Católicos
Lamenta la persecución del lobby gay contra quienes no piensan como ellos

El famoso exorcista español afirma comprender la homosexualidad pero no la transexualidad

En su libro “Manzanas de Gomorra”, José Antonio Fortea señala: “Los homosexuales me han reconocido con gratitud que los sacerdotes siempre les hemos tratado como verdaderos padres”

El famoso exorcista, José Antonio Fortea, reflexiona en su nuevo libro, “Manzanas de Gomorra” sobre homosexualidad y cristianismo. Afirma en la obra que “siempre que un homosexual ha venido a hablar conmigo, todos, sin excepción, me han reconocido con gratitud que los sacerdotes les han tratado como verdaderos padres: con amor y comprensión, animándoles y consolándoles. Ni una sola vez, alguno me ha dicho que ha sido maltratado por las palabras de un sacerdote”.

En su libro, el padre Fortea lamenta la persecución llevada a cabo por el lobby gay contra quienes defienden la familia, según recoge Aciprensa. “En los países católicos, hace años, si una pareja practicaba la homosexualidad, el Estado no enviaba a la policía a detenerlos en la cama. Pero ahora hay grupos homosexuales que sí que quieren que la policía vaya a la casa a detener al que se atreve a disentir de su verdad progay”, señala.

En su opinión, hay grupos progay que, en el futuro, no se detendrán hasta que se prohíba en todas las iglesias predicar que la homosexualidad es un pecado. “Lograrán que no se pueda tocar este asunto en ninguna predicación cristiana”, advierte.

En el texto, que se puede descargar gratuitamente, señala que es comprensivo con la homosexualidad, pero no “lo puedo ser con la transexualidad. Cómo puede ser algo psicológicamente normal que a una persona que tiene un cuerpo se le meta en la cabeza la idea de que en realidad ése no es el cuerpo que le corresponde. Cualquier sujeto con sentido común comprende que es más sencillo cambiar una idea que se mete en la cabeza que no todo el cuerpo. Si alguien cree ser Napoleón, ¿la solución será darle un imperio? Evidentemente, la solución más sencilla es convencerse de que no es Napoleón”, dice.

¿El homosexual nace o se hace?

Es uno de los capítulos que recoge el libro. En su opinión, “hay diferentes tipos de homosexuales. Algunos hombres son encauzados hacia la homosexualidad por un amigo que les incitó en la pubertad y con el que mantuvieron una relación continuada durante meses. También existe otra clase de hombres (el mismo razonamiento vale para las mujeres) que nacieron heterosexuales, se casaron con una mujer, pero en su búsqueda del placer, buscaron nuevas sensaciones y acabaron cayendo en la homosexualidad. Este tercer tipo de gays podríamos decir que lo son por vicio”, explica. 

Por último, Fortea cree que otros muchos otros han nacido gays. “La atracción sexual es algo meramente biológico, y la biología, a veces, se estropea”, dice. Entonces, a estas personas les anima a que sean castos, que oren y que lleven una vida espiritual., pero que no se atormenten. “No te puedo decir que si tienes sexo con un chico, eso le es indiferente a Dios. Pero Dios te ama, aunque, por causa de la juventud, ahora será fácil que te dejes llevar de la lujuria”. 

Jesús no habló de la homosexualidad”, señala en otro de los capítulos. “En mi opinión, esto no sucedió por casualidad. Deliberadamente no quiso decir nada sobre este asunto. Si hubiera condenado la homosexualidad, los predicadores, generación tras generación, hubieran cargado las tintas sobre este pecado. Eso no ha sucedido, afortunadamente. Jesús condena la fornicación, enaltece el amor matrimonial, pero no insiste en el tema más de lo conveniente”, dice.