Roma
El Papa impulsa la unidad ecuménica

El Sínodo de la Familia escucha la opinión de cristianos no católicos

El Vaticano ha invitado a 14 delegados de otras confesiones, entre los que se encuentran ortodoxos, anglicanos, baptistas y otros líderes protestantes

El Sínodo de la Familia ha escuchado la voz de otras confesiones cristianas porque la familia es patrimonio de toda la humanidad. Además, ante la creciente persecución de los cristianos, ya sea directa o indirecta, el Santo Padre ha querido poner de relieve la importancia de la unidad.

Estas son las intervenciones más destacadas de algunos delegados fraternos:

Reverendo Timothy Thornton, obispo anglicano de Truro: “Nos escuchamos, aprendemos unos de otros, es un verdadero signo de esperanza. Ha sido extraordinario escuchar a otras personas y lo que les sucede en sus situaciones".  

Reverendo Thomas Schirrmacher, representante de la Alianza Evangélica Mundial (600 millones de protestantes conservadores): “En temas de familia trabajamos muy estrechamente con el Pontificio Consejo y con otras instituciones. Algo debe ir mal si la gente ve como algo nuevo que el Papa diga que hay que dar más las gracias y por favor en familia. Él habla de ese día a día de una familia que intenta superar sus problemas y errores”, recoge romereports. 

Reverendo A. Roy Medley, secretario general de las Iglesias Baptistas Americanas: “No hay familia perfecta ni matrimonio perfecto. En nuestro mundo roto, las familias no son sólo una fuente de gran bendición, también pueden ser una fuente de gran daño. En medio de esas experiencias, las personas anhelan misericordia. Por lo tanto, en la himnología Baptista, Jesús como amigo, es un tema importante”, recoge Zenit

Metropolitano Iosif, Patriarca de Rumanía:”La familia es una institución, no humana, sino divina. Como tal, es imagen de la divinidad, una variedad de personas en comunión en la unidad de naturaleza. Es normativa para todas las formas de la vida de la Iglesia (incluida la comunidad monástica, la familia y la comunión en el Espíritu) y social”.

Stephanos, primado de la Iglesia Ortodoxa de Estonia: “La familia es parte de una realidad, la pareja formada entre hombre y mujer, y en esta diferencia sexual encontramos la realización del acto humano. No podemos cancelar la diferencia, en la naturaleza no puede haber evolución sin esta diferencia. Por eso la Iglesia tiene un papel que desarrollar, no solo por doctrina si no para llevar adelante la vida”, precisó en rueda de prensa.

Metropolitano IosifIosif, Iglesia Copta Ortodoxa: “La primera misión de la iglesia hacia las personas con tendencias homosexuales es explicarles con ternura, tolerancia y convicción que la homosexualidad es un gran pecado prohibido por Dios de acuerdo a las Sagradas Escrituras...En consecuencia, la principal misión pastoral de la Iglesia es animar a estas personas al arrepentimiento guiándolos para llevar una vida pura…”

Obispo emérito Ndanganeni Petrus Phaswana, de la Iglesia Evangélica Luterana en Sudáfrica: “El gran compromiso entre católicos y luteranos es buscar la unidad cristiana a través del diálogo teológico conjunto”.

Tim Macquiban, director de la oficina de los Metodistas Ecuménicos en Roma:”A pesar de que con razón celebramos la alegría de la nueva vida y la centralidad de la vida matrimonial y familiar (como se define tradicionalmente), aquellos que son solteros, con o sin hijos, o en matrimonios civiles o que conviven, e incluso aquellos dentro de matrimonios celebrados en la iglesia y sin hijos, pueden sentirse fácilmente excluidos. La Iglesia tiene el desafío de aceptar que se puede (aunque no intencionalmente) añadir estas dificultades dentro del Evangelio de la Familia”.