Servicio diario - 23 de junio de 2016


 

Programa de la visita del papa Francisco a Armenia
Posted by Redaccion on 23 June, 2016



El programa del viaje apostólico del papa Francisco a Armenia. Horario Central Europeo. (Dos horas menos en Armenia)
VIERNES 24
— 9:00 Parte el avión de Alitalia desde el aeropuerto de Fiumicino.
— 13:00 Llegada al aeropuerto internacional Zvartnots de Ereván.
Ceremonia de bienvenida en el aeropuerto, sin discursos.
— 13:35 Visita de oración en la catedral apostólica de Echmiadzín donde dará el primer discurso del viaje.
— 16:00 Visita de cortesía al presidente de la República en el Palacio presidencial y el encuentro
con las autoridades civiles y con el cuerpo diplomático. Segundo discurso de la jornada.
El día concluye con el encuentro personal con el Catholicós en el Palacio Apostólico.
SABADO 25
— 6:45 Visita al memorial de Tzitzernakaberd, lugar que conmemora el genocidio.
Allí Francisco dejará una corona de flores y un grupo de niños llevará fotos y recuerdos de 1915.
— Después entrarán al lugar de la “llama perenne”, donde se hará un momento de oración. A continuación Francisco recibirá a unas diez personas, descendientes de perseguidos que fueron salvados y alojados en Castel Gandolfo por el papa Benedicto XV.
— Al concluir, el Pontífice viajará hasta Gyumri, donde celebrará la santa misa.
— 8:50 Misa en la plaza Vartanants.
En Armenia, por la tradición nunca se ha celebrado una misa al abierto. Aquí el Santo Padre hará el único paseo en papamóvil de todo el viaje a esta nación. Al finalizar, visitará el convento de las monjas de la Inmaculada Concepción y comerá con ellas.
Por la tarde visitará la catedral apostólica armenia de las Siete Llagas y la catedral católica armenia de los Santos Mártires.
— 16:50 Encuentro ecuménico y de oración por la Paz en la plaza de la República.

DOMINGO 26
Por la mañana el Papa celebrará la misa en privado. Después se reunirá con los obispos católicos armenios.
— 8:00 Participación a la Divina Liturgia, en Catedral apostólica armenia, donde
el Papa celebrará el último discurso del viaje.
— 11:00 Almuerzo con el Catholicós, arzobispos y obispos de la Iglesia Apostólica Armenia,
obispos católicos armenios y los cardenales y obispos del séquito papal en el Palacio Apostólico.
— 15:00 La jornada concluye con la visita al Monasterio de Khor Virap, donde la tradición
asegura estuvo preso San Gregorio durante 13 años. El Papa verá el pozo donde estuvo el Santo, y se realizará una oración en este lugar.
Desde una terraza, el Santo Padre y el Catholicós, liberarán dos palomas. D
— 16:15 Ceremonia de despedida en el aeropuerto.
— 20:40 Prevista la llegada a Roma.


El Papa escribe deseando que el Congreso Eucarístico “nos fortalezca en la fe”
Posted by Redaccion on 23 June, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha enviado una carta firmada al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, la cual llegó este martes por correo diplomático a la nunciatura apostólica. La misiva llega después del Congreso Eucarístico Nacional que se celebró del 16 al 19 de junio en la ciudad de San Miguel de Tucumán, que reunió a unos 250 mil fieles de todo el país, y en cuya clausura participó el presidente Mauricio Macri.

Carta del Papa a Mons. Arancedo
El Santo Padre escribe que con motivo del XI Congreso –que coincide además con el Bicentenario de la Independencia del País– le vienen a su memoria las palabras del cura Brochero: “La gracia de Dios es como la lluvia que a todos moja”. Por eso, el Pontífice asegura que “solo es cuestión de acercarse, de no tener miedo y de dejarse empapar de tanto amor”.
Por otro lado, el Santo Padre asegura en la carta, conocer “las dificultades que están viviendo”. Y añade: “Aseguro mi cercanía y pido al Señor que este Congreso nos fortalezca en la fe para afrontar las adversidades e impulse la justicia y la caridad entre nosotros y, de modo especial, en el servicio de los pobres y necesitados”.


Francisco recibe las cartas credenciales del embajador cubano
Posted by Redaccion on 23 June, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha recibido esta mañana en audiencia a Jorge Quesada Concepción, embajador de Cuba ante la Santa Sede, con ocasión de la presentación de las cartas credenciales.

El Papa con el embajador Jorge Quesada Concepción en audiencia para presentar las credenciales (Osservatore Romano © Photo.va)
Jorge Quesada Concepción nació el 10 de septiembre de 1960 en La Habana, Cuba. Licenciado en Relaciones Internacionales, se especializó después en Derecho Internacional e Integración Europea y en Administración Pública.
Ha ocupado los siguientes encargos: Funcionario de la Dirección Europa Occidental (1983-1985); Tercer Secretario de la Embajada en L’Aia, Países Bajos (1985-1989); Funcionario de la Dirección Europa (1989-1993; Consejero de la Embajada en Madrid, España (1993-1998); Funcionario Dirección Europa (1998-1999); Vice-Director de la Dirección Europa (1999-2001); Embajador en Atenas, Grecia (2001-2005); Vice-Director de la Dirección Europa (2005-2009); Embajador en Ankara, Turquía (2009-2013); Vice-Director para Europa y Canadá (del 2013 a hoy); Encargado a Asuntos ante la Santa Sede (desde septiembre 2015 en sustitución del fallecido embajador López Clemente). Habla además de español, inglés y francés.
El Papa ha también recibido hoy las credenciales del nuevo embajador francés ante la Santa Sede, Philippe Zeller. Francia desde el 1 de marzo del año pasado estaba sin embajador. La Santa Sede no había dado el plácet al que había sido presentado por el Gobierno francés, quien se había declarado públicamente como homosexual.
Francisco recibió además al nuevo embajador de Polonia, Janusz Kotaaski, que presentó también sus cartas credenciales.


“El Papa es el Vicario de Cristo. No va a Armenia para hacer política”
Posted by Włodzimierz Rędzioch on 23 June, 2016



(ZENIT – Roma).- El papa Francisco visitará Armenia del 24 al 26 de junio, el país del Cáucaso que abrazó el Evangelio en el año 301, como se ha recordado el lema del viaje apostólico “Visita al primer país cristiano”.
Para entender el significado, las expectativas y las perspectivas de este viaje apostólico, ZENIT entrevistó a monseñor François Raphael Minassian, jefe del Ordinariato de los católicos armenios en Armenia, Georgia y Europa del Este.
Nacido en 1946 en Beirut (Líbano), Mons. Minassian entró en el seminario libanés en Roma en 1966, fue ordenado sacerdote en 1973, y fue pastor de los armenios católicos en California de 1996 a 2006.
Excelencia, Armenia espera la visita de Francisco, pero yo quería empezar nuestra conversación recordando el viaje de Juan Pablo II, hace 15 años, la primera visita de un Papa a este país. ¿Qué significó ese viaje histórico para los armenios?
— Mon. Minassian: Para nosotros los armenios el Papa no es un jefe de Estado, un político, o incluso un líder espiritual, sino el Vicario de Cristo que visita a los fieles, tanto católicos como apostólicos. Entonces, vimos en primer lugar la dimensión espiritual de ese primer viaje. Después tuvo gran importancia la fecha del viaje en ocasión del bautismo del país, entonces el Papa nos recordó nuestras antiguas raíces cristianas, esto en el período que salíamos de la era comunista y nos hizo comprender todo el trabajo que debíamos hacer para fortalecer la fe, la vida espiritual y la ética social.
Juan Pablo II nos dejó un mensaje rico y profundo y creo que su viaje ha sido una verdadera bendición de un santo.
Armenia ahora espera la visita del papa Francisco. Conocemos el programa de peregrinación. ¿Podría explicar el significado de las etapas del viaje?
— Mon. Minassian: La visita del Papa a Armenia, comienza con Echmiadzín, la sede del jefe de la Iglesia Apostólica Armenia, el Catholicos Karekin II. Un hermano que visita a otro hermano. El Papa es el primero entre los pares, como el Catholicos es el primero entre los suyos. La conexión con Pedro siempre se ha mantenido, aunque no es perfecta, pero esto fue el resultado de la historia del pasado. Ahora, la amistad entre la Santa Sede y Echmiadzín es tan profunda y amable, que no podría decirse que hay una separación.
El Papa visitará el Memorial Tzitzernakaberd. ¿Por qué este lugar es tan importante este lugar para los armenios?
— Mon. Minassian: El Memorial Tzitzernakaberd fue construido para recordar al millón y medio de víctimas del genocidio de los armenios, que inició en 1915 en el Imperio Otomano. La visita a este lugar es un tributo a aquellos que se sacrificaron y que pagaron con su sangre por permanecer fieles a Jesús. Durante casi cien años nadie tuvo el valor de recordar este primer genocidio del siglo XX. Nosotros los armenios, tuvimos muchos mártires a lo largo de los siglos, incluyendo las víctimas del comunismo.
La otra parada es la ciudad de Gyumri …
— Mon. Minassian: Gyumri es la segunda ciudad del país después de Ereván. Es la capital cultural de Armenia. Pero debo mencionar que Gyumri es también un lugar de sufrimiento, porque la ciudad se vio afectada por el terrible terremoto en 1988, con decenas de miles de muertos. Y esta herida no ha cicatrizado. Así que la visita del Papa será también un encuentro con los que todavía sufren.
El Papa visitará dos catedrales, la apostólica y católica, y celebrará la divina liturgia para todos.
— Mon. Minassian: Francisco va a terminar su viaje en un lugar relacionado con la historia del cristianismo armenio, el monasterio de Khor Virap, que se sitúa en el lugar donde san Gregorio el Iluminador estuvo preso trece años antes de que fuera bautizado el Rey Tiridates III, haciendo de Armenia la primera nación cristiana en el mundo.
La visita a Khor Virap es un homenaje a nuestro primer Catholicos y un gran santo. Según la tradición, san Gregorio el Iluminador se reunió con el papa Silvestre (314-335). Armenia está experimentando un período políticamente difícil, con el conflicto de Nagorno Karabaj, enclave armenio en el territorio de Azerbaiyán.
El papa Francisco no es un político y no hará política. Estoy convencido de que vendrá con un mensaje de paz y amor a los hombres. Su presencia, sus palabras y sus gestos sin duda ayudarán a que la paz llegue al alma de todos.


Ministerio de Exteriores de Armenia: “Los Turcos no cambian la historia. Genocidio reconocido por Juan Pablo II y Francisco”
Posted by Salvatore Cernuzio on 23 June, 2016



t(ZENIT – Roma).- Por un lado un pueblo lleno de pasión y entusiasmo por la visita del Papa, por otro un territorio bañado con la sangre como la del Nagorno-Karabakh, desde hace decenios teatro de un violento conflicto territorial. A las espaldas un drama tan cruento como el genocidio que ha provocado heridas profundas. Son muchas las implicaciones históricas, políticas y también espirituales que acompañan la visita del papa Francisco en Armenia de este próximo 24 al 26 de junio.
Visita que la población espera con fervor y que sellará las relaciones desde siempre amistosas entre la Santa Sede y la Iglesia Armeno Apostólica. Visita que se espera pueda llevar, a nivel político y diplomático, paz y estabilidad a la región. Son muchas y numerosas, de hecho, las expectativas de la población, como confirma a ZENIT Garen Nazarian, vice-ministro de exteriores de la República de Armenia, en la entrevista exclusiva que publicamos a continuación.

¿Cuáles son las esperanzas por la visita del Papa en Armenia?
— Garen Nazarian: La visita del papa Francisco en Armenia tiene un significado pan-cristiano, porque es la la nación que por primera vez abrazó el cristianismo como religión de Estado. La pasión con la que el pueblo armenio espera esta visita se justifica también con el hecho de que el 12 de abril del año pasado, cuando el Papa recibió al Catholicos en el Vaticano, con ocasión del centenario del genocidio, compartió el dolor de la nación armenia y en un cierto sentido, invitó a Turquía a reflexionar sobre su pasado.
Esta visita permite también a nuestra gente sea en Armenia que de la diáspora, extender la gratitud y el aprecio a Su Santidad por la posición de principio sobre la cuestión del reconocimiento del genocidio armenio y la restauración de una justicia histórica.
Es conocido que durante las celebraciones del 91º aniversario del genocidio armenio en Buenos Aires, el entonces arzobispo Jorge Mario Bergoglio exhortó a Turquía a reconocer el genocidio como “el crimen más grave de la Turquía otomana contra el pueblo armenio y toda la humanidad”.
Además, la visita del Pontífice durante el Jubileo de la Misericordia es un mensaje sólido de por sí. La misericordia es garantía también de la demostración de valentía de afrontar el pasado y de no esconder la verdad detrás de un muro de silencio.
¿Qué se espera del momento en el que el Santo Padre visite el Memorial del “Gran Mal”?
— Garen Nazarian: El Tsitsernakaberd Memorial Complex se ha convertido en una meta de peregrinación, además de una etapa casi obligatoria para los grandes huéspedes de Armenia, ya que conmemora al millón y medio de armenios asesinados en el primer genocidio del siglo XX. Realmente la visita del jefe de la Iglesia católica es de máxima importancia para la humanidad, como reconocimiento del genocidio; además de la celebración dedicada a la memoria de las víctimas será un buen instrumento de prevención, condenando esos crímenes horrendos cometidos contra la humanidad para que no se repitan nunca más.
¿Por qué cree que el Gobierno turco persevera en esta actitud de no reconocer el genocidio?
— Garen Nazarian: La reacción del liderazgo turco prueba que este país prosigue su política negacionista perseguida a nivel estatal, cargando así el peso de la responsabilidad por el atroz crimen cometido por la autoridad del Imperio Otomano. Con la decisión de utilizar la palabra “genocidio” en el título y en el texto de la reciente resolución, el Bundestag admite que Alemania –en la época de la Primera Guerra Mundial aliada de los otomanos– tiene algún sentido de culpa por no haber hecho nada para detener los asesinatos. Pero Turquía no comparte este punto de vista y no está de acuerdo con los numerosos países y las organizaciones internacionales que han reconocido el genocidio armenio. Esto da a entender los valores del liderazgo de este país. El continuo proceso de reconocimiento del genocidio armenio por parte de la comunidad internacional debería ser sin embargo una señal fuerte para las autoridades turcas que el negacionismo impide desarrollar los valores y la realidad del siglo XXI.
La verdad histórica sobre el genocidio está emergiendo también gracias a los archivos de la Santa Sede. ¿Cuál es la unión entre el Gobierno y el Vaticano en este capítulo histórico?
— Garen Nazarian: Los Archivos Secretos del Vaticano sobre el genocidio fueron abiertos en 1990. Aún así, no son muchos los históricos que han tenido acceso a ellos. El contenido de los documentos sobre “el crimen más grande de la Primera Guerra Mundial” revelan sin embargo cómo el papa Benedicto XV y la diplomacia vaticana trataron de detener las deportaciones programadas de los armenios en el desierto sirio, salvar a las víctimas y prevenir la masacre de toda una nación. Benedicto XV escribió una carta al Sultán, pidiendo piedad para los armenios inocentes. El entonces Pontífice hizo referencia también al fracaso de cualquier intervención diplomática, mencionando “el pueblo armenio que sufre, casi completamente conducido a su extermino”.
Las relaciones diplomáticos entre Santa Sede y República de Armenia fueron instituidas en 1992: a partir de ese año se han realizado numerosas visitas por parte del presidente de Armenia y del Catholicos en Vaticano. Después en 2001, Juan Pablo II visitó Armenia y durante el viaje firmó junto con Su Santidad Karekin II una declaración común en la que reconocía el genocidio. La Iglesia católica reconoce la nación armenia como la primera cristiana, hoy juntos compartimos la recíproca voluntad de superar los desafíos enfrentados por los cristianos en Oriente Medio, el respeto por los derechos humanos y la conservación de los valores cristianos.
¿Qué encontrará el Papa en Armenia?
— Garen Nazarian: Encontrará un pueblo que lo espera con entusiasmo y grandes aspiraciones. Nuestra gente cree que Su Santidad traerá un mensaje de paz y armonía, que refuerza la unión entre las dos Iglesias y desarrollará los valores cristianos. Armenia realmente prevé acoger una visita histórica, única por su amplitud y por el deseo entre la gente. Estamos más que seguros de que el viaje del Santo Padre sellará las relaciones amistosas que desde hace siglos unen Armenia y el Vaticano; esperemos también que la visita pueda llevar estabilidad a toda la región.


Barcelona: jóvenes convocan a un acto de desagravio a la Virgen de Monserrat
Posted by Redaccion on 23 June, 2016



(ZENIT- Roma).- Un acto de desagravio por las ofensas dirigidas la Virgen de Montserrat y la Virgen de los Desamparados, se realizará en Barcelona este sábado 25 de junio a las 20.30, en el Templo del Sagrado Corazón de Jesús del Tibidabo.
Se trata de una publicidad ofensiva difundida en Valencia por Endevant, (Organización Socialista de Liberación Nacional), destinado a hacer publicidad de la manifestación del orgullo gay que se realizó el fin de semana pasado en dicha ciudad. En el póster aparecen besándose las imágenes de la Virgen de los Desamparados y la Virgen de Monsterrat, con el lema: “Contra la sagrada opresión. Ama como quieras”.
Ante el ultraje realizado a la Madre de Jesús, los católicos valencianos organizaron el jueves pasado un acto de desagravio que contó con una asistencia multitudinaria.
Ahora es en la ciudad de Barcelona donde se realizará el acto de desagravio a la Virgen María, y allí los organizadores invitan a “todos los católicos de Cataluña” a participar del evento. La iniciativa ha sido convocada por los jóvenes de San José, grupo de oración de la archidiócesis de Barcelona. “No podemos permitir que actos así se repitan sin que los católicos hagamos nada”, declararon los organizadores.
“Te animamos a no faltar, a estar allí con Ella, junto a Ella, que se vea que la amamos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma. Ella nos acerca a Dios, ella nos conduce a Dios, ella es lo más puro y lo más hermoso que ha creado Dios, Ella es mi Madre, es tu Madre, es nuestra Madre. Ella nos espera”, precisan en el comunicado difundido.
Leer también Valencia: Miles de fieles acuden al acto de desagravio a la Virgen


El Gobierno de Colombia y las FARC firman la paz. La Iglesia pide que no sea solo un símbolo
Posted by Redaccion on 23 June, 2016



(ZENIT – Roma).- Después de tres años de negociación en Cuba hoy se firmará en La Habana un acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y los representantes del grupo guerrillero marxista, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Lo anuncia la Presidencia de Colombia en su web, precisando que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, asistirá en el salón de protocolo de El Laguito, en La Habana (Cuba), a la firma del acuerdo logrado entre las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC que incluye el cese al fuego bilateral y definitivo y la dejación (entrega) de las armas, entre otros puntos.
Además del presidente Santos, en el evento participarán el comandante de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, y los países garantes: por Cuba, el presidente Raúl Castro, y por Noruega, el canciller Borge Brende. También estarán, en representación de los países acompañantes, los presidentes de Chile, Michelle Bachelet, y de Venezuela, Nicolás Maduro.
El acto contará con la presencia, como invitado especial, del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, quien estará acompañado por el presidente del Consejo de Seguridad y el Presidente de la Asamblea General.
Igualmente asistirá el presidente de República Dominicana, en calidad de Presidente de la CELAC; el presidente de El Salvador, y los enviados especiales para el proceso de paz de los Estados Unidos y de la Unión Europea.
Según el comunicado conjunto número 75, las delegaciones del Gobierno Nacional y de las FARC–EP llegaron con éxito al “Acuerdo para el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo; la dejación de las armas; las garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores de derechos humanos, movimientos sociales o movimientos políticos, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz”.
Ante el anuncio del Gobierno nacional sobre la firma del último punto de acuerdo de los diálogos de paz, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, arzobispo de Tunja y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, manifestó que dicho acto “debe ser un signo para aplicar de forma contundente y no un símbolo para firmar”.
En un comunicado publicado en la web de la Conferencia Episcopal el prelado escribió: “Es un momento importante en la vida del país y que por lo tanto no debe quedarse en una manifestación ambigua”. “Se necesita un signo claro donde la mesa dé la seguridad de que efectivamente y no simbólicamente, se van a entregar y destruir las armas públicamente”, manifestó el arzobispo.
Monseñor Castro dijo también que “el país está angustiado por la voces que dicen que la guerrilla puede volver a tomarse las ciudades, por esa razón insistió en que hay que darle la seguridad a los colombianos de que se está hablando de un signo real, que se vean inmediatamente los efectos de este acuerdo para tranquilidad de los colombianos y para que vean que sí se puede apoyar la paz”.
Por último, el presidente de los obispos colombianos solicitó al Gobierno claridad frente a estos últimos puntos que se están firmando porque son verdaderamente decisivos y espera que se tenga la valentía para cumplir con lo que se firme en La Habana. El prelado viaja hoy a Cuba para acompañar al presidente Juan Manuel Santos.


Un extraño silencio sobre el adulterio
Posted by Catholic.net on 23 June, 2016



El pecado de adulterio ha sido y sigue siendo algo muy frecuente en la historia humana. Surge por diversos motivos y lleva a resultados nefastos: infidelidad al propio esposo o esposa, tensiones en la familia, problemas con los hijos.
A pesar de la frecuencia de este pecado y de la condena firme que encontramos contra el mismo en la Biblia, un extraño silencio parece envolverlo en nuestros días.
Sí: se habla de pecados muy graves, como la trata de seres humanos, o el tráfico de drogas, o el crimen, o el robo, o la usura, o la especulación económica que daña a miles de inocentes. Pero del adulterio, ¿qué se dice?
Para que el tema no quede abandonado en el limbo del olvido, podemos entresacar algunas ideas presentes en el “Catecismo de la Iglesia Católica” (abreviado como CIC).
Una caracterización de este pecado aparece en dos números del Catecismo, en los cuales encontramos varias citas de la Sagrada Escritura. En el n. 2380, el adulterio queda definido así: “Esta palabra designa la infidelidad conyugal. Cuando un hombre y una mujer, de los cuales al menos uno está casado, establecen una relación sexual, aunque ocasional, cometen un adulterio”.
Inmediatamente después, ese mismo n. 2380 recuerda pasajes de la Escritura que hablan del adulterio:
“Cristo condena incluso el deseo del adulterio (cf. Mt 5,27 28). El sexto mandamiento y el Nuevo Testamento prohíben absolutamente el adulterio (cf. Mt 5,32; 19,6; Mc 10,11; 1Co 6,9 10). Los profetas denuncian su gravedad; ven en el adulterio la imagen del pecado de idolatría (cf. Os 2,7; Jr 5,7; 13,27)”.
El número siguiente explica la grave injusticia que se comete en cada adulterio. Quien lo comete “falta a sus compromisos. Lesiona el signo de la Alianza que es el vínculo matrimonial. Quebranta el derecho del otro cónyuge y atenta contra la institución del matrimonio, violando el contrato que le da origen. Compromete el bien de la generación humana y de los hijos, que necesitan la unión estable de los padres” (n. 2381).
Se trata de un acto que siempre es moralmente ilícito, que nunca puede ser llevado a cabo, ni siquiera para obtener algún bien (cf. CIC n. 1756). Por eso se explica cómo en los primeros siglos de la Iglesia el adulterio era considerado como uno de los pecados más graves, como lo eran también el homicidio o la idolatría (cf. CIC n. 1447).
Con una doctrina tal clara, y en un mundo tan confundido y manipulador, vale la pena enfrentarnos al adulterio para denunciar sus males y para ayudar a tantos hombres y mujeres a huir de este pecado. Y, si alguno ha caído en el mismo, para acompañarle, con respeto y tacto, a dar el paso que permita una conversión madura: reconocer que uno ha pecado, arrepentirse, pedir misericordia en el sacramento de la confesión, y reparar los daños causados en la propia familia.
Sólo con católicos valientes, que sepan imitar la audacia de san Juan Bautista al denunciar el adulterio de Herodes, incluso a riesgo de su vida (cf. Mt 14,1-11), podremos desenmascarar un mal dañino para cada matrimonio. Así, desde una auténtica conversión, muchos esposos superarán los males del adulterio, renovarán su amor, y trabajarán con más entusiasmo para ser fieles a sus compromisos matrimoniales.


Perversión de lenguaje
Posted by Felipe Arizmendi Esquivel on 23 June, 2016



VER
Se intenta llamar “matrimonio” a cualquier unión entre personas del mismo sexo. Y se alega como un derecho humano. A quienes defendemos que el verdadero matrimonio tiene que ver con la maternidad, y que por tanto exige por su misma naturaleza que sea entre un hombre y una mujer que se aman, nos tachan de homofóbicos e intolerantes.
Se difunde en redes un proyecto de la Secretaría de Educación Pública para dar, desde Pre-Escolar, lo que llaman “educación sexual”, lo que es sólo información genital y erótica. No es educación, sino incitación para legitimar cualquier tipo de relación, sin ningún control moral. Es pornografía.
Se habla por todas partes de “género”, como si hubiera tantos cuantos se quiera. Ya no hay sólo masculino y femenino en los humanos, sino todas las combinaciones que se prefiera. Y desde la escuela pública se insiste que el género no es algo de la naturaleza humana, sino una opción de cada persona.
La Suprema Corte de Justicia intenta liberar el crimen del aborto para que no sea un delito, sino un derecho de la mujer sobre su propio cuerpo, pues dice que lo que lleva en su vientre es sólo un “producto”, no una persona humana. No es cosa de que la mujer pueda hacer lo que quiera con su cuerpo, sino que está en juego la vida de un ser humano, que es una persona desde el momento de la concepción. Esto no es cuestión de dogmas, de fe, de creencias, sino de simple ciencia, de biología. Desde que se une el óvulo con el esperma, empieza el proceso de lo que, si no se detiene, es ya un ser humano. Decir que este “producto” no es persona, y que por tanto no tiene derechos, ni el derecho a la vida, es no respetar la naturaleza humana.
Y así podríamos seguir con otras perversiones del lenguaje. Se dice que es más “hombre” el que se proclama como el más valiente, borracho, mujeriego y libertino. No es más hombre; es más salvaje, más inhumano. Se habla de “sexo seguro” y es sólo aplicación de preservativos. Se difunde la “salud reproductiva” y es sólo control natal y aborto. Se insiste en tener pocos hijos para vivir “mejor”, y sólo se toma en cuenta la mejoría económica, como si quienes somos miembros de una familia numerosa, por eso mismo fuéramos más infelices. Es todo lo contrario, cuando hay amor y responsabilidad.
PENSAR
Sobre la ideología de “género”, dice el Papa Francisco en su Exhortación La alegría del amor: “Otro desafío surge de diversas formas de una ideología, genéricamente llamada gender, que niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer. La identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo. Es inquietante que algunas ideologías de este tipo, que pretenden responder a ciertas aspiraciones a veces comprensibles, procuren imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños. No hay que ignorar que el sexo biológico (sex) y el papel sociocultural del sexo (gender), se pueden distinguir pero no separar. Por otra parte, la revolución biotecnológica en el campo de la procreación humana ha introducido la posibilidad de manipular el acto generativo, convirtiéndolo en independiente de la relación sexual entre hombre y mujer. De este modo, la vida humana, así como la paternidad y la maternidad, se han convertido en realidades componibles y descomponibles, sujetas principalmente a los deseos de los individuos o de las parejas. Una cosa es comprender la fragilidad humana o la complejidad de la vida, y otra cosa es aceptar ideologías que pretenden partir en dos los aspectos inseparables de la realidad” (No. 56).
ACTUAR
Como dice allí mismo el Papa: “No caigamos en el pecado de pretender sustituir al Creador”. Respetemos el matrimonio en su identidad original. Sepamos discernir el uso de las palabras que se difunden en las propagandas oficiales, para confrontarlas con la verdadera ciencia y con nuestra fe.


Radical y misericordioso
Posted by Enrique Díaz Díaz on 23 June, 2016



I Reyes 19, 16. 19-21: “Eliseo se levantó y siguió a Elías”
Salmo 15: “Enséñanos, Señor, el camino de la vida”
Gálatas 5, 1. 13-18: “La vocación de ustedes es la libertad”
San Lucas 9, 51-56: “Tomó la firme determinación de ir a Jerusalén. Te seguiré a dondequiera que vayas”
Golpean nuestra mente las imágenes de Eliseo buscando obedecer un mandato y cumplir una misión. La madera del arado ardiendo, los bueyes de su yunta sacrificados y el beso de despedida a sus padres… son la expresión de una entrega completa. Es todo lo que tiene y lo ha sacrificado delante de Dios. No deja amarras por si acaso, no deja ataduras para después, no juega a dos fuegos… Ha comprendido que la imposición del manto de Elías tiene un profundo significado y que ahora lo coloca totalmente bajo la tutela del Señor y él no se niega a seguirlo. Radicalidad, compromiso, abandono en manos de Dios para seguir su vocación de profeta, sin cortapisas ni condiciones. Así es el seguimiento del discípulo.
Jesús, con sus palabras, con sus obras, con su persona, suscita fascinación y deseos de seguirlo pues aparece como maestro. Hay quienes están dispuestos a ser sus discípulos y a condividir su vida y su obra. Pero Jesús establece con toda claridad las exigencias del seguimiento: firme decisión de seguirlo, abandonar familia, dejar a un lado los bienes y las comodidades, no volverse atrás, asumir su propio estilo de vida. Exige congruencia, entrega y decisión y hasta parece intransigente. Pero cuando los discípulos quieren hacer caer fuego sobre los samaritanos que se niegan a recibirlo, reciben una fuerte reprimenda. Ese es Jesús y esa es su enseñanza: una clara decisión en el seguimiento, una exigencia en la vida de quien lo sigue, pero un respeto grande para el que es diferente. Coherencia en nuestra vida, misericordia con el prójimo.
Aunque nuestro mundo cada día se torna más plural, no hemos aprendido a vivir en relación con la diversidad. Son cada vez más constantes las tragedias provocadas por los fundamentalismos religiosos, políticos y raciales. No aceptamos que el otro sea diferente y lo convertimos en enemigo. Pablo, en una frase resume el sentido del seguimiento de Jesús: “Cristo nos ha liberado para que seamos libres. Conserven, pues la libertad y no se sometan al yugo de la esclavitud”.
Seguir a Jesús no es cuestión de ideologías que nos esclavicen sino de vida que brota de nuestro interior. Si entendiéramos estas palabras de Pablo tendríamos la verdadera libertad. Nosotros, igual que los discípulos, caemos en los exclusivismos y en las discriminaciones. ¡Qué dolorosa la historia de la Iglesia y de las religiones que se enfrascan en guerras y matanzas defendiendo a un Dios que es amor! Ojalá esto hubiera quedado en el pasado, pero las masacres y tragedias provocadas por fundamentalismos son cada vez más constantes. En nombre de Dios mueren miles en países del Oriente, en Europa, en África, en América y hasta en las más pequeñas de nuestras comunidades. Más que vivir la vida de Dios, nos hemos dedicado a defender nuestros caprichos e ideologías. En nombre de Jesús o de cualquier otra religión se condena al que no piensa igual que nosotros.
Tres ejemplos paradigmáticos nos ofrece San Mateo para comprender el seguimiento de Jesús. Cada uno de ellos encierra aspectos importantes del seguimiento. El primero nos presenta a quien se ofrece espontáneamente para seguirlo. Jesús aclara que no se debe buscar el propio beneficio ni el provecho económico. Le pide que no se identifique con ninguna institución, que no busque sus propias seguridades pues Él no tiene dónde reclinar la cabeza. Y le descubre que si quiere seguirle ha de aceptar vivir en la inseguridad y renunciar a una vida cómoda y tranquila. Jesús nos quiere abiertos a todo y a todos, universales, no apegados a nuestros propios feudos.
El segundo escucha otra exigencia, “deja que los muertos…”, que a algunos les parece algo intolerable pues lo interpretan literalmente y consideran una injusticia contra la propia familia. Pero Jesús va más allá, nos enseña una nueva forma de la religión, no basada en las tradiciones ni en las leyes, sino en el amor. Nos pide romper con una tradición que esclaviza como Él mismo ya lo ha hecho. Pide que esa ruptura sea total, que no se viva en la indecisión, que no se retrase la opción y se disponga a anunciar la novedad del reino con urgencia y prontitud.
Al tercero le dice que el seguimiento sólo es posible con decisión firme y con mucha constancia. No se puede jugar a dos cartas. No se puede ser cristiano un día sí y otro día no. No se puede vivir en una religión de comodidades y seguridades. No se puede arreglar un seguimiento a nuestros propios gustos. Hoy como ayer, Jesús sigue llamando a hombres y mujeres que dejándolo todo se comprometan con la causa del Evangelio y, tomando el arado sin mirar hacia atrás, entreguen la propia vida en la construcción de un mundo nuevo donde reine la justicia y la igualdad entre los seres humanos.
El seguimiento de Jesús es una invitación y un don de Dios, pero al mismo tiempo exige nuestra respuesta esforzada. Es don y conquista. Una invitación de Dios y una meta que nos debemos proponer con tesón. Sólo por un gran amor, por un enamoramiento de la causa de Jesús, podremos avanzar en el seguimiento. Ni las prescripciones legales, ni los encuadramientos jurídicos, ni las prescripciones ascéticas pueden suplir el papel que el amor directo a Jesús y a Dios, nuestro Padre, tienen que jugar insustituiblemente en nuestras vidas .
Hoy nuestro texto comienza con una afirmación: “decidió subir resueltamente a Jerusalén”. Esta es la actitud y ejemplo de Jesús. No vacila, sino se entrega. Así es Jesús, radical y misericordioso. Detrás de su decisión están en juego dos preguntas que parecerían distintas pero que resumen las cualidades del discípulo: radicalidad, ¿cómo estamos siguiendo a Jesús?, pero también misericordia y apertura, ¿cómo es nuestra actitud con los que piensan diferente a nosotros? Y digo que están unidas en su fundamento porque si realmente seguimos a Jesús tendremos sus mismos sentimientos: un amor incondicional, incluso a los enemigos
Padre Bueno, que en la entrega plena de tu Hijo Jesús nos dejas el ejemplo de amor y misericordia, concédenos la generosidad necesaria para dar nuestro sí sin vacilaciones, y el amor fraternal para comprender a nuestros hermanos. Amén.


Santa María de Santa Eufrasia Pelletier – 24 de abril
Posted by Isabel Orellana Vilches on 23 June, 2016



(ZENIT -Madrid).- Rosa Virginia nació el 31 de julio de 1796 en la isla de Noirmoutier, Francia, en medio de la Revolución francesa. Fue el lugar elegido por sus padres para refugiarse al producirse el levantamiento de La Vendée. Estos valientes defensores de sacerdotes y religiosos, por cuyas acciones en su favor debieron abandonar su lugar de origen, la bautizaron por su cuenta de forma clandestina. Cuando la niña tenía un año, el primer presbítero que desembarcó en la costa confirmó el sacramento. El estrecho vínculo que la familia continuó manteniendo con estos confesores de la fe hizo que Rosa creciera bajo el sólido fundamento de la misma. Al recibir la primera comunión sintió la llamada a la consagración. En 1805 murió una de sus hermanas y al año siguiente su padre. Entonces su madre decidió enviarla a Tours. Quedó bajo el amparo de la madre Pulchérie, fundadora de la Asociación católica. Era una persona estricta con las alumnas. Pero este trato riguroso fue conveniente para la santa, quien a los 17 años, siendo una joven bien parecida, eligió seguir a Cristo.
Desde el principio supo que debía salvar el escollo de su fuerte temperamento. Impulsiva y poco dada a la contención verbal, su tendencia a responder con salidas de tono y un apego al propio criterio ponían su voluntad y vocación en peligroso disparadero. El arrepentimiento y la aflicción que llegaban después, unido a las penitencias que se imponía, revelaban su nobleza. Pero eran caballos de batalla que le dominaban y si deseaba unirse a Cristo tenía que purificar sus tendencias. Su determinación a luchar era incontestable, y así se lo dijo a su hermana: «Será necesario doblegarme, lo sé, pero seré religiosa». Lo que vivió en el centro junto a la madre Pulchérie fue un entrenamiento para lo que tendría que asumir. En esta época tuvo noticias de la existencia del Instituto de Nuestra Señora de la Caridad y del Refugio. San Juan Eudes lo había fundado en 1641 con objeto de proporcionar una vida digna a las mujeres descarriadas (llamadas Magdalenas), y a las que podían caer en redes mafiosas movidas por desaprensivos.
Rosa ingresó en el convento de Tours en 1814 y se le encomendó ser catequista de las jóvenes. En el momento de profesar decidió tomar el nombre de Teresa. Es lógico pensar que la imponente y arrebatadora personalidad de esta mujer castellana que volcó su pasión en Cristo le sedujese. Que le hiciese creer que con este referente, junto a la gracia, también ella podría escalar las altas cimas de la santidad. Por eso quiso unirla a su persona. Pero a la superiora le pareció excesivo. Teresa de Jesús había sido una santa de tal calibre que juzgó presunción que Rosa Virginia pensase en él para llevarlo en su honor. «¿Teresa? ¿Tú, Teresa? ¿Una mujer tan grande?¡¿Por quién te tienes?! ¿Pretendes igualarla, pobrecita aspirante a la perfección religiosa? Ve a buscar en la ‘Vida de los Santos’ el nombre más humilde y escondido que haya». Sin mostrar resistencia alguna, humilde y generosa, abrió las páginas del santoral y eligió el nombre de una sencilla mujer que había conquistado la santidad: Eufrasia.
A los 29 años fue designada superiora de la Orden. Pero, poco a poco, iba viendo que la Institución no era para ella. Intuía que debía moverse con horizontes más amplios. «Yo no quiero que se diga que soy francesa. Yo soy italiana, inglesa, alemana, española, americana, africana o hindú. Yo soy de todos los países donde hay personas que salvar». En Angers habían solicitado una nueva fundación, y allí se trasladó para vivir en una casa refugio existente en la ciudad denominada «El Buen Pastor». Su ímpetu apostólico hizo de este centro un lugar fecundo desde el principio. Movida por él, solía decir: «Nuestra vida debe ser siempre el celo; y este celo debe abrazar al mundo entero». A los cuatro meses tenían más de ochenta nuevas vocaciones, una comunidad de contemplativas y una segunda rama que ha perdurado hasta nuestros días. Debía volver a Tours, pero la gente que la quería se opuso a su partida. Entre tanto, se percató de la conveniencia de fundar un generalato. Salía al paso de eventuales dificultades que podrían surgir si cada casa dependía de un prelado distinto. Además, juzgó que si existía una superiora general podría cubrir las necesidades que surgieran trasladando a las religiosas donde fuese conveniente. No tardaron en saltar a la palestra murmuraciones, incomprensiones y signos de desaprobación de quienes no compartían la obra. Fueron especialmente ácidos al ser elegida unánimemente por todas las religiosas como superiora general. «Me habéis nombrado superiora: soy indigna de ello, estoy confusa; pero en fin, ya que soy la superiora, fundaremos las ‘Magdalenas’». La acusaron, entre otras cosas, de ambición personal, afán de poder, espíritu de innovación… Fueron momentos de gran dolor, una prueba que afrontaba confiada en Dios. Una noche escribió al papa: «Si el Santo Padre encuentra dificultad en que yo sea la superiora general, me someto humildemente».
Las peticiones para que abriera fundaciones en otros lugares, incluida Roma, no cesaban y el pontífice Gregorio XVI le dio su bendición en 1835: «Ahora voy a ser yo quien va a sostener vuestro Instituto». Con su aquiescencia puso en marcha la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. Erigió en vida más de cien casas en casi todos los continentes, sin viajar y sin los medios de comunicación que existirían después. Como aquello que se ama es por lo que se lucha y se da la vida, sus hermanas eran sostén y aliento en su dulce caminar junto a Cristo: «Como he dado a luz a mis hijas en la cruz, las quiero más que a mí misma. Mi amor tiene sus raíces en Dios y en el conocimiento de mi propia miseria, pues comprendo que a la edad en que hacen la profesión, yo no hubiese sido capaz de soportar tantas privaciones y un trabajo tan duro». Murió en Angers el 24 abril de 1868. Pío X la beatificó el 30 de abril de 1933. Y Pío XII la canonizó el 2 de mayo de 1940.