El que calla no solo puede que otorgue sino que puede convertirse en cómplice de la barbarie. La globalización de la indiferencia alcanza a quienes pudiendo hablar y denunciar la injusticia, prefieren mirar para otro lado y callar. El Papa nos lo ha dicho este domingo: ¡esto no es noticia! Hagamos que lo sea. A la oración y al tajo. Orando y laborando, viralizando la foto para que el que decida callar tenga que vérselas con su conciencia.

En unomasdoce, repetimos las palabras que este domingo pronunció el Papa Francisco tras el Ángelus y nos unimos en el dolor a las Misioneras de la Caridad por el asesinato de las religiosas en YemEn. Es nuestra humilde aportación para vencer el silencio indiferente de quienes hace tiempo que decidieron salir con el letrero de JE SUIS …, a la carta, dependiendo de la “afinidad ideológica” con los asesinados.

Los sangre de los mártires es semilla de cristianos. En esa aparente debilidad y derrota, está nuestra fortaleza y victoria. ¡Gracias hermanas por el impagable testimonio que dais a un mundo indiferente!

Esta es la breve oración que rezaron antes de su martirio:

Señor, enséñame a ser generoso. Enséñame a servirte como lo mereces; a dar y no calcular el costo, a luchar y no prestar atención a las heridas, a esforzarme y no buscar descanso, a trabajar y no pedir recompensa, excepto saber que hago tu voluntad

Y estas las palabras que este domingo nos ha dirigido el Papa:

Queridos hermanos y hermanas,

expreso mi viva cercanía a las Misioneras de la Caridad por el grave luto que las ha golpeado hace dos días con el asesinato de cuatro Religiosas en Adén, en Yemen, donde asistían a ancianos. Rezo por ellas y por las otras personas asesinadas en el ataque, y por sus familiares. Estos son los mártires de hoy. Y esto no es titular en los periódicos ¡no es noticia! Estos mártires que dan su sangre por la Iglesia son víctimas de sus asesinos y también de la indiferencia. De esta globalización de la indiferencia. Que no importa. Que la Madre Teresa acompañe en el paraíso a estas hijas suyas mártires de la caridad, e interceda por la paz y el sagrado respeto de la vida humana.