En voz baja

El arzobispo de Barcelona se mueve por Madrid en transporte público


El pasado sábado 26 de diciembre, el hasta ahora obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, Juan José Omella, tomó posesión como arzobispo metropolitano de Barcelona en un acto celebrado en la Catedral de la ciudad Condal.

La última vez que vino a Madrid, participó en la rueda de prensa que ofreció la ConferenciaEpiscopal Española para presentar su plan pastoral 2016-2020. En declaraciones a Religión Confidencial, confesó que todavía no tenía un plan concreto para la secularizada Barcelona.

Al término de la rueda de prensa, y cuando ya no quedaban obispos por la calle Añastro, sede de la Conferencia Episcopal, Omella salió por la puerta de la sede, él sólo. Una periodista de Religión Confidencial le vio caminado por la calle y preguntó: ¿Don Juan José, a dónde va tan solo, no le paran por la calle? El nuevo arzobispo de Barcelona respondió: “Pues sí me paran por la calle, me reconocen y yo me paro, saludo y hablo con quien quiera charlar conmigo. Ahora me voy a coger el autobús”. Como cualquier otro ciudadano.

Este gesto sintoniza con las palabras que pronunció el pasado sábado, durante su nombramiento en la misa celebrada en la Catedral de Barcelona, cuando pidió a todos los barceloneses recorrer el camino “codo a codo”. Para Omella, evangelizar en la actualidad requiere una conversión y “no anclarse en viejos métodos o en ideologías mundanas”.