En las congregaciones generales del 15 y 16 de octubre en el
Sínodo de obispos sobre la familia, han intervenido diversos
auditores, entre ellos algunos matrimonios de España y América
Latina. El papa Francisco presidía el aula del Sínodo. Las
intervenciones en la plenaria son de pocos minutos, mientras
que en los Círculos menores pueden hacerlo de manera más
extensa.
Reproducimos a continuación parte de los textos de
las intervenciones, que la oficina de prensa de la Santa Sede
dio este martes a los periodistas.
Colombia:
El matrimonio de Isabel Botía de Díaz y Humberto Díaz
Victoria, miembros de la Comisión familia de la Conferencia
Episcopal indicaron que el “haber comprendido, desde los
primeros años de matrimonio hace 35 años, lo que significa ser
discípulo misionero de Jesús, y el compromiso de anunciar el
Evangelio del amor dentro de nuestra familia, en nuestro
ambiente”. Volviéndose así una “familia misionera” que
transmitió a los hijos “la conciencia de servicio, que ha sido
clave en la formación de sus propias familias”.
Hoy como esposos, están dedicados a tiempo completo, a la
formación de agentes de pastoral familiar que acompañan
procesos de crecimiento y reconciliación familiar. Y aseguran
que “las familias necesitan con urgencia, implementar procesos
de acompañamiento y formación sistemática” para “ser
protagonistas en procesos de evangelización”.
Señalaron también la necesidad de una “urgente acción
pastoral en gran número de matrimonios que están en crisis”. Y
que identificaron en una encuesta que entre “las
causas de las malas relaciones en el matrimonio” figura el
“maltrato emocional”.
Por ello proponen que en la preparación al matrimonio, se
“ofrezcan herramientas a los futuros esposos para que revisen
su historia personal, sanen heridas, perdonen, se reconcilien
consigo mismo y con las personas que les han ocasionado
maltrato físico, emocional, psicológico”. Y conocer “modelos
de familias bien constituidas”.
España:
La señora María Monserrat Rosell Torrus de Gay Moltalvo,
miembro del grupo de matrimonios de la parroquia de S.
Francisco de Sales en Barcelona, y esposo, magistrado emérito
y ex miembro de la Pastoral Diocesana en Barcelona, casados
desde hace 44 años, narraron como la “experiencia de la vida”
y la sincera oración a Nuestro Señor, les ayudó a vivirla y
gozarla con los demás. Ella indicó su trabajo en el Cotolengo,
con mujeres excluidas. Y él empeñado en defensa de los
derechos humanos, con trabajo realizado en las cárceles,
reiteró que la dignidad humana de la persona tiene que
ser la base del ordenamiento jurídico.
Costa Rica:
La religiosa Berta María Porras Fallas, de la pastoral
familiar de las terciarias capuchinas de la Sagrada familia, y
miembro de la Unión Internacional de las Superioras Generales
(UISG), indicó que al profundizar los diferentes numerales del
Instrumentum Laboris “viene a mí, el texto del buen
samaritano y me detengo en esta parábola en la labor del
posadero, en la función de la posada”.
Señaló que percibe en el Instrumentum Laboris la
urgencia de la formación. Y propuso un “trípode
formativo, ofreciéndolo a los adolescentes como un
aporte para los centros educativos, de acogida o para la
pastoral juvenil”. Esos ejes prioritarios serían: “Primero,
amar en discernimiento, con los temas formación para
el discernimiento y discernir mi misión. Segundo eje,
amar en pareja, hombre y mujer, con los temas 'hombre
y mujer los creó' y el análisis de los desafíos actuales.
Tercer eje, amar en donación sexual. Temas: sexualidad
humana como un bien, el amor conyugal”.
Colombia:
Intervinieron el matrimonio Rojas: la señora María Angélica
Rojas, de la pastoral familiar y su esposo el Dr. Luis Rojas
Martínez de la Universidad La Gran Colombia.
Indicaron que se conocieron en el movimiento de los
Focolares, del cual hacen parte, que trabajaban con el grupo
de jóvenes, “en un barrio marginal de Bogotá, donde se jugaba
con los niños, se enseñaba a leer a Adultos, se prestaba
servicio médico y odontológico".
Reconocieron que “el amor humano se acaba fácilmente, los
años pasan y el encanto inicial va disminuyendo, por eso era
importante fortalecernos con el amor de Dios que nos enseñaba
como amar en las pequeñas cosas de cada día”.
La señora María Angélica hizo una confidencia: “Hace poco
tuvimos una discusión fuerte y la unidad se rompió. Nos
acostamos sin pedirnos perdón. Al día siguiente yo sentía que
no podía comulgar así. Era un gran dolor. Llamé a Lucho y le
pedí perdón por haberle contestado mal. Fue la posibilidad de
un diálogo profundo entre nosotros, nos reconciliamos y les
contamos a nuestros hijos el paso dado, pues ellos se habían
dado cuenta de lo ocurrido. Fuimos a la misa y comulgamos
juntos. La alegría era muy grande”.
Indicaron también que al realizar acción pastoral
encontraron a parejas que quieren acercarse al sacramento del
matrimonio y algunos eligen a Dios como centro de la propia
vida, viviendo contracorriente aspectos como la castidad en la
relación de pareja.
Perú:
Por su parte el doctor Edgar Tejada Zeballos, miembro de al
comisión Familia de la Conferencia Episcopal, tras recordar a
su esposa Mayela que no pudo venir a Roma, y a sus 4 hijas,
indicó que de un lado hay matrimonios que quieren
evitar tener hijos a cualquier costo, acudiendo al
uso de anticonceptivos hormonales, que todos sabemos que son
abortivos, que tienen efectos abortivos, acudiendo a
esterilizaciones y aún al aborto. De otro, hay parejas
que creen que el tener un hijo es un derecho, sin
tener presente que los hijos son un don de Dios, y acuden así
a medidas que además de ser un atentado contra la moral,
cuestan la vida de inocentes, tales como la fecundación in
vitro, en cuyos procedimientos muchos embriones son
eliminados, son quemados, son congelados o se comercializan.
Por ello pidió que se mencione esta problemática en
los numerales 140 y 141 de la Instrumentum Laboris.