IGLESIA EN EL MUNDO

Más de 600 jóvenes chilenos celebran misa en el día de la llegada del Papa a Polonia


 

En la Basílica de Corpus Christi, cercana al centro de Cracovia, se ofició este 27 de julio una misa en la que participaron cientos de compatriotas de diversos puntos de Chile. Pocos instantes antes el Papa Francisco había aterrizado en suelo polaco, para sostener encuentros con las autoridades del país y con los obispos de Polonia. El pontífice inicia mañana su participación en la Jornada Mundial de la Juventud, JMJ 2016.

Cientos de compatriotas se congregaron este martes a las 16:30 horas de Polonia para vivir una celebración de la juventud católica chilena que participa de la JMJ y que quiere encontrarse con el papa Francisco.La multitud de chilenos que invadieron el histórico barrio judío de Kazimiers, venía proveniente de puntos tan distantes como Arica, Iquique, Santiago, Limache, Melipilla, Linares, Talca, Lota, Valdivia, Osorno y Puerto Varas.

Además, se sumaron las pastorales del Duoc UC, de la Universidad Católica, del colegio Verbo Divino de Chicuero, del Movimiento Apostólico Manquehue, la Red Juvenil Ignaciana y un puñado de voluntarios chilenos que son parte de la organización de la JMJ. La Eucaristía fue presidida por el Asesor nacional de la Pastoral Juvenil, padre Manuel Quiroz, y concelebrada por varios sacerdotes chilenos que acompañan a estos jóvenes, entre ellos el Vicario de la Esperanza, padre Francisco Llanca, y el Vicario de la Zona Centro del Arzobispado de Santiago, Marek Burzawa.

El padre Llanca quien es el encargado de la Delegación chilena en la JMJ en Cracovia, se manifestó así sobre esta misa chilena en suelo polaco: “Siempre los jóvenes cuando están fuera del país tienden a asustarse un poco por lo difícil del idioma, pero aquí se siente una comunidad. La JMJ es un encuentro con Jesucristo, con los hermanos. Un encuentro con más de 500 jóvenes peregrinos, sacerdotes y con la cultura, que marca los corazones y nos llena de alegría”, agregando un mensaje para las familias en Chile: “Sus hijos están bien cuidados, bien alimentados. Cracovia es una ciudad muy segura y esperamos continúe igual de tranquilo”.

En la ceremonia también estuvo presente la Cónsul chilena en Polonia, Lorena Guzmán, quien expresó: “Considerando la gran cantidad de gente que ha llegado a la ciudad, veo que se mantiene un cierto orden y organización. Los polacos en general han sabido organizar el evento pese a lo masivo que es”. Por su parte Marcela Vivero Astete, del Arzobispado de Concepción, señaló: “Estar en Polonia es una motivación y una inyección enorme para llevarla a Chile. Es primera vez que participo de una JMJ y me ha parecido una experiencia muy enriquecedora para la misión de revivir la pastoral de jóvenes en el país”. En tanto José Pastene, de la Pastoral de DUOC UC, dijo: “Es una experiencia emocionante el juntarse con chilenos en otros lugares del mundo y sobre todo, en una instancia como lo es la JMJ, que es un lugar tan lejano y de nacimiento de muchos santos importantes para nuestra nación”.

Pocos minutos antes de las 16:00 horas de Polonia, el papa Francisco arribó al Aeropuerto Internacional de Cracovia-Balice, para iniciar su participación en Jornada Mundial de la Juventud. El pontífice fue recibido por el Presidente de Polonia, Andrzej Duda, y el Arzobispo de Cracovia, Cardenal Stanislaw Dziwisz, entre otras autoridades civiles y religiosas.

Más tarde el papa se encontró con las autoridades polacas, en el patio de honor del complejo del Wawel. En la oportunidad, Francisco se manifestó agradecido por la acogida, señalando: “Es la primera vez que visito la Europa centro-oriental y me alegra comenzar por Polonia, que ha tenido entre sus hijos al inolvidable san Juan Pablo II, creador y promotor de las Jornadas Mundiales de la Juventud. A él le gustaba hablar de una Europa que respira con dos pulmones: el sueño de un nuevo humanismo europeo está animado por el aliento creativo y armonioso de estos dos pulmones y por la civilización común que tiene sus raíces más sólidas en el cristianismo”

El Santo Padre también hizo memoria agradecida de la historia de la nación: “Doy gracias a Dios porque han sabido hacer prevalecer la memoria buena: por ejemplo, celebrando los 50 años del perdón ofrecido y recibido recíprocamente entre el episcopado polaco y el alemán tras la Segunda Guerra Mundial. La iniciativa, que implicó inicialmente a las comunidades eclesiales, desencadenó también un proceso social, político, cultural y religioso irreversible, cambiando la historia de las relaciones entre los dos pueblos. En este sentido, recordemos también la Declaración conjunta entre la Iglesia Católica en Polonia y la ortodoxa de Moscú: un gesto que dio inicio a un proceso de acercamiento y hermandad, no sólo entre las dos Iglesias, sino también entre los dos pueblos”.

Luego en la Catedral de Wawel el papa sostuvo un encuentro con la Conferencia episcopal de Polonia, finalizado su agenda de actividades del día con un saludo a la multitud reunida enfrente de la residencia de los obispos de Cracovia.

Hoy el pontífice visitará el Monasterio de Jasna Góra donde realizará una misa en el marco  de la celebración de los 1.050 años del bautismo de Polonia, y en la tarde participará en la ceremonia en que los jóvenes le darán la bienvenida al encuentro mundial, en el Parque Blonia de Cracovia.