servidores de la familia”. Advierten también sobre “la deficiente iniciación cristiana y la fragmentación de la pastoral”, y “la disminución de los miembros de la Iglesia”.

Por otro lado reconocen la importancia de “señalar las experiencias positivas: movimientos, catecumenado domiciliario, familias formadas y formadoras, apoyar programas de familia y bioética en las universidades y colegios”.

Finalmente, indican algunas realidades inter-comunicadas como “la fe es débil y así no puede asumir el desafío. Fragilidad e inmadurez, sanación afectiva”; el “descuido de Dios, indiferencia, así no hay capacidad de iluminar”; “las legislaciones nacionales e internacionales responden a un mismo patrón y pretenden imponerse”; “pasar de una espiritualidad individual a la de comunión, de lo contrario no se superan los problemas de la familia”; “revisar la autoridad y la obediencia, como fraternidad y servicio” y “ver la familia como un desafío cultural (ideología de género, nuevo orden mundial, lenguaje ambiguo)”.

                

            

        

 

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La experiencia de una pareja brasileña en el Sínodo
 

Ketty Abaroa de Rezende y Pedro Jusseieu de Rezende son profesores de la Universidad Estatal de Campinas y colaboran con la pastoral familiar desde hace años

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

Entre las parejas que participan en el Sínodo sobre la familia como auditores, se encuentran los brasileños Ketty Abaroa de Rezende y Pedro Jusseieu de Rezende, ambos profesores de la Universidad Estatal de Campinas. Además de su compromiso académico, la pareja colabora con la pastoral familiar, acompañando a las familias a través de seminarios y conferencias. En una entrevista con Radio Vaticano, Ketty y Pedro han compartido lo que supone para ellos participar en el Sínodo y el reto de la comunicación en el matrimonio.

Para Ketty, “es una experiencia muy enriquecedora, y muestra la colegialidad de todo el episcopado, la universalidad de nuestra iglesia, y podemos estar muy seguros”. “Estamos en las manos del Papa, la doctrina no cambia, lo que cambia son las formas de comunicarse, de llegar a la gente, de llegar de una forma más eficaz, más fructífera”, ha añadido. “Lo que la gente escucha son las expresiones de todo el mundo, las formas en que las personas están llegando a las familias, dentro de las diferentes culturas. Así que es muy enriquecedor y pedimos también las oraciones de todos en Brasil, para que el Espíritu Santo esté realmente presente en los corazones y las mentes de todos nosotros”, ha señalado.

Pedro ha explicado que, para participar en la asamblea sinodal, “hemos recibido la invitación a través de la Nunciatura”. Sobre su tarea pastoral, ha indicado que: “Impartimos cursos, conferencias, acompañamos a las parejas. Es una experiencia acumulada de muchos años y vemos los frutos de la misma en todas partes donde hemos estado, en varias ciudades de Brasil y fuera de Brasil: Montreal, Moscú, Estocolmo”. “Y la experiencia, como dijo Ketty, es muy enriquecedora”, ha asegurado. Preguntado por los trabajos, ha destacado que “lo que se percibe es que la Iglesia es tan rica, no hay división, hay una concordancia de objetivos”. “A veces hay algunas diferencias de visión, pero todos ellas convergen para que la familia se fortalezca como resultado de las recomendaciones que este Sínodo dará al Santo Padre”, ha concluido.

 

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El patriarca Sako: “Si el amor no supera la justicia el Evangelio se vacía”
 

Recordó a los padres sinodales "la experiencia de los cristianos iraquíes que en una noche dejaron todo para permanecer fieles a su fe”

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

La IV Congregación general del Sínodo de los obispos sobre la familia que se está realizando en el Vaticano, ha comenzado este viernes con la oración de la Hora Tercera, con la participación del papa Francisco y acompañada por las voces del coro de la Capilla Sixtina.

A continuación su beatitud Louis Raphaël I Sako, patriarca de Babilonia de los Caldeos, se dirigió a los presentes:

“La fe es como el amor, es un empeño que tiene que crecer día a día durante el largo camino de la vida”. Al interrogarse sobre cómo conciliar el amor y la justicia, precisó: “Si el amor no supera la justicia el Evangelio se vacía”. Y expresó que “es necesario sentir la experiencia de los cristianos iraquíes que en una noche dejaron todo para permanecer fieles a su fe”.

El patriarca de Babilonia, recordando la primera Carta de Pablo a los Romanos, ha indicado que el apóstol quiere “estar en la comunidad cristiana de Roma, estar presente en medio de ellos para darles el Evangelio”. Porque vivir juntos la fe nos ayuda.

Para Pablo --prosiguió Louis Raphaël I Sako-- el Evangelio es un acto de culto, como rezar, estar en comunión con Dios, amar, obedecer, y vivir y dar testimonio de la alegría del anuncio del evangelio en lo cotidiano; por esto no se avergüenza del Evangelio.

Y así no subordina su anuncio a las oportunidades humanas o al respeto hipócrita, sino que considera que el Evangelio es un don de tamaño incalculable que revela la justicia y la gracia de Dios.

La fe es --añadió el patriarca-- la condición de base para se justificados y vueltos hijos de Dios, porque es la fe la que da sentido a la vida: 'el justo vivirá por la fe', dijo, y añadió que la fe “no es un hecho estático, o una especulación, sino una visión interior, una relación mística profunda, vivida en los detalles de la difícil vida cotidiana”.

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Mundo


Colombia: obispos critican que se acuse a la Iglesia debido al crimen de un mal sacerdote
 

Una sentencia de la Corte Suprema de Justicia establece que la institución no puede desligarse de los abusos cometidos por un sacerdote. Su diócesis deberá pagar unos 245 mil euros 

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

El arzobispo de Tunja y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, calificó como una ofensa la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que condena a la Iglesia por un caso de pederastia.

"Qué sentido tiene una condena a la Iglesia católica, es decir, a los católicos de Colombia, qué culpabilidad puede haber por parte de la Iglesia como tal frente a una cosa privada de un individuo y que no está de ninguna manera dentro de lo que la Iglesia pide a sus sacerdotes", añadió.

"Uno no entiende cómo, por un acto individual, personal, totalmente contrario a lo que pide y enseña la Iglesia, después se condene, no sé si haya casos parecidos con otras instituciones, por ejemplo, en el campo de la educación, cuántos profesores no pudieron estar implicados en esto, y jamás se ha dicho que queda castigado el Ministerio de Educación o el Gobierno por estas cosas, porque son actos individuales".

En declaraciones a una radio local, recogidas por la página web de la CEC, el prelado colombiano indicó que hasta la fecha la Iglesia no ha sido notificada oficialmente sobre la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, que condena a esta institución por un caso de pederastia.

Monseñor Castro Quiroga afirmó que el sacerdote cuyo caso motivó la sentencia de la Corte debe responder de forma individual y no hacerse extensiva la condena a toda la institución.

"No tengo en este momento presente si haya casos de pederastia, creo que ha habido en el pasado algunos pero son casos muy excepcionales como para decir que la Iglesia Católica es responsable, esto sencillamente es una ofensa a la Iglesia", apuntó.

Por último, el presidente de la CEC rechazó ese tipo de actos que están claramente prohibidos por los estatutos y dijo que no se puede decir que la Iglesia ha tenido algún tipo de participación en los mismos.

La sentencia, que los medios locales calificaron de histórica, señala que la Diócesis de Líbano-Honda, en el departamento de Tolima, tiene responsabilidad en el abuso de dos hermanos de 7 y 8 años por parte de un sacerdote, unos hechos que se produjeron en 2007.

La Corte Suprema de Justicia sostiene que "no existen clérigos que se administren solos o estén por fuera de la autoridad de una iglesia particular, es decir de una diócesis u otra circunscripción eclesiástica que le sea asimilable", y en consecuencia obliga a pagar a la institución 800 millones de pesos (unos 245 mil euros).

El fallo, sobre el que no cabe recurso, es el primero contra la Iglesia en Colombia, al declarar responsable civil a una de sus diócesis.

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Colombia: cardenal pide resolver los interrogantes del proceso de paz
 

En declaraciones a los medios locales, el arzobispo emérito de Manizales reclamó mayor justicia, verdad y amor en los acuerdos entre el Gobierno y las FARC

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

El cardenal José de Jesús Pimiento Rodríguez, arzobispo emérito de Manizales, ha afirmado este miércoles que --en línea con el papa Francisco-- desea una paz integral y no sólo política para Colombia, una pacificación que esté inspirada en el Evangelio para que sea justa y verdadera.

Preguntado por los medios locales, el cardenal Pimiento Rodríguez ha explicado que los acuerdos que el Gobierno ha alcanzado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “generan muchos interrogantes, porque no aparece ni la justicia, ni la verdad que es la que nos hace libres; no aparece el amor, que es la fórmula cristiana para hacer la paz”. “La paz que trajo Jesús en la noche de Belén, es la paz del amor cristiano, del amor fraternal y del amor universal”, ha añadido.

En este sentido, el arzobispo emérito de Manizales ha dicho que “hay unas fallas en esos diálogos que no satisfacen y no son acordes con lo que el Evangelio nos pide”. El purpurado ya había señalado recientemente la necesidad de que se superen los grandes problemas que afectan al país y se recuperen los valores éticos, políticos, económicos y sociales con verdadera equidad, para que el pueblo colombiano alcance la ansiada paz social.

Por su parte, el Santo Padre ha defendido insistentemente el diálogo como vía para la reconciliación en Colombia, donde el conflicto armado ha costado la vida de miles de personas. 

Además ha expresado su esperanza de que los esfuerzos realizados logren una solución definitiva, porque --en palabras del Pontífice-- no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso en el camino de la paz.

Las negociaciones entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno continúan estos días en La Habana, donde las partes buscan garantizar el fin del conflicto, la reconciliación nacional y la construcción de una paz estable y duradera para la nación sudamericana.

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Caso Andrea: la menor muere de inanición en el hospital
 

Padecía una enfermedad neurodegenerativa irreversible y los médicos le retiraron la alimentación artificial

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

Andrea, la niña de doce años que padecía una enfermedad neurodegenerativa irreversible, ha fallecido este viernes en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), donde permanecía ingresada bajo sedación.

El deceso de la pequeña se ha producido después de que el lunes el centro hospitalario accediese a retirar la alimentación artificial como pedían sus padres para que tuviera una “muerte digna”.

Esta decisión llegó después de que los progenitores acudieran a la justicia pidiendo que se adelantara la muerte de la niña, que no estaba conectada a máquina alguna. Fue el Juzgado de primera instancia número 6 de Santiago de Compostela el que se hizo cargo del caso, pidiendo información al Complejo Hospitalario Universitario de Santiago y al Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) sobre el estado de la pequeña.

El servicio de Pediatría del hospital, que seguía alimentando a Andrea, había basado sus decisiones en la respuesta recibida a través de un auto previo del mismo juzgado, emitido en el mes de julio, y al considerar que no suponía “obstinación ni sobreesfuerzo terapéutico”.

Por su parte, el abogado de la familia había presentado una solicitud de suspensión del tratamiento médico que estaba recibiendo la paciente debido a la “extrema gravedad” de su situación clínica y a la “absoluta irreversibilidad” de su dolencia. “La vida de Andrea durante todos estos años no ha sido nada fácil y consideramos que con esta medida su futuro pueda ser un poco más dulce y fácil”, decía el letrado.

No fue necesario esperar a la decisión judicial --aunque sí hubo intermediación del juez correspondiente-- ya que las partes, padres y médicos, llegaron a un acuerdo. El hospital flexibilizó su postura y aceptó dejar de alimentar a la niña y aumentar su sedación para “facilitarle la muerte”.

También puede leer: Caso Andrea: la solución es "ideológica y política más que médica y ética”El derecho a renunciar al tratamiento médico no es un derecho a morir

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Espiritualidad y oración


Evangelización Digital propone siete catequesis online preparatorias del Año de la Misericordia
 

El ciclo lo impartirá el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Esteban Escudero, cada martes a partir del 13 de octubre

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

Con motivo del Año Santo Extraordinario convocado por el papa Francisco, el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Esteban Escudero, impartirá un ciclo de siete catequesis online sobre la misericordia a través de la plataforma EvangelizacionDigital.org, una iniciativa del Regnum Christi y la Legión de Cristo. Será cada martes a partir del próximo 13 de octubre. Para acceder a estos encuentros virtuales desde cualquier ordenador o dispositivo móvil, solo hace falta registrarse en la web www.evangelizaciondigital.org.
 
El Año de la Misericordia dará inicio el próximo 8 de diciembre, con el objetivo de que a todos los hombres “pueda llegar el bálsamo de la misericordia como signo del Reino de Dios, que está ya presente en medio de nosotros”, recuerda monseñor Escudero. “Se trata de un doble cometido: mostrar el rostro amoroso de Dios, y responder al amor de Dios tratando con amor a todos los hombres”, explica el obispo auxiliar de Valencia.
 
“Para contribuir a ello, y a vivir intensamente el Año Jubilar, monseñor Escudero impartirá en Evangelización Digital siete catequesis que comenzarán el 13 de octubre y se sucederán los martes, a las 22:00 horas, hasta el 24 de noviembre”, señalan los promotores de la iniciativa en un comunicado.
 
“El primer tema será Cristo como el rostro de la misericordia de Dios, tras el que se tratarán otros como la misericordia de Dios en la historia de Israel, la misericordia en las bienaventuranzas, la Iglesia que anuncia, celebra y recurre a la misericordia de Dios, o el camino hacia una civilización del amor", añaden.
 
Evangelización Digital es un proyecto apostólico de la Fundación Alter Christus, un apostolado del Regnum Christi y la Legión de Cristo dirigido por el P. Agustín de la Vega, LC. Nace como respuesta al mensaje de Benedicto XVI en la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2010, en la que invitó a los sacerdotes a evangelizar el Continente Digital. 
 
Evangelización Digital organiza cada semana charlas online para todos los públicos. Parte de su misión, dada las circunstancias que viven muchos sacerdotes, es favorecer su encuentro personal, formativo y pastoral a través de internet. Han colaborado 34 obispos y más de 50 sacerdotes y religiosos desde entonces.
 
En 2013, organizó el primer camino de Santiago online, en el que participaron más de 1.500 personas de todo el mundo. Después, la primera peregrinación online a Tierra Santa, y también una peregrinación online a Roma.
 

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Liberar el corazón
 

XXVIII Domingo Ordinario

Por Mons. Enrique Díaz Díaz

México, (ZENIT.org)

Sabiduría 7, 7-11: “En comparación con la sabiduría, tuve en nada la riqueza”
Salmo 89: “Sácianos, Señor, de tu misericordia”.
Hebreos 4, 12-13: “La palabra de Dios descubre los pensamientos e intenciones del corazón”.
San Marcos 10, 17-30: “Ve y vende lo que tienes y sígueme”

Ya lo decían los abuelos: “el agua siempre reclama sus terrenos”. Pero esos consejos quedaron en el olvido y pudieron más la ambición y las supuestas comodidades. Se construyeron casas primero muy cerca del río, después sobre el lecho robado al mismísimo río. Todo parecía que era ganancia: un terreno que perdido, ahora quedaba en el centro del pueblo y con unas pocas adecuaciones se convirtió de ser un terreno inservible, en codiciado tesoro. Pero como dice el Papa: “Dios siempre perdona, el hombre a veces perdona, pero la naturaleza nunca perdona”. Vinieron las tempestades y las aguas reconocieron su cauce. Destrucción, muerte, pérdidas materiales y humanas. Todo se vino abajo ¿castigo de Dios? No, sólo consecuencias de la ambición humana.

El evangelio de este día es uno de esos evangelios que se nos atragantan y a los que les buscamos explicaciones y decimos que Jesús habla en forma figurada para no comprometernos en serio con lo que Él afirma. Sigue de camino con sus discípulos y va enseñando lo más importante para su seguimiento. Corriendo, se acerca un hombre y pregunta a Jesús: “¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?”. Ya la misma pregunta en sí nos llama la atención. No parece que muchas personas estén interesadas en ganarse la vida eterna. Aparecen muchos libros y recetas para ganar dinero, éxito, poder, pero casi nadie estaría interesado en saber cómo ganarse la vida eterna, la plenitud de la vida. No sabemos si este hombre sea un sincero buscador de la verdad y quiera seguir a Cristo, o si bien solamente se trate de un judío que quiere cumplir bien con su religión. La respuesta de Jesús, para muchos de nosotros, es ya bastante exigente: “No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre”. No insiste Jesús en muchas celebraciones o en mucho culto, insiste en el amor y la relación con el prójimo. Así Jesús, como ya lo habían hecho muchos profetas anteriores, afirma que la ofensa en contra del ser humano es la que ofende a Dios. Para nuestra sorpresa, el hombre afirma que lo ha cumplido todo desde pequeño. Cosa que ojalá pudiéramos decir cada uno de nosotros.

Para hacer su propuesta Jesús, lo hace a partir del amor. Toda su exigencia se entiende solamente como respuesta del amor y por amor. “Una cosa te falta”, sí, es una sola cosa, pero es la decisiva: pensar en una manera nueva, mirar de otra forma la propia vida, tener otros intereses, es decir, liberar su corazón. Y ahí se complica todo, no es que el hombre rico no piense, sino que sus pensamientos funcionan, y muy bien, pero sólo en una dirección: defender, aumentar, consolidar las propias posesiones, hacer crecer su riqueza. No es capaz de pensar en otra forma de vivir. Y Cristo le propone un seguimiento radical; al mirarlo con amor, lo invita a ser su discípulo, a dejar de seguir apeteciendo el dinero, a no poner la confianza en la riqueza. Le invita a vivir como Él mismo vive: en verdadera libertad, felicidad y amor. El apego a los bienes endurece el corazón, dificulta las relaciones con los demás, enfría la fraternidad humana, nos cierra al compartir con el necesitado. En una palabra hace imposible el seguimiento de Cristo.

La ambición del dinero, aunque a veces no lo tengamos, nos lleva a destruir y destruirnos con tal de poseer. El rico nunca se conforma con lo que ya tiene, siempre ambiciona más y destruye. Hombres y naciones sucumben a la ambición. El papa Francisco nos dice que es el grave problema de nuestro tiempo que destruye la naturaleza y deja tirados a los hermanos. Así hablaba enérgicamente en las Naciones Unidas: “Un afán egoísta e ilimitado de poder y de bienestar material lleva tanto a abusar de los recursos materiales disponibles como a excluir a los débiles y con menos habilidades. La exclusión económica y social es una negación total de la fraternidad humana y un gravísimo atentado a los derechos humanos y al ambiente. Los más pobres son los que más sufren estos atentados por un triple grave motivo: son descartados por la sociedad, son al mismo tiempo obligados a vivir del descarte y deben injustamente sufrir las consecuencias del abuso del ambiente. Estos fenómenos conforman la hoy tan difundida e inconscientemente consolidada cultura del descarte”. A muchos les han parecido demasiado fuertes y acusadoras estas palabras, pero el Papa solamente se hace eco constante de la afirmación de Jesús: “¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!”. Los mismos discípulos les costaba entender, pero Jesús insiste una y otra vez porque quien pone por Dios la riqueza pervierte el corazón y destruye la fraternidad.

Jesús pone el dedo en la llaga en un mundo que se mueve por dinero, que se inclina y doblega ante el poder de la riqueza, que todo lo mira bajo el signo de pesos. En nuestro mundo de hambre y de miseria quisiéramos encontrar soluciones que no impliquen desprendernos, cambiar de forma de vivir. Queremos continuar en una cultura de derroche y exclusión, cuando Jesús propone la cultura de la fraternidad, del compartir y del servir. Se nos ha perdido la verdadera sabiduría y preferimos las riquezas. Contrario a lo que afirma el Escritor Sagrado: “La sabiduría no se puede comparar con la piedra más preciosa, porque todo el oro, junto a ella, es un poco de arena y la plata es como lodo en su presencia”. Este domingo pidamos la verdadera sabiduría para construir un mundo de paz, de armonía y fraternidad.

Te pedimos, Señor, que tu gracia nos purifique, nos inspire y acompañe siempre, para que podamos descubrir la verdadera justicia y amarte y servirte en cada uno de los hermanos. Amén.

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San Daniel Comboni - 10 de octubre
 

«Fundador de los combonianos, misioneros y misioneras. Apóstol de África donde llevó el beso de la paz de Cristo. Creyó firmemente que la cruz convertiría este gran continente en tierra de bendición y de salvación»  

Por Isabel Orellana Vilches

Madrid, (ZENIT.org)

«¡África o muerte!» era el sentimiento apasionado de este insigne misionero; brotaba de sus entrañas y le confería el aliento para seguir luchando por Cristo. Siendo único superviviente de una numerosa familia de ocho hijos, a su madre, Domenica, no le tembló la voz cuando lo vio partir en 1857 después de su ordenación sacerdotal, diciéndole: «Vete, Daniel, y que el Señor te bendiga». Este gesto de suma generosidad nutría de bendiciones, junto a las divinas, la determinación irrevocable de este apóstol que había traído al mundo en Limone sul Garda, Italia, el 15 de marzo de 1831. El santo jamás lo olvidó; en las cartas que fue enviando desde su misión siempre agradeció a sus padres este desprendimiento. Ambos andaban escasos de recursos; servían como campesinos a un lugarteniente de la zona. Por eso Daniel tuvo que irse a Verona, donde el venerable Nicola Mazza había fundado un Instituto pensando en el futuro de jóvenes como él, pobres y con grandes dotes.

Fue allí donde ardió la llama de su vocación sacerdotal y misionera, teniendo en el horizonte de sus sueños apostólicos el continente africano. A ello contribuyó su amistad con un antiguo esclavo sudanés, con el que compartía las aulas. El 6 de enero de 1849 se comprometió ante Mazza a «consagrar su vida a Cristo en favor de los pueblos africanos hasta el martirio». Recibió la ordenación sacerdotal en Trento en 1854, de manos del obispo beato Juan Nepomuceno Tschiderer. Tres años más tarde, sin haber cumplido los 26 de edad, partió a África junto a cinco misioneros educados, como él, por Mazza. Llegó a Jartum, capital de Sudán, y allí se dio de bruces con la realidad: clima sofocante, riesgos de toda índole, miseria, abandono, enfermedad, etc. Todo ello habría invitado a espíritus pusilánimes a tirar la toalla, cediendo al temor, pero no a él, que se sintió espoleado a luchar con más fuerza que nunca. «Tendremos que fatigarnos, sudar, morir; pero al pensar que se suda y se muere por amor de Jesucristo y la salvación de las almas más abandonadas de este mundo, encuentro el consuelo necesario para no desistir en esta gran empresa», escribió a sus padres. Había sido un viaje difícil, plagado de sufrimientos y contrariedades, incluido el fallecimiento de la mayoría de los integrantes de esta misión. «¡África o muerte!» es la rúbrica instantánea de una fidelidad irrevocable a Cristo que brotó de sus labios ante el óbito de uno de los misioneros que le acompañaban, el padre Oliboni.

Volvió a Italia dispuesto a diseñar una nueva estrategia para llevar adelante la misión. El 15 de septiembre de 1864 en Roma oró sobre la tumba de san Pedro. Allí concibió lo que iba a ser conocido como el «Plan para la regeneración de África», sintetizado en la idea de «salvar África por medio de África». Su único objetivo era «el de llevar el beso de paz de Cristo» a esos pueblos del continente. Tres días más tarde dio a conocer su plan al papa Pío IX y al cardenal Barnabó, prefecto de Propaganda Fide. El pontífice le dijo: «¡trabaja como un buen soldado de Cristo!». Comboni comenzó efectuando viajes a distintos puntos de Europa en una labor de concienciación, estímulo y solicitud de ayuda para este proyecto, sin descuidar ningún estamento social. Sus interlocutores iban desde las autoridades eclesiales, la realeza y la poderosa aristocracia hasta las gentes sencillas y pobres. Para suscitar vocaciones y mantener vivo el espíritu misionero se sirvió también de un instrumento valiosísimo: la creación de una revista. En 1867 y en 1872 fundó los Misioneros Combonianos y las Misioneras Combonianas respectivamente. Consiguió que la Iglesia se involucrase en esta tarea misionera, especialmente con su Postulatum expuesto en el Concilio Vaticano I.

Siempre desviviéndose por todos, no ocultaba su esfuerzo. Al escribir al padre Arnold Janssen desde Jartum en 1875 le decía con toda sencillez: «Perdóneme por escribirle en latín; pero es que no duermo por exceso de ocupaciones, y estoy agotado. Por este motivo no le escribo en alemán, porque necesitaría más tiempo y tendría que usar el diccionario…». En el estío de 1877 fue designado vicario apostólico de África central y consagrado obispo. En sus múltiples viajes al continente luchó contra la explotación inhumana, la esclavitud y toda clase de desmanes contra el pueblo que tanto amaba. Su fortaleza provenía de la cruz de Cristo, a la que se abrazó y de la que no despegaba sus ojos. Ocho días antes de morir dijo: «La cruz tiene la fuerza de transformar África en tierra de bendición y de salvación... A mí no me importa nada. Deseo solamente ser anatematizado por mis hermanos. Lo que me importa es la conversión de la ‘Nigricia’».

A unas horas de culminar su vida en la tierra aún le seguían otros problemas internos. Al rector de su seminario de Verona, padre Sembianti, le escribió desde Jartum el 8 de octubre de 1881, preocupado por un asunto de gobierno: «Gran asombro me ha producido el conocer la turbación de la superiora cuando recibió mi carta, en la que le pedía cosas concernientes a su deber, y que yo tenía derecho a pedir en conciencia. Si ello es así, como no quiero causar ninguna molestia, le aseguro a usted, y asegure usted a la superiora, que no la incomodaré más con ninguna carta o escrito. ¡Qué magníficas relaciones mantiene un Instituto donde deben florecer la caridad, la obediencia, la confianza y el respeto a la autoridad, qué magníficas relaciones, decía, mantiene el Instituto de las Pías Madres de la Nigricia con su fundador, que suda, se fatiga y no duerme, para sostenerlo y conseguir que no le falte de nada! ¡Qué espíritu del Señor!». Al tiempo, junto a la noticia de otras acciones apostólicas, le comunicaba haber bautizado a «catorce infieles, entre paganos y musulmanes». Dos días más tarde de haber firmado esta carta, justamente el 10 de octubre de 1881, partió al cielo. «Yo muero –vaticinó– pero mi obra, no morirá». Juan Pablo II lo beatificó el 17 de marzo de 1996, y lo canonizó el 5 de octubre de 2003.

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