Servicio diario - 16 de junio de 2016


 

Manos Unidas denuncia la situación de los refugiados en Líbano, Tailandia y Egipto
Posted by Redaccion on 16 June, 2016



(ZENIT – Roma).- El próximo lunes 20 de junio se celebra el Día Mundial de los Refugiados, una jornada en la que Manos Unidas se une a la preocupación social generada ante lo que, en Europa, ya ha sido considerada la mayor crisis de desplazados desde la II Guerra Mundial. Para esta organización que trabaja en cooperación al desarrollo desde hace 57 años, “esta situación tiene su origen en la falta de desarrollo y ausencia de democracia fruto de la injusticia, el egoísmo y la violencia humana”, se lee en un comunicado publicado hoy por Manos Unidas.
De este modo, indican que hasta el día de hoy en el mundo 59,5 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse forzosamente; una cifra que ha aumentado de manera importante en los últimos años debido a las guerras y conflictos (8,3 millones de personas más, entre 2014 y 2015). Del total de desplazados, “19,5 millones son refugiados, 38,2 millones desplazados internos y 1,8 millones solicitantes de asilo por causas diversas”. Según los últimos datos presentados el pasado 13 de junio por ACNUR, el ente de las Naciones Unidas que se ocupa de los refugiados, , “1,19 millones de desplazados forzosos deberán ser reubicados en un tercer país en 2017”.
Por otro lado, recuerdan que el término refugiado se refiere a aquellas personas que abandonan su lugar habitual de residencia obligadas por los conflictos, la violencia o la persecución en busca de refugio, bien dentro de sus propios países (desplazados) o bien en otros países.
Otros términos como migrantes (emigrantes e inmigrantes), exiliados, expatriados o apátridas, expresan realidades parecidas en cuanto a desplazamientos humanos se refiere, aunque con diferentes estatus jurídicos y sociales según las razones de esos desplazamientos.
Según María González-Dyne, del Área de Proyectos de Manos Unidas “para nuestra organización todas estas realidades son importantes ya que atañen a personas que viven situaciones de indignidad y sufrimiento debido a la lejanía forzosa de sus hogares y por eso, con todas ellas trabajamos, apoyándolas y acompañándolas en sus procesos de integración”.
Como consecuencia de la guerra de Siria, es el Líbano uno de los países más afectados por la actual crisis de refugiados. “Actualmente recibe a un millón y medio de refugiados en una población de 4,5 millones de habitantes, es decir, el 30 por ciento de su población, como si en España recibiéramos 15 millones de refugiados”.
Con el objetivo de favorecer su integración, Manos Unidas inicia este verano un proyecto de “Promoción y protección infantil” en Trípoli, ciudad costera a 85 kilómetros de Beirut, desde donde la mayoría de refugiados sirios (unos 250.000) intentan salir hacia Turquía u otros destinos europeos.
Asimismo, la organización advierte de que “la convivencia con un número tan elevado de refugiados está generando problemas sociales en la ciudad, como el abandono escolar, el trabajo infantil, la delincuencia, la drogadicción y las tensiones políticas”.
El proyecto, por un importe de 80 mil euros, se realizará durante dos años, junto a Cáritas Líbano y beneficiará a 90 niños y niñas y a sus familias (210 personas en total). De ellos, el 50 por ciento son refugiados sirios, el 40 por ciento libaneses en exclusión social y el resto refugiados iraquíes, egipcios o eritreos. A todos ellos, niños y familias, se les ofrecerá apoyo escolar, asesoría legal, atención sanitaria y psicosocial.
Por otro lado, Manos Unidas subraya que Tailandia es uno de los países de Asia con más refugiados e inmigrantes no registrados (unos 3 millones; 4,3 por ciento de la población). De este modo advierten de que “sus derechos humanos son vulnerados constantemente, lo que convierte al país en uno de los que tienen peores índices en el mundo en cuanto a trata y tráfico de personas para su explotación laboral y sexual”. Allí, Manos Unidas realiza, desde agosto de 2015, un proyecto de “Empoderamiento de trabajadores birmanos y sus familias” por un importe de 87.835 euros, que beneficia directamente a 8.325 personas.
Manos Unidas lleva más de 10 años trabajando junto a la Comisión Nacional Católica de Migraciones (NCCM), dependiente de la Conferencia Episcopal Tailandesa, para facilitar a esta población oportunidades educativas, un mejor conocimiento de la lengua y la cultura tailandesa, y un conocimiento sobre la legislación reguladora de sus obligaciones y derechos, y también acceden a microcréditos a través de las organizaciones comunitarias de base. Todo ello les facilita la integración sociolaboral en el país de acogida.
Finalmente, respecto a Egipto, Manos Unidas indica que que vive una situación de crisis económica, política y social y es uno de los países que recibe más refugiados desde Eritrea (de donde se ha marchado, en la última década, el 5 por ciento de la población). “Aunque el objetivo de destino de esta población es Israel, estas personas, generalmente jóvenes, son retenidas en la península del Sinaí donde son interceptadas por traficantes que les provocan torturas físicas y psíquicas, por lo que llegan finalmente a El Cairo con graves secuelas”, explican.
Precisamente en El Cairo, en el barrio de Zamalek, acaba de finalizar el proyecto de Manos Unidas de apoyo educativo para niños y adultos refugiados eritreos que, por un importe de 25.471 euros, ha atendido directamente a 300 jóvenes y 100 niños y ha beneficiado indirectamente a unas 2.000 personas.


Francisco a los artistas callejeros: ‘Sembrar belleza y alegría también es misericordia’
Posted by Rocío Lancho García on 16 June, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El Aula Pablo VI en el Vaticano se ha convertido esta mañana en el escenario de los artistas callejeros que se encuentra en Roma para celebrar su jubileo. Primero un grupo de bailarines de Kenia ha actuado a la llegada del papa Francisco. Después fue el turno de un titiritero que con marionetas provocó carcajadas a todos los presentes, incluido el Santo Padre que seguía con atención y diversión la representación. Música interpretada por el grupo chileno ‘el pastelito’, y las acrobacias de un grupo de jóvenes artistas y de cuatro hermanos han cerrado el turno de las actuaciones. Incluso, un tigre y una cría de pantera han pasado por el escenario y el Pontífice se ha acercado a acariciarlos. Todo ello en un ambiente festivo y alegre como era propio para esta ocasión.

En el Jubileo del Espectáculo ambulante y popular en el Aula Pablo VI ( © Osservatore Romano)
“Artesanos” de la fiesta, de la maravilla, de la belleza: con estas cualidades enriquecen la sociedad de todo el mundo, también con la ambición de alimentar sentimientos de esperanza y confianza. Así ha definido el papa Francisco a los feriantes, artistas callejeros y circenses que ha recibido este jueves en la audiencia dedicada a los participantes de este Jubileo del espectáculo ambulante y popular .
Y esto lo hacen –ha observado el Santo Padre– mediante exhibiciones que tienen la capacidad de elevar el alma, mostrar la audacia de ejercicios particularmente complicados, fascinando con la maravilla de la belleza y proponer ocasiones de sana diversión.
Asimismo, ha asegurado a los presentes que la “fiesta y la alegría” son signos característicos de su identidad, su profesión y vida, y que en el Jubileo de la Misericordia no podía faltar esta cita.
Además, el Santo Padre ha indicado que estos artistas tienen un recurso especial ya que con sus continuos viajes pueden “llevar a todos el amor de Dios, su abrazo y su misericordia”. Pueden ser –ha añadido– comunidades cristianas itinerantes, testigos de Cristo que está siempre en camino para encontrar también a los más alejados.
Por otro lado, el Papa ha felicitado a los presentes porque en este Año Santo, han abierto sus espectáculos a los más necesitados, a pobres y sin techo, presos y jóvenes desfavorecidos. También esto es misericordia, “sembrar belleza y alegría en un mundo a veces sombrío y triste”.

En el Jubileo del Espectáculo ambulante y popular en el Aula Pablo VI ( © Osservatore Romano)
Ha aseverado que el espectáculo ambulante y popular es la forma más antigua de entretenimiento; está en manos de todos y dirigido a todos, pequeños y grandes, en particular a las familias; difunde la cultura del encuentro y la sociabilidad en la diversión. Por ello, Francisco ha precisado que sus espacios de trabajo pueden convertirse en lugares de agregación y de fraternidad. Así, les ha animado a estar siempre abiertos a los pequeños y necesitados y ofrecer palabras y gestos de consuelo a quién está cerrado en sí mismo.
El Santo Padre, consciente de que por el trabajo que realizan es difícil que pertenezcan a una comunidad parroquial de forma estable, les ha invitado a “tener cuidado de su fe”, y aprovechar todas las ocasiones para “acercarse a los sacramentos”. Del mismo modo ha pedido a las Iglesias particulares y parroquias a estar atentas a las necesidades de la gente ambulante. La Iglesia –ha asegurado– se preocupa de los problemas que acompañan la vida itinerante y quiere ayudar a eliminar prejuicios que a veces les dejan un poco a los márgenes.
Para concluir les ha recordado que deben siempre realizar su trabajo con amor y cuidado, confiados en que Dios les acompaña con su providencia, siendo “generosos en las obras de caridad, disponibles a ofrecer los recursos y el genio de sus artes y profesiones”.
Y finalmente, les ha recordado a los presentes el bien que hacen a la sociedad, quizá muchas veces sin ni siquiera darse cuenta, o sin saberlo, en un trabajo que “siembra mucho bien”.


El Papa en Sta. Marta: “Rezar sin decir ‘Padre’, sin sentirse hijos, es orar como paganos”
Posted by Redaccion on 16 June, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Las oraciones no son palabras mágicas y la palabra ‘Padre’, Jesús la pronuncia siempre en los momentos emocionantes de su vida. No debemos pensar que las oraciones sean ‘palabras mágicas’, y por lo tanto no hagamos como los paganos.
Lo indicó el Santo Padre en su homilía de la misa matutina en la residencia Santa Marta, comentando el Evangelio de hoy, en el cual Jesús enseña la oración del ‘Padre Nuestro’ a sus discípulos, para indicar el valor de la oración en la vida del cristiano. O sea que el espacio de una oración entra en la palabra ‘Padre’.
Un Padre que “sabe lo que necesitamos antes que se lo pidamos”. Un Padre que “nos escucha escondido, en el secreto como Él, Jesús nos da el consejo de rezar en secreto”, dijo.
Un Padre “que nos da la identidad de hijos, y cuando digo ‘Padre’, llego a las raíces de mi identidad: mi identidad cristiana es ser hijo y esta es una gracia del Espíritu. Nadie puede decir ‘Padre’, sin la gracia del Espíritu”.

Santi Giovanni e Paolo (Venice) (Wiki commons Didier Descouens)
“’Padre’ es una palabra que Jesús usaba en los momentos más emocionantes, cuando estaba lleno de alegría, de emoción: ‘Padre te alabo, porque tú revelas estas cosas a los niños’; o llorando delante a la tumba de su amigo Lázaro: ‘Padre, te doy gracias porque me has escuchado’”.
El Papa señaló también: “Sin sentirse hijo, sin decir ‘Padre’, nuestra oración es pagana, es una oración de palabras”. Y rezarle al Padre es la piedra angular, Èl conoce nuestras necesidades. Seguramente podemos rezar a la Virgen, a los ángeles y a los santos, pero “la piedra angular de la oración es ‘Padre’”. Y si no somos capaces de iniciar la oración de esta manera, “la oración no va bien”.
Este es el espacio de la oración cristiana: ‘Padre’. “Y después rezamos a todos los santos y ángeles, hacemos las procesiones y las peregrinaciones. Todo es hermoso, pero siempre iniciando con ‘Padre’ y con la conciencia de que somos hijos”.
El Santo Padre llevó su pensamiento a la parte de la oración del ‘Padre Nuestro’, en donde Jesús se refiere al perdón del prójimo como Dios nos perdona a nosotros. “Si el espacio de la oración es decir ‘Padre’, la atmósfera de la oración es decir ‘nuestro’: somos hermanos somos familia”. Y recordó lo que sucedió con Caín que odió al hijo del Padre, odió a su hermano. Porque el ‘Padre’ nos da la identidad de familia.
Por esto –aseguró Francisco– es tan importante la capacidad de perdón, de olvidar las ofensas, esa buena costumbre: ‘Pero dejemos pasar… que el Señor haga Él’, y no llevar rencor, resentimiento ni deseo de venganza…”.
“Rezar al Padre perdonando a todos, olvidando las ofensas, es la mejor oración que uno pueda hacer”. Y es bueno que algunas veces hagamos un examen de conciencia sobre esto. Para mí Dios es Padre, ¿yo lo siento como un Padre? Y si no lo siento así, debo pedir al Espíritu Santo que me enseñe a sentirlo así, porque “el ‘Padre Nuestro’ nos da la identidad de hijos y de familia para ir juntos en la vida”.


El Papa: ‘Bajo las lágrimas y la sangre hay un rostro luminoso’
Posted by Rocío Lancho García on 16 June, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).-El papa Francisco ha recibido esta mañana a los participantes a la Asamblea de la Reunión de las Obras de Ayuda para las Iglesias Orientales (ROACO). El Santo Padre les ha agradecido el “celo que ponen en el llevar adelante la misión que se les ha confiado y por la atención a las necesidades de nuestros hermanos de Oriente”.
Durante su discurso, el Pontífice ha indicado que durante las restauraciones en Belén, sobre una pared de la nave, se ha descubierto un séptimo ángel en mosaico que, junto a los otros seis, forman una especie de procesión hacia el lugar que conmemora el misterio del nacimiento del “Verbo hecho carne”. Este hecho –ha observado– nos hace pensar que también el rostro de nuestras comunidades eclesiales puede ser cubierto de “suciedades” que se deben a varios problemas o pecados.
Por eso, ha recordado a los presentes que su obra debe ser siempre guiada por la certeza que bajo las suciedades materiales o morales, también bajo las lágrimas y la sangre provocadas por la guerra, la violencia y la persecución, bajo esta capa que parece impenetrable, hay un rostro luminoso como ese del ángel del mosaico. “Y todos los presentes, con sus proyectos y acciones, cooperan a esta “restauración” para que “el rostro de la Iglesia refleje visiblemente la luz de Cristo Verbo encarnado”. Él –ha señalado el Santo Padre– es nuestra paz y llama a la puerta de nuestro corazón en Oriente Medio, así como en India o Ucrania.
Tal y como ha recordado Francisco, participan en esta Asamblea los representantes pontificios en Jerusalén, Líbano, Siria, Irak y Jordania y Ucrania, quienes “acompañan la vida de las Iglesias y de los pueblos de esos países, haciendo cercanos al Papa y la Santa Sede, a través de encuentros pero también con gestos de caridad concreta”. Además, ha aprovechado la ocasión para saludar de manera especial al padre Francesco Patton, que ha sucedido al padre Pierbattista Pizzaballa como Custodio de Tierra Santa.
Asimismo ha expresado su simpatía y reconocimiento a todos los Hermanos Menores que desde hace siglos garantizan el mantenimiento de los Lugares Santos y de los Santuarios. Al respecto el Santo Padre ha deseado que, con la ayuda generosa de muchos, se terminen los trabajos de restauración de la Basílica de la Natividad y del Santuario del Santo Sepulcro, también con la contribución de otras comunidades cristianas.
Por otro lado, el Papa ha explicado que la reflexión que en estos días han querido dedicar a las presencias de las Iglesias Siro-Malabar y Siro-Malankara en territorios de India, le hace desear que se pueda proceder según las indicaciones de sus predecesores, “en el respeto del derecho de cada uno, sin espíritu de división, pero favoreciendo la comunión en el testimonio del único Salvador Jesucristo”.
Tal comunión, en cada parte del mundo donde católicos latinos y orientales viven unos junto a otros, “necesita de las riquezas espirituales de Occidente y Oriente, a las cuales pueden responder las jóvenes generaciones de sacerdotes, religiosas y religiosos y trabajadores pastorales”.
Para finalizar su discurso, el Santo Padre ha pedido oraciones por él y por su inminente viaje a Armenia, primera entre las naciones en acoger el Evangelio de Jesús.


Nunca seáis jóvenes cristianos de vitrina
Posted by Redaccion on 16 June, 2016



(ZENIT – Madrid).- En su nueva carta semanal, el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, anima a «sacar a los jóvenes de las tumbas, como lo hizo el Señor con Lázaro». Porque hoy «muchos están muertos, están vendados y tienen la corrupción en sí mismos». Y «necesitan de otros que los acompañen, les muestren la vida de Cristo, que es la Resurrección, y les quiten las vendas que no les permiten moverse ni ver». Por su interés, adjuntamos íntegro el texto de la carta, titulada «Nunca seáis jóvenes cristianos de vitrina»:
Esta semana quiero dirigirme especialmente a los jóvenes. Cuando los que trabajáis estáis planificando vuestras vacaciones; cuando los que estudiáis ya estáis terminando vuestros exámenes y pensáis en dedicar algún tiempo a los demás; cuando muchos preparáis el viaje a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Cracovia; cuando otros padecéis la dificultad de encontrar trabajo, os quiero hablar al corazón. Nunca seáis jóvenes de vitrina. Entrad en el mundo, construid la historia con la novedad del discípulo de Cristo. Retirad lo viejo. Mostrad lo nuevo, que llega a la existencia humana cuando dejamos que Cristo protagonice nuestra vida.
A muchos de vosotros os veo los primeros viernes de mes en la catedral, para contemplar al Señor en el Misterio de la Eucaristía y para escuchar su Palabra, a otros os encuentro en las comunidades parroquiales… Todos sois una propuesta de esperanza para este mundo. Esta humanidad se enriquece con los dones que el Señor ha puesto en vosotros. Gracias de corazón, pues a pesar de las dificultades que en muchas ocasiones tenéis para encontrar salidas justas, que dignifiquen vuestras vidas, y así poder vivir derechos fundamentales para todo ser humano, a vuestro lado siento una alegría especial. ¿De dónde me viene? De Jesucristo, fuente de la alegría y de la esperanza. De ver cómo nada ni nadie os quita de vuestro corazón esa propuesta de vivir en la esperanza alcanzada por quienes os fiais de Nuestro Señor. Y ello lo manifestáis en el compromiso de vivir como miembros vivos de la Iglesia.
Gracias por ser esos jóvenes que sabéis muy bien que a este mundo, que se ha convertido en una aldea muy pequeña, le hace falta un cambio en lo esencial que solamente puede dar Jesucristo. Os agradezco que evangelicéis a otros jóvenes, tanto con palabras como con obras. Es apasionante dar la noticia de que Jesucristo Nuestro Señor es Quien, con su Resurrección, ha triunfado sobre todas las cosas y ha dado claridad, firmeza y fuerza al ser humano y a la historia que hacemos los hombres. ¡Qué bien lo habéis entendido y contemplado los jóvenes en ese pasaje del Evangelio donde Marta, la hermana de Lázaro, le dice al Señor: «Si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano»! Los que habéis conocido al Señor queréis y deseáis que Él esté en vuestra vida y sabéis que va delante de nosotros y nos acompaña.
Quiero haceros una propuesta clara: nunca tengáis la tentación de ser cristianos de vitrina. De esos que no quieren contagiarse con nada ni nadie y se guardan a sí mismos. Haced que vuestra vida sea este canto que hace el salmista: «A ti, Señor, levanto mi alma» (Sal 24). Sí, «a ti levanto mi alma». Cuando el Papa san Juan Pablo II proclamaba este salmo explicaba que, con ello, decimos que nos queremos poner en la vida a la altura de Dios, a su alcance, en las medidas que Él nos da. Es una propuesta a vivir en la esperanza. Con vuestra vida, con vuestro compromiso en vuestras comunidades cristianas, en las parroquias, asociaciones y movimientos, viviendo con ese ritmo y con ese canto, sois ya una propuesta de esperanza. ¡Qué alegría saber que sois lo que siempre quiso el Señor: «Sal y luz de la tierra». Y lo sois cuando, al percibir la ternura, la misericordia y la bondad de Dios, se hace vida en nosotros los que dice el Evangelio: Tu ternura, tu misericordia son eternas. Tu bondad es eterna, nos la has hecho experimentar a todos nosotros en tu Resurrección.
Sois propuesta para vivir en la esperanza cuando tenéis ese corazón que palpita al unísono del de Cristo y vivís con la pasión de un corazón grande, con capacidad para superar las tribulaciones que puedan llegar a nuestra vida con la gracia y con la fuerza de Nuestro Señor Jesucristo, con la creatividad que da tener ese corazón. Con esa capacidad para saber vivir la vida recibiendo el perdón del Señor y regalando lo que hemos recibido a todos los que nos encontremos en el camino. ¡Sed jóvenes propuesta de esperanza! ¡Sed jóvenes valientes que salís al mundo y a todas las situaciones que viven los hombres para hacer un cambio! Pero con la certeza de que no queréis hacerlo con la fuerza de los hombres, sino con esa que viene de haber acogido en vuestra vida el amor de Dios. Y que, cuando vean lo que hacéis y cómo os comportáis, podáis decir aquellas palabras del apóstol san Pablo: «No soy yo, es Cristo quien vive en mí». Expresad sin miedos lo que os da el Señor: ensancha nuestro corazón, pone en él las medidas del suyo, nos da una manera de existir y de vivir que hace ver a los demás que lo viejo ha pasado y lo nuevo ha comenzado. Sed novedad, la que da Jesucristo. Como decía el Papa san Juan Pablo II, poneos a la altura de Dios y siempre a su alcance.
Tened el atrevimiento de sacar a los jóvenes de las tumbas, como lo hizo el Señor con Lázaro. Hoy muchos están muertos, están vendados y tienen la corrupción en sí mismos. Y necesitan de otros que los acompañen, les muestren la vida de Cristo, que es la Resurrección, y les quiten las vendas que no les permiten moverse ni ver. Sois necesarios, pero siempre siendo discípulos misioneros, que acompañan y buscan a quienes están en las tumbas. No consintáis que este mundo se convierta en un cementerio. Ya veis lo que hizo el Señor con Lázaro, que llevaba ya cuatro días enterrado. Haced ver que hay solamente una persona que da la vida al hombre: Jesucristo. Dejaos interpelar por Él como Marta después de reprocharle que su hermano no habría muerto si hubiese estado ahí. Qué fuerza tiene lo que le dijo el Señor: «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá. ¿Crees esto?». ¿Lo creemos nosotros? ¿Tenemos la valentía y la convicción, que nacen de la fe, para decírselo nosotros a los que nos encontramos por el camino que están en la tumba, muertos, vendados? «Él es la Resurrección y la Vida. Él está vivo, da la vida. Él entrega la resurrección, saca de las tumbas. Él quita las vendas. Él quita la corrupción que pueda existir en nuestra existencia. Él te entrega una novedad que nadie puede dar». Cuando nos pregunta si lo creemos, ¿decimos como Marta: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo»? Creemos que solamente Jesucristo saca de las tumbas a los hombres. Solo Él tiene capacidad para eliminar la crisis verdadera, la real, no las manifestaciones que pueda tener la crisis como las que nosotros percibimos y padecen los hombres. Hay una más profunda cuando el ser humano vive sin conocer a Dios. La ocultación de Dios, relegarlo en nuestra vida y no ponerlo en el centro de nuestra existencia, nos incapacita para quitar vendas a los demás y para sacar de las tumbas a los hombres. Por eso, tiene más trascendencia de lo que parece vivir desconociendo a Jesucristo, que es Quien nos ha revelado quién es Dios y quién es el hombre.
Comprometámonos a ser una propuesta para vivir en la esperanza en y desde la Iglesia, que es la nueva Jerusalén, que sabe que desciende del cielo, que es obra de Dios, que se embellece con la vida del Señor y que se adorna con su vida. Una Iglesia que regala el rostro de Dios a los hombres, sin miedo a hacérselo presente ni a decirles que este Señor que nosotros anunciamos es el único que da presente y futuro al hombre y a la humanidad. Una Iglesia que puede decir en medio de esta historia: Ya no habrá muerte ni luto, ni llanto, ni dolor, porque el primer mundo ha pasado, pues por el Bautismo hemos nacido a la vida eterna, tenemos la vida de Dios. Y esta vida eterna es la que anunciamos, es la vida que regala Dios a través de la Iglesia, es la vida que predica a los hombres como algo absolutamente nuevo. La Iglesia que es consciente de que Cristo, como nos decía el Libro del Apocalipsis, es Alfa y Omega. Sed jóvenes de propuesta de esperanza para este mundo.
Con gran afecto, os bendice,
+Carlos, arzobispo de Madrid


El cardenal Braz de Aviz: La Iuvenescit Ecclesia muestra la comunión entre carismas y jerarquía
Posted by Sergio Mora on 16 June, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- La carta Iuvenescit Ecclesia, preparada por la Congregación de la Doctrina de la Fe para los obispos de la Iglesia católica, fue presentada en el Vaticano este martes 14 de junio. En el auditorio Juan Pablo II, se encontraba entre el público el cardenal Joao Braz Aviz, prefecto de la Congregación para los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica.
Allí ZENIT pudo conversar con él y preguntarle sobre los carismas y dones jerárquicos, porque la Carta Iuvenescit Ecclesia explica la parte teológica, pero a veces el tema pastoral es el que encuentra más dificultad.
“Yo creo que ahora, sobre todo a la luz del Concilio Vaticano II, queda mucho más claro cuando profundizamos los carismas, que estos tienen una posición como parte integrante de la Iglesia”, señaló el cardenal. Añadió que antes se consideraba en cierto sentido que esas congregaciones, esas órdenes o esos movimientos “eran un apéndice”, pero “hoy no se piensa más de esta manera, ellos son parte esencial del Pueblo de Dios. Esto es normal y hemos ganado mucho con esto”.
Lo que sí indicó es que “ahora es necesario establecer una relación bien clara entre jerarquía y carismas. Es la cuestión de Pedro y Pablo. Pablo comienza su testimonio iluminado por Jesús, no va a Jerusalén, se queda allá (en Damasco ndr.), trabaja, lucha intentando seguir al Señor y a la luz que le viene desde lo alto, pero después que hace todo esto, él va a Jerusalén, para ver si no está corriendo en vano”, porque asegura el cardenal, “este es el centro del problema”.
O sea que entre el carisma y la jerarquía en el primer momento no existe una dependencia: “Es la libertad, porque el Espíritu habla aquí y el Espíritu habla allí. Le habla a la jerarquía como carisma, pero también para quien no es de la jerarquía”. Y asegura que “esto es muy hermoso”.
“Por ejemplo –señaló el cardenal– san Francisco no pidió permiso para comenzar. San Benito no le pidió permiso a nadie para iniciar, comenzó y después verificó para saber si eso era inspiración de Dios o de su cabeza. Aquí viene la jerarquía y es fundamental. Y esta relación tiene que ser más bien una relación de .., digamos, igualdad, sin miedo”.
Señaló que en la presentación de la carta “el cardenal Müller habló bastante de superar ese miedo de una Iglesia que sea jerárquica y carismática y él dijo que no debe haber contraposición entre dones jerárquicos y carismas”. Si bien consideró el entrevistado que “hoy otro problema no menos importante es construir la comunión”.
Interrogado sobre la parte pastoral de los carismas, porque estas realidades “hacen lío”, el cardenal respondió: “Y… hablan todos los idiomas… Por ello la presencia de la jerarquía es fundamental, porque es necesario que exista alguien que tenga el discernimiento de espíritu”. Y concluyó: “este es el punto, discernimiento de espíritu, que intenta entender esta distinción para poder asumir lo que es diferente”.


Argentina: el Congreso Eucarístico cuenta con un “Espacio Joven”
Posted by Pilar Paz on 16 June, 2016



(ZENIT – San Miguel de Tucumán).- El Congreso eucarístico nacional (CEN) que inicia este jueves en la ciudad argentina de San Miguel de Tucumán y que se desarrollará hasta el próximo domingo 19, cuenta con un Espacio Joven, pensado para las personas que tienen entre 13 y 26 años, como solicitado por la Comisión de Pastoral Nacional y por muchos sacerdotes y obispos.

El Logo de ‘Espacio Joven’
Uno de los encargados del departamento de servidores de la Pastoral Juvenil, Fabricio Oller, señaló que “es la primera vez en los cien años de congresos eucarísticos en Argentina que hay un espacio exclusivo para los jóvenes. Es algo totalmente nuevo. Se están preparando tres centros de catequesis y ya hay cerca de unos 5.000 inscritos”.
“Para nosotros es algo bastante nuevo. Nunca hemos ido a un congreso como congresistas así que nos hemos encomendado a la Providencia de Dios, con la oración. Hemos tenido reuniones preparatorias, hemos aprendido nosotros y hemos hecho que les enseñen a los demás servidores primeros auxilios, evacuación con los bomberos” dice Fabricio, quien luego añade que “sobre todo se vienen preparando en la parte espiritual con Adoración, oración, y en la parte práctica con reuniones informativas y planificadoras”.
Dentro del Espacio Joven está trabajando mucha gente, todos de pastoral de juventud de Tucumán. El delegado es el padre Sebastián Sardo, el vice-delegado es el padre Luis Acosta y hay un equipo coordinador conformado por Pablo Reyes, Pamela Catán, Adriana Llanos y Matías Getar.
Después vienen las distintas áreas, por ejemplo, la liturgia y música donde se encuentran Marcos Paz Figueroa y Sofía Giraud como encargados, y prensa y difusión a cargo de Micaela Corbalán y Guillermo Pijuan.
Micaela Corbalán, del departamento de prensa y difusión, explica que es un espacio que ha sido creado siguiendo el pedido de muchos sacerdotes y obispos hacia los jóvenes de que se hagan presentes en la Iglesia, en sus comunidades. Y añade: “principalmente se busca que ellos vuelvan la mirada a Jesucristo presente en la Eucaristía”.
Victoria Lanús, profesora del Colegio Los Cerros, comentó que las alumnas armaron 10 mil kits para entregar de parte del delegado papal, prepararon la institución para recibir alojadas, 25 alumnas son voluntarias en la comisión de educación del Colegio del Sagrado Corazón, tienen 20 voluntarias en la parte de acreditaciones y diez que están en una carpa de cultura contando la historia de Tucumán.