Con tanta frivolidad como abundancia, se critica al cristianismo por infundir el complejo de culpa a las personas que viven su fe. Esto, ni es así solo entre practicantes —aunque haya casos límites, también entre increyentes— y es todo lo contrario, pues tiene efectos beneficiosos en quien oye la llamada de la conciencia para rectificar y pedir perdón por los daños infringidos a los demás.

La culpa y cómo redimirla ha sido y será uno de los temas centrales de las creaciones artísticas y Pedro Almodóvar vuelve sobre ella con Julieta, su último filme, protagonizado por Emma Suárez y Adriana Ugarte en sus papeles principales.

Ambas encarnan en diferentes edades a Julieta, una mujer con una gran herida abierta por la desaparición voluntaria de su hija, Antia, que nació a raíz de su relación con el pescador Anxo, muerto años atrás en una galerna en su Galicia natal mientras faenaba.

Este hecho y el silencio de su hija, a quien busca desde hace años, marcan la vida de Julieta. Son fantasmas que vuelven a su madurez tras superar antiguas depresiones, gracias, principalmente a encontrarse con Lorenzo (Darío Grandinetti), verdadero héroe por su discreción y dedicación a Julieta, uno de los pocos hombres honestos que podemos encontrar en la filmografía del director manchego, quien siempre subraya la inmadurez e instintividad de los varones en sus relaciones consigo mismos y, consecuentemente, con las mujeres. En este sentido, aunque sin la crudeza de anteriores películas, la figura del padre sale maltrecha, pero no solo ella dentro del plantel masculino.

Esta minoración de las críticas a los varones no la realiza, por el contrario, con relación a la vivencia religiosa, a la que sigue considerando cruel y fanática, como queda reflejada “de pasada” en uno de los diálogos sobre uno de los personajes centrales de la cinta.

Almodóvar es por sus guiones y sus personajes (¡fantástica Rossy de Palma como Mariam!) uno de los grandes de la filmografía española, pero obceca su mirada contra la religión y no quiere reconocer la misericordia que se ha dado y se da en la experiencia religiosa de tantas miles de cristian@s con sus semejantes, fruto de una relación verdadera con Cristo, que no anula su libertad y, por tanto, susceptible “de hacer el mal que no quiero en vez de hacer el bien que quiero”, como decía Pablo de Tarso.

Con todo, hay que agradecer al cineasta manchego que centre su última propuesta en el tema de la culpa, que no aparece habitualmente en el mercado de los productos audiovisuales.

Título original: Julieta. Año: 2016
Duración: 96 min.
País: España
Director: Pedro Almodóvar
Guión: Pedro Almodóvar (Relatos: Alice Munro)
Música: Alberto Iglesias
Fotografía: Jean-Claude Larrieu
Reparto: Emma Suárez, Adriana Ugarte, Daniel Grao, Inma Cuesta, Darío Grandinetti, Rossy de Palma, Michelle Jenner, Pilar Castro, Susi Sánchez, Joaquín Notario, Nathalie Poza, Mariam Bachir, Blanca Parés, Priscilla Delgado, Sara Jiménez, Tomás del Estal, Agustín Almodóvar, Bimba Bosé.