Servicio diario - 20 de julio de 2016


 

Francisco visitará Auschwitz y Birkenau en silencio y oración
Posted by Sergio Mora on 20 July, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco escoge el silencio y la oración durante la visita a los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau. No hará ningún discurso y las únicas palabras que tendremos serán las que escriba en el libro de los huéspedes de honor.
Lo indicó este miércoles el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, al ilustrar el programa del viaje del Papa a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Polonia.
Lombardi, que concluirá después de este viaje su mandato como director de la oficina de prensa, fue recibido por los periodistas con un aplauso, que discretamente interrumpió diciendo, “Bueno, ahora pasemos a las cosas serias…”.
De este modo explicó que en su tercer día del viaje apostólico, el viernes, el Papa llegará a Auschwitz a las 8:45, y “no dirá palabras, mantendrá un silencio de dolor y compasión”.

Niños en el campo de concentración de Auschwitz
Recordó también que solo en esos dos campos de concentración fueron exterminados aproximadamente 1,1 millones de personas. Ente ellos san Maximiliano Kolbe y santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), si bien precisó que no hay un lugar de sepultura en donde rezarles porque fueron incinerados en los hornos crematorios.
En cambio sí visitará la celda en la que el sacerdote Kolbe murió de hambre. Esto sucederá el 29 de julio, cuando se cumplen 75 años de la sentencia a muerte del sacerdote polaco que dio su vida por la de un padre de familia judío.
Lombardi recordó también que ya de regreso del viaje en Armenia, el Santo Padre había indicado que quería ir “a ese lugar de horror”, el del holocausto, “sin discursos, sin gente, solamente los pocos necesarios” para “que el Señor me dé la gracia de llorar”.
Señaló además que el Santo Padre rezará silenciosamente en la Plaza del Llamado, donde justamente se leía la lista de los que iban a ejecutar. Allí encontrará a diez sobrevivientes y encenderá una lámpara que quedará en el lugar como regalo del papa Francisco.
De allí pasa a Brikenau o Auschwitz II, situado a unos tres kilómetros de distancia, donde encuentra a ‘veinticinco justos de las naciones’, mientras el canto del salmo 130, el De Profundis, será cantado por un rabino en hebreo. Y después recitado por un párroco polaco procedente de un pueblo en donde asesinaron a una familia entera, incluidos los niños, por haber hospedado a judíos que huían, y sobre los cuales ha sido abierta una causa de beatificación.


JMJ Cracovia 2016: comienza la cuenta atrás
Posted by Rocío Lancho García on 20 July, 2016



(ZENIT – Roma).- 2.400 bomberos. 7.500 policías. 3.000 militares. 6.000 voluntarios de bomberos. No son los datos para un gran evento deportivo o una concentración de líderes políticos. Es el despliegue necesario para garantizar la seguridad y el éxito de la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra en Cracovia, Polonia, del 26 al 31 de julio. Se calcula que podrían ser 2 millones de personas, procedentes de 187 países, las que se reunirán para celebrar, acompañados por el Santo Padre, la alegría de la fe en un fiesta de la juventud. Además, estarán también acompañados por 47 cardenales, 800 obispos y 20 mil sacerdotes.
Fue el mismo papa Francisco, al finalizar la anterior JMJ (Río de Janeiro 2013) quien convocó a los jóvenes de todo el mundo a encontrarse de nuevo en Cracovia, la tierra de Juan Pablo II, creador e impulsor de estas Jornadas.
Han sido tres años de organización, preparativos, reuniones, encuentros y mucha oración. Cuando queda poco más de una semana para que comience la JMJ, ¿dónde se concentra la mayor parte del trabajo?
Yago de la Cierva, coordinador del departamento de comunicación internacional de la JMJ, explica a ZENIT que el trabajo estos días se centra “en los millares de detalles finales de formación de los voluntarios internacionales, que llegaron el domingo y han inundado la ciudad con sus mochilas azules”.
También en la logística (distribuir las mochilas en los lugares de alojamiento); los actos centrales (últimos retoques a los guiones de los actos, planificación de los ensayos, etc.), el plan cultural (que se presenta mañana), la comunicación (instalaciones del centro de prensa, nueva APP, nueva página web), y un larguísimo etcétera.
Por otro lado, asegura que el gran desafío es “conseguir que Cracovia sea un lugar muy acogedor para todos, donde se pueda rezar, compartir, divertirse, conocer la historia de Polonia, hacer muchos amigos…”.
Ahora que miles de jóvenes de todo el mundo están preparando sus maletas para poner rumbo a Cracovia, Yago de la Cierva les aconseja que “traigan mucha alegría, muchos recuerdos del propio país para intercambiar”. Desde un punto de vista más práctico recuerda algunos elementos fijos para la mochila: “zapatos para caminar bajo la lluvia, alguna prenda de abrigo (forro polar, porque hace frío por la noche), una batería extra de móvil, y… ¡unos cuantos amigos más, que hay sitio para todos!”
Finalmente, de la Cierva hace una valoración de lo que supondrá, para Cracovia y para Polonia, un evento de tal envergadura. “Esperamos que traiga en primer lugar muchos frutos espirituales: que millones de personas, venidas a Cracovia o que sigan la JMJ por internet, radio o televisión, conozcan el mensaje de la divina misericordia y lo incorporen a sus vidas; y que se pregunten si Dios tiene un plan para ellos, de modo que sean felices cumpliendo la voluntad de Dios”, indica.
Del mismo modo, se espera, para la ciudad y el país, “que la gente se enamore de esta ciudad preciosa, se maraville de la historia tan accidentada e inspiradora, y se proponga volver”.


Programa del viaje del papa Francisco a la JMJ de Cracovia
Posted by Redaccion on 20 July, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco viajará a Polonia, con ocasión de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Cracovia del 26 al 31 de julio, aunque el Papa llegará el 27. Hoy el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, explicó en conferencia de prensa el programa del viaje.
Miércoles 27 de julio:
14:00 – El Papa parte del aeropuerto de Roma Fiumicino para aterrizar dos horas después en Cracovia en el aeropuerto Juan Pablo II.
17:00 – Está previsto un encuentro con autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático en el patio de honor de Wawel el lugar simbólico de la historia del país. Sucesivamente es la visita de cortesía al presidente de la República en la Sala de los pájaros del Castillo de Wawel y el discurso del Papa.
18:00 – La jornada terminará con un encuentro con los obispos polacos en la catedral, ubicada a pocos pasos de allí. Por la noche saludará a los jóvenes desde el Palacio arzobispal, como en las dos próximas noches.
Jueves 28 de julio:
De camino al aeropuerto de Balice-Kraków, el Pontífice se detendrá en el Convento de las Hermanas de la Presentación, cercano al arzobispado, para después tomar el helicóptero hacia el santuario Częstochowa, donde visitará el Monasterio de Jasna Gora y se detendrá para rezar en la Capilla de la Virgen Negra.
10:00 – El Papa presidirá la misa por el 1050° aniversario del Bautismo de Polonia. Participarán varios cientos de miles de personas.
17:30 – Regreso en helicóptero a Cracovia. Francisco participa en la ceremonia de los jóvenes en los prados del Parque Jordán en Błonia a donde llega en un tranvía acompañado por jóvenes discapacitados, y en papamóvil circula entre los jóvenes para saludarlos. Se estima la presencia de unos 600 mil jóvenes. El Evangelio será en polaco y paleoeslavo para hacer referencia a occidente y oriente. El Papa dirigirá un discurso a los jóvenes. Por la noche en el arzobispado el Papa saludará a los presentes y a un grupo de recién casados.
Viernes 29 de julio:
Por la mañana, Francisco celebra la misa en privado.
9.30 – El Papa visita al campo de concentración de Auschwitz y Birkenau. Se calcula que solo allí, fueron asesinados 1,1 millón de personas. Entre ellos san Maximiliano Kolbe y santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein). Francisco rezará silenciosamente también en la Plaza del Llamado. Encontrará al primer ministro y a diez sobrevivientes. Encenderá una lámpara y la regalará. Visitará la celda de Kolbe y escribirá en el libro de los huéspedes de honor.
De allí pasa a Brikenau o Auschwitz II, donde encuentra a ‘veinticinco justos de las naciones’, con el canto del salmo 130, el De Profundis, recitado por un rabino en hebreo. Y después lo cantará un párroco polaco procedente de un pueblo en donde asesinaron a una familia por encubrir a un judío.
13:00 – El Santo Padre regresa a Cracovia.
16:00 – Francisco irá al hospital pediátrico universitario. Allí estará el primer ministro y el Papa dirigirá unas palabras.
18:00 – El Santo Padre participará en el Vía Crucis con los jóvenes en el Parque Jordán en Błonia. Por la noche el Papa saludará desde el Palacio arzobispal, en particular a los ‘sin techo’ y marginados.
Sábado 30 de julio:
8:30 – El santo Padre va a Lagiewniki, visita la casa de santa Faustina y después el Santuario de la Divina Misericordia, donde dará un discurso. Allí entra por la Puerta Santa. Después el Papa confesará a cinco jóvenes.
10:15 – Una vez en el santuario dedicado a san Juan Pablo II, presidirá la misa con sacerdotes, religiosas, religiosos, consagrados y seminaristas polacos del santuario, y hará la homilía.
13:00 – El Papa almorzará con 12 jóvenes en el arzobispado.
19:00 – En el Campus Misericordiae, Francisco dará un vuelta con el papamóvil, y atravesará la Puerta Santa con cinco jóvenes y comenzará la vigilia. El tema es ‘Jesús manantial de Misericordia’, y se contará con el testimonio de tres jóvenes.
21:00 – El Papa va al arzobispado. No está previsto un saludo de Francisco.
Domingo 31 de julio:
El Papa inicia su programa bendiciendo dos casas construidas por la Cáritas polaca.
Reunido con los jóvenes en el parque, el Santo Padre les saludará desde el papamóvil.
10:00 – El Pontífice celebrará la misa solemne para la Jornada Mundial de la Juventud, a la que le seguirá la oración del ángelus.
13:00 – Almuerzo en el arzobispado.
17:00 – Encuentro con unos 20 mil voluntarios, con el Comité Organizador y los benefactores.
18.30 – Regresará a Roma para aterrizar en el aeropuerto de Roma Ciampino a las 20.25.


Quedan pocos testimonios directos de la Shoá, hay que recordar estos horrores
Posted by Sergio Mora on 20 July, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- “La visita a Auschwitz será un momento muy importante en continuidad con sus antecesores, incluso es muy interesante esta decisión del silencio que hará el papa Francisco, diversa de la hecha por los papas Wojtyła y Ratzinger”.
Lo indicó hoy a ZENIT, Adam Smulevich, periodista de la Unión de las Comunidades Hebreas en Italia, al concluir la conferencia de prensa de presentación del programa del papa Francisco a Polonia. Allí, el Papa visitará los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau, en silencio y oración.
Sobre las generaciones que vivieron los horrores de la Shoá o el holocausto, la masacre de millones de judíos en los campos de exterminio por los nazis, Smulevich indicó que hoy en día “nos encontramos delante de una situación inevitable que es la desaparición progresiva debido a la edad, de los testimonios directos y este problema se hará sentir”.
Por ello, cada vez más, “existe una necesidad de pasar esta memoria entre las generaciones y por lo tanto son necesarias políticas de educación y formación sobre la memoria para todos, a nivel local, nacional y en todos los países”.
“Es importante también –señaló el periodista– que haya una transversalidad de realidades que se ponen juntas para lograrlo, porque este es un desafío objetivamente universal, para la humanidad entera”.
Con la visita que el Santo Padre hará a los campos de exterminio nazis en Polonia, Smulevich consideró que “hay un conjunto de factores que ayudan mucho”, porque “este es un evento altamente mediático que tiene apuntadas las cámaras de la televisión del mundo”, aunque no excluye la necesidad de desarrollar un recorrido de formación constante sobre el tema.
“Esto tiene que empujar y motivar a realizar un cierto tipo de trabajo, de manera muy transversal, como los viajes de la memoria, en la educación, en el arte, la recitación, la música, y en tantos canales, porque las sociedades son muy articuladas”.
Señaló que esta visita se realiza en un país “en el que aún hay problemas abiertos y con vientos últimamente no agradables que llegan desde los países del este, con manifestaciones de pensamiento y no solo, que llevan a tiempos oscuros”.
Y sobre el hecho de que el holocausto a veces no sea debidamente recordado, precisó que es un problema para la sociedad, porque hay que evitar que cosas así puedan volver a suceder.
“El peligro está siempre latente y la historia nos enseña cíclicamente que la violencia y brutalidad pude ser arrinconada pero regresa con formas diversas”. Reconoce entretanto que se puede repetir “no de la misma e idéntica manera”, pero “la crueldad es un factor humano que hay que afrontar con fuerte determinación y sobre todo con conciencia”.



Los seguidores de Francisco en Twitter superan los 30 millones
Posted by Sergio Mora on 20 July, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano). – Más de 30 millones de seguidores, es el nuevo récord alcanzado por la cuenta @Pontifex en Twitter, creada con Benedicto XVI, que lanzó su primer tuit en esta red social el 12 de diciembre de 2012, durante la audiencia general. Después con el papa Francisco se mantuvo, y siguieron creciendo los seguidores, llamados también ‘followers’.
Los ‘tuits’ son mensajes de un máximo de 140 caracteres que publican en la red social Twitter, accesible desde ordenador o teléfonos móviles. Creada en el 2006, se estima que hoy tenga más de 500 millones de usuarios.
A principios de este año, los seguidores de la cuenta del papa Francisco eran 26 millones y en 12 meses se sumaron otros 4 millones, a un ritmo de 333 mil nuevos seguidores al mes.
En español tiene 12 millones de seguidores; 9,8 millones en inglés, seguido por el italiano con 3,75 millones y por el portugués con 2,21 millones. Además de las 9 lenguas vivas en que se traducen los ‘tuits’, también se ha sumado el latín para los apasionados de esta lengua.
Estos son los porcentajes de los seguidores de la cuenta del Papa, divididos por lenguas.
Español: 39.89 por ciento
Inglés: 31.92 por ciento
Italiano: 12: 50 por ciento
Portugués: 7: 36 por ciento
Polaco: 02.18 por ciento
América: 2,00 por ciento
Francés: 1,94 por ciento
Alemán: 21.01 por ciento
Árabe: 1,00 por ciento


La visita del Papa de poco más de dos horas a la Porciúncula
Posted by Redaccion on 20 July, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Una visita “muy breve” pero “fuertemente deseada” y centrada en esa “pequeña porción” definida por el Pontífice como “el corazón latente de la Orden de los Hermanos Menores”. Con estas palabras, los franciscanos han anunciado el programa de la visita del Santo Padre, el jueves 4 de agosto.
La peregrinación del papa Francisco tendrá lugar dos días después de la apertura de VIII Centenario del Perdón de Asís, que se realizará durante la solemne celebración eucarística –a las 11 del 2 de agosto– presidida por el cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perugia.
Serán tres los momentos que marcarán la peregrinación: la oración personal en la Porciúncula, una meditación propuesta para todos los presentes, y finalmente un encuentro con los Hermanos alojados en la enfermería provincial de la Porciúncula.
El aterrizaje del Santo Padre está previsto a las 15.40 en el campo deportivo “Migaghelli”, donde será recibido por monseñor Domenico Sorrentino, arzobispo de Asís y por otras autoridades civiles. A continuación se dirigirá en coche a la Basílica papal de Santa María de los Ángeles, dentro de la cual está la capilla llamada Porciúncula.
A las 16.00, en la Basílica, el Pontífice será recibido por el padre Michael Anthony Perry, ministro general de la Orden de los Hermanos Menores; el padre Claudio Durighetto, ministro provincial de los Hermanos Menores de la región de Umbría y el padre Rosario Gugliotta, custodio de la Porciúncula.
Una vez dentro de la Basílica, el papa Francisco vivirá un momento de oración silenciosa en la Porciúncula. Justo después ofrecerá una meditación del pasaje evangélico de Mateo 18, 21 – 35. Al terminar la catequesis, el Santo Padre saludará a los obispos y superiores de las Ordenes Franciscanas presentes, para visitar después la enfermería, donde le esperan unos 15 frailes.
Después de este breve momento, el Papa saldrá a la plaza de la Basílica para saludar a los fieles presentes en la plaza. Desde aquí, en torno a las 18.00, subirá al coche para ir de nuevo al campo deportivo. Así dará por concluida la breve visita a la Porciúncula, regresando al Vaticano en helicóptero.
En la porciúncula San Francisco escuchó mientras rezaba delante del crucifijo de San Damián: “Ve y repara mi Iglesia”.
El origen del Perdón de Asís se remonta a julio de 1216. San Francisco pidió en Perusa (Perugia) al papa Honorio III que todo el que, contrito y confesado, entrara en la iglesia de la Porciúncula, ganara gratuitamente una indulgencia plenaria, como la ganaban quienes se enrolaban en las Cruzadas, y otros que sostenían con sus ofrendas las iniciativas de la Iglesia. Desde entonces, la Iglesia ha seguido otorgando y ampliando esa gracia extraordinaria. En la actualidad, esta indulgencia se logra no solo en Santa María de los Ángeles o la Porciúncula, sino en todas las iglesias franciscanas, y también en las iglesias catedral y parroquias, cada 2 de agosto.
En el ángelus del 2 de agosto de 2009, el papa Benedicto XVI recordó este episodio de la vida de san Francisco. Así, explicó que el “Perdón de Asís”, que obtuvo el santo del papa Honorio III, llegó después de haber tenido una visión mientras se hallaba en oración en la pequeña iglesia de la Porciúncula. Apareciéndosele Jesús en su gloria, con la Virgen María a su derecha y muchos ángeles a su alrededor, le dijo que expresara un deseo, y Francisco imploró un “perdón amplio y generoso” para todos aquellos que, “arrepentidos y confesados”, visitaran aquella iglesia. Recibida la aprobación pontificia, el santo no esperó ningún documento escrito, sino que corrió a Asís y, al llegar a la Porciúncula, anunció la gran noticia: “Hermanos míos, ¡quiero enviaros a todos al paraíso!”.


El cardenal Parolin pide “trabajar todos juntos” para entender las causas del terrorismo
Posted by Redaccion on 20 July, 2016



(ZENIT – Roma).- “El escenario mundial nos preocupa mucho porque lamentablemente vemos cómo aumentan los odios, las divisiones, las contraposiciones y es cada vez más difícil resolver estos conflictos y tratarlos según criterios de justicia, de dignidad y de solidaridad”. Así lo indica el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, respondiendo a las preguntas de los periodistas sobre la actualidad internacional, en concreto sobre Turquía y Niza.
Tal y como señala una noticia publicada en Radio Vaticano, el purpurado intervino este martes por la tarde en la presentación del Informe anual sanitario y científico del Hospital Bambino Gesù. El encuentro se celebró en la Casina Pío IV, sede de la Pontificia Academia de las Ciencias, en el Vaticano.
La ciudad francesa de Niza vivió el pasado jueves una dramática noche. Un terrorista, conduciendo un camión, atropelló a casi un centenar de personas en el paseo marítimo, donde se encontraban tras ver los fuegos artificiales con ocasión de la fiesta nacional.
A propósito de dicho atentado, indica Radio Vaticano, el cardenal manifestó que “no hay palabras”. A su parecer, es una expresión de odio puro: “ir así, a ciegas, contra personas reunidas en un momento de fiesta, masacrar niños y ancianos”. Verdaderamente –añadió– uno se pregunta qué está sucediendo.
Por esa razón, el secretario de Estado precisó que “debemos trabajar todos juntos para tratar de entender cuáles son las causas de estos fenómenos tan dramáticamente dolorosos y después, evidentemente, superarlos”.
Asimismo, aseguró que naturalmente la intervención debe suceder a varios niveles: habrá una intervención de inteligencia, porque es necesario para la seguridad, pero la intervención debe ser sobre todo de tipo cultural para extirpar las raíces de estos fenómenos y ayudar a las poblaciones y las personas a aceptarse recíprocamente, y hacer que –lo dice a menudo el Papa– las diferencias que todavía hay, se conviertan en una ocasión de enriquecimiento recíproco y no de enfrentamiento y luto.


Fallece Carmen Hernández, incansable evangelizadora enamorada de Cristo
Posted by Salvatore Cernuzio on 20 July, 2016



latin(ZENIT – Roma).- Carmen Hernández, que junto a Kiko Argüello ha sido co-iniciadora del Camino Neocatecumenal, era un espíritu libre. De esa libertad que viven solo las personas que han encontrado a Jesucristo en su vida y han entendido que todo lo demás pasa a un segundo plano.
A las 16.45 de este martes murió a los 85 años, en su casa paterna de Madrid, después de una larga enfermedad que la había obligado a estar en reposo durante un año y medio. Ella, que en su vida no se había parado nunca, que junto a Kiko había dado la vuelta al mundo para anunciar el kerygma, la Buena Noticia, empezando por esas chabolas de la periferia de Madrid donde se trasladó a finales de los años sesenta para llevar la Palabra en medio de los gitanos, presos y criminales.
Un camino que había elegido Dios para ella, como amaba repetir, visto que sus proyectos y los de su familia rica eran otros. Comenzó los estudios científicos con el padre detrás que la empujaba a un futuro empresarial.
Quiso encender ese sagrado fuego misionero que quemaba en su corazón desde que era una niña y en Tudela, en la orilla del Ebro, veía pasar misioneros jesuitas, dominicos y salesianos procedentes de todos los rincones de la tierra.
Con 15 años expresó su deseo de ir a la India, creando no pocos trastornos en su familia. El propósito se concretizó algún año más tarde con la mayoría de edad cuando decidió convertirse en misionera católica y se retiró durante ocho años en el Instituto Misioneras de Cristo Jesús, en Barcelona.
Eran los años ’60 y mientras los jóvenes de su edad soñaban con la revolución, ella aspiraba a formar equipo misionero en Bolivia. Una de ellas consiguió partir y trabajar con los indios. Ella, mientras tanto, continuaba en España buscando jóvenes que se comprometieran con el proyecto. En esa época estudiaba teología e intensificaba su compromiso religioso, pero decidió permanecer en el estado laical. Para mantenerse trabajaba en una fábrica y como mujer de la limpieza.
Es en esos mismo años, que en la Iglesia soplaba el Espíritu del Concilio Vaticano II, a través de su hermana Pilar, en aquel momento voluntaria en una asociación de rehabilitación de prostitutas, conoció a un tal Kiko Argüello, joven pintor también de buena familia y que había renunciado a una prometedora carrera para ir con una Biblia, una guitarra y las florecillas de San Francisco, entre los pobres de Palomeras Altas.
Una locura, que aun así a Carmen le pareció mucho más concreta como servicio en la Iglesia que muchos de sus proyectos. Decidió seguir a este “extraño hombre” con barba y se fue a vivir a una chabola a medio kilómetro de él, pensando, en el fondo, que había encontrado un elemento válido para su misión en Bolivia. Pero cuando Carmen conoció la comunidad de Palomeras –contaba ella misma– tuvo una gran sorpresa: descubrió que la Iglesia no estaba compuesta de gente elegida sino de pobres y pecadores, porque era allí que Jesucristo se hacía presente.
El resto de la historia es conocida por todos: las primeras comunidades formadas por los gitanos, el traslado a Roma en el barrio periférico ‘Borghetto latino’, la evangelización en las parroquias de todo el mundo, la elaboración de esas catequesis iniciales a las que ella dio la mayor contribución gracias a sus estudios teológicos y que, también por su tenacidad, fueron aprobadas después de mucho tiempo por la Santa Sede con el nombre de “Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal”.
Catequesis que en estos años han acercado a millones de personas a la Iglesia a través de eso que ella no quería que se definiera como “movimiento”, y tampoco como asociación o congregación, sino una realidad eclesial fruto de la renovación del Concilio.
El Camino, se sabe, cuenta hoy con grandes números: cerca de 30 mil comunidades en 125 países, miles de vocaciones y un centenar de seminarios, pero a Carmen no le gustaba oírlo. Siempre se alejaba del triunfalismo y vanaglorias o de reconocimientos públicos, como el doctorado en teología honoris causa de la Catholic University of America de Washington le concedió a ella y a Kiko el 16 de mayo de 2015.
Lo que Carmen buscaba era el bien de las personas, y esto implicaba también un forma contundente de decir la verdad como era. Empezando por Kiko. No se olvidan de hecho sus reproches convertidos en una escena imperdible de los encuentros vocacionales, cuando después de las catequesis apasionadas de Kiko, frente a multitudes, se ponía de pie y con inconfundible acento madrileño decía: “¡Yo siempre digo a Kiko que el infierno está lleno de predicadores como él!”.
Otro episodio tuvo lugar en las celebraciones en el 2009 de los 40 años del Camino Neocatecumenal en la Basílica de San Pedro. Durante un discurso interminable de Carmen, Kiko trataba de hacerla abreviar, y ella le gritó en español: “¡Calla, estoy hablando al Papa!”, sacando una sonrisa también a Benedicto XVI.
Cómo olvidar sus ánimos a las vocaciones femeninas o las palabras sobre la importancia del rol de la mujer “fábrica de la vida” para la Iglesia, para la familia y para la sociedad. Por esto –repetía continuamente– desde la primera página del Génesis hasta el final de la Apocalipsis, el demonio perseguía siempre a una mujer.
Kiko tiene un recuerdo conmovedor sobre ella: “Carmen, ¡qué enorme ayuda para el Camino! Nunca me aludó, siempre pensando en el bien de la Iglesia. ¡Qué mujer fuerte!”, escribe en una carta publicada ayer tras el fallecimiento. “Espero morir pronto y reunirme con ella. Carmen ha sido para mí un acontecimiento maravilloso” con “su genio grande, su carisma, su amor al Papa y sobre todo su amor a la Iglesia”. Ha sido conmovedor –prosigue Kiko– que haya esperado a que yo llegara, la besara y le dijera: ¡Ánimo! Y después de darle un besito ha fallecido.
El funeral se celebrará el jueves 21 de julio, a las 18.00, en la catedral de la Almudena de Madrid, presidido por el arzobispo Carlos Osoro Sierra, en presencia de numerosos obispos y cardenales cercanos a la realidad neocatecumental y los itinerantes de toda Europa. Mientras tanto, las comunidades de todo el mundo se reunieron en oración en signo de reconocimiento por esta mujer que, con su pasión y su dar la vida, les ha transmitido el amor por Cristo y por la Iglesia.


¿Dejaría de ir a consulta por un mal médico?
Posted by Catholic.net on 20 July, 2016



El otro día, mientras estaba haciendo fila para entrar a un evento, me tocó escuchar a una persona expresarse muy mal de los sacerdotes en general. Dijo adjetivos tan fuertes e injustos que francamente me hizo voltear para ver qué pasaba. Pensé, quizá tuvo una mala experiencia con alguno, pero reiteraba con voz potente: “todos son tal cosa…” y así varias veces. Entonces, busqué una comparación o analogía. Supongamos que me siento mal del estómago y voy con un gastroenterólogo, cuya receta me deja peor de lo que estaba. ¿Preferiría quedarme con el dolor en vez de buscar una segunda opinión por creer o suponer que todos los médicos son iguales? Sin duda, haría lo posible por salir del problema y pensaría: el mal de uno, no puede atribuirse al conjunto. Pues lo mismo con los sacerdotes. No es defender lo indefendible, pero aceptar sistemáticamente que hay un mismo patrón de conducta no solo es injusto, sino también absurdo desde el punto de vista psicológico.
Recordemos todas las veces en las que un sacerdote nos ha escuchado y dado elementos para seguir. Nadie niega que los escándalos de abusos son un tema gravísimo que debe atenderse bajo el principio de tolerancia cero, pero de ahí a negar la coherencia de la inmensa mayoría, es demasiado. Ahora bien, ¿qué nos toca hacer? Desde luego, no vamos a ponernos a regañar a la gente por su variedad de opiniones, pero sí compartir los ejemplos positivos y, en muchos casos, realmente admirables, de tantos que han decidido dejarlo todo para estar al pendiente de las necesidades humanas y espirituales de cada uno de nosotros en el marco de la Iglesia y de la sociedad en general. Esto nunca es sinónimo de mirar para otro lado. Al contrario, debemos de trabajar por la coherencia (santidad) de los sacerdotes desde la oración y, en la medida de lo posible, contribuyendo materialmente en la mejora constante de la formación que reciben.
Necesitamos sacerdotes, hombres dispuestos a saber acompañar en las aventuras y desventuras de la vida. A veces, escuchamos a muchos católicos reconocer el déficit que hay, al tiempo que opinan estar en desacuerdo si alguno de sus hijos quisiera dar el paso de serlo. Tenemos que evitar tal disociación y sin presionar, trabajar por ofrecer la opción del sacerdocio. Está claro que no todos optaran por dicho camino. De hecho, sería un error grave proponerlo como única opción, pero hay que abrir puentes, promover, plantear, porque habrá quien, dentro de sí mismo, identifique que se trata de la opción que lo hará feliz. ¿Imaginamos lo que debe ser poder consagrar y dar paso al Cuerpo y a la Sangre de Cristo? Da emoción con solo pensarlo.
El V.P. Félix de Jesús Rougier, decía: “nada de lo que se refiere al sacerdocio nos debe ser indiferente” y es verdad. Ciertamente, no debemos esperar todo del sacerdote, porque como laicos tenemos un aporte concreto y, por ende, original, pero juntos, sumando esfuerzos, podremos hacer un buen trabajo.


La reforma educativa es necesaria
Posted by Felipe Arizmendi Esquivel on 20 July, 2016



VER
Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exigen abrogar la llamada reforma educativa, aprobada por el Congreso Federal. Las autoridades y algunos legisladores dicen que no se puede abrogar ni modificar. Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública, en sus diálogos con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), dice estar dispuesta a discutir el modelo educativo. Esto es precisamente lo que quieren los de la CNTE: intervenir en la elaboración de un modelo para la educación pública, que no se reduzca a los aspectos laborales y administrativos. Aquí advierto una contradicción: Unas autoridades federales dicen que no se puede cambiar la reforma educativa, pero otras dicen que sí es posible construir un nuevo modelo educativo. Si se habla de un nuevo modelo, eso es admitir que la reforma puede modificarse, completarse y actualizarse.
Estamos convencidos de que es necesaria una reforma educativa integral. Esto implica, entre muchos otros aspectos, analizar el contenido de los libros de texto; potenciar aquellas materias que se infravaloraron, como el civismo, que lleven a formar buenos ciudadanos; revisar la educación sexual, para que no sea sólo información genital e incitación a un degenere libertino; revisar las competencias de los padres de familia, de los maestros y demás actores sociales; tomar en cuenta las diferentes culturas que integran el país, en particular las formas indígenas de educar para la vida. Dentro de esta revisión, es obvio que se deben considerar la pedagogía, la metodología, la infraestructura escolar, los derechos y deberes laborales, etc.
Ya la ilustre maestra Silvia Schmelkes, que coordina el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE), al abordar, en el año 2011, los problemas y retos de la educación en México, sostenía que el proyecto de escuela igual para todos los estados de la República, sin tener en cuenta las diversas zonas, sean urbanas, rurales o indígenas, e incluso los diversos niveles sociales, provoca que el modelo se empobrez¬ca acrecentando la brecha de la desigualdad. ¡De acuerdo!
PENSAR
El episcopado mexicano, desde el año 2012, publicó un importante documento titulado Educar para una nueva sociedad, que ofrece un serio análisis de la educación en México, más unos criterios que ayudan a mejorarla. Transcribo algunos de sus párrafos:
“Los nuevos programas de educación básica y media superior tienen como preocupación central que las nuevas generaciones sean ‘competentes para una sociedad cada vez más compleja que requiere del uso eficiente de herra¬mientas para pensar, como el lenguaje, la tecnología, los símbolos y el propio conocimiento, así como de la capacidad para interactuar funcional y autónoma¬mente en grupos heterogéneos’.
Los esfuerzos por lograr una educación actualizada a las exigencias del mundo de hoy son loables, siempre y cuando no se pierda de vista que el horizonte educativo no puede reducirse a una formación eficientista, enfocada sólo a obtener resultados y resolver problemas, sino principal-mente a formar personas.
Es necesario educar en la pregunta por el sentido de las cosas, es decir, aprender a pensar, a ser críticos y no sólo a cumplir determinados objetivos; a aprender a cuestionarse cuáles son las razones que contribuyen a la realización de la persona y de quienes la rodean y a descubrir su auténtica dignidad y su vo¬cación de servicio en la sociedad.
Si la educación no forma personas íntegras que amen el bien, la belleza, la verdad y la justicia, todo lo demás queda fincado en un terreno frágil y superfi¬cial. La formación en valores es inoperante si no se traduce en hábitos operati¬vos, es decir, en virtudes” (no. 18).
ACTUAR
Padres de familia, maestros, sociedad civil, aportemos cuanto más podamos para lograr un nuevo modelo educativo. No dejemos esto sólo a especialistas convocados por las autoridades, algunos de los cuales tienen una ideología contraria a nuestra cultura. De la educación depende el país. Además de marchas, hay que hacer propuestas.


San Lorenzo de Brindisi – 21 de julio
Posted by Isabel Orellana Vilches on 20 July, 2016



(ZENIT – Madrid).- Al día siguiente de nacer en Brindisi, Italia, el 22 de julio de 1559, Lorenzo fue bautizado con el nombre de Julio César. Tal vez sus padres intuían que él también sería grande, infinitamente más que el valiente emperador y líder romano, porque este niño estaba llamado a dar gloria a Cristo y a su Iglesia, de la que a su tiempo sería nombrado doctor. El pequeño era delicioso en su trato: afable, sencillo, dócil y humilde, virtudes que se acrecentarían con los años. De modo que tras la muerte de su padre cuando él tenía 7 años, y fue acogido en el convento entre los niños oblatos, su presencia en las aulas constituyó una bendición. Además de su excelente carácter, tenía inteligencia, y una memoria excepcional, lo cual hizo de él un alumno más que aventajado. Perdió a su madre en la adolescencia y fue enviado a Venecia junto a un tío sacerdote que estaba al frente de un centro docente privado. Allí tomó contacto con los padres capuchinos y decidió ingresar en la Orden. Entró sabiendo lo que significaba la vida de consagración, con sus renuncias y contrariedades. Pero cuando el superior le informaba, simplemente preguntó: «Padre, ¿en mi celda habrá un crucifijo?». Al recibir respuesta afirmativa, manifestó rotundo: «Pues eso me basta. Al mirar a Cristo crucificado tendré fuerzas para sufrir por amor a Él cualquier padecimiento».
Tomó el hábito en 1575 y el nombre de Lorenzo. Profesó en 1576 y se trasladó a Padua para cursar estudios de lógica, que completó después en Venecia con los de filosofía y teología. En esta etapa ya comenzó a atisbarse su extraordinaria capacidad para penetrar en problemas de índole antropológica y teológica. La Sagrada Escritura no tenía secretos para él. Tanto es así, que confidenció a un religioso que de perderse la Biblia podría recuperarse plenamente porque la tenía grabada en su mente. Fue autodidacta en el estudio de las lenguas bíblicas sorprendiendo hasta a los propios rabinos con su excepcional preparación y dominio de la literatura rabínica. La oración y el estudio eran los polos sobre los que gravitaba su vida; no podía decirse donde comenzaba la una o culminaba la otra, y viceversa. Aludía a la oración diciendo: «¡Oh, si tuviésemos en cuenta esta realidad! Es decir que Dios está de verdad presente ante nosotros cuando le hablamos rezando; que escucha verdaderamente nuestra oración, aunque si solo rezamos con el corazón y con la mente. Y no sólo está presente y nos escucha, sino que puede y desea contestar voluntariamente y con máximo placer nuestras preguntas».
Ordenado sacerdote en Venecia en 1582 se convirtió desde entonces en un ministro de la Palabra fuera de lo común. Poseía para ello unas dotes formidables a todos los niveles. La predicación la conceptuó como: «Misión grande, más que humana, angélica, mejor divina». Los fieles que le escuchaban quedaban subyugados porque hablaba «con tanto celo, espíritu y fervor, que parecía salirse fuera de sí, y, llorando él, conmovía también al pueblo hasta las lágrimas». Cuidaba sus sermones con oraciones que podían prolongarse varias horas, y penitencias. La celebración de la Santa Misa, usualmente de larga duración, junto a su meditación en los pasajes evangélicos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo eran igualmente prioritarias en su quehacer. A la exigencia del carisma capuchino, añadía mortificaciones diversas aún a costa de su salud. Pero se preparaba para ser un santo sacerdote. Su «libro» era la Sagrada Escritura. Para dilucidar lo que debía decir se postraba a los pies de una imagen de María, tomando nota in situ de lo que le era inspirado. En Cuaresma su comida, que ya era frugal de por sí, se reducía a la mínima expresión.
Fue lector, guardián, maestro de novicios, vicario provincial, provincial, definidor general y general de la Orden. Fidelísimo y obediente cumplidor en todas las misiones, destacaba también por sus dotes diplomáticas; eran singulares. Así logró, entre otras, la reconciliación de gobernantes enemistados, y defendió a la Iglesia ante los turcos. Su dominio de lenguas, entre las que se hallaba la hebrea, le permitió llevar a cabo exitosamente la misión que el papa Clemente VIII le encomendó: la conversión de los judíos. Impulsó la fundación de la Orden en Praga superando toda clase de pruebas y dificultades, penurias y enfermedades, injurias y atropellos. La fecundidad apostólica que surgía tras su predicación le atraía no pocas hostilidades de los adversarios de la fe. Abrió otros conventos en Europa, entre ellos los de Viena y Graz. Cuando fue elegido general tenía 43 años y un vastísimo territorio que visitar; lo hizo a pie. Así recorrió gran parte de Italia y de Europa; pasó también por España. Nunca aceptó tratos de favor; quiso ser considerado como los demás y participó en todas las tareas domésticas con humildad y gozoso espíritu. Dejó escritas numerosas obras. Los grandes hombres, gobernantes y religiosos se rindieron a este santo que falleció en Lisboa el 22 de julio de 1619, cuando tenía 60 años. Había ido con la intención de entrevistarse allí con el rey de España, Felipe III, para mediar por los derechos de los ciudadanos napolitanos vulnerados por el gobierno local. Fue canonizado por León XIII el 8 de diciembre de 1881. En 1959 Juan XXIII lo declaró Doctor de la Iglesia, añadiendo el título de Doctor Evangélico.


Beato Luigi Novarese – 20 de julio
Posted by Isabel Orellana Vilches on 19 July, 2016



(ZENIT – Madrid).- Luigi superó los vaticinios de los galenos que le atendieron poniendo a su vida fecha de caducidad. Es un genuino portador de esperanzas. Su vivencia del dolor hizo de él un apóstol de los enfermos. La solidaridad universal, que hermana a quienes pasan por trances de envergadura, se multiplicó a través de las acciones que impulsó pensando exclusivamente en ellos.
Nació en Casale Monferrato, Italia, el 29 de julio de 1914. No había cumplido 9 meses, cuando su padre murió a consecuencia de una neumonía que no se trató de forma adecuada. Teresa, su madre, tenía 30 años y nueve hijos que atender; Luigi era el benjamín. Los bienes que poseían poco a poco se fueron diezmando. La piedad y el espíritu mariano que presidía el hogar, alentado por Teresa, suscitaba en el pequeño un cúmulo de emociones que le instaron a recibir la primera comunión por su cuenta, haciendo creer al párroco del lugar que la había tomado mucho antes, cuando éste quiso asegurarse de que no era un neófito. La picaresca del niño, envuelta en un inocente anhelo de apresurarse a obtener esa gracia, causó gran disgusto a su madre cuando le vio en el altar. Pero el buen sacerdote, después de plantearle algunas cuestiones del catecismo, muy satisfecho de las respuestas tranquilizó a Teresa diciéndole: «Su hijo, señora, conoce mejor el catecismo que nosotros. Déjelo que de ahora en adelante comulgue».
El año 1923 una caída con funestas consecuencias dio un vuelco a su vida. Tenía 9 años, un crudo diagnóstico: coxitis tuberculosa con una larga veintena de abscesos abiertos y una pesada escayola que le mantuvo apresado en el lecho. Comenzaba a comprender una de las páginas de la vida que tarde o temprano llega a todos: el dolor. Mientras sus amigos jugaban, su escenario eran los hospitales, todos a los que su madre acudió negándose a aceptar lo que decían era irremediable. Así transcurrió su adolescencia y juventud. La oración, la Eucaristía y su devoción a María le convirtieron en un apóstol entre los hospitalizados de su edad. Siempre ejemplar, se esforzaba por enderezarles en la vía del bien y les enseñaba el catecismo. Los médicos no fueron capaces de cortar la infección que generaba casi un litro diario de emponzoñado líquido. Aconsejaban a Teresa que se rindiera; para qué proseguir con tanto gasto si Luigi iba a morir. Éste la ayudaba a costear tratamiento y hospitales cosiendo botones y ojales. Pero fue más lejos. Escribió al salesiano padre Rinaldi y se encomendó a sus oraciones. Solicitaba una cadena engarzada con la fe de los muchos que suplicarían su curación a la Virgen. Y en mayo de 1931, cuando tenía 17 años, se produjo el milagro, aunque la pierna afectada quedó 15 cm. más corta que la sana. Él supo que se obraría la gracia que solicitó porque vio en sueños a María Auxiliadora. Ella le aseguró, siempre en ese estado de vigilia, que se restablecería en el mes dedicado a su celebración y que sería sacerdote, dando respuesta a estas dos preguntas que Luigi formuló. También quiso saber si iría al cielo, pero la Madre simplemente sonrió. Le prometió que dedicaría su vida entera a socorrer a las personas que sufrían y a evitar que los enfermos recibieran el trato deficiente que él mismo padeció. Don Bosco, Luís María Grignion de Monfort y José Cottolengo tuvieron gran peso en su vida.
En 1938 fue ordenado sacerdote. Pasó por varias parroquias y en 1942 dio el salto al ámbito diplomático de manos del futuro Pablo VI, que le introdujo en la Secretaria de Estado del Vaticano. Tenía tantas virtudes y cualidades que lo eligieron Camarero secreto supernumerario en 1952, y prelado doméstico de Pío XII en 1957. Antes, en 1943 creó la Liga Sacerdotal Mariana (LSM), y a partir de ese año inició el apostolado de los voluntarios del sufrimiento, impulsó la publicación «El áncora», emitió semanalmente a través de la radio Vaticana un programa infundiendo esperanza a los enfermos, y en 1950 creó los Silenciosos Operarios de la Cruz. Encabezó peregrinaciones con discapacitados y enfermos, congregó a varios miles recibidos en audiencia por Pío XII, abrió talleres, etc.
En 1964 se ocupó de la oficina para asistencia espiritual hospitalaria de la Conferencia Episcopal Italiana. Ello le permitió conocer de primera mano la situación y necesidades de enfermos, sanatorios y hospitales que solía visitar. Su experiencia e implicación en la subsanación de las deficiencias influyó en la legislación italiana que tomó conciencia de los problemas. Paralelamente, impulsó acciones de gran calado dentro de la pastoral del sufrimiento.
Atendiendo al carácter integral de la persona ponía el acento no solo en el aspecto físico, sino en el espiritual. Sabía que sin este ámbito, que enseña a encontrar un sentido al sinsentido del dolor, no cabía esperar óptimos resultados. Fue consciente del potencial que tienen en su mano los enfermos que pueden poner a los pies de Cristo su sufrimiento. Luchó para que se restableciera su dignidad y logró que no se abandonara a los discapacitados. Quiso llevar a todos a Cristo y a María. Hacía notar: «Conocer, amar y servir a Jesús: conociendo bien a Jesús se ama más; amándolo más se sirve mejor; sirviendo mejor se lleva con mas impulso hacia los demás hermanos enfermos». Amaba la cruz y se propuso implicar a enfermos y discapacitados en un apostolado que sabía sería fecundísimo si se abrazaban a ella. Murió el 20 de julio de 1984 en Rocca Priora. El cardenal Bertone, como Delegado de Benedicto XVI, lo beatificó el 11 de mayo de 2013.



El Papa sobre la JMJ: “Todo va a estar marcado por el signo de la misericordia”
Posted by Rocío Lancho García on 19 July, 2016



(ZENIT-Ciudad del Vaticano).- Quedan tan solo unos días para que dé comienzo la trigésima primera Jornada Mundial de la Juventud. Mientras miles de jóvenes de todo el mundo se preparan y ponen rumbo a Cracovia, el papa Francisco ha querido ya enviar un vídeo mensaje en el que reflexiona brevemente sobre la experiencia que vivirán en Polonia la próxima semana y da las gracias a todos los que están preparando este gran evento.
Deseo mucho encontrarme con vosotros –indica Francisco– para ofrecer al mundo un nuevo signo de armonía, “un mosaico de rostros diferentes, de tantas razas, lenguas, pueblos y culturas, pero todos unidos en el nombre de Jesús, que es el Rostro de la Misericordia”.
En el vídeo mensaje, el Santo Padre subraya que “todo va a estar marcado por el signo de la misericordia, en este Año jubilar, y por la memoria agradecida y devota de san Juan Pablo II, que fue el artífice de la Jornada Mundial de la Juventud, y fue el guía del pueblo polaco en su reciente camino histórico hacia libertad”.
A los jóvenes polacos les asegura que sabe que desde hace tiempo están preparando “sobre todo con la oración, el gran encuentro de Cracovia”. Por eso, les agradece de corazón todo lo que están haciendo y el amor con el que lo hacen. Desde ahora –dice Francisco– os abrazo y os bendigo.
Se dirige también a los jóvenes de toda Europa, África, América, Asia y Oceanía, bendiciendo sus países, sus deseos y sus pasos hacia Cracovia, “para que sean una peregrinación de fe y de fraternidad”. Al respecto, el Pontífice manifiesta su deseo de que el Señor Jesús les conceda la gracia de experimentar sus palabras: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”, lema de esta JMJ.
Finalmente se dirige a los “queridos hijos e hijas de la nación polaca”. En esta línea, el Santo Padre asegura sentir que es “un gran don del Señor el estar entre vosotros”. Porque, explica Francisco, son un pueblo que en su historia ha atravesado tantas pruebas, algunas muy duras, y ha salido adelante con la fuerza de la fe, sostenido por la mano materna de la Virgen María.
Al respecto, el Pontífice se muestra convencido de que la peregrinación al Santuario de Częstochowa será para él “una inmersión en esta fe probada, que me hará mucho bien”.
Para concluir este mensaje, que sirve con anticipo a la llegada del Santo Padre a Cracovia el próximo 27 de junio, Francisco da las gracias por las oraciones con las que están preparando su visita. También agradece a los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, fieles laicos y especialmente a las familias, “a las que llevo en espíritu la Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia”. De este modo, quiere recordar que la “salud” moral y espiritual de una nación se ve por sus familias. Por eso, “san Juan Pablo II se interesaba especialmente por los novios, los jóvenes esposos y por las familias”. Y así, Francisco les invita a continuar por este camino.
“Permanezcamos unidos en la oración. ¡Y nos vemos en Polonia!”, exclama el Papa.